2.
La interpretación de la postura
3.
La comunicación de los sentidos (el tacto)
4. Movimientos
corporales
5.1.Gestos al inicio de una conversación
6. Los territorios y las zonas
6.1.2 Los rituales del uso del espacio
6.1.3 Zonas espaciales urbanas y rurales
7.2.1. Apretones de manos sumisos y dominantes
7.2.2. Los estilos para estrechar la mano
7.3. Manos con los dedos entrelazados
7.5. Tomarse las manos, los brazos y las muñecas
7.6. Los gestos con el pulgar
7.7. Las manos en la cara
7.7.1.El guardián de la boca
7.7.5.Los dedos en la boca
7.7.7.Los gestos de frotarse o palmarse la cabeza
8.1Los gestos con los brazos cruzados
8.1.1.Gesto estándar de brazos cruzados
8.1.2.Cruce de brazos reforzado
8.1.3.El gesto de tomarse de los brazos
8.1.4.Cruce parcial de brazos
8.1.5.Cruce de brazos disimulado
9.1 Las señales de los ojos
9.1.1 La mirada de negocios
9.1.4 Las miradas de reojo
10.
Gestos con las piernas
10.1.1 El cruce de piernas estándar
10.1.2 El cruce de piernas norteamericano en 4
11.1 Las posiciones fundamentales de la cabeza
11.1.1 Las dos manos detrás de la cabeza
12.1 Gestos masculinos de coquetería
12.2 Señales y gestos femeninos de coquetería
13. Cigarrillos y anteojos
13.2 Los gestos con los anteojos
14.1 Los ángulos y triángulos
14.2 Las técnicas de inclusión y exclusión
14.3 Los indicadores en las personas sentadas
15. La posibilidad de fingir
16. Análisis del lenguaje gestual
La lista de definiciones de “comunicación” es muy larga,
prácticamente cada autor propone la
suya. Podemos denominar comunicación al proceso por el cual,
unos seres, unas personas asignan
significados a unos hechos producidos y, entre ellos muy
especialmente al comportamiento de los otros
La primera condición para que haya comunicación es la presencia
de un emisor y un receptor.
El estudio de los signos siempre ha estado relacionado con el
concepto de comunicación.
Como es natural, la expresión corporal que abarca los
movimientos del cuerpo y la postura, está
relacionada con las características físicas de la persona.
Hay tres clases de movimientos observables: los faciales, los
gesticulares y los de postura.
Aunque podamos categorizar estos tipos de movimientos, la verdad
es que están fuertemente
entrelazados, y muy frecuentemente se hace difícil dar un
significado a uno, prescindiendo de los otros.
En la comunicación verbal, siendo el lenguaje el factor más
importante, reconocemos que
producimos y recibimos una cantidad muy grande de mensajes que
no vienen expresados en palabras.
Estos mensajes son los que denominamos no verbales, y van desde
el color de los ojos, largo del
cabello, movimientos del cuerpo, postura, y hasta el tono de la
voz, pasando por objetos, vestidos,
distribución del espacio y el tiempo.
El estudio de estos sistemas de comunicación no empieza de
manera rigurosa hasta bastante
después de la Segunda Guerra Mundial. Esto no quiere decir que
alguna referencia no la encontremos
ya en los antiguos mundos Griego y Chino, o en trabajos sobre
danza, teatro o liturgia.
Características generales de la comunicación no verbal:
9
La comunicación no verbal, generalmente, mantiene una relación
de interdependencia con la
9
Con frecuencia los mensajes no verbales tienen más significación
que los mensajes verbales.
9
En cualquier situación comunicativa, la comunicación no verbal
es inevitable.
9
En los mensajes no verbales, predomina la función expresiva o
emotiva sobre la referencial.
9
En culturas diferentes, hay sistemas no verbales diferentes.
9
Existe una especialización de ciertos comportamientos para la
comunicación.
9
El estudio en que se encuentra este tipo de búsqueda es el
descriptivo.
El conocimiento de las formas no verbales de comunicación sirve
para convertir el
encuentro con otra persona en una experiencia interesante.
Cuando empezó a estudiarse la comunicación no verbal, ésta iba
dirigida a gente de ventas,
gerentes y ejecutivos, pero más tarde se fue ampliando de tal
manera que toda persona, cualquiera que
sea su vocación y su posición social, puede usarlo para
comprender mejor el acontecimiento más
complejo que se presenta en la vida: el encuentro cara a cara
con otra persona.
