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La mujer EscorpioConsidera cualquier cosa, pero no llores... La mujer Escorpio tiene una belleza profunda y misteriosa. Es magnética, orgullosa y totalmente segura de sí, pero tiene un único dolor secreto: no haber nacido hombre. Desde aquí puedo casi percibir la furia, cuando las mujeres Plutonianas oigan esta revelación. No hay hembra Escorpio que no se sienta mujer de pies a cabeza, y hasta mi lector, si está enamorado de una de ellas, se preguntará de qué estoy hablando. Como si esa chica no tuviera encanto y seducción más que suficientes. Pero yo no he dicho que tuviera aspecto masculino, ni tengo intención de insinuar que en su papel de mujer no se desempeña estupendamente. Es sólo que, en un nivel inconsciente, preferiría ser hombre. Menos restricciones, más oportunidades. Es el único secreto que la mujer Escorpio se oculta incluso a sí misma, y no le hace gracia verlo revelado. Una vez que la niña Escorpio ha entendido la diferencia entre escarpines rosados y celestes, se resignará a usar los rosados, porque no hay nadie mejor para sacar el mejor partido de una situación. Pero el rosa no es su color natural. El verdadero matiz de su naturaleza es el castaño oscuro o un profundo rojo vino, colores nada femeninos. Sin embargo, hay que reconocer que ella es muy capaz de hacerte creer que lo son. Conozco una que es maestra en el arte de mostrarse como una gatita frágil y vaporosa. Ronronea de manera tan convincente que la mayoría de los hombres la toman por una ultra femenina Piscis, caen en la trampa y, cuando se despiertan, están magullados, pero algo han aprendido: no era una gatita. Las mujeres Escorpio desdeñan a los miembros de su sexo que fracasan como novia, esposa y madre, una vez que ha aceptado los papeles. Una chica Plutoniana mantendrá a raya su deseo de dominar, mientras hace una magnífica demostración de feminidad, y lo hará con más sutileza que las más masculinas Aries, Leo o Sagitario. Por lo menos, actuará de es modo mientras dure el galanteo. En algunos casos, el varón desprevenido se llevará la gran sorpresa cuando se sacuda el arroz de los zapatos y las ilusiones de los ojos. A diferencia d las mujeres marcianas, por ejemplo, Escorpio sujetará sus impulsos y magnetizará a un hombre con el denso perfume de s mirada exótica, al tiempo que se deja encender lánguidamente el cigarrillo; es una actitud mucho mas sexy que prender ella misma, agresivamente, un fósforo y echarle a él el humo en la cara. Y Escorpio lo sabe... y sabe muchas otras cosas. Tal ve otra chica se te arrojaría en los brazos y proclamaría a grita su amor desde los tejados. Escorpio se te acercará andando de manera lenta y seductora, y te transmitirá en silencio y privadamente su mensaje. Es increíble, pero son mujeres que puede mostrarse seductoras en tejanos, pantalones de montar o zapatillas de baloncesto. Tal vez eso sea debido a su voz ronca acariciante. Se de una que usaba siempre un gorro de béisbol (en serio) durante todo el tiempo que su futuro marido la cortejó, y se pasaba el tiempo hablando de los resultados de los partidos. De todas maneras, estaba tan seductora como Mata Hari, y se salió con la suya (le hipnotizó, como siempre). Es posible que la impresiones, pero no que reaccione ansiosamente ante tu aproximación. No esperes que entorne insinuantes y largas pestañas al mirarte, ni que te adore con devoción ciega. Muchas mujeres Escorpio, amén de lo independientes, tienen pestañas cortas. Además, con esos bellos ojos misteriosos capaces de leer con tanta claridad el pensamiento, no necesita mucho más adornos. Susúrrale algo romántico que a otra chica le haría perder la cabeza, y Escorpio se limitará a clavarte una mirada intensa y penetrante que desnudará inmediatamente tus intenciones mas auténticas. Es un aparato humano de rayos x, así que no flirtees con ella. Si no la tomas en serio, le estas haciendo perder el tiempo e insultándola, y yo no te aconsejaría que insultes a Escorpio; puede ser peligroso. Si no sabes a que me refiero, pregúntale a alguien que lo haya hecho, y es posible que te cuente algunas historias que te pondrán los pelos de punta. Bien se yo que esta peligrosa femme fatale puede ocultar sus vengativos poderes tras una sonrisa trémula, modales encantadores y la voz más sobrecogedora que imaginarse pueda. Pero los astrólogos tenemos que ser versados en estas cosas, y es importantísimo que sepas en que te metes. Después de todo, eres tú quien está empeñado en domesticarla... o en protegerte de ella, lo que sea. Probablemente las dos cosas. Puedes estar seguro de que el cielo no sabe de furias como las de una Escorpio cuando pierde su firme control habitual sobre las intensas emociones íntimas de Plutón. Puede ser despótica y dominante, sarcástica y frígida, y después llegar a una temperatura de 1OO grados. Es capaz de poner cruel veneno en el odio y abandono orgulloso en el amor, de vociferar como una arpía furiosa o de susurrar como la más afectuosa de las tórtolas, pero de una cosa puedes estar seguro: jamás se quedará en las medias tintas. La mujer Escorpio tiene un don desconcertante que puede hacer que te corran por la columna escalofríos de hielo. Es una forma peculiar de magia negra, que ella maneja con tal pericia como para hacer que parezca auténtica brujería. Una vez que tus ojos se hayan encontrado con los de ella, tienes muy pocas posibilidades de escapar. Con su místico sexto sentido, es frecuente que Escorpio pueda reconocer a su futura pareja en la primera mirada, y de alguna manera transmitirá instantáneamente lo que percibe. Tus reacciones pueden ser de dos clases. O quedarás irremediablemente atrapado en su hechizo e irás tambaleante a entregarte con armas y bagajes o, presa de un terrible susto, tendrás ganas de escapar pidiendo socorro. ¿Que prisa te corre? Quédate por ahí un rato. Es posible que termines por encontrar que es eso de la vida; ella lo sabe. Y te lo enseñará. En todo caso, deberías sentirte halagado de que te considere digno de su extraña mirada. Una mujer Escorpio no puede disculpar la debilidad en un hombre; lo que ella busca es ambición y valor. Quiere un varón capaz de dominarla y de hacerla sentir orgullosa, sin que, por eso, perturbe su individualidad secreta. Espera que él sea fuerte, masculino y más apuesto que los que fracasan como novia, esposa y madre, una vez que han aceptado los papeles. Una chica Plutoniana mantendrá a raya su deseo de dominar, mientras hace una magnifica demostración de feminidad, y lo hará con mas sutileza que las mas masculinas Aries, Leo o Sagitario. Por lo menos, actuará de ese modo mientras dure el galanteo. En algunos casos, el varón desprevenido se llevará la gran sorpresa cuando se sacuda el arroz de los zapatos y las ilusiones de los ojos. A diferencia de las mujeres marcianas, por ejemplo, Escorpio sujetara sus impulsos y magnetizara a un hombre con el denso perfume de su mirada exótica, al tiempo que se deja encender lánguidamente el cigarrillo; es una actitud mucho mas sexy que prender ella misma, agresivamente, un fósforo y echarle a él el humo en la cara. Y Escorpio lo sabe... y sabe muchas otras cosas. Tal vez otra chica se te arrojaría en los brazos y proclamaría a gritos su amor desde los tejados. Escorpio se te acercará andando de manera lenta y seductora, y te transmitirá en silencio y privadamente su mensaje. Es increíble, pero son mujeres que pueden mostrarse seductoras en tejanos, pantalones de montar o zapatillas de baloncesto. Tal vez eso sea debido a su voz ronca y acariciante. Se de una que usaba siempre un gorro de béisbol (en serio) durante todo el tiempo que su futuro marido la cortejó, y se pasaba el tiempo hablando de los resultados de los partidos. De todas maneras, estaba tan seductora como Mata Hari, y se salió con la suya (le hipnotizó, como siempre). Es posible que la impresiones, pero no que reaccione ansiosamente ante tu aproximación. No esperes que entorne insinuantes y largas pestañas al mirarte, ni que te adore con devoción ciega. Muchas mujeres Escorpio, amén de las independientes, tienen pestañas cortas. Además, con esos bellos años misteriosos capaces de leer con tanta claridad el pensamiento, no necesita mucho más adornos. Susúrrale algo romántico que a otra chica le haría perder la cabeza, y Escorpio se limitará a clavarte una mirada intensa y penetrante que desnudará inmediatamente tus