LA MEJOR VOZ DE LA SELVA Y ALREDEDORES.
El búho explicó después lo sucedido: cada concursante considerándose
a sí mismo el indudable vencedor, había dado su voto al menos
calificado de los concursantes.
Aquel que no podía representar amenaza alguna a su propia
proclamación.
La votación fue casi unánime. Sólo dos votos no fueron para el
burro: el del propio burro que nada tenía para perder y votó
sinceramente por la calandria y el del hombre que (cuándo no), votó
por sí mismo.
—Y bien, Demián, estas son las cosas que hace la mezquindad en
nuestra sociedad. Cuando nos sentimos tan necesitados que no hay
espacio para otros, cuando nos creemos tan merecedores que no
podemos ver más lejos de nuestro ombligo, cuando nos imaginamos tan
maravillosos que no concebimos otra posibilidad que no sea poseer lo
deseado, entonces muchas veces la vanidad, la miseria, la chatura,
la estupidez, nos vuelve mezquinos. No egoístas, Demián,
mezquinos... MEZ—QUI—NOS..