2. La interpretación de la postura
Para la mayoría de nosotros, la postura es un tema poco
agradable sobre el que nuestra madre
solía regañarnos. Pero para un psicoanalista la postura de un
paciente muchas veces constituye una
clave de primer orden sobre la naturaleza de sus problemas.
La postura es la clave no verbal más fácil de descubrir, y
observarla puede resultar muy
Con sorprendente frecuencia, las personas imitan las actitudes
corporales de los demás. Dos
amigos se sientan exactamente de la misma manera, la pierna
derecha cruzada sobre la izquierda, por
ejemplo, y las manos entrelazadas detrás de la cabeza; o bien
uno de ellos lo hace a la inversa, la pierna
izquierda cruzada sobre la derecha, como si fuera una imagen
reflejada en un espejo. Se denomina a
este fenómeno posturas congruentes. Se cree que dos personas que
comparten un mismo punto de
vista, suelen compartir también una misma postura.
Estudiar la postura de las personas durante una discusión es
sumamente interesante, ya que
muchas veces podremos detectar quién está a favor de quién,
antes de que cada uno hable.
Se ha observado que las personas que no se conocen evitan
cuidadosamente adoptar las
mismas posiciones. La importancia de la imitación puede llegar a
ser una de las lecciones más
significativas que podemos aprender, pues es la forma en que los
demás nos expresan que coinciden
con nosotros o que les agradamos. También es la forma en que
comunicamos a los demás que
Si un jefe desea establecer rápidamente una buena relación y
crear un ambiente tranquilo con
un empleado, sólo debe copiar la postura de éste para lograr sus
objetivos.
De la misma manera que las posturas congruentes expresan
acuerdo, las no congruentes
pueden utilizarse para establecer distancias psicológicas.
Al ver una pareja de jóvenes sentados uno al lado del otro en un
sofá. La chica está mirando
hacia el muchacho, que está sentado mirando hacia afuera, los
brazos y las piernas como formando una
barrera entre ambos y este permanece sentado así durante ocho
largos minutos y sólo de tanto en tanto
gira la cabeza hacia la chica para hablar con ella. Al término
de ese tiempo entra otra joven en la
habitación y el muchacho se pone de pie y sale con ella;
mediante su postura había establecido que la
chica que estaba sentada a su lado no era su pareja.
Algunas veces cuando las personas se ven forzadas a sentarse
demasiado juntas,
inconscientemente despliegan sus brazos y piernas como barreras.
Dos hombres sentados muy juntos
en un sofá girarán el cuerpo levemente y cruzarán las piernas de
adentro hacia afuera, o pondrán una
mano o un brazo para protegerse el lado común del rostro.
Un hombre y una mujer sentados frente a frente a una distancia
muy próxima, cruzarán
los brazos y tal vez las piernas, y se echarán hacia atrás en
sus asientos.
La postura no es solamente una clave acerca del carácter, es
también una expresión de la
actitud. En efecto, muchos de los estudios psicológicos que se
han hecho sobre la postura la analizan
según lo que revela acerca de los sentimientos de un individuo
con respecto a las personas que lo
Un investigador ha observado que cuando un hombre se inclina
levemente hacia adelante, pero
relajado y con la espalda algo encorvada, probablemente
simpatiza con la persona que está con él.
La postura es, como ya hemos dicho, el elemento más fácil de
observar y de interpretar de todo
el comportamiento no verbal. En cierto modo, es preocupante
saber que algunos movimientos corporales
que teníamos por arbitrarios son tan circunscritos, predecibles
y, a veces, reveladores; pero por otra
parte, es muy agradable saber que todo nuestro cuerpo responde
continuamente al desenvolvimiento de
cualquier encuentro humano.
Por ejemplo, los que venden por las casas de parejas casadas
deben observar los gestos de los
cónyuges para ver quién los inicia y quién los copia. Si el
marido es el que mantiene la conversación y la
mujer no dice nada, pero usted observa que él copia los gestos
de la mujer, descubrirá que es ella la que
decide y firma los cheques, así que al vendedor le conviene
dirigir su charla a la señora.
3. La comunicación de los sentidos (el tacto)
El tacto es el sentido que está presente en todos los demás. La
luz y los aromas nos envuelven.
Nos sentimos muchas veces mecidos por la música. Imaginemos lo
que le sucedería a un niño a quien le
impidieran su relación por medio del tacto. Posiblemente
terminaría siendo un perfecto inválido.