intenciones mas auténticas. Es un aparato humano de rayos x, así que no flirtees con ella. Si no la tomas en serio, le estás haciendo perder el tiempo e insultándola, y yo no te aconsejaría que insultes a Escorpio; puede ser peligroso. Si no sabes a que me refiero, pregúntale a alguien que lo haya hecho, y es posible que te cuente algunas historias que te pondrán los pelos de punta. Bien sé yo que esta peligrosa femme fatale puede ocultar sus vengativos poderes tras una sonrisa trémula, modales encantadores y la voz más sobrecogedora que imaginarse pueda. Pero los astrólogos tenemos que ser versados en estas cosas, y es importantísimo que sepas en que te metes. Después de todo, eres tú quien está empeñado en domesticarla... o en protegerte de ella, lo que sea. Probablemente las dos cosas. Puedes estar seguro de que el cielo no sabe de furias como las de una Escorpio cuando pierde su firme control habitual sobre las intensas emociones íntimas de Plutón. Puede ser despótica y dominante, sarcástica y frígida, y después llegar a una temperatura de 1OO grados. Es capaz de poner cruel veneno en el odio y abandono orgulloso en el amor, de vociferar como una arpía furiosa o de susurrar como la más afectuosa de las tórtolas, pero de una cosa puedes estar seguro: jamás se quedará en las medias tintas. La mujer Escorpio tiene un don desconcertante que puede hacer que te corran por la columna escalofríos de hielo. Es una forma peculiar de magia negra, que ella maneja con tal pericia como para hacer que parezca autentica brujería. Una vez que tus ojos se hayan encontrado con los de ella, tienes muy pocas posibilidades de escapar. Con su místico sexto sentido, es frecuente que Escorpio pueda reconocer a su futura pareja en la primera mirada, y de alguna manera transmitirá instantáneamente lo que percibe. Tus reacciones pueden ser de dos clases. O quedarás irremediablemente atrapado en su hechizo e irás tambaleante a entregarte con armas y bagajes o, presa de un terrible susto, tendrás ganas de escapar pidiendo socorro. ¿Que prisa te corre? Quédate por ahí un rato. Es posible que termines por encontrar que es eso de la vida; ella lo sabe. Y te lo enseñará. En todo caso, deberías sentirte halagado de que te considere digno de su extraña mirada. Una mujer Escorpio no puede disculpar la debilidad en un hombre; lo que ella busca es ambición y valor. Quiere un varón capaz de dominarla y de hacerla sentir orgullosa, sin que, por eso, perturbe su individualidad secreta. Espera que él sea fuerte, masculino y más apuesto que el común de los hombres. Y para estar a la altura de la mentalidad de ella se necesita, desde luego, un alto grado de inteligencia, amén de una familiaridad algo más que superficial con la sabiduría abstracta y filosófica. De manera que olvídate del susto y empieza a practicar una sonrisa de superioridad. Todos tus conocidos se impresionarán al ver que ella se te queda mirando; los hombres y las mujeres. Si lo piensas, verás que te abre nuevas perspectivas. Tus acciones personales pueden llegar a estar varios puntos más arriba que antes de que ella se fijara en ti. Una vez que hayas conseguido la intimidad de una mujer Escorpio, puedes estar seguro de que eres un hombre único y excepcional. Y también de que el amor que ella siente por ti no tendrá parangón en ninguno que jamás te toque vivir... y puedes creerlo esto en mas de un sentido. Tú constituirás el interés fundamental de su vida y, si es una Plutoniana típica, te apoyará con lealtad y procurará agradarte con intensidad apasionada. Y si eres demasiado difícil de complacer, expresará su frustración con apasionados intentos de ganarse tu atención. Es probable que la palabra <<apasionado>> te haya llamado la atención. A los oídos de la mayoría de los hombres han llegado inquietantes rumores sobre la pasión de la mujer Escorpio. Pues son verdad. En esta mujer, la pasión bulle hasta derramarse, por mas que ella la mantenga bajo el control rígido de una actitud distante y fría hacia los extraños, y que su suavidad superficial haga pensar en un terciopelo negro. Pero el sexo masculino se inclina demasiado a considerar la pasión estrictamente como una acción romántica, y en el caso de ella eso es subestimarla, porque la definición Plutoniana de la palabra es muchísimo más amplio: se refiere a sus sentimientos hacia todo cuanto toca. Escorpio jamás se interesa a medias; el desapego y la indiferencia no se han hecho para ella. Es raro que le guste –o le disguste– un libro, una obra de teatro, una religión, un mueble o una persona. O los rechaza ásperamente o los adora. Si el objeto no llega a excitar ninguna de las dos pasiones, entonces Escorpio lo ignora totalmente, con una frialdad de hielo. Sin embargo, en medio de todo eso se mantendrá esencialmente ajena a las tormentas emocionales... al menos a juzgar por su placidez exterior, en la que se envuelve después de cada explosión nuclear, importante o no. Tal vez te resulte difícil convencer a tu suegra de que fue realmente su hija la que rompió todos esos platos e hizo pedazos aquellas cortinas, una vez que la furia se ha disipado y ha vuelto la serenidad de terciopelo negro. Es posible que la gente te mire como si fueras un regicida. ¿Qué es lo que dices? ¡A quién se le ocurre acusar de mal genio a esa mujer encantadora, tan serena y dueña de sí! Si de algo te sirve, cuenta con mi simpatía. Sus virtudes son tan fabulosas, que podías esperar que sus vicios tampoco fueran de poca monta, de modo que piensa en sus puntos buenos. De acuerdo, entonces, piensa en sus puntos buenos cuando te haya desaparecido el chichón que tienes en la cabeza. Debido a su atracción por la investigación de las sombras, Escorpio puede parecerte al principio un tentador fruto prohibido, impresión que se intensifica por efecto de la expresión extraña y profunda de sus ojos. Es verdad que estas muchachas se meten a veces en aguas peligrosas, llevadas por su afán de penetrar la vida, y como en ellas no hay el más leve rastro de miedo (a no ser que alguna tenga una influencia lunar desfavorable, en cuyo caso estará acosada por innombrables terrores), su búsqueda puede llevarlas por algunas sendas escalofriantes. Pero una Escorpio típica renacerá de todos sus descubrimientos sin perder fuerza ni pureza. Si se dejara ensuciar espiritualmente por sus andanzas, Plutón la castigaría con remordimiento, angustia y culpa, pero aun así ella podría echar mano de su fuerza de carácter para volver a levantarse, como el Fénix, de las cenizas de sus experimentos. En El Profeta, de Kahlil Gibran, en respuesta a una pregunta sobre el Mal, el Profeta replica: <<Del bien que hay en vosotros, podré hablar, mas no del mal. Pues, ¿qué es el mal sino el propio bien torturado por su hambre y por su sed? En verdad, cuando el bien siente hambre, procura alimentarse hasta en nuestros oscuros antros, y cuando siente sed, se sacia hasta en las aguas estancadas>>. Una perfecta descripción de Escorpio. Es posible que haya sido fascinado testigo de un millón de flaquezas humanas, y que haya probado múltiples experiencias por ver a que sabe el conocimiento, pero, misteriosamente, es capaz de salir de todas sus investigaciones limpia de sospecha y seguir siendo superior a casi todas las demás mujeres que conozcas. Podría ser la guardiana de unos cuantos secretos; es sorprendente cuantas confesiones recibe Escorpio, aunque su propia vida lleve el cartel de: <<Privado Prohibida la entrada>>. A Escorpio le gusta escuchar secretos, pero será raro que cuente algo de lo que le han confiado, ni siquiera a ti (salvo que Mercurio sea desfavorable en su carta natal). También puedes esperar que tenga un montón de secretos relacionados con su personalidad, y no intentes adueñarte de ellos. En esta mujer hay un ámbito privado que jamás alcanzarás, una parte de su mente y de su alma que le pertenece exclusivamente a ella y en la cual no admite invasiones. Aunque no mienta, y en realidad es más fácil encontrar en ella una sinceridad brutal, siempre habrá esas cosas especiales –ideas, sentimientos– que no te confiará. Ni a ti ni a ningún otro. Una mujer de este signo mostrará una lealtad increíble hacia aquellos a quienes considere fuertes y dignos, pero los débiles jamás alcanzarán el honor de su mirada. Cuando se trata de relaciones humanas, su dignidad puede hacer que parezca esnob y distante, y en cierto modo lo es, porque practica su personal