Selección de pensamientos para el alma
Energía positiva en palabras
SELECCIÓN DE PENSAMIENTOS
Energía positiva en palabras
Para guardar y recordar.
Siembra un pensamiento y recogerás un anhelo; siembra un anhela y recogerás un hecho; siembra un hecho y lograrás un hábito, siembra un hábito y formarás un carácter; siembra un carácter y recogerás un Destino…
H. P. Blavatsky.
Los grandes seres se reconocen por los altos pensamientos y un puro corazón.
Goethe.
Consideramos que este es el primer intento en nuestro idioma y posiblemente en el mundo, de seleccionar una serie de frases relacionadas con el Conocimiento Esotérico, provenientes de calificados autores.
Nadie puede desconocer la importancia de un conjunto de aforismos de esta naturaleza que, compilados de muy diversas fuentes, representan verdaderas luces orientadoras para los estudiantes y son vitales advertencias sobre las que debemos reflexionar todos los amantes de esa materia.
Con el objeto de que tengan un carácter más orgánico, hemos distribuido los pensamientos bajo subtítulos que se relacionan con la idea medular que involucran. También, para conocimiento del lector, hemos mencionado donde ha sido posible y al lado de cada uno de ellos, el título del libro de donde han sido extraídos.
Es nuestro deseo que estas inspiradas sentencias, esencia del pensamiento de tantos ilustres iniciados en la Ciencia Secreta, puedan fructificar en el corazón de todos los aspirantes.
ACCIÓN.
«El bendito Señor dijo: Ejecuta tú, por lo tanto, las acciones justas y obligatorias, pues la acción es superior a la inacción. Sin la obra, ni siquiera la existencia corporal sería posible».(Del «Bhagavad Gita»)
ACTITUD MENTAL.
«No importa lo que el mundo diga de nosotros, pues sus palabras carecen de poder intrínseco para herirnos; es nuestra propia actitud mental hacia sus desplantes la que determina el efecto de sus palabras en nosotros, para el bien o para el mal. Aquel que espera avanzar y progresar espiritualmente debe cultivar el equilibrio, pues sin él el cuerpo de deseos correrá a la desesperación o se congelará, según la naturaleza de las emociones causadas por las relaciones con los demás, sea inquietud, ira o miedo». (De «El Velo del Destino») MAX HEINDEL.
«Tenemos que desenvolver el poder de no dejarnos impresionar por el mundo externo más que en la medida que determinemos nosotros mismos. Sólo entonces nos convertiremos en discípulos de la Ciencia Oculta, pues el discípulo nunca llega a ningún resultado cierto hasta que trata de desarrollar sinceramente ese poder». (De «La Iniciación»)RUDOLF STEINER.
ALEGRÍA.
«No imaginéis que un rostro serio y frío es más agradable a Dios que la faz sonriente y alegre. El que se siente invadido por el amor de Dios, irradia alegría por doquiera. No debe temer reír, cantar o bailar, si siente gusto en ello, porque estas cosas son buenas si las usamos y no consentimos que nos dominen. Gocemos del sol, de la lluvia, del calor y del frío. Disfrutemos de la llanura, de la montaña, de la salida y puesta del sol. Gocemos de todas las cosas de la Naturaleza, cuanto más nos acerquemos a Dios, tanto gozaremos de las cosas naturales. Llevemos una vida natural y sencilla. Hagamos lo mejor en todo y saquemos de cada cosa el mejor partido posible. Estemos contentos, seamos joviales. Que la norma de nuestra vida sea alegría, alegría y alegría». (De «Curso Adelantado») YOGI RAMACHARAKA.
ALQUIMIA.
«La verdadera Alquimia no exige labor mecánica. Consiste en la purificación del alma y en la transmutación del hombre animal en ser divino. A los principios invisibles que constituyen el hombre, se les llama metales, para demostrar que son más durables y resistentes que la carne y la sangre. Los metales formados por sus pensamientos y deseos continúan existiendo aún después de disuelto el elemento perecedero que constituye su cuerpo físico. Los principios animales del hombre representan los metales de inferior calidad, que forman su baja constitución y que deben transmutarse en metales más puros, convirtiéndose en el oro de la pura espiritualidad». (De «En la Mansión de los Adeptos») FRANZ HARTMANN.
AMOR.
«Algunos filósofos tratan de endurecerse para llegar a sentirse indiferentes ante todo lo que ocurre; para evadir el sufrimiento evitando el amor. Este camino es erróneo: da por resultados seres evolucionados a medias intelectualmente, pero faltos de emotividad. Debemos ser capaces aun de expresar grandes ondas de sentimiento, siempre que reflejen las más elevadas emociones del Ego, controladas estrictamente y no oleadas astrales que nos sacudan a voluntad del elemental del deseo. Controlar la emoción, matándola, es cosa semejante a evitar el karma no haciendo absolutamente nada. El camino que el Maestro nos señala es el de acrecentar nuestra utilidad para servir a la humanidad con nuestras acciones, nuestras emociones y nuestros pensamientos y lo más que logremos hacer por medio de estas tres actividades, será en bien de todos. (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») C. W. LEADBEATER.
«Aprended a amar a los demás sin pedir nada en recompensa y cuando podáis hacerlo, hallaréis que son muchos los que os aman; pero mientras esperéis algo de los demás, su natural instinto los hará retraerse. Lección dura ciertamente, pero que, una vez aprendida, nos trae una paz inconmovible, aún en el caso de que una persona a quien amemos entrañablemente trate de ofendernos.» (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») ANNIE BESANT.
«Aquellos que han aprendido a amar la vida en su más profundo y místico sentido se han librado del cautiverio del miedo y viven en paz con todas las cosas». (De «First Principies of Philosophy») MANLY P. HALL.
«Ama y serás justo y, siendo justo, tendrás derecho a la justicia».
«Amor es poseer la Inteligencia en estado de equilibrio». LUISA FERRER.
ARTE.
«El arte nos ha demostrado que hay una manera de vivir no en el tiempo, sino en la eternidad; no perseguidos por la muerte sino colmados de inmortalidad. Esta corona está aquí dispuesta para coronarnos a todos con tal de que la busquemos, y por el arte la podremos encontrar. Pues el arte es un modo de ofrendar, y ofrendar es vivir». C. JINARAJADASA.
«Cada estudiante de filosofía y misticismo debería comprender la necesidad de incorporar a su existencia la belleza, y apreciaría así que el arte es un poder vital que debe dignificarse por encima de los deleites materiales». (De «First Principies of Philosophy») MANLY P. HALL.
«En efecto, el entusiasmo es divinización y el mayor acicate del entusiasmo es el arte. No niego que la filosofía, la ciencia y la religión sean otros tantos acicates, pero el arte llena el alma de mayor goce y mayormente la deleita porque procede en derechura de la divina Belleza» (De «Latidos del Corazón») ATTILIO BRUSCHETTI.
«Podemos hablar perfectamente del Arte Místico y de la Ciencia Oculta y de esta maneta recordaremos que todo arte está basado en una ciencia y que toda ciencia aplicada participa de la naturaleza del arte. El más alto desenvolvimiento se logra cuando el místico tiene el conocimiento y la técnica del ocultista o cuando el ocultista es un místico de corazón» (De «Las Ordenes Esotéricas») DION FORTUNE.
AYUDA.
«Si deseáis ayudar a un hombre, nunca penséis cuál será la actitud de él hacia vosotros. Si necesitáis hacer una obra grande o buena, no os inquietéis en pensar cuál será el resultado» (De «Karma Yoga») VIVEKANANDA.
BELLEZA.
«Vuelve sobre ti mismo y mira: si tú no ves todavía la belleza en ti, haz como el escultor de una estatua, que debe ser bella; toma una parte la esculpe, la pule, y va tanteando hasta que saca líneas bellas del mármol. Como aquél, quita lo superfluo, endereza lo que es oblicuo, limpia lo que está oscuro para hacerlo brillante, y no ceses de esculpir tu propia estatua, hasta que el resplandor divino de la virtud se manifieste, hasta que veas la temperancia sentada sobre un trono sagrado» (De «Sobre lo Bello» – Enéada 1-6)
PLOTINO.
«El mundo externo, en todos sus fenómenos, desborda de divina belleza, pero es necesario antes haberla conocido en si mismo mediante una experiencia viviente, para poder luego descubrirla en el medio ambiente circundante». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
BONDAD.
«Hemos sido educados en la ingenua teoría de que lo único que es necesario es ser buenos; pero no es suficiente el ser piadoso y abstenerse de hacer cosas malas; debemos lanzarnos a la lucha y hacer algo con nuestra bondad y con nuestra piedad. Sentarnos y ser buenos (aunque sea mejor que sentarnos y ser malos, claro está) no es más que un estado negativo. Estamos aquí para ser canales de la Fuerza Divina. Nosotros, la Mónada, surgimos de Dios mucho tiempo ha, como encendida chispa del Fuego Divino. Ciertamente que, como dice ‘La Doctrina Secreta», «La chispa arde poco» -muy poco en gran número de casos- pero nosotros podemos inflamarla con el fervor de nuestro entusiasmo, fe y amor, hasta convertirla en ingente llama que dé calor a los demás». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») C. W. LEADBEATER.
BUENA VOLUNTAD.
«Podemos encarar la vida y sus contingencias en actitud pesimista o negativa o bien en actitud optimista o positiva. El hombre de buena voluntad, es siempre optimista y positivo y con esta actitud encara la vida. Sus palabras y acciones son para elevar y exaltar; jamás rebajan gran. El hombre comprensivo y de buena voluntad obra porque su experiencia le ha enseñado que para vivir y prosperar necesita la buena voluntad de los demás y reconoce que no puede disfrutar de la vida mientras otros sufren. Colectivamente hemos de aprender la misma lección y sólo» cuando nacional o internacionalmente la hayamos aprendido alcanzaremos la verdadera paz, sin sobresaltos ni temores». (De «La Buena Voluntad en la Palabra y en la Acción») FRANCISCO BRUALLA.
CONFIANZA EN SI MISMO.