Nuestra piel es comúnmente fiel reflejo de nuestras emociones,
como el miedo, la ira, el odio. El
tacto posee una clase especial de proximidad, puesto que cuando
una persona toca a otra, la
experiencia es total e inevitablemente mutua. La piel se pone en
contacto con la piel, en forma directa o
a través de la vestimenta, y se establece una inmediata toma de
conciencia de ambas partes. Esta toma
de conciencia es más aguda cuando el contacto es poco frecuente.
Lo que el hombre experimenta a través de la piel es mucho más
importante de lo que la mayoría
de nosotros piensa. Prueba de ello es el sorprendente tamaño de
las áreas táctiles del cerebro, la
Los labios, el dedo índice y el pulgar, sobre todo, ocupan una
parte desproporcionada del
espacio cerebral. La experiencia táctil, por lo tanto, debe
considerarse muy compleja y de gran
significación. Todo ser humano está en contacto constante con el
mundo exterior a través de la piel. A
pesar de que no es consciente de ello hasta que se detiene a
pensarlo, siempre existe, por lo menos, la
presión del pavimento contra la planta del pie, o la del asiento
contra las nalgas. En realidad, todo el
medio ambiente le afecta a través de la piel; siente la presión
del aire, el viento, la luz del sol, la niebla,
las ondas acústicas y, algunas veces, a otros seres humanos.
El tacto es probablemente el más primitivo de los sentidos. El
bebé recién nacido explora
mediante el tacto; es así como descubre dónde termina su propio
cuerpo y empieza el mundo exterior. A
medida que el niño crece, aprende que hay objetos y partes de su
propio cuerpo y del de las otras
personas, que se pueden tocar y otras que no. Cuando el
individuo descubre las relaciones sexuales, en
realidad está redescubriendo la comunicación táctil.
Si se interrumpe una conversación, la persona que lo hace podrá
poner su mano en el brazo de
su interlocutor, ya que este gesto podrá interpretarse como el
pedido de “un momento” y evidentemente
forma parte del mecanismo de la conversación.
También resulta importante la parte del cuerpo que se toca. Una
mano que reposa suavemente
sobre un antebrazo tendrá un impacto totalmente diferente al que
tendría si se coloca sobre una rodilla.
El contacto - por lo menos el más impersonal - se produce en
todo nuestro entorno, ya sea que
lo percibamos o no. Vinculamos el contacto físico con el sexo,
excepto cuando se nota claramente que
no hay conexión entre ambos; por eso lo utilizamos escasamente
para expresar amistad y afecto.
En las calles de los Estados Unidos no suelen verse hombres ni
mujeres que caminen del brazo.
Sin embargo, ésta es una costumbre bastante común en Sudamérica.
A los norteamericanos les parece
un indicio de homosexualidad. Aun los padres e hijos mayores
tienen entre sí el contacto más superficial
El tacto, el gusto y el olfato son sentidos de proximidad. El
oído y la vista, en cambio, pueden
brindar experiencia a distancia.
4. Movimientos corporales
Las investigaciones acerca de la comunicación humana a menudo
han descuidado al individuo
en sí. No obstante, es obvio que cualquiera de nosotros puede
hacer un análisis aproximado del carácter
de un individuo basándose en su manera de moverse - rígido,
desenvuelto, vigoroso, y la manera en
que lo haga representará un rasgo bastante estable de su
personalidad.
Tomemos por ejemplo la simple acción de caminar. Este sólo hecho
nos puede indicar muchas
cosas. El hombre que habitualmente taconee con fuerza al caminar
nos dará la impresión de ser un
individuo decidido. Si camina ligero, podrá parecer impaciente o
agresivo, aunque si con el mismo
impulso lo hace más lentamente, de manera más homogénea, nos
hará pensar que se trata de una
persona paciente y perseverante. Otra lo hará con muy poco
impulso, como si cruzando un trozo de
césped tratara de no arruinarlo y nos dará una idea de falta de
seguridad.
El hecho de levantar las caderas exageradamente da impresión de
confianza en sí mismo; si al
mismo tiempo se produce una leve rotación, estamos ante alguien
garboso y desenfadado. Si a esto se
le agrega un poco más de ritmo, más énfasis y una figura en
forma de guitarra, tendremos la forma de
caminar que, en una mujer, hace dar vuelta a los hombres por la
calle.
Esto representa el “cómo” del movimiento corporal, en contraste
con el «qué»: no el acto de
caminar sino la manera en que se hace; no el acto de estrechar
la mano, sino la forma de hacerlo.
