EL VIAJE DEL ALMA HACIA EL MISTERIO DE LOS MISTERIOS
Telepatía y Percepción Extrasensorial
DEEPAK CHOPRA
TELEPATÍA Y PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL
La capacidad
de saber lo que piensa otra persona —lo que llamamos lectura de la
mente o percepción extrasensorial— ocupa también un brumoso terreno
a medio camino entre la creencia popular y la ciencia. Los
psicólogos han descubierto que algunos individuos tienen para ello
mucha más habilidad que otros. Un sujeto A colocado en una
habitación donde mira a una serie de tarjetas con imágenes puede a
veces transmitir mentalmente estas imágenes con sorprendente
exactitud a un sujeto B que está en otra habitación intentando
recibirlas. Sin embargo, la ciencia se ha parado más o menos aquí.
Durante la guerra fría, las agencias de defensa llevaron a cabo
algunos experimentos secretos para ver si los espías podrían ser
capaces de enviar mensajes o imágenes telepáticamente a un ejército
que estuviera más allá del telón de acero, pero estos intentos nunca
fueron fiables, aunque, por otra parte, tampoco fueron fracasos
completos.
Se han ido
poniendo obstáculos a las investigaciones sobre la percepción
extrasensorial porque no está claro que haya realmente un emisor y
un receptor, y sólo sirve de explicación poco probable la confusión
de dos mentes o el pensamiento compartido. Hemos hablado de límites
confusos en el tiempo y en el espacio, pero el límite de la
personalidad es igualmente confuso. ¿Estamos los unos separados de
los otros, o es sólo una ilusión conveniente que mantenemos para que
la vida pueda seguir de una cierta forma predecible?
A menudo,
los matrimonios que llevan muchos años juntos parecen fundirse tanto
en personalidad como en pensamiento, y los gemelos tienen
misteriosas similitudes en la forma en que se desarrollan sus vidas.
Sin embargo, estudios concienzudos sobre gemelos idénticos han
demostrado que no hay un estereotipo que cubra todos los casos. En
un extremo de la gama, tenemos a parejas de gemelos idénticos que
están tan completamente fundidos que nunca llegan a vivir separados,
y cuando se les hacen preguntas, hablan con una sola voz y
aparentemente piensan con una sola mente. En el caso lamentable de
que uno de los gemelos muera prematuramente, el otro se vuelve
melancólico de por vida. En el otro extremo de la gama, dos gemelos
idénticos pueden ser casi totalmente extraños y no compartir ni
experiencias ni pensamientos. Se han hecho muchos estudios en
gemelos separados al nacer y que han sido criados por parejas de
padres de características muy diferentes. Generalmente, 136 en estos
casos los gemelos muestran todavía un 50 por ciento de fuerte
semejanza en los modelos del comportamiento y los pensamientos.
Cuando se les reúne todavía pueden formar fuertes lazos y entonces
es probable que se establezca algún tipo de comunicación mental, ya
sea percepción extrasensorial o no. Pero incluso aunque la empatía
sea muy intensa, los gemelos no se dividen en un emisor de
pensamiento y un receptor.
Esto implica
que en el campo de la mente cualquier límite puede ser tenue. Si es
necesario, nuestra mente puede fundirse y comunicarse con otra
mente, con lo que un pensamiento que pertenece a una persona se
convierte en una experiencia compartida. ¿Por qué es necesaria una
fusión así? Nadie puede dar una respuesta precisa ya que, en
general, los acontecimientos trascendentales actuarán como
disparador, haciendo que la esposa intuya los últimos deseos de su
pareja que está muriendo o que uno de los gemelos sepa que a su
hermano lo acaba de fulminar un rayo. El gemelo a quien le sucedió
esto en la realidad sintió la conmoción del rayo pasando a través de
su propio cuerpo en el mismo instante en que moría su hermano. Para
dar más énfasis a este tema, y después de escribir este ejemplo,
conocí a un abogado que una tarde fue sacado de una reunión por un
dolor desgarrador en el abdomen. Como nunca había tenido una
experiencia parecida se fue a casa inmediatamente. Cuando llegó, se
encontró con que le esperaba la policía con la trágica noticia de
que su madre había sido apuñalada y asesinada en un acto de
violencia aleatoria en el mismo momento exactamente en que él había
sentido el dolor. ¿Cuál era en aquel caso el misterioso sincronismo
de tiempo en el que la madre, el hijo y el asesino estaban unidos en
una danza kármica?