«No se repetirá nunca lo suficiente que no se debe aceptar de nadie, ya sea visible o invisible, enseñanzas que no se amoldan aunque sea en el grado más sutil y tenue a su concepción más elevada de la ética y moral. Es muy peligroso confiarse absolutamente a las gentes de este mundo y hacerlas partícipes de nuestro fuero interno. Por nuestra parte sabemos esto por experiencia y obramos en consecuencia. Debemos, naturalmente, ser más cuidadosos y precavidos cuando la cuestión llega a los asuntos del alma y no confiar tan importante materia como es nuestro bienestar espiritual en las manos de cualquiera. La confianza propia es la virtud más esencial que debe ser cultivada por nosotros en este estado de nuestra evolución. De aquí que debemos guiarnos a otros mismos sin miedo o sin favores de ningún espíritu». (De «El Velo del Destino») MAX HEINDEL»
CONOCIMIENTO.
«La posesión del Conocimiento, si no va acompañada por una manifestación y expresión en la práctica y en obra, es lo mismo que el enterrar metales preciosos: una vana e inútil. El Conocimiento lo mismo que la Fortuna, deben emplearse. La ley del uso es universal, y el que la viola sufre por haberse puesto en conflicto con las fuerzas naturales». (De «El Kybalion») TRES INICIADOS.
«Todo conocimiento que se busque con el único fin de aumentar y enriquecer el tesoro de los conocimientos personales, aleja al discípulo del sendero; pero todo conocimiento que se busque para realizar un trabajo al servicio de la Humanidad y la Evolución Universal, lleva al discípulo un paso hacia adelante». (De «La Iniciación») RUDOLF STEÍNER.
«Al conocimiento acompañan la responsabilidad y el poder, para lo que no está aún preparada la especie humana. Por lo tanto debemos limitarnos a estudiar y adaptarnos a lo que la sabiduría y la discreción puedan darnos, utilizando el conocimiento adquirido, en bien de los necesitados de ayuda, y reconociendo que el uso prudente del conocimiento acrecienta la capacidad de recibir la sabiduría oculta». (De «Iniciación Humana y Solar») ALICE A. BAILEY.
COMPRENSIÓN.
«Los consuelos pasan; la comprensión queda». J. KRISHNAMURTI.
CONVERSACIÓN.
«Los que gustan de estar hablando siempre, no siempre pueden decir cosas sensatas y por eso dicen cosas que valdría más no oír y contribuyen a aumentar la tremenda murmuración que hay en el mundo. Y causan así grandes daños al permitirse ser dominados por la lengua, en lugar de ser ellos los que la dominen. Y aquí nos llega una enseñanza que con frecuencia he oído decir al Maestro: piensa, antes de hablar, si lo que vas a decir es cierto, bondadoso y capaz de dar ayuda, y si no tiene estas tres condiciones cállate. Esto te hará tardo para hablar y gradualmente irás advirtiendo que hablas menos, lo que es muy conveniente. La gente charlatana desparrama sus energías que deberían ser empleadas en cosas útiles. Quien habla mucho, trabaja poco por lo general. Hablad, pues, cuando tengáis buenas razones para ello; cuando lo que vais a decir sea conveniente, cuando el hablar sea consecuencia de vuestra amabilidad hacia los demás. No es este hablar el que debe evitarse, sino el hablar inútil. Cada palabra inútil es un ladrillo que vais poniendo en la pared que os separa del Maestro, y es esta una consideración seria para los que quieren llegar a El». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») ANNIE BESANT.
CONVERSIÓN.
«Me parece que la mayoría de nosotros tenemos tanto entusiasmo y estamos tan seguros del valor de lo que hemos aprendido, tan convencidos de su suprema importancia, que deseamos que los demás piensen como nosotros: y en ocasiones hasta queremos forzarlos a ello. Ésta es una falta de casi todos aquellos que tenemos un temperamento entusiasta. Pero el hombre sólo puede aceptar con agrado lo que ya tiene en su interior, aunque ese conocimiento no haya alcanzado su cerebro y no pueda por lo mismo darle voz plenamente. Mientras no llegue a ese estado preliminar, no está en condiciones de aceptar una verdad que se le presente desde el exterior y tratar de imponérsela es causarle más daño que bien.» (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») ANNIE BESANT.
CRITICA.
«Si al encontrar a una persona no se nos ocurre más que criticar sus debilidades, nos despojamos de la fuerza espiritual que tenemos; mientras que si tratamos con amor de penetrar en sus cualidades, nos asimilamos esa fuerza espiritual. El discípulo no debe perder jamás ocasión alguna de aplicar este principio. Los Ocultistas experimentados saben perfectamente lo que deben a su hábito de considerar siempre el lado bueno de las cosas y de posponer todo juicio prematuro. Y esta regla no se aplica solamente a la actitud exterior, sino que debe regir la vida misma de nuestra alma». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
DEBERES.
«Yoga es destreza en la acción» (Bhagavad Gita). El discípulo vale, primeramente, por su utilidad para los demás. El aspirante nunca debe creer que su trabajo esotérico sea más importante que el exotérico. Si desatiende su trabajo externo a favor de sus estudios procede mal. El estudio es bueno, pero debe supeditarse a la utilidad; debéis estudiar para ser más útiles; no dejar de ser útiles para poder estudiar. Y cuando surja un conflicto entre vuestros deberes y vuestros estudios, son los primeros los que deben preferirse». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo «ANNIE BESANT.
«Cada uno es grande en su propio lugar, pero el deber del uno no es el deber del otro». (De «Karma Yoga») VIVEKANANDA.
DESEO
«Pero lo que es de vital importancia es lo que nos deseemos nosotros mismos individualmente. Si el mundo conspirase antagónicamente contra nuestros deseos, nosotros, a pesar de ello, alcanzaríamos completo éxito, siempre que en todo momento pudiéramos mantener la intensidad y persistencia necesaria con relación al deseo. ¿Es riqueza lo que deseamos? Esta puede ser nuestra por el ejercicio de nuestra voluntad. Si deseamos poder y popularidad también lo poseeremos1, siempre que envolvamos a nuestro deseo con un ardor irresistible. ¿Estamos enfermos, débiles o inválidos en otros sentidos? También podemos limpiarnos de estas impurezas corporales mediante un deseo intenso de salud. Las restricciones sociales o condiciones familiares embarazosas desaparecerán ante el vehemente deseo de aquél que desea.
Pero hay también otro aspecto. El deseo es una espada de dos filos y lo que pudo parecer como la mayor de las bendiciones en un momento de contemplación, puede que se convierta en una maldición cuando pase a nuestra posesión el deseo. La mayor fortuna puede desaparecer en unas cuantas horas por un terremoto o por una baja de Bolsa y el rico siempre está temiendo la pérdida de sus posesiones. Para ser populares tenemos necesidad de estar constantemente pendientes de los gestos y caprichos de todos y sin tomarnos para nosotros ni tiempo ni descanso. Las enfermedades corporales que parecen espinas clavadas en nuestra carne, que parecen que roban la fragancia de todas las horas de la alegría y de las cuales desearíamos vernos libres, pueden convertirse en la mayor de las bendiciones. Asimismo puede suceder con las condiciones inarmónicas familiares etc. Hay en todas las relaciones humanas ciertas lecciones que deben aprenderse por nuestro propio bien y, por lo tanto, debemos ser muy precavidos y cuidadosos, no desear que se nos quiten de adelante sin añadir, siempre, las palabras que fueron usadas por Cristo durante la pasión en la cruz del jardín de Getsemaní. Aunque su cuerpo se estremecía contemplando la tortura que le aguardaba, dijo: «No se haga mi voluntad, Padre mío, sino» la Tuya». Debemos recordar siempre que hay una sola cosa por la cual podemos orar con fervor ininterrumpido y con llena intensidad y ésta es la de que seamos placenteros a Dios». (De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL
DEVOCIÓN
«Si queréis convertiros en un ocultista, es necesario que desarrolléis por la educación vuestras tendencias devocionales; buscando en el ambiente circundante o en vuestras propias experiencias todo cuanto pueda provocar en vos un sentimiento de admiración o de respeto». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER
«El pensador es devoto de sus ideas elevadas; el místico es devoto de la Divinidad y de los seres que alcanzaron estado superior; el artista es devoto de lo bello, de lo sublime. Estas distintas clases de devoción son la causa y el estímulo del verdadero progreso de todos ellos». ATTILIO BRUSCHETTI
DIETA
«HPB. no fue nunca una asceta, ni tampoco vegetariana mientras yo viví con ella; la carne parecía serle indispensable, como lo es para muchos miembro de la S. T., y para mí el primero. Conozco varios que han hecho esfuerzos para adaptarse al régimen vegetariano; algunos como yo después de varios años de experimentos, se han visto obligados a volver contra sus deseos a la alimentación ordinaria. Otros, en cambio, como la Sra. Besant y otros teósofos eminentes que podría citar, se han encontrado fortalecidos gozando de mejor salud, y han adquirido poco a poco una repulsión absoluta hacia toda clase de carne. Lo cual confirma el viejo dicho; «alimento para unos, veneno para otros» No creo que haya motivo de alabanza o de censura por cuestiones de régimen; la que mancha al hombre no es lo que entra en su boca, sino-lo que existe en el fondo de su corazón. Estas son unas palabras antiguas llenas de sabiduría, que aquellos que se creen justos harían bien en no olvidarlas». (De «Historia de la Sociedad Teosófica») E. S. OLCOTT.
«Personalmente, no como carnes, pero no insto a que sigáis mi dieta. Averiguad primero si sois crueles para los demás seres humanos y para los animales. Si estáis exentos de crueldad, descubriréis por vosotros mismos el verdadero valor de vuestro modo de vivir». J. KRISHNAMURTI.
DIOS INTERNO
«La misión de la Ciencia Espiritual no es de proveer de muletas a los aspirantes al conocimiento, sino todo lo contrario, la de quitárselas y enseñarles a descubrir el Dios interior que mora en su propio corazón, de manera que acudan allí a buscar toda ciencia, todo poder y toda sabiduría. Cada hombre debe seguir la inspiración que brota de su propio corazón y escuchar atentamente esa voz insonora, no prestando atención a los ruidos del mundo externo, aunque esos ruidos sean nuestra voz, o la de cualquier otro amigo. No busquéis apoyo en el mundo externo para dirigir vuestra vida, sino tratad de escuchar solamente la voz de vuestro propio corazón, que es la voz del Dios interno.
