HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA EN EL CAMPO ENERGÉTICO HUMANO
BARBARAANNBRENNAN
Capítulo 5
HISTORIA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
EN EL CAMPO ENERGÉTICO HUMANO
Si bien los místicos no hicieron mención de los campos energéticos
ni de las formas bioplasmáticas, sus tradiciones en todos los
lugares del mundo a lo largo de 5.000 años concuerdan con las
observaciones que recientemente han empezado a realizar los
científicos.
La tradición espiritual
Adeptos de todas las religiones afi rman haber experimentado
o visto luces alrededor de las cabezas humanas. Mediante
prácticas religiosas tales como la meditación y la oración
alcanzan estados de conciencia ampliada que ac tivan sus
capacidades latentes de percepción sensorial elevada.
La
tradición espiritual india, que cuenta con más de
cincuenta siglos de antigüedad, habla de una energía
universal denominada Prona, considerada el constituyente
básico y la fuente de toda vida. El Prana o hálito vital
fluye por todas las formas, a las que ha dado vida. Los
yoguis practican la manipulación de esta energía
mediante técnicas respiratorias, meditación y ejercicios
físicos cuya finalidad es mantener unos estados
alterados de conciencia y de juventud mucho más allá de
su alcance normal.
En el tercer milenio a.C. los chinos propugnaban la
existencia de una energía vital a la que denominaban
Ch'i: toda materia, animada o no, está compuesta y
trasfundida por esta energía universal. El Ch'i contiene
dos fuerzas polares, el yin y el yang. Cuando están
equilibradas, el sistema vital muestra salud física; si
se desequilibran, el resultado es la enfermedad. Un yang
demasiado poderoso tiene como consecuencia un exceso de
actividad orgánica. Si el que predomina es el yin da
lugar a un funcionamiento insuficiente. Ambos
desequilibrios provocan enfermedad física. La antigua
técnica de la acupuntura se centra precisamente en
equilibrar el yin y el yang.
La Cábala, teosofía mística judía surgida alrededor del
año 538 a.C., denomina a esta misma energíaluz astral.
En la iconografía religiosa cristiana, Jesús y otras
figuras espirituales aparecen rodeados por campos
luminosos. El Antiguo Testamento contiene numerosas
referencias a la luz que rodeaba a la gente y a la
aparición de luces, pero estos fenómenos perdieron su
significado original con el transcurso
de los siglos. Por ejemplo, el Moisés de Miguel Ángel
muestra el karnaeem en forma de dos cuernos, envez de
los dos rayos de luz a los que se refería originalmente
dicho término. La razón es que, en hebreo, dicha palabra
significa indistintamente cuerno o luz.
En su obra Future Science, John White relaciona 97
culturas distintas en las que el fenómeno aural recibe
otras tantas denominaciones diferentes.
Muchas enseñanzas esotéricas (como las de los antiguos
textos védicos del hinduismo, los teósofos,
losrosacruces, los miembros de la Native American
Medicine People, los budistas tibetanos e indios, los
budistas Zen japoneses, madame Blavatsky y Rudolph
Steiner, por citar sólo unas pocas) describen
detalladamente el campo energético humano. En fechas
recientes, muchas personas cor. formación científica
moderna han sido capaces de añadir observaciones sobre
un nivel físico concreto.
La tradición científica:
desde el 500 a.C. hasta el siglo XIX
Muchos pensadores científicos occidentales han
sostenido, a lo largo de la historia, la idea de una
energía universal que penetra en la naturaleza de forma
global. Esta energía vital percibida como un cuerpo
luminoso fue registrada por los pitagóricos, por primera
vez en la literatura occidental, alrededor del año500
a.C. Afirmaban que su luz podía producir muy diversos
efectos sobre el organismo humano, incluyendo la
curación de enfermedades.
