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"El poder de la intención"

de Wayne Dyer

14. Es mi intención valorar y expresar el genio que soy

 
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"Todo el mundo es un genio al nacer, pero el proceso de la vida nos desgenializa."

Buckminster Fuller

 

Tengamos en cuenta que todos los seres humanos tenemos en nuestro interior la misma esencia de consciencia y que el proceso de la creatividad y el genio son atributos de la consciencia humana. Por consiguiente, el genio es un potencial que vive en el Interior de todo ser humano. En el transcurso de la vida se tienen muchos momentos de genialidad. Son esas ocasiones en las que se te ocurre una idea inusitadamente brillante que pones en práctica aun a sabiendas de que solo tú eres consciente de lo fantástica que es. Quizá crees algo fantástico y que incluso tú te sorprendas. También puede ocurrir que des el golpe perfecto en un partido de golf o de tenis y te cause un inmenso placer lo que acabas de conseguir. Eres un genio.

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Quizá nunca te hayas considerado una persona que lleva un genio en su interior

Quizá pienses que «genio» es una palabra reservada para los Mozart, los Miguel Ángel, los Einstein, las Curie, las Virginia Woolf, los Stephen Hawkins y otras personas de fama, pero ten en cuenta que comparten contigo la misma esencia de la consciencia. Emanaron del mismo poder de la intención que tú. Todos compartieron la misma fuerza vital que tú. Tu genio está en tu propia existencia, esperando las circunstancias adecuadas para expresarse.

No existen ni la suerte ni las casualidades en este universo con un propósito. No se trata solamente de que todo esté conectado con todo, sino de que nadie queda excluido de la Fuente universal que llamamos «intención». Y como es una característica de la Fuente universal, también el genio ha de ser universal, lo que significa que no está restringido, que cualquier ser humano puede tener acceso a él Desde luego, puede mostrarse de una forma distinta en cada uno de nosotros, y así ocurre. Las cualidades de la creatividad y el genio están en tu interior, esperando a que tomes la decisión de corresponderte con el poder de la intención.

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Cambiar tu nivel de energía para tener acceso al genio que existe en tu interior

En el esclarecedor libro Power vs. Force, David Hawkins dice lo siguiente: «El genio es por definición un modo de consciencia caracterizado por la capacidad para alcanzar pautas atrayentes de la energía más alta. No se trata de una característica personal, no es algo que tenga una persona, ni siquiera algo que alguien sea. Las personas a quienes consideramos genios suelen negarla. El genio siempre ha atribuido sus ideas a una influencia superior». El genio es una característica de la fuerza creativa (la primera de las siete caras de la intención) que permite adquirir forma a toda la creación material- Es una expresión de lo divino.

Nadie a quien se considere un genio —ya sea sir Laurence Olivier en el papel de Hamlet, Michael Jordan deslizándose grácilmente por una cancha de baloncesto, Clarence Darrow hablando ante un jurado, Juana de Arco inspirando a toda una nación, la señora Fuehrer, mi profesora de octavo grado, dando vida a un cuento en la clase— puede explicar de dónde procede la energía para rendir en esos niveles. Dicen que sír Laurence Olivier estaba destrozado tras una de las mejores representaciones de Hamlet en Londres. Cuando le preguntaron por qué se sentía tan deprimido tras la clamorosa ovación del público, dijo, parafraseando la respuesta: «Sé que ha sido mi mejor actuación, pero no sé cómo lo he hecho, de dónde ha salido, ni si podré repetirlo». El ego y el genio se excluyen mutuamente. El genio es una función de la entrega a la Fuente o de la reconexión con ella de una forma tan espectacular que el ego se reduce considerablemente. A eso se refiere Hawkins con el acceso a pautas de energía más alta. La energía más alta es la de la luz, que constituye una forma de describir la energía espiritual, cuyos elementos son las siete caras de la intención, Cuando trasladas tus pensamientos, emociones y actividades a esos terrenos y desactivas las bajas energías del ego, empieza a dominar la fuerza de Dios que existe en tu interior Es algo tan automático que viaja más rápido que tus pensamientos. Por eso te desconciertas tanto al pensar en cómo has hecho algo. El nivel de la energía más alta trasciende el pensamiento, poniéndose en armonía vibratoria con la energía de la Fuente de la intención.