sistema de castas, más nítidamente definido que los de sus hermanas Leo y Capricornio. Escorpio es siempre muy selectiva con sus amistades. A los compañeros dignos de ella los conserva durante toda la vida; a los superficiales, vulgares o indignos los excluye con su hielo. En la naturaleza de una mujer Escorpio hay una reserva innata de perseverancia y decisión, y siempre que así lo decida puede recurrir a estas cualidades para que la ayuden a dominar los excesos, desde la bebida y las drogas hasta las peligrosas depresiones y esas típicas formas de venganza autodestructiva. Tarde o temprano, es probable que Escorpio se interese por alguna forma de ocultismo, y que los antiguos misterios y los mundos nunca vistos se ganen su respeto, aunque la gente Escorpio puede pasarse la vida en los extremos, desde el fervor religioso al total ateismo. Una mujer Escorpio no necesita la legalidad del matrimonio para brindar el amor y la dedicación de una esposa. Si por circunstancias que escapan de vuestro control el matrimonio es imposible, ella te amará igualmente sin reservas, sin importarle un rábano lo que piensen los vecinos. En la mayoría de este tipo de situaciones excepcionales, la relación es mucho más profunda y mas seria que el amor superficial y egoísta que existe en mas de un matrimonio legítimo. Las hipocresías de la sociedad no impedirán jamás que estas mujeres valerosas vayan en pos del sol. Escorpio no obedece a otra ley que la suya propia, y en su corazón Plutoniano tiene una compresión mas cabal del clásico <<hasta que la muerte nos separe>> que la mitad de las novias que balbucean embelesadas esa misma frase. Pese a su fuerte individualismo, la muchacha típica Escorpio dejará que sea su marido quien lleve las riendas. En vez de atropellarle con su fuerza y su impulso, contribuirá con su talento a ayudarle en la consecución de sus metas. Para ella, tu futuro será importante, y no es probable que insista en tener su propia profesión después de casada (a menos que la hayas decepcionado profundamente, o que una crisis económica pasajera haga necesario que ella también trabaje). Es posible que en privado las peleas sean borrascosas, pero en público te defenderá con fiereza, y no tolerará que nadie te calumnie ni se aproveche de ti. Los que lo intenten sentirán la herida de su justa cólera. Tu felicidad será siempre lo primero. A menos que en su carta natal haya aspectos adversos a su signo solar o a su ascendente, te ayudará pacientemente a perseverar hasta que consigas lo que quieres, sin quejarse ni lamentarse de tus esfuerzos; eso si, puede mostrarse un tanto dura si te desalientas por el camino. Escorpio espera que apuntes tan alto como tu capacidad te lo permita, y si te quedas corto, eso puede costarte algunos comentarios y observaciones bastante sarcásticas, sobre todo si Mercurio tiene influencias desfavorables. La mujer Escorpio adora su hogar, que generalmente aparece brillante de limpieza, buen gusto y comodidad. Las comidas se sirven a su hora, y generalmente las cosas marchan bien. Si sucede lo contrario, algo muy desdichado debe ocurrirle a tu chica, porque su inclinación natural la lleva a la belleza y al orden. Para la mujer típica de Escorpio, la limpieza de primavera es una fiesta. Le encanta revolver rincones para ver que encuentra... y ten cuidado de que al ordenar los roperos no encuentre en tus bolsillos notas misteriosas con un dejo de perfume. Escorpio es irrazonablemente desconfiada, aún cuando no haya base para sospecha alguna, de modo que imagínate lo que puede pasar si encuentra un indicio de auténtica infidelidad. Imagínate una nube en forma de hongo y tendrás una idea general de lo que puede suceder, en términos figurados. En cambio no tiene sentido que sospeches de ella, por mas oportunidades que surjan, y habrán muchas, ya que Escorpio nunca deja ver sus sentimientos mas profundos. Claro que puede ser que eso te plantee unas cuantas preguntas; pues trágatelas, junto con el nudo en la garganta. Lo mismo que esa cómoda cerrada con llave que ella guarda desde su niñez, hay cosas que constituyen terreno vedado y de nada te servirá insistir. Cierto, ya se que eso no es justo. Y ella también lo sabe, pero no por eso las cosas cambian, en absoluto: son como son. Tómala o déjala, y lo más probable es que la tomes, porque a Escorpio es casi imposible dejarla. En el mejor de los casos, su recuerdo te acosará toda la vida. Adaptarse a las peculiaridades de su naturaleza es más fácil que padecer las pesadillas que experimentarás por haberla dejado. En realidad, a la mujer Escorpio no hay quien la deje, ¿no lo sabías? Los que lo han intentado pueden decírtelo. Sea como fuere, tienes una mujer muy especial. Por más que necesite la seguridad de un hogar con raíces, si una mudanza es necesaria para tu profesión, a ella no le asustará el desarraigo. Es una esposa excelente para militares o marinos, y una verdadera joya para un político. No hay nadie a quien su mirada no traspase, ni engaño que se le escape. Una mujer Escorpio puede decirte exactamente en quien puedes confiar y a quien debes vigilar. La mujer Piscis tiene la misma capacidad, pero tiende a ser demasiado blanda en la crítica, siempre esta dispuesta a buscar excusas para los fallos ajenos. Escorpio no. Al contrario, es fácil que tenga que refrenar la agudeza de su lengua y atemperar la brutalidad de su juicio. En el apartado económico, las mujeres de este signo son totalmente impredecibles. Son capaces de cuidar y ahorrar los centavos hasta hacerlos valer el doble, y de pronto experimentar un ataque de estrafalario derroche. Una cosa es segura: que el dinero le gusta, ya sea que lo guarde en un zapato o se lo gaste en extravagancias, pero es una mujer que busca siempre el prestigio, y no dejará que el dinero lo ponga en peligro. Estará contenta de que hayas elegido una profesión que te proporcione ingresos menores, siempre que ofrezca la seguridad de no depender de nadie y la posibilidad de llegar a convertirte en alguien influyente; a las mujeres Escorpio les gusta el poder, y por él son capaces de sacrificar muchas cosas. Le bastará con tu poder, porque Plutón le permite adaptarse a disfrutar con los logros de terceros, cuando a ella le cuadra. Recuerda que por mas que se sacrifique y se las arregle con muy poco para conseguir un objetivo propuesto, es demasiado orgullosa para pasarse la vida en un ambiente sórdido, y se resentirá y amargará muchísimo si se ve obligada a hacerlo durante demasiado tiempo. En tal caso, o bien tratará de provocar un cambio en la suerte de la familia, o se refugiará gradualmente en el mundo funesto de la Lagartija Gris, que por fuera acepta la pobreza, y casi parece disfrutar con ella, pero interiormente está llena de intensa amargura. Será posesiva, pero se negará a dejarse poseer. Uno de los peores rasgos de estos nativos, varones o mujeres, es su negativa a ver ningún otro punto de vista que el suyo cuando están en juego las emociones. Necesitan semanas de introspección para acercarse a algo que se parezca a la humildad. Su natural interés por el sexo opuesto, aun si es platónico, te dará motivo para estar tan celoso de ella como ella lo esta de ti. Lo más probable es que ocasionalmente fascine a todo hombre que se le ponga a tiro, y que tú tengas que esperar mientras los hipnotiza. Lo normal es que las cosas no lleguen a ser graves, pero pueden provocar algunos momentos incómodos, y también pueden ser causa de desacuerdos. En el calor de la batalla, conviene recordar que su compulsión a igualar puntos hace, por lo general, que sea ella quien gane todas las escaramuzas y diga la última palabra. Si le dices una mentira, ella te dirá dos. Si a la mañana, después de una discusión, te niegas a darle el beso de despedida, es posible que durante un mes ella te niegue el de las buenas noches. En caso de que tu madre (o la madre de quien fuere) criticará su forma de cocinar, es probable que Escorpio se olvide de invitarla a cenar durante varios domingos seguidos. Sin embargo, perdonará una ofensa accidental, si sabe que fue sin intención. En Escorpio, el sentido de la justicia es tan fuerte como el sentido de la venganza, cosa que la mayoría de la gente olvida. Escorpio recuerda todas las bondades, y también las devuelve con creces. Las dos cosas son válidas. Con los niños, es posible que en sus expresiones de amor falten matices de ternura y demostraciones