Si nosotros os dijéramos lo que os conviene o deja de convenir en las actividades de vuestra vida externa, no desarrollaríais vuestro carácter y vuestra intuición, y poco a poco, si nuestros consejos os resultaran infalibles, os iríais convirtiendo gradualmente en un muñeco automático que actuaría no por sí mismo, en ejercicio de su libre albedrío, sino movido por nuestras sugestiones. Este no es el objetivo de la evolución. El objetivo de la evolución es crear individualidades humanas libres e independientes, en cada una de las cuales fulgure la Luz del Hombre Perfecto. Nuestra misión es ayudaros a descubrir ese Divino Yo interior, y para ello no podemos permitir que fijéis vuestra atención en nosotros, nuestros consejos o nuestra experiencia, sino que, al contrario, nuestros esfuerzos deben dirigirse en el sentido de que vos fijéis vuestra atención en vuestro Interior, hasta que Su Luz resplandezca en vuestro corazón. Preferible es, pues, que tropecéis de vez en cuando por seguir vuestra propia aspiración y no que marchéis derecho siempre por seguir la ajena, pero perdáis así la inmensa herencia espiritual a que estáis destinado». (De «Lumen de Lumine» Sep. 1938)
DISCERNIMIENTO
«Lo primero y más importante, como frecuentemente lo he reiterado, es la facultad del discernimiento. Quien crea que lo puede intentar todo, que no se detiene ante nada que se presente en su camino; quien se lanza ciegamente cuando los más prudentes se retraen; quien cree que tiene aptitudes para cuanto se ofrezca; que pone celo pero no inteligencia en la solución de sus problemas de servicio, no hace más que disipar fuerza; a menudo su acción es destructiva; malgasta el tiempo de los mayores y más inteligentes, en corregir sus bien intencionados errores y no sirve otra finalidad que satisfacer sus propios deseos. Podrá obtener la recompensa de sus buenas intenciones, pero ésta es frecuentemente anulada por las consecuencias de sus imprudentes acciones. Sirve con discernimiento, quien descubre cuál es su propio nicho, grande o pequeño, en el esquema general; quien calcula sin exageración su capacidad mental e intelectual, su condición emocional y sus dotes físicas, y, luego, aplica todas sus dotes y cualidades a desempeñar su puesto. Sirve con discernimiento, quien sabe apreciar el factor tiempo en la acción y, comprendiendo que el día no tiene más que venticuatro horas y que su capacidad no permite más gasto que el de una determinada cantidad de energía, sabe ajustar su capacidad y el tiempo disponible una al otro». (De «Cartas Sobre Meditación Ocultista») ALICE A. BAILEY.
DOCTRINA SECRETA.
«El ocultista sólo necesita estudiar un libro que contiene por entero la Doctrina Secreta, con todos los misterios únicamente conocidos de los Iniciados. Es un libro que jamás ha sufrido falsificaciones ni traducciones erróneas ni fraudes piadosos ni interpretaciones absurdas; y que está al gratuito alcance de todos y todos pueden comprenderlo sin distinción de idiomas. El título de este libro es M., que significa: El Macrocosmos y el Microcosmos, compendiado en un volumen. Para leer este libro correctamente se ha de emplear, a un tiempo, la vista de la mente y la del espíritu. Sí tan sólo ilumina sus páginas la fría luz de la Luna, la luz del cerebro, parecerán muertas, y aprenderemos únicamente la letra impresa; pero si las alumbra la luz divina del amor que irradia del centro del corazón, se vivificarán; y rotos los siete sellos que cierran algunos de sus capítulos se levantará velo tras otro, y conoceremos los divinos misterios que oculta el Santuario de la Naturaleza». (De «Cartas Rosacruces») NEMO
DOGMA
«.. .es peligroso dogmatizar. Dada la falibilidad del conocimiento humano, no se puede considerar perfecta e intangible ninguna verdad aunque sea de inspiración divina. La visión intuitiva y «sobrenatural» de la fe puede ser exacta en el plano abstracto, pero cuando trata de concretarse la verdad, debe abrigarse el temor de añadirle un tanto de error o desfigurarla. Si en alguna cosa cabe dogmatizar es en ciencias exactas. Que dos más dos son cuatro, es una verdad de fe, de razón y de hecho. Pero en los demás aspectos del humano conocimiento, el dogma (etimológicamente «doctrina fijada») no puede admitirse más que como hipótesis perfectible. Esta prudencia gnóstica es tanto más necesaria cuanto que aún en las mismas matemáticas, ciertos postulados tenidos por incontravertibles, como el de Euclides, han sido considerados como relativos por la moderna teoría einsteniana de la relatividad. No hablemos pues de la pretensión de creer al pie de la letra episodios como el del Arca de Noé o el del Paraíso Terrenal, tan verdaderos en su esencia pero tan fabulosos en su forma, olvidando la sabia advertencia de Platón, de que, «Los mitos son vehículos de grandes verdades dignas de ser meditadas». Bien está, por consecuencia, que la fe sea el faro de la verdad; pero convengamos en que la razón es el camino y la experiencia su demostración. Primero creer y luego explicar». (De «Problemas Religiosos») EDUARDO ALFONSO.
DOMINIO MENTAL
«De todas nuestras cualidades, la más importante es la capacidad de dominar nuestra mente, porque de nuestros pensamientos emanan nuestros actos, los cuales, a su vez, edifican o destruyen nuestra vida. Es transcendental y, para algunos abrumador, el hecho de que cuanto se mantiene en la mente, se desarrolla gradualmente hasta alcanzar expresión tangible. La vida del hombre es la expresión de lo que él realmente es en su mente. Puede cambiar su vida únicamente cambiándose él internamente. Esta es una verdad fundamental». (De «El Arte de Vivir») HENRY THOMAS HAMBLIN.
EXPERIENCIA
«Únicamente lo que se obtiene por el propio esfuerzo, en dura lucha y amarga experiencia, es de valor permanente y duradero». (De «Cartas Sobre Meditación Ocultista») ALICE A. BAILEY.
«La máxima que dice que «la práctica hace maestros»; puede aplicarse con tanta propiedad a los reinos espirituales como al mundo físico». (De «El Velo del Destino») MAX HEINDEL.
ESPIRITUALIDAD
«Nadie puede reconocer la espiritualidad en los demás sino la tiene de cierto modo evolucionada en su propio ser».
«Todos los que tratan de cultivar esta rara cualidad que se llama espiritualidad, tienen que empezar siempre por hacer todo por la gloria del Señor; porque cuando hacemos todas las cosas como para el Señor, no importa qué clase de trabajo hagamos; cavar la tierra, hacer una invención, predicar el Evangelio o cualquier otra cosa, es trabajo espiritual desde el momento que los hacemos por el amor de Dios y de los hombres». (De «Enseñanza de un Iniciado») MAX HEINDEL.
«La espiritualidad no es un narcótico que nos dé agradables ensueños de olvido. En cierta etapa de la evolución, el camino más cómodo es el que se aparta del mundo para buscar una perfección egoísta; pero permitidme afirmaros, una vez más, que el sendero que conduce a la espiritualidad verdadera pasa a través de los campos dolorosos de este mundo; y el que quiera alcanzarlo, debe prepararse a- tener la fuerza de sufrir. La vida espiritual es como el filo de una espada, como todos los místicos nos lo han enseñado. Los hombres sólo pueden alcanzarla mediante esfuerzos sobrehumanos. No se llega por medio de vagas aspiraciones! a la bondad. El sendero trillado que conduce hacia la meta, está enrojecido por la sangre del corazón de los que lo han seguido ya». J. KRISHNAMURTI.
ESTUDIO
«Los que estudiamos, con el anhelo de perfección en nuestros corazones, hemos de aprender que no podremos satisfacer este anhelo con el mero conocimiento adquirido en los libros; hemos de buscar tal satisfacción en las experiencias de la vida y en el servicio de nuestros semejantes. Sólo cuando el estudio va acompañado por la experiencia y se aplica prácticamente lo aprendido al servicio de la humanidad, se encuentra la verdadera luz en los libros; pero antes hemos de experimentar la oscuridad del dolor propio y del ajeno; pues, de lo contrario los libros sólo nos dan frases vacías de sentido. El conocimiento intelectual intriga y excita el ansia de mayores conocimientos; es útil, muy útil en su esfera; pero de poco valor real, sino sirve para agudizar el poder de observación y para interpretar correctamente las experiencias que nos ofrece el diario vivir». (Reproducida de la revista «Sophia»)
FE
«No importa lo que creemos, sino solamente cómo vivimos; no es cuestión de fe, sino de demostrar nuestra fe por medio de obras». (De «Enseñanzas de un Iniciado») MAX HEINDEL.
FE, ESPERANZA Y AMOR
«Fe, esperanza y amor son las tres virtudes capitales de todo aquél que camina hacia la luz. La fe es una perfecta seguridad de aquello que conocemos aunque no podemos explicarlo; la esperanza es una entera confianza en la evolución del Todo, que hace al discípulo capaz de permanecer tranquilo entre los más tremendos conflictos y de batallar denodadamente contra las más apesadumbrantes contrariedades; y en fin, el amor es lo que todo lo abarca y todo lo perdona». (De «Luz en el Sendero») MABEL COLLINS.
FELICIDAD
«Para poder el hombre ser feliz debe vivir correctamente, ser honesto consigo mismo y con los demás y tener plena conciencia del propósito de su propia existencia. Si respeta las leyes de la vida viviendo noble e inteligentemente, emplea su mente para la perfección de su naturaleza interna y ayuda a su prójimo, tiene derecho a una razonable suma de felicidad. De hecho, al cumplir con esto, ya es feliz y no malgasta su tiempo buscando por doquier triviales soluciones a sus imperfecciones». (De «Words to the Wise») MANLY P. HALL.
FRACASOS
«La mayoría de los fracasos en misticismo y ocultismo resultan por la negligencia de las bases éticas. La superestructura del esoterismo debe ser levantada sobre la sólida roca de la virtud y de la integridad, pues sin estos fundamentos inevitablemente falla». MANLY P. HALL.