Boirac y Liebeault, eruditos de principios de siglo XII,
vieron que la energía que poseemos los seres humanos
puede dar lugar a la interacción de individuos separados
por grandes distancias. Según sus informes, una persona
puede producir sobre otra un efecto saludable o
patológico con su mera presencia. Paracelso, sabio de la
Edad Media, llamó a esta energía «llliaster» entidad
compuesta por una fuerza vital
y una materia vital. El matemático Van Helmont percibió
a comienzos del siglo XIX un fluido universal que
penetra toda la naturaleza; no se trata de una materia
corpórea o condensable, sino de un espíritu vital puro
que invade todos los cuerpos. Otro matemático, Leibnitz,
escribió que los elementos esenciales del universo son
centros de fuerza que contienen su propia fuente de
movimiento.
Van Helmont y Mesmer observaron, en el siglo XIX, otras
propiedades de los fenómenos de energíauniversal que
dieron lugar al mesmerismo, que se convertiría luego en
el hipnotismo. Según estos autores,
los objetos animados e inanimados se podían cargar con
este «fluido», y los cuerpos materiales podían ejercer
mutuas influencias a distancia, lo que sugería la
posible existencia de un campo, análogo en algunos
sentidos a un campo electromagnético.
A mediados del siglo XIX, el conde Wilhelm Von
Reichenbach dedicó treinta años a experimentar con el
«campo» al que denominó fuerza «ódica». Comprobó que
mostraba muchas propiedades similares a las del campo
electromagnético descrito anteriormente, en el mismo
siglo, por James Clerk Maxwell. También descubrió
numerosas propiedades ex clusivas de la fuerza ódica.
Determinó que los polos de un imán no sólo presentan una
polaridad magnética, sino también una polaridad
exclusiva relacionada con este
«campo ódico». Otros objetos, los cristales, por
ejemplo, también presentan esa polaridad única sin
sermagnéticos por sí mismos. Los polos de la fuerza
ódica presentan las propiedades subjetivas de
resultar«calientes, rojos y desagradables», o bien
«azules, fríos y agradables» a las observaciones de
individuos sensibles. Determinó, además, que los polos
opuestos no atraen como en el elec tromagnetismo.
Comprobó que, con la fuerza ódica, los polos semejantes
se atraen (es decir, el igual atrae al igual). Se trata
de un fenómeno aural muy importante, como tendremos
ocasión de ver más adelante.
Von Reichenbach estudió la relación entre las emisiones
electromagnéticas del Sol y las concentracionesafines
dei campo ódico. Descubrió que la mayor concentración de
esta energía radica en las gamas rojas y azulvioleta del
espectro solar. Von Reichenbach especificó que las
cargas opuestas producían sensaciones subjetivas de
calor y frío en grados variables de potencia que pudo
relacionar con la tabla periódica de los elementos
químicos mediante una serie de ensayos ciegos. Todos los
elementos electropositivos proporcionaban a los sujetos
desagradables sensaciones de calor; todos los elementos
electronegativos pertenecían a la parte fresca,
agradable, con un grado de intensidad de las sensaciones
paralelo a su posición en la tabla periódica, yendo del
calor al frío de acuerdo con la variación de los colores
espectrales del rojo añil.
Von Reichenbach descubrió que era posible conducir el
campo ódico a través de un alambre, que lavelocidad de
conducción era muy lenta (de aproximadamente 4
metros/segundo) y que ésta parecía depender de la
densidad de masa del material más que de su
conductividad. Además, era posible cargar
los objetos con esta energía de forma similar a como se
hace mediante un campo eléctrico. Otros experimentos
demostraron que se podía enfocar parte de este campo a
través de una lente, como si fuera luz, mientras que
otra parte fluiría alrededor de dicha lente de forma
semejante a como pasa la llama de una vela alrededor de
los objetos situados en su camino. Esta porción desviada
del campo ódico reaccionaría también como la llama de la
vela cuando está sometida a corrientes de aire, lo que
sugiere que su composición es similar a la de un fluido
gaseoso. Todos estos experimentos demuestran que el
campo aural posee propiedades que permiten pensar que su
naturaleza es, a un tiempo, particulada como
un fluido y energética como las ondas luminosas.Von
Reichenbach comprobó que la fuerza del cuerpo humano
producía una polaridad similar a la que pre- sentan los
cristales a lo largo de sus ejes principales. Basándose
en tal evidencia experimental, describióel lado
izquierdo del cuerpo como polo negativo y el derecho
como positivo. Un concepto similar al de los antiguos
principios chinos del yin y el yang antes mencionados.