abiertas, pero de todas maneras los pequeños percibirán la profundidad de su devoción y se sentirán emocionalmente seguros. Una madre Escorpio no dejará que los talentos de sus hijos pasen inadvertidos o se desperdicien. Dedicará muchas horas a alentarles en la persecución de metas elevadas, y estará siempre dispuesta a brindarles el apoyo que necesiten. Cuando se planteen los problemas de la juventud, encontrarán en ella a una persona fuerte y servicial, a quien su conocimiento de la naturaleza humana convierte en sagaz consejera. Es una madre que les enseñará a hacer frente a las dificultades con el mismo valor de que ella hace gala, pero que puede cegarse para sus defectos y, naturalmente, si no se la reconoce y se la rectifica a tiempo, esta última actitud puede provocar muchos problemas. Escorpio aplastara a cualquiera que, a su entender y de la manera que fuere, constituya una amenaza para la felicidad de sus hijos, y me temo que eso incluye a su marido. Si él es más estricto con los niños de lo que ella considera que debe ser, no le gustará nada. Aunque a veces pueda estar a punto de ahogarte en su pasión de vivir, si os encontráis en una verdadera tormenta, una mujer Escorpio, con su razonamiento frío y sereno y su fuerza de acero será una tabla de salvación. Aunque ejerza su magia de extrañas y secretas maneras, sus ojos obsesionantes te mirarán siempre con básica honradez, por más que ella se mantenga más allá del alcance de la humana comprensión. Tal vez sea un poco peligrosa, pero indudablemente, es atractiva. Deja que otros maridos se conformen con las chicas juguetonas, tú conoces el misterio apremiante de esa encantadora bruja que te prepara un té excelente y no te quema jamás las tostadas. (Bueno, casi nunca.) Cuando la taza esté vacía, deja que ella te lea la buenaventura en las hojas de té. Es muy capaz de hacerlo... si quiere. ¿Cómo dices, que no lo sabias? Pero ya te dije que hay secretos que ella se guarda... El niño Escorpio–¿Que más tuviste que aprender? –Bueno, pues habrá Misterio... Misterio, antiguo y moderno, submarino grafía... y también aprendimos a arrastrar las palabras, a estirar las piernas y a desmayarnos en espiral. La reacción habitual de los orgullosos padres al ver por primera vez al pequeño Escorpio recién nacido es una gran sorpresa. <<Tiene un aspecto mucho mas "acabado" que el de los demás bebés que hay en la guardería –murmuran–. Y es mas tranquilo también... y fíjate que cuerpecito tan fuerte tiene. Tienen razón; normalmente, hasta los Escorpio mas diminutos tienen un cuerpo extraordinariamente fuerte, está pensado para armonizar con la fuerza extraordinaria de su voluntad. A los niños Escorpio les gustan las peleas, y cuando pelean lo hacen con intención de ganar. Las componendas no son para ellos. Aunque finjan ceder, lo que hacen no es más que ganar tiempo hasta poder reiniciar la contienda en otro frente, en donde la ventaja esté de su parte. Tan pronto como sepas que la cigüeña llegará en noviembre o para fines de octubre, vete a comprar un parque, grande y resistente, pues lo necesitarás. Cuando haya nacido el bebé podrás meterte en él para leer un libro o para comer en paz, tras la seguridad de los barrotes. Tal vez la vendedora te mire extrañada cuando te tiendas en el suelo acolchado de plástico azul para medir el tamaño, pero no le hagas caso. Si no puedes soportar la mirada de un extraño, ¿cómo vas a enfrentarte sin retroceder con los ojos ardientes de tu propio hijo? Tan pronto como sea capaz de enfocarlos bien, el bebé Escorpio te inmovilizará con sus ojos, e hipnotizándote te hará obedecer todos sus caprichos. Imagínatelo, sentado en el suelo con las piernas cruzadas, con su pañal y un turbante, tocando la flauta mientras tú te meces, impotente, hacia atrás y hacia adelante, como una serpiente en su cesto. ¡Por favor! Ya ves que es mejor que empieces desde ahora mismo a acorazarte contra su magia negra. A esa vendedora, clávale inmediatamente una mirada de hielo. Es tu dinero el que estás gastando, ¿no? Y aunque tu actitud pueda parecer un poco extraña, ella no es quien para decirte nada. La cliente eres tú, que es como decir que tú eres quien manda. Con pequeños matices, es exactamente la actitud que tendrás que adoptar para hacer frente a tu pequeño Escorpio. Es tu casa, y si tus reglas parecen un poco raras, el bebé no es quien para objetarlas. Tú eres la madre, y por consiguiente quien manda eres tú. Y mientras lo dices, clava en él tus ojos. Tendrás un trabajo bien a tu medida, pero también un desafío interesante. Un niño Escorpio necesitará una disciplina firme y constante. Tendrás que enseñarle a ser considerado con los débiles, a saber perder, a respetar la autoridad y a perdonar cuando alguien le hiera. Mientras vayas formando su bello carácter, te verás tu misma impresionada por su mentalidad brillante y por el magnetismo de su personalidad. Bien vale la pena estimular ese coraje y esa honradez excepcionales, y protegerlos de la influencia de un súper yo capaz de pervertirlos o de destruirlos. Escorpio puede elegir dos caminos: el de elevarse hacia lo alto y el de sumergirse en lo bajo. Es posible que durante un tiempo estés convencida de que opto por el callejón del fondo, ya desde antes de haber aprendido a caminar. Las madres indecisas, nerviosas o blandas tienen la batalla perdida antes de librarla. Cuando apenas haga pinitos, el pequeño Escorpio te mirará echando chispas cuando le prohíbas que toque algo. Mírale tú también fijamente, bondadosamente pero con firmeza. Ya se que es difícil lograr una mirada así; practícalo. Sonríe entre los dientes apretados y di que no, en voz alta, con enfática convicción. No habrás ganado más que una batalla, porque las hostilidades se reiniciarán una hora después, pero es un paso adelante en tu largo camino. Finalmente, el pequeño Escorpio empezará a admirarte por la fuerza con que le resistes. Es un niño que solo puede aprender de aquellos a quienes siente mas fuertes que él. Naturalmente, sabe que la victoria de los otros no se debe más que al tamaño actual de él, y que algún día te vencerá, pero mientras tú o el padre seáis más grandes os respetará a regañadientes. Para cuando sea lo bastante alto como para poner de espaldas a su hermano mayor o hacerle una llave de judo al padre, tu labor habrá concluido. Te sentirás un poco agotada, pero orgullosa, y él estará en camino de convertirse en un Águila esplendida, en vez de ser un Escorpio punzante y vengativo. Una advertencia: no olvides que tu firme disciplina tenga un generoso complemento de amor y afecto, porque si no tu hijo podría convertirse en una lamentable Lagartija Gris, torturada por miedos y fobias, amarga y retraída. Con su modalidad desenfadada y a veces sarcástica en el habla y en los modales, tu hijo parecerá franco y directo, pero no por eso será menor su necesidad de intimidad; tiene sus pequeños secretos, en los que no debes entremeterte. Dale un estuche grande de metal, con llave, donde pueda guardar sus cosas personales, o un cajón especial para él solo, que por estricto acuerdo nadie más de la familia tenga derecho a abrir. En cuanto a las niñas Escorpio, cuando crezcan querrán tener un diario con una buena cerradura. Son niños que ocultarán su pensamiento, pero a ellos será imposible esconderles nada. Descubrirán todos los secretos vergonzosos de la familia, desde los dientes postizos de tía Berta y las ocasionales borracheras del primo Andrés hasta el postizo con que papa disimula la calvicie. También son expertos en localizar calcetines, llaves, billetes y lápices para labios perdidos, como detectives en miniatura que para resolver cualquier misterio se valieran a partes iguales de la fría lógica y de la brujería. Tienen una capacidad milagrosa para soportar el dolor. Incluso los puntos necesarios para reparar una accidental cortadura serán habitualmente sobrellevados sin lágrimas ni anestesia. Tu pequeño Escorpio es mas sabio de lo que cabe esperar de su edad, y en ocasiones su comprensión instintiva resultará una bendición. Será fácil que un papá desalentado por sus problemas económicos se encuentre bajo la sorprendente presión del abrazo de un chiquillo indudablemente muy pequeño para saber nada de economía. Pero sabe que su padre está preocupado y quiere expresar su deseo de destruir lo que causa su inquietud. También una madre que se siente mal o esté deprimida puede recibir la caricia