HUMILDAD
«No se pueden alcanzar las cimas espirituales sino pasando por las puertas de la humildad. No se puede llegar a la verdadera ciencia sino después de haber aprendido a rendirle culto. Ciertamente que el hombre tendrá el derecho de mirar la luz cara a cara; pero no es menos cierto que ese derecho tiene que conquistarlo». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
IGNORANCIA
«La presunción y la ignorancia son gemelas; y cuando el hombre se considera independiente y distintamente de los demás, crece en vanidad, y cuanto más instruido está en la ciencia superficial, más aumenta el sentimiento de su superioridad y se engríe de su imaginaria supremacía. La conciencia de la gran mayoría de los inteligentes de nuestra época intelectual, está casi por completo localizada en el cerebro; viven, por decirlo así, únicamente en el desván de su casa. Pero el centro de la vida es el corazón; y si la conciencia no se concentra en este primario núcleo vital, se irá paulatinamente apartando de allí, hasta desvanecerse. Que los que anhelen crecer espiritualmente traten de acercar el pensamiento al corazón, en lugar de localizarlo fríamente en las estrechas lindes del cerebro. Que traten de sumergir, día tras día, su poder pensante en su poder sensible, el primordial principio de la vida, hasta que su conciencia more allí. De momento no percibirán más que tinieblas, pero si perseveran en sus esfuerzos, descubrirán que la vida de tal centro es luz para la mentalidad humana. Y esa luz inextinguible enviará sus rayos hasta la región sidérea, donde el hombre ve su pasado, su presente y su porvenir». (De «En la Mansión de los Adeptos») FRANZ HARTMANN.
INICIACIÓN
«El hombre no debe conocer más misterios del ser que los que respondan al grado de su evolución. Por esta sola razón es que existen obstáculos en la vía que conduce al conocimiento de las verdades y de los poderes transcendentales. No se puede poner una arma de fuego en las manos de una persona, más que cuando tenga bastante experiencia para usarla sin causar desgracias. Si hoy se iniciara a alguna persona sin preparación suficiente, carecería de la experiencia que iría adquiriendo en el curso de sus encarnaciones futuras, hasta el momento en que, por efecto normal de la Evolución, estos misterios le fueran revelados en su curso natural. De ahí que, ante el portal de la Iniciación, sea indispensable reemplazar esa experiencia por otra cosa. Las primeras instrucciones que recibe el candidato a la Iniciación están, pues, destinadas a compensar la experiencia que le habría dado el futuro. Llamase a esto las «pruebas» por las que le será necesario pasar». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
«La iniciación puede realizarse con una ceremonia o no, pero obsérvese particularmente que siendo la Iniciación la culminación inevitable de los prolongados esfuerzos espirituales, sean conscientes o no, por parte del candidato, no puede positivamente tener lugar hasta que el requerido desenvolvimiento interno haya acumulado los poderes latentes que la Iniciación enseña a emplear dinámicamente, así como apretar el gatillo de un revólver descargado, no puede producir explosión alguna.
Tampoco hay miedo alguno de que el instructor no se fije en alguno que haya alcanzado el grado de desarrollo requerido. Toda acción buena y desinteresada aumenta la luminosidad y el poder vibrante del aura del candidato enormemente, y tan seguramente como el imán atrae a la aguja, así también la brillantez del aura luminosa atraerá al instructor». (De «Concepto Rosacruz del Cosmos») MAX HEINDEL.
INVOCACIÓN
«Desde el punto de Luz en la Mente de Dios, Que afluya luz a las mentes de los hombres; Que la luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios, Que afluya amor en los corazones de los hombres; Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida, Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres; El propósito que el Maestro conoce y sirve.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, Que se cumpla el Plan de Amor y de Luz. Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan sobre [la Tierra». (Publicado por la revista «Sophia»)
KARMA
«Como ya he dicho, lo consideramos como la ley última del Universo, la fuente y el origen de todas las demás leyes que existen en la naturaleza. Karma es la ley infalible que ajusta el efecto a la causa, en los planos físico, mental y espiritual del Ser. Como ninguna causa deja de producir su debido efecto, desde la más grande hasta la más pequeña, desde la perturbación cósmica hasta el movimiento de nuestras manos, y como lo semejante produce lo semejante, Karma es aquélla ley invisible y desconocida, que ajusta sabia, inteligente y equitativamente cada efecto a su causa, haciendo remontar ésta hasta su productor. Aunque incognoscible, su acción es perceptible». (De «La Clave de la Teosofía») H. P. BLAVATSKY.
«Nadie puede obtener cosa alguna a no ser que la gane. Somos los responsables de lo que somos y tenemos el poder de convertirnos en cualquier cosa que queramos ser». (De «Karma Yoga»)
VIVEKANANDA.
«El Karma es la rueda a la que el ser humano está ligado, existencia tras existencia. El mismo hace girar esa rueda con la energía de su propia volición y su propio deseo. Los movimientos de esa rueda son los que llamamos vida y muerte. A fin de no estar ligado a esa rueda-¦ cuyos rayos son tormento, ansia y dolor -hay que saber que la creación del Karma está en nuestro poder, en nuestras manos, como así mismo la detención de la rueda». J. KRISHNAMURTI.
«Los astros inclinan, pero no obligan», se ha dicho siempre, y aquel sabio citado por A. Besant en uno de sus luminosos trabajos, el cual fue interrogado acerca de quién era superior si el Destino o el Hombre, contestó, tras una largo pausa meditativa, que era superior éste a aquél, puesto que cualquiera de nosotros puede hacerse superior al Destino «por sus obras y por sus anhelos». ROSO DE LUNA.
LABOR ALTRUISTA
«Esto es lo que el Bhagavad-Gita llama no trabajar por el fruto. Si vosotros estáis realmente trabajando, no tendréis tiempo para fijaros en los resultados; para deteneros a examinar una parte del trabajo ya concluida. Tan pronto, como una cosa ha quedado hecha, habrá a la mano otra que hacer. Si estáis observando los resultados de vuestro trabajo estáis perdiendo el tiempo; si os detenéis a pensar en lo que habéis hecho, ¿cómo podréis dedicaros al siguiente trabajo? Y cuando se trata de ayuda personal, que es la más agradable de dar (porque hay detrás de ella un amor personal), no miréis si la persona a quien habéis ayudado aprecia lo que habéis hecho. Esto equivaldría a correr detrás de una persona a la que se ha obsequiado algo, para ver si lo agradece y esperar que nos dé las gracias. Quien actúa en tal forma, no da; vende. Es un caso de regateo: tanto te doy y tanto me agradeces. ¡No regatearéis! Recordad como el Cristo arrojó del templo a los mercaderes, aun cuando daban cosas a cambio de sacrificios, diciéndoles: «No hagáis de la casa de mi Padre una casa de mercado». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») ANNIE BESANT.
«No busquéis alabanzas ni recompensas por ninguna cosa que hagáis. Tan pronto como hacemos una buena acción principiamos a desear que sea tenida en cuenta. Tan pronto como damos dinero para alguna obra de caridad necesitamos ver nuestro nombre alabado en los diarios. Sólo desdicha debe venir como resultado de tales deseos». (De «Karma Yoga») VIVEKANANDA.
LECTURA
«Muchos son aficionadísimos a la lectura; pero la lectura no forma la mente; sólo la construye el pensamiento. La lectura es valiosa en el ‘sentido de que proporciona material para pensar. Un hombre puede leer mucho, pero su desarrollo mental estará en proporción con la cantidad de pensamiento que emplee en la lectura. El valor del pensamiento que lee depende del uso que de él hace. Si no medita sobre el pensamiento leído, su valor será insignificante y pasajero. «La lectura completa al hombre», dijo Lord Bacon. Con la mente sucede lo que con el cuerpo. Los manjares llenan el estómago; pero así como el alimento es inútil si no se digiere y asimila, del mismo modo la lectura puede llenar la mente; pero a menos de que haya pensamiento, no hay asimilación de lo leído y no se desarrolla la mente. Peor aún, es posible que sufra por estar sobrecargada, y que más bien se debilite bajo el peso de ideas no asimiladas.» (De «El Poder del Pensamiento») ANNIE BESANT.
LEY
«El sabio a medias, reconociendo la irrealidad relativa del Universo, se imagina que puede desafiar sus leyes. Ese no es más que un tonto vano y presuntuoso, que se estrellará contra las rocas y será aplastado por los elementos, en razón de su locura. El verdadero sabio conociendo la naturaleza del Universo emplea la Ley contra las leyes: las superiores contra las inferiores, y por medio de la Alquimia transmuta lo que no es deseable en lo valioso y de esta manera triunfa. El adeptado consiste, no en sueños anormales, visiones o imágenes fantasmagóricas, sino en el sabio empleo de las fuerzas superiores contra las inferiores, escapando así de los dolores de los planos inferiores, vibrando en los más elevados. La transmutación (no la negación presuntuosa), es el arma del Maestro». (De «El Kybahon») TRES INICIADOS.
«Las leyes de la naturaleza no obedecen al hombre, ellas no conocen ni el vicio ni la virtud, son como los cíclopes de un solo ojo de los Griegos, que cumplían su predestinado trabajo impasibles al uso correcto o incorrecto de sus fuerzas. El sabio obedece entonces a las leyes de las substancias con las cuales trabaja y por ello obliga a estas substancias a servirlo, pero si rompe por un solo instante las leyes de las energías que controla, ellas lo destruirán a él sin escrúpulo ni discernimiento». (De «Magic») MANLY P. HALL.
LIBERTAD
«La mayor parte de las personas, piensan que la libertad significa que cada uno haga lo que le plazca. Pero la verdadera libertad, no implica falta de disciplina, de restricción y de propio dominio.
Si me permitís por un momento, os presentaré mi propio ejemplo. Siempre he querido ser libre; y creo que soy ahora libre de los círculos que se han formado a mi alrededor. Todos tenemos en la vida determinadas circunstancias especiales que la fuerzan, que la impulsan a amoldarse a un patrón particular. El genio es aquella persona que se emancipa de esas circunstancias, que progresa por encima de ellas; como, yo quise ser libre, tuve que estar vigilando de continuo cuales eran los círculos que se trazaban a mi alrededor. Es muy fácil seguir, ser leal a algún otro; pero es mucho más difícil ser leal para con uno mismo. A mi juicio, sólo se puede dominar el espíritu de la mediocridad, si todo el mundo trata siempre de luchar, de apartar las influencias que le impulsan a conformarse, a amoldarse a un modelo. El amoldarse y dar aquiescencia en forma gregaria, engendra la mediocridad. Pero si existe una rebeldía real de la mente, y un deseo inmenso de afecto y comprensión, entonces puede dominarse el espíritu de la mediocridad. Llevar la mente a un estado de gran rebeldía, me parece el primer deber de todo el mundo, pues entonces nacerá la verdadera comprensión. Quisiera mucho mejor habérmelas con personas que estén contra todo lo que yo digo, pero que se estén esforzando por entender, que con personas que estén siempre de acuerdo conmigo sin entenderme. He visto en todas partes que puedo hablar con personas que están en completo desacuerdo, con mayor facilidad que con los que imitan o siguen ciegamente, elevando un muro entre la comprensión y ellos mismos». J. KRISHNAMURTI.
