XVIII
EL GUERRERO ESCONDE EL INTERIOR
Tu ser está muy débil
y el combate se pone más y más difícil. Cierra pues
las puertas, guarda tu interior. La vida es preciosa y no merece ser perdida
a manos de demonios indignos de tomarla. Retirate, reúne los ejércitos
y sólo entonces parte en busca de las sombras.
No antes.
Nunca antes.
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