Cuando te liberas de los pensamientos dominados por el ego (que te convence de que estás haciendo y consiguiendo por tí mismo cosas increíbles), te enchufas ala fuerza de la intención. Ahí es donde reside el genio que realmente eres. Muchas personas nunca llegan a conocer ese mundo interior de su genio individual y piensan que sólo se mide por los esfuerzos intelectuales o artísticos. El genio permanece entre las sombras de sus pensamientos, inadvertido en el transcurso de sus ocasionales incursiones al interior, incluso encadenado y con grilletes.

Si te han enseñado a no tener un concepto muy elevado de ti mismo y a pensar que el genio está reservado a un puñado de individuos selectos, probablemente te resistirás a aceptar esta idea. No reconocerás tu aspecto genial si te han condicionado para que creas que has de aceptar lo que te ha tocado en suerte en esta vida, a intentar encajar en grupos de personas «normales» y a no intentar picar demasiado alto para evitar decepciones.

Me gustaría que reflexionaras sobre una idea que quizá te parezca radical: el genio puede demostrarse de tantas maneras como seres humanos existen. Tú compartes cualquier cosa que haya logrado cualquiera en cualquier terreno. Estás conectado a todo ser que haya vivido y que viva en el futuro, y compartes exactamente la misma energía de la intención que fluyó por Arquímedes, Leonardo da Vinci, la Virgen María y Jonas Salk. Tienes acceso a esa energía. En el nivel más profundo, todas las cosas y todas las personas están compuestas de vibraciones organizadas en campos que impregnan la estructura entera del universo. Tú compartes esas vibraciones, y estás en ese campo.

El punto de partida consiste en saber y comprender que el nivel de creatividad y funcionamiento denominado genio se encuentra en tu ulterior, y después empezar a deconstruir las dudas sobre el papel que tú desempeñas. Comprométete a elevar tus niveles de energía para vibrar en armonía con el campo de la intención por mucho que intenten disuadirte tu ego y el de los demás.

En Infinite Mind: Science of Human Vibrations of Consciousness {La mente infinita. La ciencia de las vibraciones humanas de la consciencia}, Valerie Hunt nos recuerda lo siguiente: «Las bajas vibraciones existen con la realidad material, las más altas en la realidad mística, y un espectro plenamente vibratorio en la realidad expandida». Para llevar a cabo la intención de apreciar y expresar el genio que eres, tendrás que esforzarte por alcanzar ese «espectro plenamente vibratorio». Esa es la idea de la expansión, fundamental para conocer tu verdadero potencial. En eso te metiste cuando dejaste el mundo amorfo de la intención espiritual. Contribuiste a crear un cuerpo y una vida para expresar ese genio interior, que quizá hayas dejado encerrado en una cámara casi inaccesible.

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Expandir tu realidad

La fuerza universal que te creó está en continua expansión, y tu objetivo consiste en alcanzar la armonía con esa Fuente y en consecuencia recuperar la fuerza de la intención. Entonces, ¿qué es lo que impide que te expandas hacia la realidad mística y el espectro plenamente vibratorio del que habla Hunt? Me gusta la respuesta de William James, a quienes muchos consideran padre de la psicología moderna: «El genio significa poco más que la facultad de percibir de una forma inusual». Para expandir tu realidad y corresponderte con la expansividad del campo omnicreador de la intención tienes que despojarte de tus antiguos hábitos de pensamiento. Esos hábitos te han encasillado hasta el extremo de que permites que te cuelguen etiquetas que te definen en muchos sentidos.