Observaciones de los
médicos del siglo XX
En los párrafos anteriores hemos visto cómo hasta el
siglo XX se realizaron estudios tendentes a la
observación de las distintas características de un campo
energético que rodea a los seres humanos y los objetos.
Muchos médicos se han interesado también por este
fenómeno desde los albores del siglo XX.
En 1911 el doctor William Kilner dio cuenta de sus
estudios sobre el campo energético humano
contemplado a través de pantallas y filtros coloreados.
Describió una neblina brillante dispuesta en tres zonas
alrededor de todo el cuerpo: a) una capa oscura de unos
60 mm pegada a la piel, rodeada por b) otra capa más
vaporosa de unos 2,5 cm que fluía desde el cuerpo en
sentido perpendicular, y c) una delicada luminosidad
externa de cont ornos indefinidos, algo más separada,
con una anchura de alrededor de 15 cm. Kilner comprobó
que el aspecto del «aura», como la denominó, difiere
conside- rablemente de un sujeto a otro, dependiendo de
la edad, el sexo, la capacidad mental y el estado de
salud. Determinadas enfermedades producían manchas o
irregularidades en el aura, lo que movió a Kilner a
desarrollar un sistema de diagnóstico basado en el
color, la textura, el volumen y el aspecto general del
envoltorio. De esta forma diagnosticó algunas
enfermedades, como las infec ciones hepáticas, el
apendicitis, la epilepsia y alteraciones psicológicas
como la histeria.
A mediados del siglo XX, los doctores George De La Warr
y Ruth Drown construyeron nuevosinstrumentos para
detectar las radiaciones de los tejidos vivos. El
primero desarrolló la radiónica, un sistema de
detección, diagnóstico y curación a distancia que se
servía del campo energético biológico humano. Sus
trabajos más impresionantes son unas fotografías que
fueron tomadas utilizando el cabello del paciente como
antena. En ellas se muestran formaciones internas de
enfermedades del tejido vivo, tales como tumores y
quistes de hígado, tuberculosis pulmonar y tumores
cerebrales malignos. Incluso logró fotografiar un feto
vivo de tres meses en el interior del útero.
El doctor Wilhelm Reich, psiquiatra y colega de Freud a
principios del siglo XX, se interesó vivamentepor una
energía universal a la que denominó «orgónica». Estudió
las relaciones entre las alteracionesen el flujo de
orgones del cuerpo humano y las enfermedades físicas y
psicológicas. Reich desarrolló una modalidad
psicoterapéutica que integraba las técnicas analíticas
freudianas para desvelar el inconsciente con técnicas
físicas destinadas a desbloquear el flujo natural de la
energía orgónica en elcuerpo. Al liberar estos bloques
energéticos, Reich pudo aclarar los estados mental y
emocional negativos.
En el período comprendido desde la década de los treinta
hasta los años cincuenta, Reich experimentó con estas
energías empleando el instrumental electrónico y médico
más avanzado de la época. Observó que esta energía latía
en el cielo y alrededor de todos los objetos orgánicos e
inanimados. Observó, con ayuda de un microscopio de alta
resolución especialmente construido, que los
microorganismos irradian pulsaciones de energía orgónica.
Reich construyó diversos aparatos físicos para estudiar
el campo orgónico. Uno de ellos fue un«acumulador» capaz
de concentrar energía orgónica, que utilizó para
descargar objetos. Observó que una válvula de descarga
al vacío podía, después de haberse cargado en un
acumulador durante un período de tiempo prolongado,
conducir una corriente eléctrica a un potencial
considerablemente más bajo que el suyo normal de
descarga. Además, afirmó que la velocidad de
descomposición nuclear deun radioisótopo aumentaba si se
situaba en un acumulador orgónico.