La
proporción entre gesto y postura
es una forma de evaluar el grado de participación de un
individuo en una situación dada. Un hombre que sacude
enérgicamente los brazos no parecerá
convincente si sus movimientos no se extienden al resto del
cuerpo.
Lo que importa es la proporción existente entre los movimientos
posturales y los gestuales, más
que el mero número de movimientos posturales. Un hombre puede
estar sentado muy quieto,
escuchando, pero si al moverse lo hace con todo su cuerpo,
parecerá estar prestando mucha atención;
mucha más que si estuviera continuamente en movimiento,
jugueteando tal vez constantemente con
alguna parte de su cuerpo.
Las
actitudes corporales
reflejan las actitudes y orientaciones persistentes en el
individuo. Una
persona puede estar inmóvil o sentada hacia adelante de manera
activa, o hundida en sí misma, y así
sucesivamente. Estas posiciones o posturas, y sus variaciones o
la falta de ellas, representan la forma
en que uno se relaciona y orienta hacia los demás.
¿Hay una manera de aprender a controlar la cualidad del
movimiento? “Sería como el problema
del ciempiés. Si alguna vez empezara a pensar cuál pata debe
mover primero, se quedaría totalmente
Uno de los errores más graves que puede cometer un novato en el
lenguaje del cuerpo es
interpretar un gesto aislado de otros y de las circunstancias.
Rascarse la cabeza, por ejemplo, puede
significar muchas cosas: caspa, piojos, sudor, inseguridad,
olvido o mentira, en función de los demás
gestos que se hagan simultáneamente. Para llegar a conclusiones
acertadas, deberemos observar los
Como cualquier otro lenguaje, el del cuerpo tiene también
palabras, frases y puntuación. Cada
gesto es como una sola palabra y una palabra puede tener varios
significados. Sólo cuando la palabra
forma parte de una frase, puede saberse su significado correcto.
Los gestos se presentan «en frases» y siempre dicen la verdad
sobre los sentimientos y
actitudes de quien los hace. La persona perceptiva es la que lee
bien las frases no verbales y las
compara con las expresadas oralmente.
La figura muestra un conjunto de gestos que expresan evaluación
crítica. El principal es el de la
mano en la cara, con el índice levantando la mejilla y otro dedo
tapando la boca mientras el pulgar
Otras evidencias de que el que escucha analiza críticamente al
que habla, las proporcionan las
piernas muy cruzadas y el brazo cruzado sobre el pecho
(defensa), mientras la cabeza y el mentón
están un poco inclinados hacia abajo (hostilidad). La «frase no
verbal» dice algo así como «no me gusta
lo que está diciendo y no estoy de acuerdo».
La observación de los grupos de gestos y la congruencia entre
los canales verbales y no
verbales de comunicación son las claves para interpretar
correctamente el lenguaje del cuerpo.
Además de considerar a los gestos agrupados y de tener en cuenta
la congruencia entre lo que
se dice y el movimiento corporal, todos los gestos deben
considerarse dentro del contexto en que se
producen. Por ejemplo, si alguien está de pie en la parada del
autobús, con los brazos y las piernas
cruzados y el mentón bajo en un día de invierno, lo más probable
es que tenga frío y no que esté a la
defensiva. Pero si esa persona hace los mismos gestos cuando
está sentada frente a un hombre con
una mesa de por medio, y este hombre está tratando de
convencerla de algo, de venderle una idea, un
producto o un servicio, la interpretación correcta es que la
persona está a la defensiva y en actitud
La velocidad de algunos gestos y el modo en que resultan obvios
para los demás está
relacionada con la edad de los individuos. Si una niña de cinco
años dice una mentira a sus padres, se
tapará inmediatamente la boca con una o las dos manos. El gesto
indica a los padres que la niña mintió
y ese gesto continúa usándose toda la vida, variando solamente
su velocidad.
Cuando la adolescente dice una mentira, también lleva la mano a
la boca como la niña de cinco
años, pero, en lugar de taparla bruscamente, sus dedos apenas
rozan su boca.
El gesto de taparse la boca se vuelve más refinado en la edad
adulta. Cuando el adulto dice una
mentira, el cerebro ordena a la mano que tape la boca para
bloquear la salida de las palabras falsas,
como ocurría con la niña y la adolescente, pero en el último
momento aparta la mano de la boca y el
resultado es un gesto tocándose la nariz. Ese gesto no es más
que la versión refinada, adulta, del gesto
de taparse la boca que se usó en la niñez. Esto sirve de ejemplo
para mostrar que cuando un individuo
se hace mayor, muchos de sus gestos se vuelven más elaborados y
menos obvios. Es más difícil
interpretar los gestos de una persona de cincuenta años que los
de un individuo mucho más joven.