«Así, pues, aunque nosotros debemos estar dispuestos a contestar las preguntas y consultas de aquellos que desean saber, y darles detalles de las razones de nuestras creencias, debemos también mantenernos en ciertos límites con objeta de no imponer nuestras convicciones a los demás, para que si le hemos libertado de unos grilletes, no les amarremos con otros, puesto que la libertad es la herencia más preciada del alma. De aquí que los Hermanos Mayores del mundo occidental no acepten ningún discípulo que no esté libre de otros compromisos y ellos tienen muy buen cuidado de que el aspirante no se ate a ellos ni a ningún otro». (De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL.
«Nuestro único talismán para alcanzar la libertad y con ella el bienestar del espíritu, es la fuerza moral reunida en su centro, la conciencia, esa llama que nos señala el deber y nos proporciona el amor». (Del artículo: «Igualdad, Fraternidad») LUISA FERRER.
«Renunciad a todos los frutos del trabajo, haced bien por amor al bien, y sólo entonces llegaréis al perfecto desapego. Así se romperán los lazos del corazón y realizaremos la libertad perfecta». (De «Karma Yoga») VIVEKANANDA.
LUZ
«Está en la tarea del aspirante, buscar siempre más luz. La alcanzada muy pronto deja de satisfacerle; hasta que descubre la luz interna que mora en él. Las luces que percibe fuera de él, jamás alumbran completamente su camino; todas dejan rincones y recodos en la oscuridad y no pueden satisfacerle plenamente. Son las luces de otros, cuya claridad sólo es completa cuando se une y confunde con la propia. Sólo cuando el aspirante es consciente de este hecho, se da cuenta de que mientras no descubra y realice en conciencia su propia luz interna, las luces ajenas son engañosas y deforman las cosas sobre las cuales las proyecta. Por esta razón, la tarea primordial y más importante para todo verdadero aspirante, es descubrir su propia vez encontrada, sumarla a la de sus semejantes, alumbrar al mundo». (Reproducido de la revista «Sophia»)
MAESTROS
«Cuando cualquiera que sea, se irrogue la facultad de ser un Maestro, debe ser capaz de substanciar su aserto de tal modo, pues los Maestros Verdaderos, los Hermanos Mayores, quienes están preparando las condiciones que debe obtenerse durante el Período de Júpiter, todos han desarrollado su conciencia correspondiente a tal período. De este modo, son capaces y sin esfuerzo alguno de usar esta proyección externa sobre sus discípulos mediante su palabra y por ella dar evidencia de su identidad. Sólo ellos son capaces de guiar a otros con seguridad». (De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL.
«Generalmente los estudiantes se imaginan que es necesario buscar en un lugar preciso a los Maestros de la sabiduría, para recibir sus lecciones. Con respecto a este punto hay dos cosas ciertas: Primeramente, el que aspire realmente con ardor al conocimiento, no retrocederá ante ningún fuerzo, ni se desalentará ante ningún obstáculo, para encontrar al iniciado capaz de descubrirle los misterios del Universo. Y, por otra parte, podéis estar bien seguros de que el Iniciado sabrá salvar todas las dificultades para ir al encuentro del investigador en quien haya comprobado un esfuerzo sincero y meritorio». (De «La Iniciación») RUDOLF STEI
«La voz de los Maestros recorre siempre el mv sólo la oyen aquellos cuyos oídos ya no perciben los que afectan la vida personal. La risa no alivia ya el corazón, la cólera ya no le enciende, las palabras dulces no producen su balsámico efecto. Porque aquello interno, para lo cual son los oídos como una puerta externa, es en sí mismo un sitio de paz impasible que nada puede perturbar.» (De «Luz del Sendero») MABEL COLLINS.
«Nadie puede lamentar que no recibe de los Maestros toda la ayuda a que se cree acreedor. No hay sino un medio de ponerse en contacto con los grandes Maestros y no es otro que el ser útiles a nuestros prójimos. Es lo único que los Maestros toman en cuenta; no miran ellos la capacidad de la persona, sino su utilidad». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») ANNIE BESANT.
«No busquéis al instructor fuera de vosotros; buscadlo dentro de vosotros». J. KRISHNAMURTI.
MAGIA
«La magia negra se está practicando mucho más comúnmente de lo que uno se podría suponer, algunas veces en forma inconsciente, pues la línea divisoria puede consistir únicamente en el motivo. No obstante, si abusamos de nuestro conocimiento superior, aunque seamos más refinados en la satisfacción de nuestras pasiones, el resultado parece que será ciertamente desastroso».(De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL.
MEDITACIÓN
«Aquel que, mediante la meditación, se eleva hasta el nivel en el que el ser humano se une al espíritu, comienza a vivificar en él lo que es eterno, lo que no está limitado ni por el nacimiento ni por la muerte. Sólo pueden dudar de la eternidad los que no la conocen por su propia experiencia viviente. Así, pues, la meditación es el camino por el cual el ser humano llega al conocimiento, a la contemplación del núcleo eterno e indestructible de su ser y sólo mediante la meditación puede llegar a ese conocimiento». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
MISTICISMO
«Y es hasta cierto punto divertido observar que mientras el Ocultista desdeña al espiritualista, el Místico considera al Ocultista de la misma manera. Sin embargo, el Místico no es más que un Ocultista introvertido y el Ocultista un Místico extrovertido. Ambos buscan la misma meta, aunque por diferentes métodos. La diferencia entre ellos es de temperamento, no de ideal. Cuando el temperamento científico se aproxima a lo invisible, elige el sendero oculto y cuando el temperamento artístico se aproxima también a lo Invisible, elige el Sendero Místico; el uno progresa mediante el conocimiento justo y el otro por la emoción del sentimiento justo, pero al final ambos se juntan. La diferencia de métodos no debe cegarnos con respecto a la unidad del objetivo».
(De «Las Ordenes Esotéricas») DION FORTUNE.
«El místico sigue un sendero solitario, aunque forma parte de una comunidad. Sus visiones son para él solo y frecuentemente carece del poder de enseñar a los demás lo que el mismo ha aprendido. Alcanza las alturas más elevadas del espíritu y mora allí aparte. Sus experiencias son puramente personales y no pueden ser comunicadas a los demás; es esencialmente el temperamento artístico trabajando en cosas del espíritu; es creador, gozoso e inspirador para quienes pueden apreciar su arte, porque son de naturaleza afín. El Esoterismo, si no tuviera un toque de exaltación mística, sería tan aplastante como una cultura que no tuviera lugar para la Belleza, pero una cultura espiritual, puramente mística, no tiene relación con los problemas de la humanidad ni mensaje alguno para el ser humano corriente». (De «Las Ordenes Esotéricas») DION FORTUNE.
MONASTERIOS TEOSOFICOS
«Si os fuera posible establecer monasterios teosóficos, donde el desenvolvimiento intelectual y espiritual marcharan de la mano; donde pudiera enseñarse una nueva ciencia basada en las fundamentales leyes del universo y aprendiera al mismo tiempo el teósofo el propio dominio, proporcionaríais el mayor beneficio a los hombres. Un convento semejante reportaría, además, inmensas ventajas al progreso de las especulaciones intelectuales. El establecimiento de un cierto número de tales centros de enseñanza, ornaría al horizonte mental de astros de primera magnitud, de los que emanarían refulgencias que alumbrarían penetrando el entendimiento del mundo. En un plano mucho más elevado que en el que actúan los sabios materialistas de nuestro tiempo, un nuevo campo inmensamente más vasto que el vislumbrado por ellos, abriríase a las tareas de la investigación. Conociendo las opiniones de las más prestigiosas autoridades, y sin sujetarse a un credo científico ortodoxo, poseyendo para su servicio los resultados todos de las investigaciones de los sabios sin encadenarse a sus sistemas por la creencia de su infalibilidad, alcanzarían la virtud de pensar libremente. Tales conventos serían focos de inteligencia iluminando al mundo y si el poder del autodominio de sus moradores creciera en iguales proporciones del desenvolvimiento de su intelecto, hallaríanse pronto en condiciones de franquear los umbrales del adeptado». (De ‘En la Mansión de los Adeptos») FRANZ HARTMANN.
MORAL
«La educación moral de sí mismo debe siempre marchar paralelamente con la observación oculta. Ella nos enseña a contemplar la independencia humana como intangible y sagrada y a mirar todo cuanto pase en el ser humano como una cosa santa, que debe ser respetada aun en pensamiento. Es necesario compenetrarse de un sentimiento religioso frente a todo cuanto es humano». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
MÚSICA
«En todas las edades, los filósofos, los religiosos y los sabios se han dado cuenta de la suprema importancia del sonido, por ello se considera recomendable que los estudiantes de ocultismo de todas las escuelas, aprendan a apreciar la gran importancia de la música como fuerza en la vida espiritual del hombre. En años relativamente recientes, ciertos Maestros que se especializan en las artes, han considerado útil inspirar una clase de música, calculada para aumentar la espiritualidad, mediante el conocimiento del efecto de los sonidos. Por medio de la música, el hombre debiera llegar a presentir que, junto con el físico tangible, existen «otros mundos poblados de millones de habitantes incorpóreos. Me refiero aquí, como es natural, a la evolución angélica; estas inteligencias de orden espiritual varían desde el más ínfimo de los llamados espíritus de la naturaleza, hasta el más exaltado de los Arcángeles cósmicos. Desde que la generalidad de los humanos no han evolucionado lo suficiente como para poder percibir a los ángeles, la música les puede ser de gran utilidad; pues de la misma manera que la melodiosa cadencia de un poeta convence, con frecuencia, a un escéptico, sobre una verdad; así también los sonidos melódicos de la música pueden producir en el oyente un resultado similar y aun mayor. Los Maestros, al inspirar a los compositores para que reproduzcan en sonidos y armonías la vida y actividad de los ángeles, lo mismo que la atmósfera en que se mueven y su música, consiguen que el hombre perciba con el oído lo que no puede ver con los ojos y que llegue a darse cuenta de que existen las huestes angélicas, que se acerque cada vez más a ellas, hasta establecer relaciones mutuas que, en lo futuro, contribuirán a un importante desenvolvimiento evolutivo». CYRIL SCOTT.