La mayoría de esas etiquetas te las ponen las personas que necesitan definir lo que no eres, porque se sienten más seguras pronosticando lo que no puede ser que lo que sí puede ser. «Esa chica no va para artista. Con lo pequeñajo que es, ese chico no puede ser deportista. Las matemáticas nunca han sido su punto fuerte. Con lo tímido que es, a ese chico no se le puede dar bien tratar con la gente. Habrás oído tales dictámenes tantas veces que has llegado a creértelos. Han pasado a ser tu forma habitual de considerar tus habilidades y potencialidades. Como indica William James, «el genio significa cambiar de forma de pensar», de modo que olvides esos hábitos y te abras a las posibilidades de grandeza.

Conozco los estereotipos sobre los escritores y los oradores desde muy joven. Sí eres escritor, eres introvertido y no puedes ser un orador dinámico. Yo me propuse abandonar esa forma de pensar estereotipada y programada y destacar en cualquier cosa que me propusiera. Decidí creer que cuando llegué a este mundo de límites y formas no había nada que me impusiera restricciones. Un campo expansivo de la energía que no sabe de limitaciones ni encasillamientos dispuso que yo viniera aquí. Decidí ser escritor introvertido y orador extravertido y dinámico.

También he roto otras convenciones sociales que encasillan a las personas. Puedo ser un genio en cualquier campo si, según el padre de la psicología moderna, aprendo a «percibir de una forma inusual». Puedo cantar delicadas canciones, escribir poemas sentimentales, pintar cuadros exquisitos y destacar al mísmo tiempo, en este mismo cuerpo, en los deportes, hacer un mueble precioso, arreglar un coche, pelearme con mis hijos y hacer surf.

Céntrate en ti mismo de manera que permitas la expansión de las infinitas posibilidades para las que tienes potencial. Como yo lo hice, puedes llegar a la conclusión de que arreglar un coche o. hacer surf no es lo que más te gusta. Deja esas actividades para otras personas y emplea tu genio en otros pasatiempos que te atraigan y te satisfagan. Expande tu realidad hasta el punto de dedicarte a lo que te gusta hacer y destacar en ello. Adéntrate en los niveles de alta energía de la confianza, el optimismo, la valoración, la reverencia, la alegría y el amor. Eso significa amor por lo que estás haciendo, por ti mismo y por tu genio, que te permite sumergirte en cualquier actividad y disfrutar del proceso de experimentarla plenamente.

Confiar en tus intuiciones. El proceso de apreciar tu genio supone confiar en esos destellas internos de intuición creativa que merecen la pena expresarse: la canción que estás componiendo mentalmente, el extraño guión con el que sueñas y con el que se haría una película estupenda, la descabellada idea de crear una semilla mezcla de guisante y zanahoria, el diseño de ese nuevo coche en el que siempre has pensado, la nueva línea de ropa que se pondrá de moda, el juguete que todo niño deseará tener, el musical que ves en tu cabeza... Esas ideas son repartos de Dios. No salen de tu ego, que las ahoga con miedos y dudas. Tus intuiciones tienen inspiración divina. Tu mente creativa es la forma de vibrar armoniosamente de tu ser superior con el campo de la intención, que crea continuamente.

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Disipar las dudas sobre esos destellos de intuición te permitirá expresar tus ideas y comenzar el proceso de ponerlas en práctica. Tener ideas y aplastarlas porque piensas que no son suficientemente buenas o que no merece la pena ponerlas en práctica equivale a negar la conexión con la fuerza de la intención. Tienes un vínculo que te une a la intención, pero dejas que se debilite al vivir en los niveles corrientes de la consciencia del ego. Recuerda que eres una parte de Dios, y la chispa interior de genio en tu imaginación —esa voz intuitiva interior— es en realidad Dios recordándote que eres único. Tienes esas intuiciones porque es precisamente así como te mantienes conectado con el genio omnicreador que dispuso que vinieras aquí. Como ya he dicho, confiar en ti mismo consiste en confiar en la sabiduría que te creó.