silenciosa y tierna de un minúsculo Escorpio que de alguna manera ha sabido percibir su tristeza. Los niños Escorpio exhiben una lealtad sin límites hacia los amigos y los seres amados, pero con el resto del mundo pueden ser bastante duros. Si un compañerito de mal genio le rompe deliberadamente el caballo–mecedor, es posible que el pequeño Escorpio le rompa a su vez el triciclo, el camión de bomberos y el encerado, además de darle un puñetazo en la nariz para que no le queden dudas de que le piso la cola a un Escorpio. Claro que hay que combatir estas actitudes... y te deseo suerte. Tu podrás decirle a tu hijo de noviembre que la cólera hay que consultarla con la almohada, que con ese tipo de venganzas se hace daño a si mismo, pero para el esos razonamientos no serán muy lógicos. Cómprale uno de esos bumeranes que venden en las jugueterías y déjale que lo lance con todas sus fuerzas, que quizás cuando lo haya sorprendido al volver mágicamente unas cuantas veces a golpearle la oreja entienda el mensaje. Claro que el juguete no le gustará tanto como un microscopio, un libro de juegos de magia o un equipo de química; con esos harás blanco seguro. Sus maestros no sabrán si ponerle a la cabeza de la clase o resucitar la antigua vara de abedul, y es probable que terminen haciendo ambas cosas. Varones o niñas, los chicos Escorpio tienen una mentalidad aguda y penetrante y una impresionante capacidad para captar cosas abstractas. Tan posible es que no salgan nunca del cuadro de honor como que sean los novilleros mas conocidos del barrio. Si tienen la buena suerte de dar con maestros avisados, aprenderán pronto a leer y serán lideres de las actividades escolares. Si se le aparta de su fascinación por lo prohibido, un niño Escorpio tiene grandes probabilidades de ser quien diga el discurso de despedida del año escolar. Haz que se mantenga físicamente activo y mentalmente interesado, canalizando su apasionada curiosidad hacia la ciencia, la literatura, la medicina o el deporte. Estimula sus sueños infantiles de ser ingeniero espacial, marino, bombero, ministro, animador de espectáculos e incluso presidente. Jamás trates de imponerle tu propia idea de la profesión adecuada; seria la perfecta manera de enviarlo por el camino bajo, el que lleva a peligrosos experimentos por los callejones mas oscuros de la vida. El sabe exactamente lo que quiere, e imponerle tu voluntad es un grave error. Se leal con él y jamás faltes a tu palabra ni rompas una promesa. Escorpio necesita oportunidades de liberar su gigantesca reserva de energía acumulada, porque exteriormente parece más tranquilo y relajado de lo que es en realidad. Las explosiones de nervios, discusiones a la hora de las comidas y disputas familiares en el momento de acostarse le producirán pesadillas, y son sumamente nocivas para su salud mental y física. Es un niño que tiene que enfrentar pasiones intensas y bullentes emociones, y lograr el dominio de su naturaleza es para él una ruda tarea, pero si cuenta con una dirección adecuada lo conseguirá muy bien. Las reprimendas ásperas e impremeditadas, sin explicación lógica alguna, son tan desastrosas como una tolerancia sin límites. A Escorpio le fascinan las medicinas, de modo que no dejes ninguna a su alcance. También le atrae el fuego, y las cerillas deben estar bien guardadas. Le encantan las fiestas populares, las películas de terror en la TV, la ciencia ficción y las historias de fantasmas. También se mostrará aficionado al sexo opuesto. No te escandalices si encuentras a tu hijo Escorpio, a los cinco años, haciéndole guiños con los ojos a la rubita que vive en la casa de al lado. Algún día será el Amante, con mayúscula, sin que tú puedas impedirlo. Pero si puedes impedir algunas tragedias románticas futuras, enseñando a los adolescentes de ambos sexos la importancia de la responsabilidad en los asuntos del corazón. Escorpio respeta profundamente el círculo familiar, y si le explicas que un comportamiento romántico desaprensivo lo destruye, te escuchará. No importa lo que llegue a ser; en el campo que elija, será el mejor. Los jóvenes Escorpio tienen la determinación suficiente para conseguir lo que quieren y la fuerza necesaria para conservarlo. Pero que su autosuficiencia no te impida ofrecerle tu apoyo; lo necesita, aunque parezca burlarse de la aprobación ajena. Tendrás que ayudarle a encontrar una meta digna en función de la cual pueda orientar las pasiones interiores que amenazan consumirle. Tienes una criatura extraña, hechizada, a quien espera tal vez un destino importante y que tendrá que recorrer muchos kilómetros para alcanzarlo. Marcha a su lado mientras el te necesite y después déjale que siga solo; ya volverá, sano y salvo, con el trofeo que ambiciona. Plutón le da valor, fuerza e inteligencia, pero a ti te corresponde ofrecerle lo que mas necesita: un ejemplo diario de lo que es amar y de como, a su vez, ser amado. El jefe Escorpio–Domina tu mal genio –dijo la Oruga– ...que ya te acostumbrarás con el tiempo –y volvió a ponerse el narguile en la boca y empezó otra vez a fumar. El lema de Teodoro Roosevelt, presidente de los Estados Unidos: <<Habla con suavidad, pero lleva en la mano un garrote>>, es un perfecto ejemplo de la filosofía de Escorpio, expresado por un representante de este signo. Aunque <<Teddy>> Roosevelt haya sido el primero en decirlo, todos los Plutonianos nacen con esa frase grabada en su naturaleza. Es el lema invisible que cuelga en la pared, tras el escritorio de tu jefe Escorpio. Memorízatelo, como lo hizo él. Y piensa que no es cuestión de discutirlo con él; basta con que observes como lo practica. Escorpio tiene su manera de desaprobar ciertas cuestiones personales referentes a las técnicas que usa. La vida, para tu jefe Escorpio de la palabra suave y el garrote pronto, es una búsqueda de sapiencia y poder. Él quiere saber todos los secretos del cielo y del infierno... y de todo lo que haya en medio. Y por supuesto, tú estás en medio. Es decir que está igualmente decidido a enterarse de tus secretos, y a lograr el conocimiento de todo lo que pasa en tu atareado cerebrito, o en tu atareado cerebrazo, que también puede ser. Jamás te presionará de manera abierta y activa para que desnudes tu alma ante él, pero es probable que, de todas maneras, tú lo hagas. Una larga mirada fija de esos hipnóticos ojos Plutonianos puede ser suficiente para arrancar las más ocultas confesiones. Si guardas dentro de ti algo que prefieres mantener en el mas estricto secreto, evita mirarle a los ojos... o evita trabajar con él. Conocí una vez a una chica que era cantante. Una tarde de verano se encontró con su jefe Escorpio, cuando volvía de un viaje a California, y fueron juntos a tomar un café. (Es frecuente que, por alguna misteriosa razón que nada tiene que ver con noviembre, los poderes de Plutón alcancen su culminación en el verano.) La muchacha y un compositor, que era muy amigo del Escorpio, acababan de confesarse esa misma mañana que estaban muy enamorados, pero, debido a las circunstancias, el descubrimiento debía ser mantenido en secreto. Mientras conversaban y tomaban su café, la joven se quedó completamente absorta por las anécdotas que contaba Escorpio de su viaje; la conversación de él era tan fascinante que ella se olvidó por completo del encuentro de la mañana. Por último, Escorpio echó un vistazo a su reloj de pulsera; se le estaba haciendo tarde para una reunión con un productor para quien esperaba dirigir un film. Se dieron la mano y, al despedirse, la muchacha agregó que le deseaba buena suerte. Sin soltarle la mano, Escorpio la miró con ardiente intensidad en los ojos y respondió lentamente: <<Y yo te deseo amor, pero veo que ya lo has encontrado. Me alegro. Vosotros dos sois el uno para el otro>>. Apartó, el primero, los ojos (como hace siempre Escorpio, que jamás te permitirá que seas tú quien lo haga), le soltó la mano, sonrió con su sonrisa tranquila, misteriosa y controlada, y se fue. Hasta el día de hoy, la chica no ha podido entender como lo supo. Espero que esta experiencia te sirva a ti de lección. Tu jefe también descubrirá tu secreto, que no tiene por que ser de amor. Puede ser que tu padre no terminó la escuela primaria, o que tu hermana sale con un hombre casado, o que hace seis meses que tú no pagas la amortización del crédito bancario, o que tu gatita persa está de nuevo en la dulce espera. Tal vez sea que en vez de coserte un