5.1 Gestos al inicio de una conversación
El encuentro es un momento fundamental de la conversación y, a
partir de él, se desencadenan
una serie de estrategias a través de sutiles negociaciones no
verbales que tienen lugar desde los
primeros momentos. Los primeros 15 a 45 segundos son
fundamentales, ya que representan la
afirmación de una relación preexistente o una negociación.
Aquellas pautas de comportamiento comunicativo, aquellas reglas
de interacción que ponemos
en funcionamiento para expresar o negociar la intimidad, son las
que hacemos servir para hacerle saber
a una persona si nos gusta o no. Y eso raramente lo hacemos de
manera verbal.
Cada vez que una persona habla, los movimientos de sus manos y
dedos, los cabeceos, los
parpadeos, todos los movimientos del cuerpo coinciden con el
compás de su discurso.
Este ritmo se altera cuando hay enfermedades o trastornos
cerebrales.
6. Los territorios y las zonas
El radio de la burbuja alrededor del individuo blanco de clase
media que vive en Australia, Nueva
Zelanda, Inglaterra o Norteamérica puede dividirse en cuatro
distancias zonales bien claras:
9
Zona
íntima
(de 15 a 45 cm) Es la más importante y es la que una persona
cuida como su propiedad.
Solo se permite la entrada a los que están muy cerca de la
persona en forma emocional, como el
amante, padres, hijos, amigos íntimos y parientes.
9
Zona
personal
(entre 46cm y 1,22 metros): es la distancia que separa a las
personas en una reunión
social, o de oficina, y en las fiestas.
9
Zona
social (entre 1,22 y 3,6 metros): esa es la distancia que nos
separa de los extraños, del
plomero, del que hace reparaciones en la casa, de los
proveedores, de la gente que no conocemos
9
Zona
pública (a mas de 3,6 metros): es la distancia cómoda para
dirigirnos a un grupo de personas.
Si bien toleramos intrusos en la zona personal y social, la
intromisión de un extraño en la zona
íntima ocasiona cambios fisiológicos en nuestros cuerpos. Por
eso rodear con el brazo los hombros de
alguien que uno acaba de conocer, aunque sea de manera muy
amistosa puede hacer que la persona
tome una actitud negativa hacia usted.
El hacinamiento en los conciertos, ascensores, ómnibus ocasiona
la intromisión inevitable en las
zonas íntimas de otras personas. Hay una serie de reglas no
escritas que los occidentales respetan
fielmente cuando se encuentran en estas situaciones, como por
ej.
No es correcto hablar con nadie, ni siquiera con alguien
conocido.
Debe evitarse mirar a la gente.
Debe mantenerse “cara de póker”, totalmente inexpresiva.
Si lleva un libro o un diario simulará estar abocado a su
lectura.
Cuantas más personas haya en el lugar, menos movimientos debe
efectuar.
En los ascensores se debe estar mirando el tablero que indica
los números de los pisos.
6.1.2 Los rituales del uso del espacio
Cuando una persona busca espacio entre extraños lo hace siempre
buscando el espacio más
grande disponible entre dos espacios ocupados y reclama la zona
del centro. En el cine elegirá un
asiento que este a mitad de camino entre el extremo de la fila y
el de la persona que este sentada. El
propósito de este ritual es no molestar a las otras personas
acercándose o alejándose demasiado de
La distancia normal para conservar entre habitantes
La actitud negativa de una mujer sobre
cuyo territorio ha
avanzado un hombre: se echa atrás para mantener una
6.1.3 Zonas espaciales urbanas y rurales
Los que crecieron en zonas rurales poco pobladas necesitan mas
espacio que los que crecieron
en lugares densamente poblados. La observación de cuanto
extiende el brazo alguien para estrechar la
mano da la clave para saber si se crió en una ciudad o en el
campo. El habitante de una ciudad tiene su
burbuja privada de 46 cm, y hasta esa distancia extiende el
brazo para saludar.
La persona criada en el campo puede tener su burbuja personal de
1 metro o más y hasta esa
distancia extenderá la mano.
