Existe un Principio Dinámico Universal de vida, que llena todo espacio; inmanente en todas las cosas; manifestándose en una infinita variedad de formas, de vida, de energía o fuerza; y la íntima, esencial naturaleza de este Principio Universal es la Mente. La energía o fuerza de este Principio no recae en determinadas personas. Sus servicios están al alcance de todos, y obran en consecuencia del propio esfuerzo, no importa quien lo ejerza. Pero el esfuerzo apropiado puede ser ejercido consciente o inconscientemente, sin que intervenga la operación de determinadas fuerzas.
En este libro envío al lector un Mensaje que ha estado buscando su expresión durante algún tiempo. Es un potente Mensaje de elemental poder y primitiva fuerza. Se lo ofrezco en su original sencillez, y no se cubre con brillantes ropajes metafóricos, ni con graves prejuicios o predilecciones teológicas. He tratado de exponer, en toda su desnudez, la Verdad concerniente a la Magia Mental, aun cuando, para hacerlo así, he tenido que dejar de lado vestidura sobre vestidura de opiniones personales de escritores, de profesores, escuelas y cultos. He prescindido, pues, de tales elementos, y presento la Verdad, sencilla y natural, tal como la he encontrado. Los que sientan predilección por estas vestiduras adicionales, se quejarán de su omisión; no puedo ayudarles en tal conflicto; francamente, no he escrito este libro para ellos. A otros sorprenderá la desnudez de la Verdad; tampoco podré remediarlo. Este libro no se ha escrito para los beatos mentales; dejémosles que escondan el rostro entre sus manos, si así les place. (Siempre echarán una miradita a hurtadillas, cuando crean que nadie les observa; es práctica constante en tales gentes.)
Estas lecciones son “sólidas” y contienen una fuerte alimentación para hombres fuertes. En ellas no hay el menor rastro de merengue o alfeñique. Son alimentos sólidos, y es preciso que los tomen constituciones sólidas. Administrados debidamente, nutrirán y fortalecerán, reconstruyendo músculos, tejidos y huesos. Pero, engullidos de cualquier manera, pueden ocasionar una grave “dispepsia mental”. Las leyes higiénicas obran del propio modo, tanto en el lado mental como en el físico. Estas lecciones están llenas de información concentrada y condensada, y es preciso deglutirlas en pequeñas dosis, masticarlas bien previamente, y todo lo preciso para asegurar una buena digestión. Es necesario estudiar detenidamente cada lección antes de pasar a la inmediata. Si se contenta el lector con recorrer las páginas, echando una ojeada sobre ellas, no dominará su contenido. Es preciso leerlas y releerlas, y cada vez que se haga una nueva lectura se encontrará algo nuevo. He condensado en este volumen materia bastante para llenar doce, de darles el debido desarrollo.
El manuscrito original de este libro hubiera llenado unas 150 páginas como la presente; mas, al ponerlo en manos del impresor, continué pensando en esta y aquella cosa, y estas cosas debían “ir en el libro”. Y así, día tras día, envié a la imprenta “materia adicional” hasta formar un tratado de las proporciones del presente (casi el doble de la extensión original), conservando, naturalmente, el mismo precio. Esta “materia adicional” ha sido inserta e intercalada entre la original, y así las lecciones parecen un mosaico. Las partes primitivas estaban compuestas, de modo que no me era posible dedicar tanto tiempo como hubiese querido a la tarea de pulir o redondear los enlaces ocasionados por esta intercalación de nuevas materias en las diferentes partes de los varios capítulos. Por consiguiente, podrá notarse una falta de “retoque” o “pulimento” en la obra, motivada por esta causa. Confío en que el lector lo comprenderá así y me perdonará en gracia a lo dicho.
Pero después de todo, confieso que no me duele haberle dado al lector una “buena medida”, o “colmada”, como suele decirse, y haber conseguido enviar mi Mensaje, de acuerdo con mi mejor deseo. Y después de todo, éste era el punto más importante. ¿Verdad que lo es?
A todos mis lectores envío un mensaje de Bienestar, de Valor y de Confianza en sí mismos. Todos somos Centros de Poder en el Gran Océano del Poder Universal. Démonos cuenta de esta verdad, y habremos obtenido lo que buscamos. El lector ha adquirido este libro; ahora adquiera la ley que contiene, y utilícela. Y así como le proporciona esto, también le proporcionará aquello que desea tan ardientemente.