El doctor Lawrence Bendit y Phoebe Bendit realizaron en
los años treinta amplias observaciones del CEH y
relacionaron estos campos con la salud, la curación y el
desarrollo del alma. El trabajo que realizaron subraya
la importancia de conocer y entender las poderosas
fuerzas formativas etéreas que son la base de la salud y
la curación del cuerpo.
Más recientemente, el doctor Schafica Karagulla ha
puesto en correlación las observaciones
visualesrealizadas por personas sensibles a las
alteraciones físicas. Por ejemplo, una vidente llamada
Dianne fue capaz de observar las pautas energéticas de
algunos enfermos y des cribir con gran precisión sus
trastornos médicos: desde alteraciones cerebrales hasta
obstrucciones del colon. Estas observaciones del campo
etéreo revelan un cuerpo o campo de energía vital que
forma una matriz capaz de interprenetrar el cuerpo
físico denso como si fuera una trama destellante de
rayos luminosos. Esta matriz energética es la pauta
básica en la que cobra forma y está anclada la materia
física tisular. Los tejidos sólo existen como tales
merced a este campo vital que los respalda.
El doctor Karaguila relacionó también las alteraciones
de los chakras con la enfermedad. Por ejemplo,
lasensitiva Dianne describió el chakra de la garganta de
un paciente como hiperactivo y de color rojo y gris
mate. Cuando Dianne observó el tiroides, observó que su
textura era demasiado esponjosa y blanda
y que el lado derecho no funcionaba tan bien como el
izquierdo. Mediante técnicas médicas normales
sediagnosticó al paciente la enfermedad de Graves, cuya
principal consecuencia fisiológica es un considerable
agrandamiento del tiroides, especialmente en el área del
lóbulo derecho.
La doctora Dora Kunz, presidenta de la sección es
tadounidense de la Theosophical Society, llevamuchos
años trabajando en la profesión médica y como sanadora.
En The Spiritua! Aspects of the Healing Acts dice que
«cuando el campo vital es saludable hay un ritmo
autónomo natural en su interior», y añade: «Cada órgano
del cuerpo tiene su ritmo energético correspondiente en
el campo etéreo. Los distintos ritmos interac túan entre
las esferas de los diversos órganos como si se estuviera
produciendo una función de transferencia; cuando el
cuerpo es saludable, estos ritmos se transfieren
fácilmente de un órgano a otro. Sin embargo, en es tado
patológico los ritmos cambian, como sucede con los
niveles energéticos. Por ejemplo, en el campo se puede
percibir el residuo de una apendicectomía: los tejidos
físicos adyacentes ahora entre sí tienen una función de
transferencia energética distinta de la previamente
modulada por el apéndice. Es lo que en física se
denomina equiparación de impedancia o falta de
equiparación. Cada tejido adyacente esta `equiparado en
impedancia', lo que significa que la energía puede fluir
fácilmente por todo el tejido. La cirugía o la
enfermedad cambian la equiparación de impedancia, de
manera que, hasta cierto punto, la energía se disipa en
vez de transferirse».
El doctor John Pierrakos ha desarrollado un sistema de
diagnóstico y tratamiento de las alteraciones
psicológicas basado en observaciones visuales y
operaciones con péndulo sobre el CE H. La información, a
partir de sus observaciones de los cuerpos energéticos,
se combina con los métodos psicoterapéuticos corporales
desarrollados en el ámbito de la bioenergética y con el
trabajo conceptual realizado por Eva Pierrakos. Este
trabajo, que se denomina energética de núcleo, es un
proceso unificado de curación interna que se concentra
en las defensas del ego y la personalidad para
desbloquear las energías corporales. La energética de
núcleo busca el equilibrio de todos los cuerpos
(físico, etéreo, emocional, mental y espiritual) para
llevar a cabo la curación armoniosa de la persona ensu
totalidad.
De lo anterior, y de otros trabajos, deduzco que las
emisiones de luz del cuerpo humano están íntimamente
relacionadas con la salud. Subrayo que es muy importante
hallar la forma de cuantificar estas emisiones luminosas
por medio de instrumentos de medición lumínica fiables y
normalizados, ya que así es posible poner esta
información al alcance de la profesión médica para sus
diagnósticos clínicos y hacer que la propia energía sea
útil para el tratamiento.