botón en la americana te la prendiste con un imperdible, o que esta mañana tu hermano le dio a tu cuñada un sartenazo en la cabeza. Cositas así, que tu preferirías que no se supieran, pero él las sabe. Y de alguna manera, tú sabes que él lo sabe. Es diferente de la capacidad de penetración de Piscis. El Pez tiene relámpagos de intuición psíquica; el Escorpio sabe, simplemente. No es cuestión de relámpagos de intuición psíquica, ni tampoco es la intuición de Acuario. Es algo mucho mas profundo. Los poderes de Plutón también le permiten al jefe Escorpio percibir tus estados de ánimo, y el es de los hombres que se conducirán, consideradamente, de acuerdo con ellos, lo que puede ser una experiencia extraordinariamente sedante. En forma especial, si has frecuentado constantemente a gente superficial y desconsiderada, que no solo no sabe que es lo que te pasa a ti por dentro, sino que tampoco se interesa en absoluto por descubrirlo. Tras haberte visto expuesto a diversas formas de esa ajena indiferencia, por comparación la empatía de Escorpio puede parecer una maravilla... y lo es. Al contrario de lo que es lógico que puedas pensar, la oficina de un Jefe de noviembre no siempre es explosiva, ni siquiera necesariamente impresionante. Es posible que sea el sitio mas tranquilo, más sedante, mas sosegado de todo el edificio. El autodominio de Plutón se extiende a todo lo que le rodea. (Salvo que en su carta natal haya gran influencia de Géminis, Acuario o Leo, y aun así, será difícil que las cosas se pongan ásperas o se le escapen de las manos; habrá un ritmo un poco mas rápido y nada mas.) El control que demuestran estos hombres sobre su naturaleza espanta un poco. Son infatigables en todo lo que emprenden, y se enorgullecen de no permitir que la gente sepa hasta que punto quieren o necesitan lo que están buscando. Su competidor no sospechará jamás la intensidad con que tu jefe Escorpio desea ganarle, mientras la victoria no sea un hecho consumado y Escorpio le haya ganado. Él puede ver en tu interior, pero nadie será capaz de penetrar sus sentimientos más profundos. Una de las armas más poderosas de tu jefe Plutoniano es el secreto respecto de sus fines e intenciones. Oculta sus emociones y disfraza sus motivos de manera tan total que el enemigo está siempre esperando un ataque a retaguardia –o no espera ningún ataque– para verse después sorprendido por un movimiento súbito desde el flanco derecho, donde menos se lo espera y en el momento menos pensado. Así es como gana siempre la partida. También es eso lo que significa éxito y prestigio para el ejecutivo Escorpio. Si le gustas, trabajará sin límite para ayudarte, ascenderte o llevar a su culminación tus sueños y esperanzas, junto con los de él. Si no le gustas, no vale la pena que sigas leyendo. Para empezar, jamás te contratará y, si contratarte dependía de algún otro, no durarás mucho en tu puesto. Es raro que los ejecutivos Escorpio simpaticen con los que no son del equipo o se compadezcan de ellos. Su primera preocupación será el equipo (que es tanto como decir sus metas personales); Los individuos vendrán después. Bien me doy cuenta de que los lectores que trabajan con un jefe Escorpio se disponen a salir en su defensa. ¿Cómo puede nadie acusarle de nada, si él es la perfección y la pureza? La mayoría de las personas que están próximas a un Plutoniano tienen esa actitud y, si tú no la tienes, es probable que no estés más que trabajando de suplente. Son hombres que saben como atraerse gentes que les serán totalmente leales. Por lo general, Escorpio está rodeado de fieles amigos, en tanto que sus enemigos se mantienen a distancia segura (segura para ellos, claro). Es como si el Escorpión trazara un círculo y los elegidos quedaran dentro. A los demás se les aleja mediante alguna forma de magia negra que les impide acercarse donde puedan ser molestos (molestos para el, seguro). Para sus enemigos es difícil alcanzarle, si no imposible. Una vez que esos ojos magnéticos han decidido que tal o cual persona no cumple con los requisitos, no importa que sea hombre o mujer: debe desaparecer. Es una persona que simplemente no existe para Escorpio. Para él, tú no estás, ni te ve ni te oye. Su radar le dirá si te acercas demasiado como para resultar peligroso. Uno tiene una gran sensación de vacío ante eso de que le miren como si no estuviera. Ser un fantasma puede resultar incómodo, de modo que después de un tiempo el indeseable tomará nuevamente cuerpo donde la gente pueda verle y oírle... donde él pueda volver a existir como un ser humano de carne y hueso. No te quedes con la impresión de que, para cumplir sus milagros, el jefe Escorpio tiene que parecerse a Drácula y que por las narices han de salirle mortíferos vapores. La práctica de sus misterios no le exige que se envuelva en una capa negra ni que hable en tono sepulcral. Si estás a punto de embarcarte en la aventura de trabajar con un ejecutivo Escorpio, la primera vez que le veas vas a pensar que toda la historia del poder es muy exagerada. Físicamente, es posible que no sea nada imponente, y que tenga una de esas sonrisas que se ven en los escaparates. Cuando esa sonrisa se encienda, tú te derretirás y pensaras que los astrólogos son unos despistados. Te parecerá tan peligroso como una lavandera irlandesa cantando una canción de cuna. Pero cuando te inmovilice con su penetrante mirada azul o castaña, espero que tengas cerca una silla para poder desplomarte sobre ella. En ese momento ya estarás totalmente hipnotizado por su encanto magnético. Hasta es posible que te sorprendas oscilando con un movimiento casi imperceptible hacia delante y hacia atrás, en espera de sus instrucciones. Ahora, quien controla tus emociones es él, y llegado a ese punto nadie puede ayudarte. Es demasiado tarde. Guardarás una lealtad ciega a tu nuevo y maravilloso patrono, tan bondadoso, gentil, talentoso y brillante, y cualquiera que pueda considerarle peligroso te parecerá un pobre infeliz, celoso y vengativo. Si es el jefe más dulce que nadie pueda desear. ¿Dulce? Si es necesario, utiliza adjetivos, pero,¿dulce? Maravilloso, si. Bondadoso, si. Talentoso y brillante... de acuerdo. Gentil y protector, si, claro. ¿Amoroso? Santo cielo, si; mil veces si... pero, ¿dulce? Decididamente no. Me gustaría decir a quienes ya están trabajando con personas Escorpio, y a ti que estás a punto de hacerlo, que uno de mis amigos mas íntimos es un compositor de este signo, de un talento enorme, y que yo he pasado la prueba del círculo mágico. Además hay un minúsculo Escorpio que vive en mi casa (observarás como todavía mantengo el control: no dije que yo viviera en casa de él) y con quien estoy bastante vinculada, de modo que no me cuento entre los enemigos de tu jefe Escorpio; tranquilízate. Pero, gracias a la astrología, me es posible comprenderle un poco mejor que tú. Por ejemplo, apuesto a que piensas que, en una crisis, el se limitaría a quedarse ahí tranquilamente, con el mismo aire sereno y desapegado que adopta todos los días desde que sale de la cama. Pues no; sufriría una transformación completa. Tu jefe Escorpio no puede soportar las exhibiciones de emoción. Él siente que hay que conservar la calma a toda costa... y quiero decir a toda costa. Pero si una emergencia exige (como sucede en algunas ocasiones) una acción rápida y violenta, irradiará tan intensa actividad llameante que tendrás la seguridad de que estas viendo a otro hombre. Cuando todo haya pasado y las cosas vuelvan a estar bajo control, también estarán otra vez bajo control sus ardientes y apasionadas emociones. Escorpio las embotellará rigurosamente dentro de su poderosa personalidad, hasta la próxima vez que vuelva a necesitarlas. Normalmente, sin embargo, será el compendio de la placidez más gentil y calculada, sin un pelo fuera de lugar, con total dominio de sí. La misma transformación en el estilo Jekyll y Hyde que acabo de pintarte puede producirse por influjo de la pasión romántica o de un problema comercial, pero claro que eso –por lo menos en circunstancias ordinarias– a ti no te incumbe. No se quitará la tranquila máscara de equilibrio, sino por algo realmente importante. No cometas el error de halagarle demasiado; los jefes Escorpio desconfían constantemente. Escorpio se despierta sospechando y se duerme sospechando, y está siempre alerta a segundas y terceras intenciones. En realidad, uno de sus puntos débiles es la frecuencia con