Pero hay que notar eso en relación con esta verdad.
Cuando un hombre experimenta el sentimiento de Poder que viene de una relación mental con la Voluntad Universal y permite que la energía fluya a través suyo y se manifieste en sus actos, es que tiene un depósito de Poder de Voluntad detrás de él, que es inagotable y jamás falla. Pero si en su desdén, nacido de algún éxito victorioso, empieza a pensar que el Poder es debido a alguna “fuerza personal”, entonces es el “desdeñado”, y “el orgullo de la personalidad” se cernerá sobre él. Y aquí es donde comete error. Tal individuo se separa por su propio impulso de la fuente del Poder y coloca una barrera en él y la Provisión Universal.
Existe un gran Océano de Voluntad Universal en el cual no somos más que Centros de Actividad, y si tan sólo nos abrimos al Poder y Voluntad contenidos allí, tendremos un inagotable depósito de Poder de que echar mano.
UN CENTRO DE VOLUNTAD FORZADA
Y así nuestro Hombre Magnético se coloca en una actitud magnéticamente Pasiva solamente hacia esta gran Voluntad y en una actitud magnéticamente Positiva hacia todo lo demás. En este sentido se convierte realmente en un activo centro de Fuerza y Voluntad que se hace manifiesto a todos cuantos se ponen en contacto con él.
No se da justa cuenta de lo que se está produciendo y no puede no conocer nada de la verdad aquí establecida; pero siente que se “codea con algo” que le ayuda y asiste y que le da fuerza y “Magnetismo”. Hablará de su “mente” o de su “buena estrella” o puede creerse en su fuero interno especialmente favorecido por la Providencia (esta es una creencia secreta de la mayoría de los hombres afortunados); pero subsiste el hecho de que todo hombre Positivo y afortunado siente después de todo que tiene ALGO DETRÁS DE ÉL. Y esta creencia toma forma en acción y le impulsa a manifestar ese “aire” de tranquilo y positivo Poder y de confianza en sí mismo que se observa en semejantes hombres.
EL “AIRE” MAGNÉTICO
No puedo describir exactamente a mis lectores lo que es este “aire”, pues no me comprenderían, a menos de haberse tropezado en el mundo con un hombre de esta especie. Pero es una cosa muy diferente del pomposo, suficiente e importante “aire” manifestado por los imitadores baratos de los grandes hombres.
El Hombre Magnético no dice nunca cuán grade o conspicuo o importante pueda ser – esto lo deja para los necios imitadores -, sino que hace sentir su fuerza por sus maneras y atmósfera, sin decir una palabra. Posee ese “algo” que la gente nota y admira. Y ese “Algo” proviene de su consciente o inconsciente relación con la Voluntad Universal.
UNA IMAGEN MENTAL MAGNÉTICA
Me permito aconsejar a todos los que deseen llegar a ser semejantes al Hombre Magnético el cultivo de la Imagen mental de la Voluntad Universal. Que piensen de ella como de un gran océano de Poder de Voluntad en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Siéntase uno en contacto con él. Piénsese constantemente sobre su relación con el, y encontraremos que nuestra mente se abre de una manera gradual para admitir el influjo de su Poder. Y cuando se haya aprendido a conocer la verdadera fuente del Poder y de la Voluntad, entonces no persistiremos más tiempo en engañarnos a nosotros mismos, en intentar detener la ola de la Voluntad Universal, levantando ridículas barreras personales de necio desdén.
Esta íntima conscientividad del Hombre Magnético, especialmente si comprende su verdadera naturaleza, reacciona en la apariencia y maneras personales de un hombre y produce ese “aire” tranquilo, sereno y positivo de Poder, Voluntad y Fuerza que los grandes hombres poseen casi siempre. Y así, si se procura imitar y reproducir el aspecto exterior, las maneras, el “aire” y conducta de este Hombre Positivo, se habrá dado un gran paso hacia la inducción en uno mismo del correspondiente Estado Mental. Pero no hay que contentarse con esto; vayamos derechos a la fuente y recibamos el Poder directo de la Voluntad Universal.
MAGNÉTICA FUERZA DEL DESEO
Pero hay asimismo algo en el Hombre Magnético que es diferente del Poder de Voluntad. La Voluntad es una fuerza fría, profunda y poderosa desprovista de color; es semejante a una gran fuerza natural desprovista de sentimiento o emoción, pero que actúa respondiendo a ellas. ¿Qué otra gran fuerza, pues, se manifiesta extensamente en nuestro Hombre Magnético ¡LA FUERZA DEL DESEO! Sí, esta es la otra gran fuerza que radica en él; la Fuerza del Deseo.
No importa cuán fuerte pueda ser la voluntad de un hombre; aun cuando esté en el más íntimo contacto con la Voluntad Universal nada realizaría, a menos de poseer el Deseo altamente desarrollado. Es preciso que uno “desee” hacer las cosas antes de que “quiera” hacerlas. Esto queda explicado en una lección anterior. Veamos lo que es esta Fuerza del Deseo.
La Energía Mentativa Universal parece ser un poderoso Algo que contiene en sí toda la Fuerza y Energía que existen en el Universo. No demuestra poseer los atributos de la Personalidad, excepto cuando se manifiesta en Mentes Personales o Centros de Conscientividad. Cuando se establece en la Energía Universal un Centro Personal o Mente Personal, parece ponerse en manifestación un Deseo Creador que impulsa constantemente hacia la expresión externa.
