Siguiendo con
nuestras entregas relacionadas con la Relatividad, en esta queremos
presentar a nuestros lectores una historia de amor que se desarrollaba
tranquilamente en un mundo de dos dimensiones físicas, la cual de pronto
se vio empujada a nuevos horizontes, por la presencia de una puerta a un
mundo de mas dimensiones.
El
amor
En ese mundo, un pretendiente visitaba a
su novia a escondidas de los padres de ella, (F. 1) al igual que en el
nuestro. Ese mundo podía ser tan grande como queramos, pero era plano, no
tenía ni arriba, ni abajo y el novio se deslizaba de espaldas sobre la
superficie para alcanzar a su chica y así eran felices.
Cuando el padre de ella se dio cuenta de
la existencia de ese noviazgo que no le gustaba, encerró al pretendiente
de su amada hija y puesto que en ese mundo no había ni arriba ni abajo, le
bastó dibujar un rectángulo alrededor del galán (F. 2) y se fue tranquilo,
pues para el no había caminos para salir en ese mundo plano y las 4 líneas
dibujadas eran suficiente impedimento. Lo que el no sabía, era que el
chico era un físico de alto nivel, se llamaba Einsten.
Sus estudios le habían llevado a figurar
otros universos en su tiempo y se dedicó a estudiar como salir de esa
prisión para ir a visitar a su novia.
Cuando encontró la solución de cómo usar otra dimensión para sus fines, lo
hizo y desapareció del plano de su mundo, pues "entendió" que había arriba
y se despegó, es decir se elevo. (F. 3) La felicidad de los protagonistas
de esa nueva versión de Romeo y Julieta quedo escrita en ese maravilloso
mundo, en el cual la ciencia ayudaba a los seres a ser felices, pues les
permitía estar juntos. (F. 4)
El error
Luego de su romántica visita, le tocaba
regresar a su cárcel para que nadie se de cuenta y para que no castiguen a
su novia, mas o descuido, si bien en su mundo plano de dos dimensiones le
era imposible darse una vuelta y ponerse boca a bajo, pues no era posible
despegarse de la superficie, al encontrar la puerta de la tercera
dimensión, nuestro mundo, eso era lo mas normal y sin darse cuenta se dio
la vuelta y su corazón se puso al otro lado, (F. 5) durante su viaje de
retorno y cuando descendió en su mundo original se dio cuenta del error
cometido, pero ya fue muy tarde, pues pronto descubrieron que su corazón
estaba en el lado errado. (F. 6)
No sabemos que fin tuvo la historia,
pero confiamos que la nueva física que descubrieron les haya cambiado la
forma de pensar, de la misma manera que confiamos que esa pareja haya sido
feliz hasta el fin de sus días, en vez de transformarse en otro episodio
de Romeo y Julieta, pero el ejemplo nos muestra un posible accidente en
ese mundo de dos dimensiones, si de pronto se encontrara una puerta a una
dimensión adicional.
Nuestro mundo
Para nosotros, la ciencia nos dice que
inclusive a lo mejor vivimos en un mundo de 11 dimensiones, pero que las
otras se hallan "enrolladas" en anillos y no las podemos apreciar, pues
serían muy pequeños.
La analogía con la cual se compara para dar una explicación es la de una
manguera. Vista desde muy lejos, o por seres muy grandes, la manguera
parecería ser solo una línea curva, sin ningún espesor "medible", pero
vista de cerca, se ve que en los extremos hay bocas en forma de
circunferencias, lo mismo que dimensiones "enrrolladas".
Lo mismo pasaría en nuestro mundo, solo
que en analogía a esas "bocas", nosotros tendríamos 7 dimensiones
enrolladas, infinitamente pequeñas, que quedaron así en el inicio, cerca
del tiempo t = 0, esto es antes del Big Bang y que lamentablemente no nos
permitirán escapar, como sucedió con el héroe de nuestra historia.
No sabemos si será posible que algún día
se puedan llevar a cabo experimentos que demuestren su existencia; por
ahora no lo sabemos, pero el futuro, tal vez tenga muchas sorpresas, para
aquellos felices humanos que logren ver esos descubrimientos.
Fabián Romo Proaño
pegazi51@netscape.net