Mis colegas y yo hemos realizado una serie de
experimentos para medir el CEH. En uno de ellos,
losdoctores Richard Dobrin y John Pierrakos midieron
conmigo en un cuarto oscuro el nivel de luz a una
longitud de onda de unos 350 nanómetros, antes, durante
y des pués de la estancia en él de varios individuos.
Los resultados muestran un ligero aumento de la
luminosidad en el cuarto oscuro cuando hay personas
presentes. El nivel lumínico descendió realmente en un
caso; en el cuarto oscuro había unapersona muy cansada y
llena de desesperación. En otro experimento, realizado
en colaboración con el Parapsychology Club de las
Naciones Unidas, pudimos mostrar, en un televisor en
blanco y negro, parte del campo aural utilizando un
artilugio denominado colorizador. Este aparato permite
amplificar en gran medida las variaciones de intensidad
lumínica que se producen cerca del cuerpo. En un nuevo
experi- mento, esta vez realizado en la Universidad
Drexel con el doctor William Eidson y Karen Gestla (una
sensitiva que trabajó durante años con el doctor Rhine
en la Universidad Duke), logramos alterar con energía
aural, doblándolo o atenuándolo, un pequeño rayo láser
de dos milivatios. Aunque no fueron concluyentes, todos
estos experimentos contribuyeron a confirmar la
evidencia de que existen campos energéticos. Los
resultados se dieron a conocer en Estados Unidos por la
cadena televi siva NBC, pero
no se pudo continuar con la investigación por falta de
fondos.
En Japón, Hiroshi Motoyama ha logrado medir niveles
bajos de luz producidos por personas que han practicado
yoga durante muchos años. Realizó este trabajo en un
cuarto oscuro con ayuda de una cámara cinematográfica de
bajo nivel lumínico.
El doctor Zheng Rongliang, de la universidad de Lanzhou
(República Popular China), midió la energía(denominada
«Qi» o «Ch'i») irradiada del cuerpo humano mediante un
detector biológico formado por la nerviación de una hoja
conectado a un dispositivo de fotoc uanto (aparato para
medir la luz de baja intensidad). Estudió las
emanaciones del campo energético de un maestro de qigong
(un antiguo método chino de ejercicios para conservar la
salud), así como las del campo de un vidente. El
resultado
de sus estudios demuestra que el sistema detector
responde a la radiación en forma de impulso. La que
emana de la mano del maestro de qigong es muy distinta a
la del vidente.
En el Instituto Nuclear Atómico de Academia Sínica, en
Shanghai, se demostró que parte de las emana- ciones de
fuerza vital de los maestros de qigong parece tener una
onda sónica de muy baja frecuencia que se presenta como
una onda portadora que fluctúa a baja frecuencia. En
algunos casos, también se detectó la energía qi como
flujo de micropartículas, con un tamaño de unas 60
micras de diámetro y una velocidad de unos 20-50 cm/seg.
Hace algunos años, un grupo de científicos soviéticos
del Instituto de Bioinformación de A.S. Popowanunció el
descubrimiento de que los organismos vivos emiten
vibraciones de energía a una frecuenciade entre 300 y
2.000 nanómetros. Los científicos soviéticos denominaron
a dicha energía biocampo o bioplasma. Des cubrieron que
las personas capaces de realizar con éxito la
transferencia de bioenergía poseían un biocampo mucho
más ancho y fuerte. Estos hallazgos han sido confirmadas
por la Academia
de Ciencias Médicas de Moscú y están refrendados por las
investigaciones realizadas en Inglaterra, losPaíses
Bajos, Alemania y Polonia.