Jamás consideres un pensamiento creativo que no sea una valiosa expresión potencial de tu genio interior, con la salvedad de que esos pensamientos han de encontrarse en armonía vibratoria con las siete caras de la intención. Los pensamientos de odio, ira, miedo, desesperación y destrucción no fomentan las intuiciones creativas. Hay que sustituir los pensamientos de baja energía, dominados por el ego, y convertirlos a la fuerza de la intención. Tus impulsos creativos son reales, vitales, valiosos, y ansian ser expresados. Prueba de ello es el hecho de que puedas concebirlos. Tus pensamientos son reales, pura energía, y te piden que les prestes atención y conectes a la fuerza de la intención el vínculo que has perfeccionado viviendo en niveles diferentes de los que considerabas normales y corrientes. Todo el mundo es un genio en esos niveles.

Valorar el genio de los demás. Toda persona con la que interactúes debería notar el brillo interior que se desprende al ser valorada, sobre todo por la forma de expresar su creatividad. Algo fundamental para fortalecer el flujo de la fuerza de la intención es desear para los demás tanto como lo que deseas para ti.

Valorar el genio de los demás atrae altos niveles de energía competente. Al ver y reconocer el genio creativo, abres una vía en tu interior para recibir la energía creativa del campo de la intención. Mi hijo Sands, de catorce años, maneja de una forma única la tabla de surf entre las olas. Le animo a que haga lo que le surge de un modo natural y a que lo exprese con orgullo. También ha creado un lenguaje de comunicación único, parecido al de mi hermano David, que emulan los demás miembros de la familia y los amigos más íntimos. Crear un lenguaje que utilicen los demás es obra de un genio, Así se lo digo a Sands, y a mi hermano, cuyo lenguaje especial llevo hablando medio siglo. Mi hija Skye tiene una voz inconfundible, personalísima, que me encanta. Así se lo digo, y que es una expresión de su genio.

Todos mis hijos, y también los tuyos (incluyendo el hijo que hay en tu interior) poseen unas características incomparables en muchas de sus formas de expresarse. Desde con la forma de vestirse hasta con un pequeño tatuaje, pasando por la firma, los gestos, las peculiaridades de su personalidad, se puede valorar su genio. También debes reconocer y valorar tu propio genio. Cuando eres como todo los demás, no tienes nada que ofrecer salvo tu conformidad. Toma el camino de ver la cara de Dios en cuantas personas te encuentres. Busca algo que valorar en los demás, y comunícaselo de buena gana, a ellos y a quienes estén dispuestos a escucharte. Cuando veas esa cualidad en otros, enseguida te darás cuenta de que la humanidad entera tiene ese potencial a su alcance y de que, evidentemente, tú estás incluido en la humanidad. Reconocer tu propio genio es una parte fundamental de la dinámica. Como dice Hawkins en Power vs. Force: «Hasta que no reconozcamos nuestro genio interior, tendremos grandes dificultades para reconocer el de los demás».

El genio y la sencillez. Empieza a comprender la intención de este capítulo simplificando tu vida lo más posible. El genio se desarrolla en un entorno contemplativo, en el que cada minuto no está ocupado con obligaciones o montones de personas que te dan consejos y se empeñan en que participes en acontecimientos triviales, ordinarios. El genio que hay en ti no anda en busca de la aprobación de los demás, sino de un espacio tranquilo en el que dar fruto, Con el genio, no se trata tanto de obtener una puntuación alta en una prueba típica para calibrar el coeficiente intelectual como de poseer un nivel excepcionalmente alto de sentido común en cualquier campo déla actividad humana. Puede ser un genio en acción la persona a la que le llena de júbilo juguetear con un chisme electrónico durante horas, o embelesarse trasteando en el jardín u observando las pautas de comunicación de los murciélagos en una noche estrellada.

