CAPITULO II
Todo el día y toda la noche estamos
pensando una infinidad de cosas distintas. Pasa por nuestra
mente una especie de película cinematográfica constante,
aunque desconectada.
Entre tantas ideas diferentes, nos
detenemos a contemplar, examinar o estudiar algunas más que
otra?. ¿Por qué? Porque nos han estimulado el sentimiento.
Nos han producido un sentimiento de temor o de antipatía,
de simpatía o de lástima, un sentimiento de agrado o de
desagrado, no importa. El hecho es que por aquel
sentimiento, la idea nos interesa, la repasamos más tarde,
tal vez la comentamos con alguien. Esto es meditar, y lo que
así se medita pasa al subconsciente y se graba allí.
Una vez que se graba una idea en el
subconsciente se convierte en un "reflejo". Tú sabes que
cuando el médico te da un golpecito con algún objeto en un
sitio alrededor de la rodilla, tu pierna da un salto. Te han
tocado un punto sensible y has reaccionado ¿no? En esa misma
forma, cada vez que ocurre en tu vida algo referente a una
de las ideas que están grabadas en tu subconsciente, el
"reflejo" reacciona en la forma exacta en que fue grabado.
Tu adoptas una actitud de acuerdo con el sentimiento
original que sentiste cuando primero pensaste en aquella
idea. Los metafísicos llamamos a esto un "concepto" o sea,
una creencia, una convicción.
El subconsciente no discierne. No
decide nada, no opina ni piensa por si solo. No tiene poder
para protestar, no tiene voluntad propia. Esas no son sus
funciones. Su única función es la de reaccionar poniendo a
la orden el reflejo que se le ha dado. El es, en este
sentido, un maravilloso archivador, secretario,
bibliotecario automático que ni descansa ni falla jamás.
Tampoco tiene sentido del humor. No sabe cuándo una orden
ha sido dada en chiste o en serio. De manera que si tu nariz
es un tantico abultada; y si tú por hacer reír a los demás,
adoptas el chiste de llamarla "mi nariz de papa rellena",
por ejemplo, como el subconsciente es un servidor exacto,
no tiene sentido del humor y sólo sabe obedecer
incondicionalmente, tratará por todos los medios de cumplir
la orden que le han dado tus palabras y tú sentir ... y
verás a tú nariz parecerse más y más a una papa rellena.
La palabra "Metafísica" quiere decir
"más allá de lo físico", o sea, la ciencia que estudia y
trata de todo lo que está invisible a los sentidos físicos.
Te da la razón de ser todo lo que no comprendemos; de todo
lo misterioso; y es exacta, como comprobarás a medida que
leas este librito.
Ahora veras: ¿Recordarás tu la primera
vez que oíste mencionar la palabra "catarro" ¿No lo
recuerdas, verdad? Eras muy pequeñito. La palabra la
dijeron tus mayores. Te enseñaron a temerla. A fuerza de
repetirla te instruyeron a comprenderla, te dijeron que no
te mojaras los pies, que no te pusieras en una corriente de
aire, que no te acercaras a alguien porque tenía catarro y
se le pegaba, etc., etc. Todo lo cual se fue grabando en tu
subconsciente y formando allí un reflejo. No tuviste jamás
que recordar las advertencias de tus mayores. El daño estaba
hecho. De allí en adelante, tu subconsciente te ha brindado
un catarro (el mejor que te pueda obsequiar) cada vez que te
has colocado en una corriente de aire, cada vez que se te
han mojado los pies, cada vez que te acercas a un acatarrado
y cada vez que tú oyes decir que anda por allí una epidemia
de gripe o de catarro. |