Es una antigua broma decir que “Fulano se quedaría mudo si le
ataran las manos”. Sin embargo,
es cierto que todos estaríamos bastante incómodos si tuviéramos
que renunciar a los ademanes con que
tan a menudo acompañamos e ilustramos nuestras palabras.
La mayoría de las personas son conscientes del movimiento de
manos de los demás, pero en
general lo ignoran, dando por sentado que no se trata más que de
gestos sin sentido. Sin embargo, los
ademanes comunican. A veces, contribuyen a esclarecer un mensaje
verbal poco claro.
El gesto de exhibir las palmas de las manos se ha asociado
siempre con la verdad, la
honestidad, la lealtad y la deferencia. Muchos juramentos se
efectúan colocando la palma de la mano
sobre el corazón; la mano se levanta con la palma hacia afuera
cuando alguien declara en un tribunal;
ante los miembros del tribunal la Biblia se sostiene con la mano
izquierda y se levanta la palma derecha.
En la vida cotidiana, la gente usa dos posiciones fundamentales
de las palmas: una es la de las
palmas hacia arriba en la posición del mendigo que pide dinero o
comida, y la otra es la de las palmas
hacia abajo como si se tratara de contener, de mantener algo.
Cuando alguien desea ser franco y
honesto, levanta una o ambas palmas hacia la otra persona y dice
algo así como: “Voy a serle franco”.
Cuando alguien empieza a confiar en otro, le expondrá las palmas
o partes de ellas. Es un gesto
inconsciente como casi todos los del lenguaje del cuerpo, un
gesto que proporciona al que lo ve la
sensación o el presentimiento de que están diciéndole la verdad.
Hay tres gestos principales de mando con las palmas: la palma
hacia arriba (ya comentada),
hacia abajo y la palma cerrada con un dedo apuntando en una
dirección.
La palma hacia arriba es un gesto no amenazador que denota
sumisión.
Cuando alguien coloca la palma hacia abajo adquiere
inmediatamente autoridad. La persona
receptora siente que se le está dando una orden.
La palma cerrada en un puño, con el dedo señalando la dirección,
es el plano simbólico con el
que uno golpea al que lo escucha para hacer que le obedezca.
Estrecharse las manos es un vestigio que queda del hombre de las
cavernas. Cuando dos
cavernícolas se encontraban, levantaban los brazos con las
palmas a la vista para demostrar que no
Con el transcurso de los siglos, ese gesto de exhibición de las
palmas fue transformándose en
otros como el de la palma levantada para el saludo, la palma
sobre el corazón y muchos otros.
La forma moderna de ese ancestral gesto de saludo es estrecharse
las palmas y sacudirías. En
Occidente
se
practica
ese
saludo
al
encontrarse
y
al
despedirse.
7.2.1 Apretones de manos sumisos y dominantes
Teniendo en cuenta lo que ya se ha dicho sobre la fuerza de una
petición hecha con las palmas
hacia arriba o hacia abajo, estudiemos la importancia de esas
posiciones en el apretón de manos.
Supongamos que nos acaban de presentar a alguien y se realiza un
apretón de manos. Tres
actitudes pueden transmitirse en el apretón:
La actitud de dominio: «Este individuo está tratando de
someterme. Voy a estar alerta.»
La de sumisión: «Puedo hacer lo que quiera con esta persona.»
Y la actitud de igualdad: «Me gusta, nos llevaremos bien.»
Estas actitudes se transmiten de forma inconsciente pero, con la
práctica y la aplicación
conscientes, las siguientes técnicas para estrechar la mano
pueden tener un efecto inmediato en el
resultado de un encuentro con otra persona.
El dominio se transmite cuando la palma (la de la manga oscura
en la figura) queda hacia abajo.
No es necesario que la palma quede hacia el suelo; basta con que
esté hacia abajo sobre la palma de la
otra persona. Esta posición le indica a uno que el otro quiere
tomar el control de esa reunión.
La inversa del apretón dominante es ofrecer la mano con la palma
hacia arriba. Este gesto
resulta especialmente efectivo cuando se desea ceder al otro el
control de la situación, o hacerle sentir
Cuando dos personas dominantes se estrechan las manos tiene
lugar una lucha simbólica, ya
que cada una trata de poner la palma de la otra en posición de
sumisión. El resultado es un apretón de
manos vertical en el que cada uno trasmite al otro un
sentimiento de respeto y simpatía.