Una vida sin complicaciones, con menos intrusiones, en un entorno sencillo, permite que tu genio salga a la superfície y se exprese. La sencillez establece un vínculo con la fuerza de la intención, y tu genio prosperará.

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Hacer de tu intención tu realidad

A continuación presento mi programa de diez pasos para poner en funcionamiento la intención de valorar y expresar el genio que existe dentro de tí.

ORN1Primer paso. Declara que eres un genio. No tiene que ser una declaración pública, sino una proclamación de intenciones entre tu Creador y tú. Recuerda que eres una de las obras maestras emanadas del campo universal de la intención. No tienes que demostrar que eres un genio, ni comparar ninguno de tus logros con los de los demás. Posees un don único que puedes ofrecer a este mundo, y eres único en la historia entera de la creación.

ORN1Segundo paso. Toma la decisión de prestar más atención a tus intuiciones interiores, por pequeñas o insignificantes que las hayas considerado anteriormente. Esos pensamientos, que quizá te hayan parecido absurdos o sin importancia, son tu conexión privada con el campo de la intención. Los pensamientos que parecen repetirse, sobre todo los relacionados con nuevas actividades y aventuras, no se te ocurren por casualidad. Deberías considerar esos pensamientos persistentes como la intención que te está hablando, diciéndote: «Te has comprometido a expresar tu brillantez única; ¿por qué te empeñas en no hacer caso al genio y te conformas con menos?».

ORN1Tercer paso. Toma medidas constructivas para poner en práctica tus tendencias intuitivas. Cualquier paso que des para expresar tus impulsos creativos supone un paso hacia la realización del genio que habita en ti; por ejemplo: presentar el plan de un libro, a pesar de que dudes de ti mismo; grabar tu propia maqueta en la que lees poesía o cantas las canciones que has compuesto; comprarte un caballete y material de pintura y dedicar una tarde a pintar, o ver a un experto en el terreno que te interesa. En el transcurso de una sesión de fotos, un fotógrafo me dijo que hacía unos años había concertado una cita con un fotógrafo de fama mundial y que aquel encuentro le sirvió para iniciar el trabajo que realmente le gustaba. Para mí, ese hombre es un genio. Siempre había sentido curiosidad por la fotografía. Los primeros empujones que le dio a su vida en ese sentido le permitieron valorar el genio que había en su interior, y después el encuentro con aquel hombre le enseñó a confiar en esa curiosidad y a utilizarla como un medio para comunicar su genio al mundo entero.

ORN1Cuarto paso. Comprende que todos y cada uno de los pensamientos que tienes sobre tus destrezas, tus intereses y preferencias son válidos. Para reforzar la validez de tus pensamientos, guárdalos en secreto. Di para tus adentros que es algo entre Dios y tú. Si los mantienes en la esfera espiritual, no tienes por qué presentárselos a tu ego ni dejarlos al descubierto ante el ego de quienes te rodean. Eso significa que no tendrás que ponerlas en peligro al explicarlos y defenderlos ante las demás.

ORN1Quinto paso. Recuerda que encontrarás y transmitirás a los demás tu genio alineándote con la energía espiritual. En Power vs. Force, David Hawkins llega a la siguiente conclusión: «Según nuestras investigaciones, parece que la alineación de los objetivos y valores con los atrayentes de la alta energía es lo que está más relacionado con el genio», Esto contribuye a comprender y poner en práctica la fuerza de la intención. Cambia tu energía para lograr la armonía vibratoria con la energía de la Fuente. Valora la vida y niégate a tener pensamientos de odio, ansiedad, ira y censura. Confía en tí mismo como parte de Dios, y tu genio se desarrollará.

