El lenguaje corporal, que no
es más que todo lo que tú trasmites por medio de movimientos
o gestos, delata completamente tus sentimientos o percepción
acerca de la persona con la que está interactuando.
Cuando conversas con
una o varias personas, reflejas y envías miles de señales y
mensajes a través de tu comportamiento. Así que presta
atención y sácale provecho a los siguientes datos, porque
tanto en tu vida laboral como en la personal, te serán de
gran provecho.
ACTO
Y LO QUE REFLEJA
Acariciarse la quijada / Toma de decisiones
Entrelazar los dedos / Autoridad
Dar un tirón al oído / Inseguridad
Mirar hacia abajo / No creer en lo que se escucha
Frotarse las manos / Impaciencia
Apretarse la nariz / Evaluación negativa
Golpear ligeramente los dedos / Impaciencia
Sentarse con las manos agarrando la cabeza por detrás /
Seguridad en sí mismo y superioridad
Inclinar la cabeza /Interés
Palma de la mano abierta / Sinceridad, franqueza e inocencia
Caminar erguido / Confianza y seguridad en sí mismo
Pararse con las manos en las caderas / Buena disposición
para hacer algo
Jugar con el cabello / Falta de confianza en sí mismo e
inseguridad
Comerse las uñas /Inseguridad o nervios
La cabeza descansando sobre las manos o mirar hacia el piso
/ Aburrimiento
Unir los tobillos / Aprensión
Manos agarradas hacia la espalda / Furia, ira, frustración y
aprensión
Cruzar las piernas, balanceando ligeramente el pie /
Aburrimiento
Brazos cruzados a la altura del pecho / Actitud a la
defensiva
Caminar con las manos en los bolsillos o con los hombros
encorvados / Abatimiento
Manos en las mejillas / Evaluación
Frotarse un ojo / Dudas
Tocarse ligeramente la nariz / Mentir, dudar o rechazar algo
TRUCOS Usa tus ojos para hablar Los ojos son las ventanas del
alma. La persona que mira limpiamente a los ojos de otros es
una persona segura, amistosa, madura y sincera. Sus ojos y
su mirada pueden decir tanto porque expresan prácticamente
todas las emociones: alegría, tristeza, inquietud, tensión,
preocupación, estimación o respeto. Por sus ojos muchas
veces se puede saber lo que está pensando. Por eso,
constituyen una ayuda poderosa en la conversación.
El uso adecuado de las manos Tus manos se pueden aprovechar
muy bien para complementar tus palabras y dar mayor fuerza a
tu conversación. No las utilices inútilmente y mucho menos
para hacer cualquier cosa que distraiga a la otra persona.
Tampoco las uses violentamente, palmoteando o pasándoselas
casi en el rostro a la otra persona.
Cuidado con lo que tocas Hay muchas personas que
siempre están dando palmadas en la espalda o tocando a los
otros en los brazos, como para llamar su atención. Es bueno
demostrar cariño, pero también hay que guardar el debido
respeto a los demás. Muéstralo no tocando a la otra persona
innecesariamente. Hay quien se siente muy molesto si le
tocan, ten cuidado. Pero tampoco hables o escuches con las
manos metidas dentro de los bolsillos porque eso denota
indiferencia y mala educación.
Gestos que denotan
impaciencia o aburrimiento La actitud física
demuestra lo que el alma está sintiendo. Si alguien finge
interés en una conversación, la otra persona se dará cuenta
muy fácilmente por sus gestos y ademanes. Moverse
nerviosamente o levantarse, cruzar y descruzar las piernas,
moverse en el asiento o mirar constantemente el reloj
demuestra aburrimiento y es una gran falta de respeto. Si
tienes que mirar la hora, hazlo en el reloj de otro.
Aprender a sentarse Aprende a sentarte tranquilo y
comportarte cuando se escucha. Reparte equitativamente el
peso de tu cuerpo para no cansarte mientas estás sentado
conversando. Si te sientas en el borde de la silla, es
indicativo que deseas irte tan pronto como sea posible.
Si cambias constantemente de posición, estás expresando a
gritos que estás aburrido. Si mueves incesantemente los pies
durante la conversación, tu interlocutor pensará que estás
molesto, inseguro, irritado, nervioso, cansado o aburrido.
Sitúate en una posición cómoda y descansada que te permita
respirar mejor y manejar mejor tu voz.
Control de la mirada Cuando estés hablando con
alguien, no estés mirando a todos lados: a la ventana, al
techo, al suelo o limpiando sus uñas. Tampoco mires morbosa
y curiosamente los zapatos, pantalones, camisa o peinado del
que habla. Mantén el contacto ocular, pero sin fijar en
exceso la mirada: eso lo hacen los locos. De todas formas,
si quieres fijar la mirada durante mucho tiempo en alguien
sin cansarte psicológicamente, mira su entrecejo. Para el
otro/a no hay diferencia.
Control de las expresiones del
rostro ¡Sonríe! Intercalar
sonrisas cálidas y francas en la conversación transmite
confianza, alegría y buena disposición. Sin embargo, no
exageres. Sonreír demasiado frecuentemente puede convertir
el gesto en una especie de mueca y dar la impresión de que
es algo hueco, vacío y fingido. Apretar exageradamente los
labios puede delatar que tienes dudas o desconfianza acerca
de lo que el otro está diciendo o sugerir que no estás
expresando realmente lo que piensas o sientes.