«De todas las bellas artes es la música la más espiritual, porque ni siquiera se sujeta a una idea concreta. Por lo tanto es la que se remonta en alto vuelo hacia lo más elevado del alma que mora en lo íntimo del corazón». (De «Latidos del Corazón») ATTILIO BRUSGHETTI.
OCULTISMO
«Es necesario rechazar todo pensamiento que tendiera a hacernos ver en la adquisición de estos nuevos conocimientos, una satisfacción de nuestros instintos egoístas. Es necesario comprometerse seriamente, frente a sí mismo, a no utilizar jamás para el mal, los poderes que pudiéramos adquirir sobre nuestros semejantes. Además, todos los que quieran conocer por propia experiencia los misterios de la naturaleza humana, deben ajustarse estrictamente a la regla de oro del verdadero ocultismo. Esta regla puede sintetizarse asi: Cada vez que se dé un paso adelante en el conocimiento de las verdades ocultas, deben darse tres en el sentido del perfeccionamiento moral». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
«El Ocultismo es una gran aventura y tiene sus riesgos, aunque, en condiciones adecuadas esos riesgos sean de tal naturaleza que cualquier persona valiente pueda aceptarlos sin recelo. Es algo así como el alpinismo. Hay cierto peligro, y ese elemento puede asumir de pronto muy serias proporciones, tan grandes como nadie las hubiera podido prever. Pero si se tienen buenos guías, buenas cuerdas y una cabeza firme, no hay razón alguna que impida que una persona se habitúe a las alturas, comenzando por ascensiones fáciles hasta que finalmente pueda alcanzar las cumbres mayores». (De «Las Ordenes Esotéricas») DION FORTUNE.
«Sostienen los Rosacruces que el que desee hacer progresos ocultos debe resolverse a: saber, osar, querer y callar. Debemos conocer las verdades de la naturaleza y osar emplearlas. Para usar los grandes poderes que nos sean otorgados, debemos contar con una voluntad fuerte que pueda controlarlos y controlarnos a nosotros mismos. Y entonces, cuando podamos hacer todo esto, debemos saber lo suficiente para callar». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») C. W. LEADBEATER.
OPTIMISMO
«El verdadero amante de Dios es optimista. Busca y encuentra el aspecto brillante de las cosas. Puede hallar claridad en el rincón más tenebroso. Cruza la vida con una sonrisa, un canto de dicha, una fe permanente en el Absoluto. Ama toda vida y lleva consigo un mensaje de esperanza, de valor y de ánimo. Es generoso y tolerante, clemente y bondadoso, desprovisto de odio, envidia y malignidad, libre de miedo y preocupaciones. Se ocupa en lo que le corresponde y concede a los otros la misma libertad. Está henchido de amor, y lo irradia a todo el mundo. Pasa la vida feliz y dichoso aunque tropiece con lo que lleva a otros a la desesperación y a la miseria, y pasa sin lastimarse por los más pedregosos caminos. Su paz procede del interior, y cuantos se acercan a él sienten el influjo de su presencia. No busca la amistad ni el amor, porque los atrae. Está tan en su casa en la vivienda del obrero como en él palacio del magnate y ambos le son dignos de la misma consideración. El es hermano del santo y del pecador, y a los dos ama igualmente, porque sabe que cada uno hace lo mejor que sabe. Busca e1 bien en el pecador, más bien que el pecado en el santo. Sabe que tampoco él está exento de pecado y no arroja la piedra. El proscrito reconoce en él a un hermano, la mujer caída confía en él sin temor, porque sabe que la comprende. Como está cerca del sol, sabe que brilla sobre el santo y el pecador y que cuando Dios niegue su calor a su más desobediente hijo, entonces podrá el hombre negar amor a su degradado y vil hermano. No condena, no intenta usurpar las prerrogativas de Dios. Obra y obra bien. Encuentra dicha en su obra. Le gusta hacer algo útil y está orgulloso de este deseo porque sabe que es herencia de su Padre. No se apresura ni precipita. Tiene tiempo suficiente, porque vive en la eternidad. Tiene permanente fe en el Absoluto. Cree en la Justicia Infinita y en el Bien Final. Sabe que el Padre está próximo a él, porque ha sentido el toque de la Invisible Mano. En la oscuridad de la noche ha sentido la presencia de su Padre; el brillo deslumbrador del relámpago de iluminación le dejó ver Su forma, y este recuerdo está grabado» en su mente. Es sencillo, cariñoso y bueno. Es una profecía del futuro. Si queréis ser como él, si oís el llamamiento, no-resistáis, responded alegremente: «Oigo, obedezco y voy». Guando sintáis el impulso, no resistáis, abrios al Sol, recibid sus rayos, y todo será para bien. No temáis. Tenéis el amor que desvanece todo temor. Poneos en manos del Absoluto y decid: «Condúceme». Después de largos siglos de peregrinación, volvéis a vuestro hogar». (De «Curso Adelantado») YOGI RAMACHARAKA.
ORACIÓN
«No pedimos más luz, oh Dios, sino ojos para ver lo que existe; Ni canciones más dulces, sino oídos para oír las presentes melodías; No pedimos más fuerza, sino saber cómo utilizar el poder que ya poseemos; Ni más amor, sino la habilidad para convertir el ceño en sonrisa; No pedimos más alegría, sino el poder de sentir dé cerca tu amable presencia, para compartir con otros todo lo que tengamos de valor y de dicha. No pedimos más dádivas, amado Dios, sino sólo-sentidos, para hacer un mejor uso de los preciosos dones recibidos de Vos. Haced que dominemos todos los temores y conozcamos las santas alegrías, para ser los amigos que deseamos ser y expresar la verdad que conocemos; Para que amemos la pureza y busquemos el bien, para que podamos elevar poderosamente a todas las almas, para que vivan en armonía y en la luz de una perfecta libertad». (Publicado por The Rosicrucian Fellowship)
«Señor, hazme instrumento de Tu paz. Donde haya-odio, siembre yo amor; donde haya injuria, perdón; donde haya duda, fe; donde haya desaliento, esperanza; donde haya sombra, luz; donde haya tristeza, alegría. ¡Oh, Divino Maestro! Concédeme que no busque ser consolado, sino consolar. Que no busque ser comprendido, sino comprender. Que no busque ser amado, sino amar. Porque dando es como recibimos; perdonando es como Tú nos perdonas. Y muriendo en
Ti es como nacemos a la vida eterna». SAN FRANCISCO DE ASÍS.
«Hay en ti una bestia potente; pero puede ser domada por medio de la oración sincera. La oración es lo único. Solamente orando podemos vencer la lujuria. Nada» hay más grande que el nombre del Señor. Sea tu lema: «Vigilancia, constante y constante plegaria». Y entonces llegarán aquellos que son los auxiliares, los Mensajeros del Altísimo, y serás libre. Verdaderamente, el camino es largo, ¡pero el fin es seguro! La oración penetra hasta lo más profundo, devora las entrañas de la tentación, ¡ Reza, reza, – reza constantemente, reza siempre! Y no te descorazones en la hora mala; no te descorazones cuando caigas. Dios está siempre cerca. El sabe tu dolor y tu sinceridad, pero no ceses jamás de llamarlo. Aun al pecar sé firme en tu plegaria. De las profundidades de la oración surge todo: el amor a Dios, la visión espiritual y la realización espiritual. Afírmate en la idea de que Dios es Todopoderoso y que su naturaleza es la de un buen pastor que guía a sus ovejas sobre todo cuando se extravían. Sabe que, antes de ser Autor de la Justicia, Dios es el Amor Mismo. Con sólo pedir te será dado; con sólo buscar hallarás; bastará que llames para que te sea abierto. Haz algún esfuerzo por débil que sea, y eso te elevará al reino de la rectitud». (De «En las Horas de Meditación») F. J. ALEXANDER.
«La oración para ser eficaz no debe ser simple movimiento de labios, mera repetición de palabras, porque así no abre la mente al influjo de la divina sabiduría y fuerza. Se ha de hablar con Dios de todo corazón. No es que Dios necesite que se le diga lo que necesitamos, pues lo sabe mucho mejor que nosotros; pero una sincera confesión hablada abre nuestra mente, destapamos los vasos vacíos y los llena lo divino. El Poder y la Sabiduría Divina están a nuestra disposición con sólo disponernos a recibirlos. Son tan libres como el aire y la luz del sol, pero debemos derribar las vallas que hemos levantado. Hemos imaginado que Dios está muy lejos de nosotros, y debemos reconocer que está en nosotros y con nosotros. Hablad a Dios como con vuestro padre, madre, hijo amado, amigo, marido o esposa. Es todo esto y más, y la forma que represente para vosotros la relación más íntima, será la mejor. Reconoced y sentid la proximidad de Dios, y El se acercará. No son necesarias palabras selectas; bastan las que usaríais al dirigiros a la persona más querida y que más os amase. Dios no se sienta como un rey en su trono esperando que os postréis a sus pies y balbuceéis vuestra oración. Os invita a sentaros a Su lado, os abraza, hace que os sintáis como en vuestra propia casa, y vosotros, olvidando vuestro temor y cortedad, le contáis vuestras cuitas en vuestras propias palabras». (De «Curso Adelantado») YOGI RAMACHARAKA.
ORDEN DE LA NATURALEZA
«Todo el orden de la Naturaleza demuestra una marcha progresiva hacia una vida superior. Existe un designio en la acción de las fuerzas, al parecer más ciegas. La evolución completa con sus adaptaciones interminables, es una prueba de ello. Las leyes inmutables que hacen desaparecer a las especies débiles, para hacer lugar a las fuertes, y aseguran la supervivencia de los más aptos, aunque resulten tan crueles en su acción inmediata, obran todas en dirección de la gran meta final. El hecho mismo de que tienen lugar adaptaciones, de que los más aptos son los que sobreviven en la lucha por la existencia, demuestra que la llamada «naturaleza in-consciente» es, en realidad, un conjunto de fuerzas manipuladas por seres seminteligentes, guiados por Elevados Espíritus Planetarios, cuya agregación colectiva forma el Verbo manifestado del Logos Inmanifestado, y constituye a la vez la Mente del Universo y es Ley inmutable». (De «La Doctrina Secreta») H. P. BLAVATSKY.