El estudio más extraordinario del aura humana que he
visto fue realizado por la doctora Valorie Hunt y sus
colaboradores en UCLA. En un estudio acerca de los
efectos del rolf sobre el cuerpo y la psique («A Study
of Structural Neuromuscular Energy Field and Emotional
Approaches») la doctora registró la frecuencia de las
señales de bajo milivoltaje emitidas por el cuerpo
durante una serie de sesiones de rolf. Para registrarla
utilizó electrodos elementales construidos con
plata/cloruro de plata que se colocaban sobre la
epidermis. Al mismo tiempo que se registraban las
señales electrónicas, la reverenda Rosalyn Bruyere, del
Healing Light Center (Glendale, California), observaba
las auras tanto
de la persona que aplicaba el rolf como de la que lo
recibía. Sus comentarios fueron grabados en el mismo
magnetófono que recogió los datos electrónicos. Ofreció
un informe completo sobre el color, tamaño y movimientos
energéticos de los chakras y de las nubes aurales que
intervenían.
A continuación, los científicos analizaron
matemáticamente las paut as de las ondas registradas por
medio de un análisis Fourier y otro de frecuencia de
sonograma. Ambos revelaron resultados notables. Las
formas y frecuencias de onda consistentes se
relacionaban específicamente con los colores, según
informó la reverenda Bruyere. Dicho de otro modo, cuando
la reverenda Bruyere observaba un color azul en el aura
en un lugar específico, las mediciones electrónicas
mostraban siempre la forma y la frecuencia
características de la onda azul en el mismo lugar. La
doctora Hunt repitió el mismo experimento con otros
siete lectores de aura. Todos ellos vieron colores
aurales correlacionados con las mismas pautas de
frecuencia/onda. En febrero de 1988, los resultados del
estudio en curso mostraban las siguientes correlaciones
de color/ frecuencia (Hz = Hertz, o ciclos por segundo):
Estas bandas de frecuencia, excepto por lo que se
refiere a las bandas adicionales de azul y violeta, se
encuentran en orden inverso a la secuencia de color del
arco iris. Las frecuencias medidas constituyen una señal
identificativa de la instrumentación y de la energía que
se mide.
La doctora Hunt afirma lo siguiente: «A lo largo de los
siglos, los sensitivos han visto y descrito las
emisiones aurales, pero ésta es la primera evidencia
electrónica objetiva sobre frecuencia, amplitud y
tiempo, lo que supone un espaldarazo para sus
observaciones subjetivas de la descarga de color».
El hecho de que las frecuencias de color descubiertas en
estos experimentos no dupliquen las de la luzo la
pintura no resta validez al descubrimiento. Cuando
comprendemos que lo que vemos como colores son
frecuencias captadas por el ojo, que hemos diferenciado
y a las que hemos adjudicado un símbolo verbal, nada hay
que indique que los centros de proceso del ojo y del
cerebro deban interpretar el color únicamente en altas
frecuencias. El criterio definitivo para la experiencia
del color es la interpretación visual. Sin embargo,
contando con instrumentos más afinados y técnicas
perfeccionadas de registro y reducción de datos, éstos,
principalmente has ta 1.500 Hz, pueden contener hoy con
toda facilidad fre- cuencias mucho más altas.
La doctora Hunt añadió que «los chakras solían tener los
colores que se habían consignado en la litera-tura
metafísica, es decir, rojo-kundalini,
naranja-hipogástrico, amarillo-bazo, verde-corazón,
azul- garganta, violeta-tercer ojo y blanco-corona. El
chakra del corazón era, con mucho, el más activo. Los
sujetos tenían muchas experiencias emocionales, imágenes
y rememoraciones conectadas con las distintas áreas del
cuerpo sometidas al rolf. Estos hallazgos avalan la
creencia de que el recuerdo de las experiencias se
almacena en el tejido corporal».