Esta Fuerza de Deseo se ve en la naturaleza en todas sus formas y se manifiesta en todo lo que llamamos Energía de Vida; esto es, la Energía que rige la construcción de forma y figura. Esta Fuerza de Deseo es evidentemente idéntica a la Fuerza de Vida, tal como la conocemos. Ella hace que la semilla germine y la planta crezca, que se multiplique la célula y que las formas más elevadas evolucionen desde las más bajas. Es la Gran Energía Creadora de Vida manifiesta en la naturaleza. Es esencialmente un principio femenino y desea constantemente “dar a luz”, crear, etc. Espolea la Voluntad hacia la acción y jamás se satisface si no ejecuta labor creadora mental o física.
MENTACIÓN CREADORA
Ahora bien; hay personas que poseen al parecer muy poca de esta Fuerza de Deseo, excepto en el plano físico. Su plano mental manifiesta esta fuerza muy reducida, y en su consecuencia realizan poco o nada de las labores que impone el mundo, llevando a cabo meramente los deseos de los demás. Pero hay otros en los cuales esta fuerza se manifiesta de una manera poderosa. Están poseídos de una impulsiva y ansiosa fuerza, que les impele a “hacer las cosas”.
Los hombres más fuertes del mundo tiene esta Fuerza de Deseo altamente desarrollada y un esfuerzo hacia la expresión es lo que hace que tales hombres realicen cosas. Entiéndase bien. Este Deseo no obra siempre en el sentido de “poseer cosas”, sino más bien en el de “hacer cosas”. Verdad es que cuando los deseos de uno van siempre sobre las líneas de la acumulación la fuerza se inclina en ese sentido; pero este Deseo puede ser aminorado y en tal caso la acumulación será un mero incidente del “hacer”.
LA LLAMA MÁGICA
Los que deseen hacer cosas deben conservar la llama de un Deseo ardiendo incesantemente. Deben alimentarla con el aceite de la Sugestión y colocar ante ella los cristales de la linterna que representan imágenes Mentales de la cosa deseada. La gente instintivamente cede a la Sugestiones del fuerte Deseo de un hombre. Por regla general, son “conducidos” mejor que “empujados” o forzados a una acción determinada. La fuerza seductora atractiva y encantadora de los hombres es la Fuerza del Deseo; no el Poder de Voluntad.
EL DESEO INTERNO
Se habla mucho del Poder de Voluntad y de su posesión; pero la mayoría de los hombres fracasan porque no desean las cosas con bastante intensidad. Es necesario que deseen cosas “en el peor sentido”, y entonces lo atropellan todo para conseguirlas.
Esto es verdad, tanto en el caso de buenos como de malos deseos; la ley es la misma en ambos casos y opera sobre las mismas líneas.
Si uno pone en sus planes la apropiada acometividad y aspiración, el mismo grado de energía que los malos ponen en sus intrigas, podrá remover montañas de dificultades.
LAS FUERZAS GEMELAS
Esta fuerza del Deseo en el Hombre Magnético es la que nos hace pensar que él “necesita tal cosa y gestiona su adquisición”. Si el lector ha tratado con alguno de estos hombres poderosos conocerá el sentimiento a que aludo. Sabe que por atraer a ellos una provisión de la Energía Universal quedan capacitados para transformarla en Fuerza de Deseo tanto como en Poder de Voluntad, pues el Polo Emotivo queda cargado lo propio que el Polo Motor.
Ambos salen de la misma fuente y ambos tienen un inagotable depósito supletorio.
Y ambos pueden manifestar un admirable grado de esta Energía, transformada en forma de Poder de Voluntad y Fuerza de Deseo. En nuestro Hombre Magnético los dos Polos están plenamente cargados y en operación activa.
LA VOZ MAGNÉTICA
Y bastante hemos hablado del “aire” del Hombre Magnético.
Ahora bien; ¿cómo habla?
Pues la voz es un gran indicador del Estado Mental interno. Excepción hecha del ojo, ninguna forma exterior de la expresión del carácter responde tan vivamente como la voz a un interno estado mental. La voz y los ojos son las dos principales vías de expresión externa de los Estados Mentales internos y ambos acusan los sutiles cambios y grados del estado interno. Si nos detenemos un momento a pensar y considerar las diferentes voces de las personas que conocemos, veremos que la voz, casi en todos los casos, nos da una clave del carácter o prevaleciente Estado mental del que habla.
No solamente la cualidad de la voz, sino el tono. Todos mis lectores conocen la diferencia que existe entre los tonos de una persona vacilante, tímida y desconfiada de sí misma y las del individuo confiado y seguro. Hay en el tono del último una sutil vibración que nos conduce a la confianza y el respeto y que se atrae la obediencia, de una manera quieta y tranquila desprovista de osadía o imposición. Oigamos la voz del Hombre Positivo.
EL DOMINO DEL TONO
En primer lugar el tono está bajo el dominio de su Voluntad. Es enérgico o suave, como le place; pero jamás destemplado.
Si la persona con quien habla levanta la voz hasta un tono estridente, el Hombre Positivo no sigue su ejemplo. Al contrario, pone un poco más de fuerza en su tono y conserva la misma inflexión y no tarda mucho, por su Voluntad, en hacer que el otro ponga su tono al diapasón normal. Yo he observado muchos ejemplos de este hecho y he notado que el estado de ánimo de la otra persona disminuía de acuerdo con su decreciente inflexión de voz.
Hay dos buenas razones para que uno estudie la voz del Hombre Magnético:
1) Porque por medio de su voz consigue una de las más poderosas sugestiones sobre los demás.
2) Porque por la expresión de su voz, o mejor el impulso interior que causa la expresión vocal, hace que fluyan fuertes Corrientes Mentativas, que afectan e influyen a la otra persona.
Así, tanto en su aspecto interior como en el exterior, el cultivo de la voz del Hombre Magnético es de gran conveniencia.