que sospecha de los inocentes comentarios de gente inocente. Si pules demasiado la manzana antes de dejársela sobre el escritorio puedes conseguir que te despida, en vez de ascenderte; puede sospechar que tratas de ablandarle para ganarle. Si de vez en cuando reconoces sinceramente su superioridad, eso le agradará profundamente; pero no exageres. Te demostrará una lealtad grande y perdurable, pero jamás le des a cambio un milímetro de menos. Con las cuestiones de dinero es minucioso y quiere que estén explicadas al detalle, nunca dejes que un problema económico aparezca como nebuloso, en ningún sentido. Y nunca, nunca, nunca, nunca jamás trates de pasar por encima de él ni de herirle. Si insistes en desdeñar este consejo, mas vale que durante una semana te ejercites en andar pisando cáscaras de huevo, y mejor si escondida entre ellas hay una araña venenosa. La venganza de un Escorpión no es cosa para tomársela a broma. No se ha inventado todavía un problema tan difícil que el jefe Escorpio no pueda resolver, una vez que le hace frente. Todos los Plutonianos tienen la capacidad de superar tragedias o enfermedades en su vida personal, y también los desastres económicos, con un valor y una decisión sobrehumanos. En cuanto al modelo de su personalidad individual, puede variar de una persona a otra con más amplitud que en los otros signos. Por más que sea la personificación del científico que investiga misterios inescrutables o del más versátil de los detectives, el propio Escorpio sigue siendo el más profundo misterio. Es imposible penetrar de manera total en Escorpio. Además, aunque pudieras, te olvidarías de todo lo que aprendiste tan pronto como él te hipnotizara con sus ojos y su voz. Lo mejor que puedo hacer es advertirte que estés alerta y te mantengas mentalmente abierto. Lo primero, naturalmente, con fines defensivos. Lo segundo es para que te muestres receptivo ante un hombre cuya rectitud y valor admirarás eternamente. Pese a su naturaleza compleja e insondable, y a la imagen engañosa que ofrece el mundo, tu jefe Escorpio no se engaña jamás a si mismo. ¿Cuántos de nosotros podemos decir eso mismo con total honradez? ¿Cuántos, incluso entre aquellos a quienes nadie considera <<despiadados>>?
El empleado Escorpio–Pero cuando tengas que convertirte en crisálida, como te pasará algún día, y tú lo sabes, y de eso después, en mariposa, diría que te sentirás un poco rara, ¿no lo crees? –Ni por asomo –contestó La Oruga. Sin pensarlo, ¿quién diría usted que es la persona con mayor autodominio en su oficina? ¿Cual es el empleado que parece tener mas confianza en si mismo, sin ser impertinente, los ojos mas firmes, el que ofrece menos excusas y mantiene mejor su equilibrio? Si entre su personal hay alguien que tenga esas cualidades, ¿no le da la impresión de que los cumplidos le son indiferentes? ¿Mantiene el secreto en torno a su vida personal? ¿Tiene bien planificado su futuro? Supuesto que todo esto sea así, una pregunta mas: los demás empleados, ¿no le tienen un poco de miedo? Si es así, no hay duda: su empleado es Escorpio. En su empresa no habrá nadie que, en mayor medida que Escorpión, sea dueño de su destino y capitán de su alma. Sus motivaciones surgen totalmente de sí mismo y su unidad de propósito es absoluta. Ningún otro cuenta con tantos recursos ni está tan seguro de su propio potencial. El Escorpión tiene el poder de realizar o destruir su propia vida, y él lo sabe. Jamás se miente, y es raro que culpe a nadie de sus errores, a no ser a sí mismo. Es un empleado capaz de ascender en la medida que él mismo decida, y mientras va ascendiendo no esperara muchos favores. Es la última persona a quien se podría acusar de tener complejo de inferioridad. (A menos que casualmente sea una de las Lagartijas Grises que vuelven su poder hacia adentro en silenciosa derrota y, aun así, la decisión la tomó él solo; no ha sido juguete del destino.) No será fácil comprender la razón que pueda explicar sus acciones. Usted habrá oído hablar del carácter despiadado de este signo solar, de su deseo de venganza, de la determinación Plutoniana a igualar los puntajes, y tal vez esté intrigado por la aparente ausencia de esas características en su relación con usted. Pero realmente no faltan; están momentáneamente guardadas en la nevera, porque para su mentalidad unidireccional y aguda, el fin justifica los medios. Escorpio sabe exactamente lo que hace, aunque tal vez usted no lo sepa. La actitud de su empleado Escorpio hacia usted estará en relación directa con lo que usted pueda ofrecerle, con lo que él quiere de usted y de la vida. Si una persona cualquiera se opone al Escorpio, le insulta, le trata con grosería, rompe sus promesas o le pisa la cola, que los dioses tengan misericordia de ella: lamentará el día que se atrevió a desafiarle. Sin embargo, si usted constituye la encarnación del poder y de la realización de sus sueños más íntimos, la reacción de Escorpio ante el mismo tratamiento será de desapego. Si usted está en posesión de algo que Escorpio necesita y desea, aceptará de usted casi cualquier cosa con deliberada tranquilidad, y –crease o no– sin venganzas ni picaduras defensivas. El hecho mismo de que sea capaz de controlar su profundo resentimiento y de borrarlo literalmente de su ánimo demuestra su sobrecogedora fuerza interior. Antes de poner a prueba la teoría, asegúrese de que sabe a que categoría pertenece usted, si a la de la persona promedio que puede incluir los jefes ordinarios, amigos, vecinos, colaboradores, sirvientes e incluso familiares y seres amados o si es alguien que representa el poder, la seguridad y su sueño mas íntimo. A menos que pertenezca usted a esta última categoría, el experimento puede ser peligroso. Supongamos que es usted productor de televisión y que ha encargado a un guionista Escorpio que le haga un guión que se ajuste a ciertas especificaciones. Después de haberlo escrito ya cuatro veces, todavía puede usted reducir a la nada sus esfuerzos y decirle que lo haga de nuevo. Dígale que está pésimo, que le ponga mas chistes. ¿Que hará el peligroso Escorpio? Preparará otro borrador, con más chistes. Lo que pasa es que usted tiene algo que él desea; tiene el poder de hacer filmar su guión y darle vida. Tal vez desde el punto de vista artístico él no esté de acuerdo con usted, pero usted es el jefe. Usted es el que lleva las riendas... por el momento. ¿Y después, cuando haya alcanzado el éxito? No es necesario que se preocupe usted pensando cuando llevará a cabo su venganza; eso no forma parte del código Plutoniano. Usted le habrá dado el poder y habrá sido instrumento de la realización de su sueno. Escorpio no le guardará rencor, pero pondrá en claro que ahora su situación ha cambiado y que ya no puede usted rechazar su gusto artístico ni imponerle la forma de expresar sus ideas creativas en el futuro. Usted entenderá el mensaje y ahí habrá acabado todo. Sin embargo, cualquier otro que hubiera criticado sus primeros esfuerzos, sin tener en consideración su sensibilidad y su orgullo, podría resultar con algunas cicatrices. Si hay una cosa que Escorpio sabe, es de qué lado de su pan está la mantequilla, y quién es el dueño de la mermelada. Está absolutamente seguro de que, en última instancia, el alcanzará su meta, y por eso no tiene prisa en derribar las barreras. Tampoco se avergüenza de someterse a sus superiores cuando es eso lo que le conviene hacer. Por eso su empleado Escorpio es intrépido; la confianza es siempre la madre del valor. Para él, todo es cuestión de tiempo y, con su profunda penetración mística en los secretos del Universo, Escorpio sabe cuando llegará el momento. Todavía no es la hora del mando, pero esa hora llegará. No es extraño que no sea de los de tipo ansioso. Conozco a un joven abogado Escorpio que no hace mucho tiempo se incorporó a una importante empresa de asesoramiento legal que trabaja con muchísimos clientes prestigiosos y lucrativos. Su superior, a quien llamaremos ficticiamente el señor Fink (de Fink, Brink, Link y Katz) le pidió que preparara un larguísimo informe sobre una fusión de compañías. El encargo significaba que nuestro abogado se quedaría sin dormir, porque el señor Fink insistió en que necesitaba los papeles para una reunión que se celebraría a la mañana siguiente, a las diez en punto. Al día siguiente, a las nueve de la mañana nuestro héroe estaba en su escritorio, calmo y alerta, esperando a que