Por ejemplo, cuando se someten al proceso de rolf las
piernas de alguien, cabe que vuelva a vivir
laexperiencia de aprender a usar el orinal en su primera
infancia. No sólo la recordará, sino que volverá a
vivirla emocionalmente. Con frecuencia, los padres
intentan enseñar al niño a usar el orinal antes de que
su cuerpo haya establecido la conexión del cerebro con
los mús culos para controlar realmente el esfínter que
regula las deposiciones. Como el niño no está
fisiológicamente capacitado para controlar el esfínter,
compensará esta carencia apretando los músculos de los
muslos. Esto supone someter el cuerpo a una gran tensión
y fatiga, que en muchas ocasiones perduran de por vida,
o se mantienen hasta la puesta en práctica de intensas
sesiones de rolf o bioenergéticas. Cuando se han
aliviado la ten- sión y la fatiga musculares, el alivio
llega también a la memoria. Otro ejemplo de
mantenimiento de la memoria de la tensión es la rigidez
de hombros que sufren muchas personas. Procede de haber
sostenido sobre los hombros el miedo o la ansiedad. El
lector se puede preguntar a sí mismo: ¿qué es
lo que temo no ser capaz de lograr?, o ¿qué creo que
pasará si no tengo éxito?
Conclusiones
Si definimos el campo energético humano como todos los
campos o emanaciones del cuerpo del individuo, podremos
ver que muchos componentes bien conocidos del CEH han
sido medidos en laboratorio. Son los componentes
electrostáticos, magnéticos, electrónicos, sónicos,
térmicos y visuales del CEH. Todas estas mediciones
concuerdan con los procesos fisiológicos normales del
cuerpo, superándolos para aportar un vehículo al
funcionamiento psicosomático.
Las mediciones de la doctora Hunt muestran frecuencias
definidas para colores de aura igualmenteprecisos.
Dichas frecuencias pueden tener sobretonos más altos que
no fueron registrados a causa de las limitaciones del
equipo de laboratorio utilizado.
Las mediciones relacionadas más arriba muestran también
que el CEH se compone de partículas y quetiene un
movimiento semejante al de un fluido, como las
corrientes de aire o de agua. Estas partículas son
diminutas, incluso subatómicas según algunos
investigadores. Cuando dichas partículas ínfimas se
desplazan juntas formando nubes, los físicos suelen
denominarlas plasmas. Éstos se atienen a determinadas
leyes físicas, lo que ha llevado a los físicos a
considerarlos como un estado entre la energía y la
materia. Muchas de las propiedades del CEH medidas en
laboratorio sugieren un quinto estado de la materia,
denominado «bioplasma» por algunos científicos.
Estos estudios demuestran que el modelo corporal
ordinario formado por sistemas (como el
sistemadigestivo) resulta insuficiente. Es necesario
desarrollar un modelo adicional basado en el concepto
deun campo energético organizador. El modelo de un campo
electromagnético complicado (CEC) no satisface por
completo este fin. Muchos de los fenómenos psíquicos
asociados con el CEH, como la precognición o la
conciencia de información sobre la vida pasada, no se
pueden medir con un modelo CEC.
Según la doctora Valorie Hunt, «se puede considerar el
cuerpo desde un concepto cuántico de energíaque surge de
la naturaleza celular atómica del cuerpo en
funcionamiento y que atraviesa los tejidos y los
sistemas». Sugiere que sería conveniente contar con una
visión holográfica del CEFI. «El concepto del holograma
que surge en la investigación física y del cerebro
parece aportar una visión auténticamente unificadora y
cósmica de la realidad que exige la reinterpretación de
todos los hallazgos biológicos en otro plano».
Marilyn Ferguson declaró en el Brain Mind Bulletin que
«el modelo holístico ha sido descrito como 'para-digma
emergente', una teoría integradora que atraerá a toda la
maravillosa fauna silvestre de la ciencia yel espíritu.
He aquí, por fin, una teoría que casa la biología con la
física en un sistema abierto».
Revisión del capítulo 5
1. ¿Cómo se ha medido el CEH?
2. ¿Cuándo conocier on por primera vez los seres humanos el
fenómeno aural?
3. ¿Cuándo y quién observó el aura por primera vez en el
siglo XIX?
4. ¿Cómo va el fenómeno del CEH más allá de lo que conoce la
ciencia actual?
5. Desde el punto de vista de la ciencia teórica y
experimental de hoy, ¿qué es un buen modelo para explicar el
fenómeno CEH?