ORN1Sexto paso. Practica la humildad radical. No te enorgullezcas de tu talento, tu capacidad intelectual, tus aptitudes ni tus habilidades. Mantente en un estado de respeto y perplejidad. Aquí sentado, con la pluma en la mano, observando cómo surgen las palabras ante mí, me encuentro en un estado de perplejidad. ¿De dónde salen las palabras? ¿Cómo sabe mi mano trasladar los pensamientos invisibles a palabras, frases y párrafos descifrables? ¿De dónde salen los pensamientos que preceden a las palabras? ¿Es realmente Wayne Dyer quien escribe, o estoy observando a Wayne Dyer escribir estas palabras en el papel? ¿Está escribiendo Dios este libro por mediación de mí? ¿Estaba destinado a ser este mensajero antes de aparecer aquí el 10 de mayo de 1940? ¿Sobrevivirán estas palabras tras mi muerte? Todo me tiene perplejo. Soy humilde por mi incapacidad para saber de dónde salen mis habilidades. Practica la humildad radical y enorgullécete de todo menos de tu ego.

ORN1Séptimo paso. Elimina la resistencia a hacer realidad tu genio. La resistencia siempre se muestra en tu forma de pensar Observa los pensamientos que expresan tu incapacidad para considerarte un genio... Pensamientos de duda sobre tu capacidad o que refuerzan lo que te han enseñado sobre tu falta de talento o de aptitudes. Esta clase de pensamientos te desajustan y no te permiten la armonía de vibraciones con el campo universal de la intención omnicreadora. Tu Fuente sabe que eres un genio. Cualquier pensamiento que ponga en entredicho esta idea es una resistencia que te impedirá hacer realidad tu intención.

ORN1Octavo paso. Busca el genio en los demás. Presta atención a la grandeza del mayor número de personas posible, y, si no la ves al principio, dedica un poco de energía mental a buscarla. Cuanto más proclive seas a pensar en términos de genialidad, más natural te resultará aplicarte los mismos haremos a ti mismo. Hábleles a los demás de su genio. Elógialos con sinceridad. De este modo irradiarás energía amante, bondadosa, abundante y creativa. En un universo que funciona con la energía y la atracción, verás que se te devuelven esas cualidades.

ORN1Noveno paso. Simplifica tu vida. Aparca de tu vida las complicaciones, las normas, los «debería», los «tengo que», los «debo» y demás. Al simplificar tu vida y eliminar las actividades banales que ocupan gran parte de ella, abrirás una vía para que aflore el genio que hay en tu interior Una de las técnicas más eficaces para simplificar la vida consiste en dedicar unos veinte minutos al día a meditar en silencio. Cuanto más consciente sea el contacto que establezcas con tu Fuente, más valorarás tu ser superior. Y desde ahí se manifestará tu genio.

ORN1Décimo paso. Sé humilde y mantente en un estado de gratitud. El genio que eres no tiene nada que ver con la mente dominada por el ego. Agradece a la Fuente de la intención que te proporcione la fuerza vital para expresar el genio que habita dentro de ti. Quienes atribuyen la inspiración y el éxito a su ego muy pronto pierden esa capacidad, o permiten que la aprobación y la atención de los demás los destruyan. Sé humilde y agradecido, y en ese continuo estado de expansión seguirá aflorando tu genialidad. La gratitud es un espacio sagrado en el que permites y sabes que siempre está funcionando una fuerza más poderosa que tu ego a la que tienes acceso.

Quien me sirve de inspiración cada día, Ralph Waldo Emerson, cuya fotografía tengo ante mí mientras escribo, lo expresó de la siguiente manera: «Creer en tus propíos pensamientos, creer que lo que es verdadero para ti en tu corazón también lo es para todos los demás... eso es el genio». Toma conciencia de esto y aplícalo a tu vida. Hay otro genio que nos explica cómo hacerlo. Thomas Edison dijo: «El genio consiste en un uno por ciento de inspiración, y el restante noventa y nueve por ciento de transpiración», ¿Ya estás sudando?

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"El poder de la intención"

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