el señor Fink le llamara. Se había pasado toda la noche trabajando para terminar el trabajo, y su mujer no estaba muy contenta, porque había tenido que cancelar la mesa reservada para la cena de celebración de su aniversario de bodas. A las nueve y cuarenta y cinco, la secretaria del jefe le informó, con tono de disculpa, que el señor Fink había cambiado de opinión: había decidido postergar la reunión para la semana siguiente. Era un día de primavera tan hermoso que le parecía mejor jugar un rato al golf con algunos clientes venidos de fuera. La secretaria explicó que su jefe había dicho algo de que <<esperaba no haberle causado a Escorpio demasiados inconvenientes>>. Tal vez suponga usted que a esa altura, el Escorpio sacó de un cajón del escritorio una pistola del 45 y se fue al campo de golf, pero no fue eso lo que ocurrió. ¿Cómo reaccionó Escorpio ante un trato tan desconsiderado? Se encogió de hombros. Sonrió con una sonrisa tranquila y misteriosamente controlada, entregó a la secretaria el informe terminado y le dijo con toda cortesía: <<Por favor, ¿quiere dejar esto sobre el escritorio del señor Fink? Yo me voy a casa a dormir un rato, pero volveré para la reunión que tengo a las dos>>. Después, con la paciencia de Tauro y la disciplina de Capricornio, llamó a su mujer, le dijo que volvería a almorzar y se fue. Moraleja: ese joven abogado Escorpio está empeñado en llegar a ser socio de Fink, Brink, Link y Katz. ¿Está usted pensando si, después de su desilusión de la noche anterior, la mujer le esperó con el almuerzo? Naturalmente que si. ¿La mujer de un Escorpio? Si quería seguir teniendo aniversarios para celebrar, le esperó. Ella no es su jefe. Su jefe es el señor Fink... por este año. Si es usted suficientemente importante para el futuro de su empleado Escorpio, puede hacer como el señor Fink: es comparable a tener inmunidad ante la potencia nuclear, pero no creo que deba usted dejar que la sensación se le suba a la cabeza hasta el punto de volverse excesivamente confiado. En su lugar, yo reduciría al mínimo absoluto los incidentes del tipo que le he descrito... pero me alegro de no estar en su lugar. No creo que mis nervios me dieran para jugar a la ruleta rusa con Escorpio. Puede usted esperar que sus colaboradores Escorpio acepten de buena gana lo inevitable, si lo que está en juego es bastante importante. Varón o mujer, su empleado calculará con ojo de águila las posibilidades, valorará las consecuencias, hará una evaluación de la posible recompensa y, con la cabeza fría y teniendo como meta un propósito bien definido, se decidirá finalmente a someterse. La mayor parte de los jefes aprecian la filosofía de Escorpio, y la admiran. Escorpio sabe cual es el precio del éxito y está dispuesto a pagarlo sin pedir concesiones especiales. Pero cuando el éxito llegue, no se olvide: ya se ha jugado el primer tiempo y hay que cambiar las posiciones. Si lo compara con la actitud del trabajador medio, descubrirá usted que su empleado Escorpio atesora otra cualidad admirable; se la designa con una palabra anticuada, que se deletrea l–e–a–l–t–a–d, y que actualmente es un artículo que escasea en el mercado. Y no me refiero a los homenajes verbales a su situación de <<jefe>> ni al intento de congraciarse mediante un servilismo casi siempre hipócrita, como se observa en la mayoría de los empleados ambiciosos. Escorpio tiene su propio sentido de la lealtad. Cuando yo trabajaba en una estación de radio en una pequeña ciudad del estado de Pennsylvania, me quedé impresionada por el comentario de un director de programación Escorpio. El propietario de la estación de radio era el hombre mas mezquino de la ciudad, una especie de mezcla de Scrooge y el capitán Gancho. Lo más amable que se podía decir de él era que en ocasiones resultaba un poco menos mezquino. No tenía mas amigo que su madre. Como, aparte de la estación de radio, era dueño de media ciudad, vivía rodeado de respeto y obediencia. Aunque todo el personal le trataba de <<señor>>, le sonreían de oreja a oreja cuando le veían entrar y se ponían en posición de firmes ante su más insignificante petición, a sus espaldas le hacían caras y se burlaban de él por sus ridículas corbatas de mono y su voz chillona. Para ellos, el funeral del jefe habría sido una ocasión festiva, y el juego favorito de los empleados, cuando él no estaba en la ciudad, era escribir su nota necrológica y premiar la que resultaba más hilarante. Un empleado Escorpio jamás aceptó el juego; siempre estaba demasiado ocupado con la programación. Un día, una secretaria le preguntó por que nunca aportaba nada a la diversión de la oficina. Escorpio le clavó una de sus miradas hipnóticas y contestó simplemente: –Él me paga un salario y yo trabajo para él. –¿Eso que tiene que ver? –insistió la muchacha–. Todos los días te grita en presencia de todo el mundo, y hace dos años que no te da vacaciones. Jamás tiene una atención contigo. ¿Es que no tienes orgullo? –Las atenciones no puedo depositarlas en el banco –señaló tranquilamente Escorpio, sin cambiar de expresión–. Prefiero el efectivo. –Pero, ¿por que aceptas que te trate de esa forma? –quiso saber ella. La respuesta de Escorpio fue breve: –Si acepto el dinero de un hombre, acepto sus órdenes. Cuando decido no seguir aceptando sus órdenes, dejo de aceptar su dinero y me voy. ¿Tienes el horario de programación de la semana próxima? Tengo que verlo para intercalar los anuncios. La secretaria le entregó el horario sin decir palabra y el sacó su reloj y se puso a trabajar. Unos días después, ella le pidió que cuando volviera de almorzar le llevara un café, pero, de alguna manera, Escorpio se olvidó. También se olvidó de enviarle una invitación para su boda, que se celebró en la primavera siguiente. Recordaba la alusión de ella a su falta de orgullo; Escorpio tiene una memoria extraordinaria. Lo que antecede es un excelente ejemplo de la forma y el momento que elige un empleado Plutoniano típico para vengarse, y muestra también de quien y por que se venga. En el se ve claramente su personal código de lealtad hacia su jefe. Como trabajadores, los Escorpio son constantes y tenaces. Se toman muy en serio su labor y jamás pierden de vista la meta. Pueden ser obstinados, rebeldes, apasionados y despóticos, pero no les encontrará usted perdiendo el tiempo en la oficina para escribir una hilarante nota necrológica. Para ellos, la muerte es cosa seria, y usted también; usted es el puente que les ha de conducir al poder. Por consiguiente, hasta que no haya pasado sano y salvo el torrente, Escorpio le respetara. Un estratega hábil no destruye los puentes, y los Escorpio son hábiles; algunos de ellos, brillantes. Y todos 1ógicos y sagaces. Será frecuente encontrar que los nativos y nativas Escorpio se orienten hacia trabajos que les exigen resolver misterios y penetrar enigmas, que pueden ser los de la vida, de las maquinas, de los hechos o de los seres humanos. Hay muchos Escorpio detectives, psiquiatras, científicos, cirujanos, policías, investigadores, reporteros, y hasta empresarios de pompas fúnebres. Necesitan aumentar sus conocimientos con cada día que viven, de la misma manera que aumentan su talento, su capacidad y sus ingresos. Jamás se entremeta usted en los asuntos privados de un Escorpio, porque no lo tolerará. Si le gusta usted y le gusta su trabajo, será generoso y justo. Le dará ocho horas de trabajo por ocho horas de salario, y se olvidará de mirar el reloj si el proyecto le interesa. Pero recuerde que estará siempre firmemente dedicado a su propio código y a sus propias ideas, a los que será fiel por encima de todas las demás lealtades, incluso el amor y la ambición. Nadie mas que el puede obligarle a modificar sus puntos de vista y opiniones; es una modificación que ha de ser lograda a través del poder de Plutón, desde lo intimo de su naturaleza. Si su decisión es negativa, no hay en el mundo quien pueda cerrar una puerta mas rápida y definitivamente que Escorpio, aunque esa puerta lleve inscrito en letras de oro algún título impresionante. Escorpio aceptará lo justo y pagará el precio justo; si el coste le parece excesivo, se va. Es la forma que él tiene de jugar; su verdadera lealtad, en resumidas cuentas, es para consigo mismo, lo que no es siempre tan egoísta como parece. Desde muy joven, su lema es: <<Pon por encima de todo la fidelidad a ti mismo>>.
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