7.2.2 Los estilos para estrechar la mano
Extender el brazo con la mano estirada y la palma hacia abajo es
el estilo más agresivo de
iniciación del saludo, pues no da oportunidad a la otra persona
de establecer una relación en igualdad de
condiciones. Esa forma de dar la mano es típica del macho
dominante y agresivo que siempre inicia el
saludo. Su brazo rígido y la palma hacia abajo obligan al otro
individuo a ponerse en la situación sumisa,
pues tiene que responder con su palma hacia arriba.
El apretón de manos “estilo guante” se lo llama a veces “apretón
de manos del político”. El
iniciador trata de dar la impresión de ser una persona digna de
confianza y honesta, pero cuando usa
esa
técnica
con
alguien
que
se
acaba
de
conocer,
el
efecto
es
opuesto.
La trituración de los nudillos es la marca del tipo rudo y
agresivo.
La intención que se manifiesta al extender las dos manos hacia
el receptor demuestra
sinceridad, confianza o un sentimiento profundo hacia el
receptor. Tomarlo de la parte superior del brazo
transmite mas sentimiento que tomarlo de la muñeca. Y más aun
transmite el tomar del hombro. La toma
de la muñeca y del codo es aceptada solamente entre amigos
íntimos o parientes. Si esto lo realiza un
político o un vendedor con un cliente eventual, esto descoloca
al receptor y no es bueno.
7.3 Manos con los dedos entrelazados
Al principio puede parecer que éste es un gesto de bienestar
porque la gente que lo usa a
menudo está sonriendo al mismo tiempo y parece feliz. Pero
realmente es un gesto de frustración o
actitud hostil y la persona que lo hace está
disimulando una actitud negativa. Se necesitara provocar
alguna acción para desenlazar los dedos y exponer
las palmas y la parte delantera del cuerpo sino
permanecerá la actitud hostil.
Parece que existe una relación entre la altura a
la que se sostienen las manos y la intensidad de
la actitud negativa. Cuanto más altas están las
manos, más difícil será el trato con la persona.
La persona que se tiene confianza, que es
superior, o la que usa mínima gesticulación, con
frecuencia hace este gesto, y con él expresa su
actitud de seguridad. También es un gesto común entre
los contadores, abogados, gerentes y otros
profesionales.
La ojiva hacia arriba se usa cuando la persona
esta opinando, cuando es la que habla. La ojiva
hacia abajo se usa más cuando se está escuchando.
7.5 Tomarse las manos, los brazos y las muñecas
El caminar con la cabeza levantada, el mentón hacia delante y
las manos tomadas detrás de la
espalda son gestos comunes en los policías que recorren las
calles, el director de la escuela, de los
militares y de todas las personas que tengan autoridad. Es un
gesto de superioridad y seguridad. Pero
no debe confundirse este gesto con tomarse de la muñeca o del
brazo, ya que estos últimos muestran
frustración y el intento de autocontrolarse
7.6 Los gestos con el pulgar
En quiromancia, los pulgares señalan la fuerza del carácter y el
ego. El uso de los pulgares en la
expresión no verbal confirma lo anterior. Se usan para expresar
dominio, superioridad e incluso
agresión; los gestos con los pulgares son secundarios, forman
parte de un grupo de gestos.
Representan expresiones positivas usadas a menudo en las
posiciones típicas del gerente «frío» ante
El hombre que corteja a una mujer las emplea delante de ésta y
son de uso común también
entre las personas de prestigio, de alto
status y
bien vestidas. Las personas que usan ropas nuevas y
atractivas hacen más gestos con los pulgares que las que usan
ropas pasadas de moda.
Los pulgares, que expresan superioridad, resultan más evidentes
cuando una persona está
dando un mensaje verbal contradictorio.
Con frecuencia los pulgares salen de los bolsillos, a veces de
los bolsillos posteriores, como para
disimular la actitud dominante de la persona. Las mujeres
agresivas o dominantes usan también este
Los que muestran los pulgares suelen añadir a este gesto el
balanceo sobre los pies para dar la
impresión de tener mayor estatura.
Otra posición conocida es la de los brazos cruzados con los
pulgares hacia arriba. Es una señal
doble pues los brazos indican una actitud defensiva o negativa,
mientras que los pulgares representan
una actitud de superioridad. La persona que usa este gesto doble
suele gesticular con los pulgares y,
cuando está parada, balancearse sobre los pies.
El pulgar puede usarse también como un gesto de ridículo cuando
señala a otra persona. El
pulgar que señala de este modo resulta irritante a la mayoría de
las mujeres, especialmente cuando el
gesto lo hace un hombre. El gesto de agitar el pulgar es mucho
menos habitual en las mujeres, aunque a
veces
señalan
así
a
sus
maridos
o
a
las
personas
que
no
les
agradan.