Pero algunas
percepciones extrasensoriales son totalmente triviales y sin
consecuencias, como cuando telefoneamos a alguien y nos dice: «Ahora
mismo estaba pensando en ti.» La fascinación real es más profunda.
Todos estamos convencidos de que somos los autores de nuestros
pensamientos y que no aparecen simplemente como mensajes en la
cabeza sino que los pensamos activamente, pero las percepciones
extrasensoriales tienden a contradecir esta suposición. Si dos
personas comparten vividamente el mismo pensamiento, podría ser que
ninguna de ellas fuera su autor y que haya habido sencillamente una
recepción simultánea de una idea. Podemos citar ejemplos en que dos
filósofos o científicos hayan tenido la misma inspiración sin
conocerse. Un famoso ejemplo de esto es la invención simultánea de
los cálculos por parte de Leibniz y Newton.
A menudo decimos
que «hay una idea en el aire», y podría ser literalmente cierto que lo
no manifiesto pueda revelar algunas percepciones o revelaciones a gran
escala. Esto es especialmente verdad a nivel colectivo, cuando toda una
sociedad puede ser presa del entusiasmo por la revolución o los cambios
sociales. En estos casos, no tiene que haber necesariamente un emisor o
un receptor, aunque siempre suele aparece un portavoz destacado del
nuevo pensamiento. Decimos que una sociedad está madura para el cambio
cuando, de hecho, tiene lugar un proceso mucho más sutil que consiste en
la sintonización de millones de individuos en un campo de mente
colectiva. En un experimento fascinante, a unas madres que habían dado
el pecho a sus hijos se las separó de ellos y no se les dio información
alguna sobre las actividades del niño. Incluso a varios kilómetros de
distancia, muchas madres comenzaban a segregar leche en el momento en
que sus hijos empezaban a llorar pidiendo leche. Hay dos mentes
íntimamente conectadas que pueden unirse a nivel de la consciencia, una
de las cuales ha llorado pidiendo ayuda o amparo a alguien que está a
una cierta distancia y algunas veces responde manifestándose o llamando.
En tiempos de guerra no es raro que algunos padres sepan con certeza el
momento exacto en que su hijo muere en el campo de batalla.
La consciencia
no tiene por qué ser humana, pues parece extenderse a todas las formas
de vida.
En un bosque en
el que los árboles sirven de pasto intensivo para los animales, los
árboles pueden protegerse individualmente a sí mismos por medio de una
defensa química, exudando unas breas indigeribles antes de que las
toquen y avisan a los árboles circundantes por medio de señales químicas
a través del aire o de las raíces. En un acto similar de consciencia
común, las células del pepino de mar se organizan para dotar de boca y
de tracto digestivo a este primitivo animal, que es poco más que un tubo
alimentario gigante. Pero si trituramos un pepino de mar en una
licuadora y vertemos la solución de salmuera y células en un vaso, al
cabo de un rato todo el animal se reagrupa a partir del informe fango
biológico. Todo esto son ejemplos de consciencia como un campo que está
más allá del cuerpo. Estos ejemplos nos ayudan a desplazarnos desde una
mente estrictamente privada y aislada a una mente universal compartida
cuyo cuerpo es el universo. El aislamiento es un 137 hecho material pero
no es un hecho cuántico y los límites que separan el «yo» del «tú» son
mucho más frágiles de lo que podamos apreciar. Hay razones para creer
que la identidad personal no es más que otra conveniencia, útil para la
vida cotidiana pero demasiado endeble como para que la consideremos
real. Yo creo que esto está implicado en las frases de la escritura
«hijos de Dios» y «creados a su imagen y semejanza». En tanto que hijos
de nuestros padres, la personalidad misma tiene una continuidad, ya que
una generación enseña a la siguiente la forma de obedecer las normas de
la identidad limitada, pero en una realidad muliestratificada tiene que
haber otro padre y madre para nuestra identidad extendida, y éste es el
papel que le asignamos a Dios.
Todavía no hemos probado que exista esta paternidad divina,
pero parece innegable que nuestra identidad cósmica es real.