Carlos Castaneda
afirmaba haberse convertido en chamán tolteca tras someterse a un
entrenamiento de modificación de conciencia y percepción.
Conocido
por sus libros en los que plasmó sus experiencias con alucinógenos, como
el peyote y los hongos mexicanos, el antropólogo y escritor de origen
sudamericano naturalizado estadounidense Carlos Castaneda afirmaba
haberse convertido en chamán tolteca tras someterse a un entrenamiento
de modificación de conciencia y percepción.
A 71 años de su nacimiento,
Castaneda es recordado por sus libros, en los que mezcla datos
autobiográficos con ideas del chamanismo, sus experiencias con diversas
drogas y rituales toltecas, que han tenido un gran éxito que inició en
la psicodelia y la Contracultura de los años 60 y 70 y llega hasta la
generación actual.
El total de su obra está en inglés,
no obstante que hablaba perfectamente el español. Se trata de un
recuento de la cosmología que el brujo yaqui Don Juan Matus le inculcó,
escrita en primera persona, que ya se convirtió en un clásico de la
literatura espiritual y de la llamada Nueva Era. Existen versiones
contrarias sobre su nacimiento.
Según él, vio la primera luz el 25
de diciembre de 1935, en Sao Paulo, Brasil. Su padre fue un profesor de
literatura y su tío Oswaldo Aranha fue presidente de la Asamblea General
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y embajador en los
Estados Unidos.
Pero de acuerdo con los registros
de inmigración estadounidense, nació en Perú, en 1925. Su padre, Cesar
Arana Burungara trabajaba como orfebre y su madre se llamaba Susan
Castañeda Navoa. Creció en Cajamarca e hizo sus estudios en Lima.
Se casó en la década de los 50 con
Margaret Runyon y tuvo un hijo, pero al poco tiempo los abandonó. En
1950 emigró solo a Estados Unidos. Comenzó a vivir con una familia que
le dio asilo en Los Angeles. Obtuvo la ciudadanía de ese país y en 1959
terminó sus estudios en Psicología, en Los Angeles City College y entró
a la Universidad de California, para estudiar Antropología.
A principios de los años 60, casi
para finalizar sus estudios, viajó al desierto de Sonora, México, para
recopilar información sobre el uso medicinal de ciertas plantas
psicotrópicas entre los indios mesoamericanos.
En una estación de autobuses de
Nogales, Arizona, conoció al brujo yaqui Don Juan Matus, quien pronto lo
tomó como su aprendíz.Según Castaneda, Don Juan era líder de un grupo de
brujos que le enseñó los usos del peyote como psicotrópico.
En 1968 comenzó a publicar sus
libros sobre las enseñanzas de Don Juan, en los que plasmó sus
experimentaciones con alucinógenos. Como parte de sus estudios,
Castaneda experimentaba con las drogas, el peyote y las setas mexicanas,
pero en 1965 dejó de consumirlas por el temor de volverse loco.
Sus escritos se convirtieron en un
éxito instantáneo, aunque todavía hoy existe gente que duda sobre la
veracidad de esos trabajos. Principalmente, porque nadie, aparte de
Castaneda, llegó a conocer a Don Juan, no obstante que muchos críticos
se dieron a la tarea de buscarlo.
La obra de Castaneda, desde su
publicación, ha despertado una gran polémica, entre otras cosas se le
acusa de haber incluido falsedades intencionadas en sus libros. En
especial se ha señalado la falta de acuerdo entre sus estudios y los
proyectos de investigación realizados por otros antropólogos sobre los
indios yaquis y la doctrina religiosa que atribuye a Don Juan.
Su trabajo más importante fue “Las
enseñanzas de Don Juan” (1968), que la Universidad de California aceptó
como su tesis y posteriormente sacó a la venta, logrando el éxito
internacional. Además, realizó “Una realidad aparte” (1971), “Viaje a
Ixtlán” (1973), “Relatos de poder” (1975), “El segundo anillo de poder”
(1977), “El don del águila” (1981), “El fuego interno” (1984), “El
conocimiento silencioso” (1987), “El arte de ensoñar” (1993), “El lado
activo del infinito” (1999), “Pases mágicos” (1999) y “La rueda del
tiempo” (2000). Incluso la fecha de su deceso ha causado controversia. La versión difundida es que
falleció un 27 de abril de 1998, debido a un cáncer de hígado, en su
casa de Los Angeles (EUA), aunque su muerte tardó dos meses en hacerse
pública y no existen documentos en línea que la avalen. |
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