ORGANIZACIONES ESPIRITUALES
«Los maestros influencian a muchas personas sin cuidarse de que los elementos que utilizan los conozcan o no; por tanto, debemos estar preparados para encontrar, fuera de las organizaciones teosóficas, otras fuerzas con nuestra misma meta. Y mientras seguimos nuestro camino y servimos a nuestra sociedad con firmeza, con fuerza, con fidelidad y con lealtad, afirmándonos en ella porque obviamente ese es el camino que a nosotros corresponde, debemos cuidar de no condenar ni hablar contra ninguna otra forma de manifestación procedente de otras fuentes y que pueda seguir la misma dirección, aun cuando comprendamos que tales manifestaciones puedan no ser puras y perfectas». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») C. W. LEADBEATER.
PODERES PSÍQUICOS.
«Nunca me ocupé de saber si podría adquirir o no poderes psíquicos, no aspiré nunca a la dirección de las conciencias, ni busqué la liberación en esta vida. El servicio de la Humanidad me pareció siempre el mejor de los misticismos, y el poder de contribuir aunque sea con poco a la difusión de la verdad y la disminución de la ignorancia, una recompensa suficiente. De manera que nunca pensé en los comienzos, adiestrarme para llegar a ser vidente, taumaturgo, metafísico o Adepto; en cambio, tomé por guía desde hace muchos años la indicación de un Maestro: que el mejor Medio de buscarlos, era la S. T., un camino humilde tal vez, pero accesible a mis limitadas facultades, y por el cual he andado a gusto, y que tenía su utilidad». (De «Historia de la Sociedad Teosófica») E. S. OLCOTT.
«Los poderes ocultos deben considerarse como una lámpara para mostrar el camino al aspirante, pero de ninguna manera como el faro que marca el destino definitivo al que tiene que dirigirse. Esos poderes podrán guiarlo salvamente por los vericuetos inexplorados de la mente humana, y sin semejante guía quizás podría extraviarse. Pero si se desvía a un costado y se construye para sí una casa en el Reino del Ocultismo, entonces se habrá salido del Sendero. Su meta se encuentra en las alturas espirituales, no en las inmensas malezas de la mente; pero como a la fuerza tiene que atravesar éstas, necesita el correspondiente equipo para esa jornada». (De «Las Ordenes Esotéricas») DION FORTUNE.
REALIZACIONES
«Cada hombre irradia la fuerza de su carácter. Es imposible ocultarse. Si uno es físicamente deforme, todos ven la deformidad. Y si eres espiritualmente deforme, también lo sabrán todos por intuición, pues, cuando hables de las cosas •del alma, los hombres sentirán que hablas de aquello que no está en tu corazón. No te será posible comunicarles absolutamente nada de vida espiritual, porque no estarás en estas cosas ni les pertenecerás Por consiguiente, si quieres convertirte en Profeta del Altísimo, ocúpate de reformarte a ti mismo. Vigila tu naturaleza; observa cada impulso; espiritualiza tus instintos. Sé sincero. Pero yo te aconsejaría que mantengas en reserva tus realizaciones. No arrojes tus perlas a los cerdos. Si sientes maravillosos estados del Espíritu, permanece silencioso, no sea que por hablar fuerte les restes intensidad. Reflexiona acerca de lo que recibes. Ve con todas las cosas al silencio del Espíritu Custodia tu sabiduría toda y todas tus realizaciones como el ladrón custodia sus posesiones. Debes conservarte a ti mismo; y cuando hayas practicado el silencio durante algún tiempo, estando demasiado lleno rebosará tu corazón; y te convertirás en un tesoro y una fuerza para los hombres». (De «En las Horas de Meditación») F. J. ALEXANDER.
REINOS INFERIORES
«Sentios en cada átomo que os rodea; en el hombre y en el animal, en el elemento y en el ritmo. Amad a todos por igual. Seguid la Voz del Amor, y nunca, ni por un momento, gobernéis vuestra conducta por otros motivos. Amad siempre de un modo más puro y más fuerte, alcanzando así el Corazón Único en todo. En el Gran Corazón no hay diferencia. Todos están alimentados por la misma sangre de vida. Todos están tan estrechamente ligados que se afectan unos a otros constantemente. En cuanto notéis diferencia, es que existe una ausencia de amor, porque el amor es la vida en todo. Vividlo y dadlo a todas las criaturas, sin excepción. Amad toda vida. Todas son expresiones de Su vida, de Su amor. Trabajad tanto por los animales como por los hombres. Enseñad al pueblo el amor y a los seres desvalidos. La compasión para todos es lo que necesitamos qué expresen nuestros discípulos; ello vale más que ninguna otra cosa en este Mundo. Todo es Uno; y los animales están realmente tan cerca de El, como los seres más altamente evolucionados. El Corazón Universal late en la vida más minúscula, y el Gran Padre de todo, siente y alienta en toda vida. Considerad ese Gran Ser Único, cuya expresión son todos, y sentid vuestra estrecha relación con todas las criaturas vivientes. Proteged a los animales, proteged a las plantas con el mayor amor y paciencia, y así apresuraréis la aparición de la Luz que El traerá y establecerá para siempre sobre la Tierra. Unificad vuestro verdadero Yo con el Yo de todo, y sentid vuestra Unidad con toda vida. Toda vida es semejante; sólo la forma limita su expresión». (De «Despertad Hijos de la Luz») DOS COLABORADORES.
RENUNCIACIÓN
«El renunciamiento, como la religión, no es una forma; lo abarca todo; es una condición de la conciencia, un estado de la personalidad. En la realización tú mismo debes llegar a ver a Dios cara a cara; en el renunciamiento tú mismo debes hallar la paz eterna. Nadie puede realizar por ti; tampoco puede nadie renunciar por ti. Sé, pues, valiente, y camina con tus propios pies». (De «En las Horas de Meditación») F. J. ALEXANDER.
RIQUEZAS
«Debemos comprender que nada es nuestro, en sentido personal; que cualquier cosa que tengamos, sólo nos ha sido donada en depósito para lograr los fines evolutivos. El que tiene dinero o el que ocupa una posición influyente ha sido
agraciado así con una oportunidad de hacer mejor trabajo.
Nada es nuestro en el sentido de que podamos hacer de ello un uso separado; estamos siempre en la situación de un gerente o empleado de confianza que usa los fondos del negocio; pero que debe tener tanto cuidado con cada centavo como si fueran realmente suyos. Tal debería ser la actitud de todo hombre rico o de todo aquel que ocupa una situación influyente». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») G. W. LEADBEATER.
SABIDURÍA
«Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender». (De «El Kybalion») TRES INICIADOS.
«Sabiduría es, en primer lugar, conocimiento rectamente aplicado; ya sea este conocimiento intelectual o producto de la experiencia; en otras palabras: Sabiduría es la cualidad de hacer el mejor uso del conocimiento que se posee; es una combinación de discernimiento, buen juicio, sagacidad, discreción, prudencia y otras cualidades de la misma índole, las cuales contribuyen a que el hombre sabio realmente, emplee los mejores medios para alcanzar los mejores fines. En este sentido, Sabiduría implica la unión de elevada excelencia mental con elevada excelencia moral. Esta Sabiduría, unida a la inofensividad, e inspirada por el Amor, caracteriza el Maestro de Sabiduría, cuya expresión más excelsa es Cristo, la Segunda Persona de la Trinidad, en quien la cualidad distintiva es Amor-Sabiduría». (Publicado por la revista «Sophia»)
SALVACIÓN
«Una vigilancia eterna es el precio de la seguridad, la garantía de nuestra salvación, debemos «vigilar y rogar». (De «El Velo del Destino») MAX HEINDEL.
SENDERO
«En todos estos asuntos debemos siempre recordar que el sendero del ocultismo es tan angosto como el filo de una navaja de afeitar. Toda la enseñanza del Maestro tiende a llevar al discípulo hacia el camino medio; si lleva éste un consejo hasta el extremo, sólo logrará caer nuevamente. Se ha dicho que la ruta de la mejor nave no es la línea recta, sino la que resulta de navegar de uno a otro lado. La vida del discípulo tiene alguna semejanza con esto; el capitán que está en el puente es el Maestro que va indicando las, estrellas que sirven de guía y ayuda al discípulo a fin de que las siga con, la mayor precisión posible. Hay personas que se aterran a una buena idea y se dejan conducir por ella hasta la muerte». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») ANNIE BESANT.
SENSACIONES
«El ser humano, que anda siempre a la caza de sensaciones nuevas, de diversiones, etc., no encontrará nunca e1 camino de la Ciencia Oculta. No se le pide al discípulo que se torne insensible al mundo externo, pero es necesario que predomine su vida interior y le sirva de guía cuando se entregue a las sensaciones externas. Por ejemplo, una persona cuya» alma esté llena de sentimiento, experimenta, al contemplar un hermoso paisaje, una sensación muy distinta de la que recibe aquella cuya vida interior es pobre e indigente. El uño hace un viaje por mar, sin recibir más que algunas raras impresiones. El otro, en su lugar, escuchará la palabra del Espíritu Universal y los enigmas de la creación se revelarán ante él». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
SENTIDO COMÚN
«Sobre todas las cosas y en cualquier circunstancia, el estudiante de ocultismo debe atenerse firmemente al sentido común. Encontrará muchas ideas nuevas y muchos hechos sorprendentes cuya extrañeza no ha de sobrecogerle, pues de lo contrario le resultará más daño que beneficio del aumento de sus conocimientos. Aunque se necesitan varias otras cualidades para el progreso, un perfecto equilibrio mental es indispensable. El estudio del ocultismo puede resumirse en que es el estudio de muchas cosas desconocidas que el hombre vulgar rehúsa aceptar, es decir, la adquisición de multitud de nuevos hechos y la adaptación de la conducta a ellos de un modo racional y con sentido común». (De «La Vida Interna»)
C. W. LEADBEATER.
«Debéis ser positivos, no negativos. Si queremos ser espirituales (y todos debemos serlo), debemos guiarnos por el sentido común, porque sin él quedamos expuestos a la credulidad, y tendremos la propensión de creer cualquier cosa… Si tuviéramos más sentido común, de vez en cuando nos burlaríamos de nosotros mismos. Reírse de uno mismo, es bueno muchas Veces. Eso nos trae a las realidades y nos obliga a afrontar la verdad. El sentimentalismo y un semblante grave, no son signos de espiritualidad. Aferrémonos al sentido común, o caeremos pesadamente». J. KRISHNAMURTI.
SENTIMIENTOS
«Lo que importa, no es la cantidad de conocimientos que
tenéis en vuestra cabeza, sino la calidad de sentimientos que existen en vuestro corazón». C. JINARAJADASA.
SERVICIO
«La vida no es un mero pasatiempo: es una oportunidad de servicio». HENRY THOMAS HAMBLIN.
«Todos los que hemos recibido ayuda, debemos, por la ley de compensación, devolver algo de lo recibido, porque el intercambio es la vida, y el estancamiento es la muerte. Sabemos que no podemos continuar hartándonos de alimentos y retener lo que hemos comido y que a menos que la eliminación mantenga el equilibrio, la muerte se presentará muy pronto. Tampoco podemos impunemente hartarnos de alimentación mental; tenemos que partir nuestro tesoro con otros y emplear nuestros conocimientos en alguna obra útil para los demás, o de otro modo correremos el riesgo del estancamiento en el pantano cenagoso de la especulación metafísica». (De «Enseñanzas de un Iniciado») MAX HEINDEL.
«Demuestran sabiduría todos los servidores que no se valoran demasiado alto, ni demasiado bajo. Estad dispuestos, por lo tanto, todos cuantos tratéis de servir, a permanecer toda la vida en un lugar sin relieve y al parecer sin importancia; porque tal puede que sea vuestro destino; pero estad igualmente dispuestos a pasar a otra labor de importancia más aparente, cuando la orden del Maestro sea dada y cuando las circunstancias, no los planes del servidor, indiquen que ha llegado el momento». (De «Cartas Sobre Meditación Ocultista») ALICE A. BAILEY.
«Servir es natural, es esencia, es hermoso; pero el servir sin comprensión, con el deseo de convencer a otros de vuestra propia manera de pensar, no es más que ingerencia. Si vivís con comprensión, trabajaréis, serviréis. Si no hacéis más que trabajar, no vivís. Si vivís como es debido, servís. Todas estas cuestiones surgen, porque no vivís como es debido». J. KRISHNAMURTI.
SILENCIO
«… el silencio es una de las mayores ayudas para el desarrollo del alma y debe ser practicado, por lo tanto, por el aspirante en su casa, en su conducta personal, en sus paseos, en sus hábitos, y, por paradójico que parezca, hasta en su conversación». (De «Recolecciones de un Místico») MAX HEINDEL.
«El hombre ideal es aquél que en medio del mayor silencio y soledad halla actividad intensa, y en medio de la más intensa actividad, el silencio y la tranquilidad del desierto. Un hombre tal ha aprendido el secreto de la restricción; se ha controlado a si mismo». VIVEKANANDA.
«Habla cuando estés seguro de que lo que dirás es más bello que el silencio». FRANCISCO BRUALLA.
SOÑADORES
«No es un daño grande el que entre nuestras filas haya materialistas, sino el caso de que, desgraciadamente hay una tendencia entre gentes que defienden o comulgan con enseñanzas avanzadas al navegar por las nubes, olvidadizas de las condiciones concretas y de los deberes terrestres. Esto es causa de que la generalidad de las personas miren con desdén y menosprecio el ocultismo y califiquen a todos los que lo estudian de chiflados y excéntricos, aunque sus faltas no tienen nada que ver con el ocultismo, así como tampoco no es la culpa de un buen alimento el que un estómago débil no pueda digerirlo». (De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL.
SUFRIMIENTO
«Mientras no descubráis que el Amor es la única llave para la solución de vuestros problemas, vuestras lecciones no están aprendidas; no podéis graduaros. Si vida tras vida rehusáis aprender, se os entregará a un Instructor oculto que nunca falla: fuerte, pacienzudo, indulgente, compasivo, lleno del deseo único de ayudaros hacia mayor felicidad, hacia la Raza Futura; y este instructor os tomará en sus manos con perfecto conocimiento de vuestros defectos y vuestras posibilidades. Podrá no gustaros el método, pero es la mayor ayuda que se os puede prestar. Su nombre es Sufrimiento. Jamás hubo instructor más grande y más amoroso que el Sufrimiento. Sus resultados finales son infalibles. Cuando ya nada con-, sigue el amor y la compasión, el sufrimiento obtiene éxito. Os hace comprender lo que sienten los demás; os hace sentir con los demás; y así va sembrando la semilla del Amor». (De «El Espíritu de los Por-Nacer») DOS LABORANTES.
TENTACIONES
‘Todo aquel que fea sido cobijado bajo el manto de la carne ha sido tentado. Ni aun Cristo escapó. Y cuanto más desarrollados estamos, más sutiles son las tentaciones que salen a nuestro paso. Además, ocurre que estas tentaciones nos vienen frecuentemente por medio de uno en quien tenemos confianza plena, con objeto de que aprendamos a discernir en cuanto al mérito intrínseco de cualquier proposición, por encima de nuestra simpatía o antipatía hacia aquel por cuyo intermedio se nos presenta el problema». (De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL.
TEOSOFÍA
«A la Teosofía en si misma atribuimos una omnisciencia universal y no a ningún miembro individual de la Sociedad ni siquiera a un teósofo. Es necesario no confundir los dos términos. Teosofía y Sociedad Teosófica son como el continente y el contenido. La primera es la Sabiduría Divina ideal, la misma perfección; la otra, un organismo imperfecto que se esfuerza en caminar a la sombra terrena que proyecta la primera o, cuando menos, a seguirla». H. P. BLAVATSKY.
TOLERANCIA
«Lo que tenemos ante todo que desarrollar es la compasión comprensiva, regida por la tolerancia, por una tolerancia llena de imaginación. Todos somos tolerantes con quienes estamos de acuerdo. Es cosa fácil. Nos falta tolerancia porque nos falta imaginación. Tenemos que desarrollar esa imaginación que nos permita comprender los sentimientos de otras personas, considerar las cosas desde el punto de vista de otros y no con nuestros propios ojos, que es la costumbre que tenemos desde hace mucho tiempo». J. KRISHNAMURTI.
TRIUNFAR EN LA VIDA
«Triunfar en la vida no quiere decir que uno haya de conseguir cuanto la fantasía o la ambición desmedida le haga desear. Triunfar en la vida quiere decir que uno ha alcanzado tal equilibrio de su personalidad, que haya perfecta armonía entre el corazón y la mente; de manera que es capaz de mantener la calma y la serenidad bajo todas las condiciones y, a la vez, que su vida es una inspiración y un estímulo para cuantos le rodean; todo esto dentro de un relativo bienestar material, en consonancia con las exigencias de la respectiva situación en la vida».
(De «El Imperio de la Ley Moral» FRANCISCO BRUALLA.
VALENTÍA
»’En todos los sistemas de entrenamiento oculto se hace mucho hincapié en la necesidad del valor. El hombre que entra en el Sendero tiene que arrostrar murmuraciones, calumnias y falsedades, Esto ha sido siempre lo que toca en suerte al que quiere elevarse sobre el nivel de sus prójimos. Para afrontar todo esto hace falta fuerza moral para poder sostenerse en la debida posición, actuando en forma correcta, sin tomar en consideración lo que puedan pensar o decir los demás.
También es necesario el valor físico. Hay en, el Sendero muchas dificultades y muchos, peligros, no puramente simbólicos o pertenecientes solo a planos elevados; habrán de venirnos, en el curso de nuestro progreso, muchas pruebas a nuestra bravura y fortaleza, y debemos estar preparados para ellas. El hombre pusilánime no hará progresos en el Sendero, en donde se requiere, no simple bondad, sino también carácter fuerte que no se deje abatir por sorpresas o temores». (De «Pláticas Sobre el Sendero del Ocultismo») G. W. LEADBEATER.
«Una de las cualidades que debe tener el candidato a la Iniciación es un valor, una intrepidez y un ánimo tan grande como sea posible. El estudiante debe buscar todas las ocasiones favorables que encuentre para el desarrollo de estas virtudes, las cuales son cultivadas sistemáticamente en todas las escuelas de Ocultismo, aunque la vida misma es, en ese sentido, no sólo una excelente escuela, sino quizás la mejor de todas». (De «La Iniciación») RUDOLF STEINER.
«Es tan necesario en la vida espiritual como en la temporal el dar pasos arriesgados. Aquél que no arriesga, jamás puede esperar ganar. Arroja tu cuerpo por encima de la borda al mar de la incertidumbre; sé como el monje errante, que no se apega a las personas, ni a los lugares ni a los objetos; y aunque pierdas el cuerpo, ganarás el Alma. Intrepidez es lo único necesario; la intrepidez de un tigre en la selva. Sólo manos vigorosas pueden rasgar el velo de Maya. De nada sirven las teorías; lo que se necesita es hombría. Mientras haya temor por el cuerpo no podrá haber realización para el Alma. Piensa en los sacrificios que la gente mundana hace persiguiendo placeres mundanos. ¿No te sacrificaras tú persiguiendo cosas espirituales? ¿Puede Dios ser realizado con la elocuencia o con meras formas? Sal de bajo de las influencias guarecedoras. Ven a campo abierto. Sea el Infinito tu horizonte. ¡Que el universo entero sea la campiña por la cual vagas!» (De «En las Horas de Meditación») F. J. ALEXANDER.
VERDAD
«La Verdad sólo puede ser comprendida por una mente • sin prejuicios capacitada para la abnegación y el claro discernimiento. Como cada ser humano es divino, cada individuo debería ser su propio maestro, dueño y guía absoluto de sí mismo. Pero, quien quiere guiarse a sí mismo inteligentemente, debe ser capaz de juzgar todas las cosas con una mente amplia y no rechazar lo que no entiende porque está predispuesto contra ello». J. KRISHNAMURTI.
«Con respecto a la primera parte de la pregunta: ¿dónde buscaremos la Verdad?, diremos: Hay sólo una contestación: DENTRO. Esto es absolutamente un asunto de desarrollo moral y la promesa de Cristo de que si vivimos la vida conoceremos la doctrina, es verdadera y exacta en su sentido más lato y literal. Nunca se encontrará la verdad por el mero estudio de mis libros o los de cualquier otro. Mientras que se corra detrás de maestros externos, yo mismo u otro cualquiera, el aspirante se haya perdiendo lastimosamente el tiempo y la energía…» (De «Cartas a los Estudiantes») MAX HEINDEL.
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