¿Cómo puede saberse que alguien está mintiendo? Reconocer los
gestos de engaño puede ser
una de las habilidades más importantes que pueden adquirirse.
¿Cuáles son las señales que delatan a
Las posiciones de las manos en la cara son la base de los gestos
humanos para engañar.
En otras palabras, cuando vemos, decimos o escuchamos una
mentira, a menudo intentamos taparnos
los ojos, la boca (figura punto 5) o los oídos con las manos.
Cuando alguien hace un gesto de llevarse las manos a la cara no
siempre significa que está
mintiendo, pero indica que esta persona puede estar engañando.
La observación ulterior de otros grupos
de gestos puede confirmar las sospechas. Es importante no
interpretar aisladamente los gestos con las
7.7.1 El guardián de la boca
Taparse la boca es uno de los gestos que resulta tan obvio en
los adultos como en los niños. La
mano cubre la boca y el pulgar se oprime contra la mejilla
cuando el cerebro ordena, en forma
subconsciente, que se supriman las palabras engañosas que acaban
de decirse. A veces, el gesto se
hace tapando la boca con algunos dedos o con el puño, pero el
significado es el mismo. Si la persona
que
está
hablando
usa
este
gesto,
denota
que
está
diciendo
una
mentira.
El gesto de tocarse la nariz es, esencialmente, una versión
disimulada de tocarse la boca. Puede
consistir en varios roces suaves debajo de la nariz o puede ser
un toque rápido y casi imperceptible.
Una explicación del origen del gesto de tocarse la nariz es que
cuando la mente tiene el
pensamiento negativo, el subconsciente ordena a la mano que tape
la boca, pero, en el último instante,
para que no sea un gesto tan obvio, la mano se retira de la boca
y toca rápidamente la nariz.
Otra explicación es que mentir produce picazón en las delicadas
terminaciones nerviosas de la
nariz y, para que pase, se hace necesario frotarla.
El gesto representa el intento del cerebro de bloquear la visión
del engaño o de evitar tener que
mirar a la cara de la persona a quien se le esta mintiendo.
Lo mismo sucede con rascarse la oreja. Es el intento del que
escucha de “no oír lo malo”, de
bloquear las palabras del que miente. Es la versión adulta del
gesto de los niños de taparse los oídos
con las dos manos para no oír una reprimenda.
En este caso el índice de la mano derecha rasca debajo del
lóbulo de la oreja o rasca el costado
del cuello. Nuestras observaciones de este gesto revelan algo
interesante: la persona se rasca unas
cinco veces. Es raro que lo haga más o menos veces.
El gesto indica duda, incertidumbre, y es característico de la
persona que dice: “No sé si estoy
de acuerdo”. Es muy notorio cuando el lenguaje verbal contradice
el gesto; por ejemplo, cuando la
persona dice: “Entiendo cómo se siente”.
Algunas personas cuando dicen una mentira y sospechan que se los
ha descubierto realizan el
gesto de tirar del cuello de la camisa. Cuando descubra esto
puede preguntarle a la persona que repita
o explique nuevamente lo que ha dicho.
7.7.5 Los dedos en la boca
El gesto de la persona que se pone los dedos en la boca cuando
se siente presionada es el
intento inconsciente de la persona de volver a la seguridad del
recién nacido que succiona el pecho
materno. Un niño reemplaza el pecho de la madre por el pulgar, y
el adulto no sólo se pone los dedos en
la boca sino que inserta en ella cosas como cigarrillos, pipas,
lapiceras, etc.
Si bien casi todos los gestos hechos con las manos en la cara
expresan mentira o desilusión,
meterse los dedos en la boca es una manifestación de la
necesidad de seguridad. Lo adecuado es dar
garantías y seguridades a la persona que hace este gesto.
Cuando el que escucha comienza a apoyar la cabeza en la mano,
está dando señales de
aburrimiento: la mano sostiene la cabeza para tratar de no
quedarse dormido. El grado de aburrimiento
está en relación directa con la fuerza con que el brazo y la
mano están sosteniendo la cabeza. Un
movimiento simple como el de alcanzarle algo al oyente para
alterarle la posición puede producir un
La primera de estas tres figuras muestra el gesto de “la
evaluación”. La evaluación se demuestra
con la mano cerrada apoyada en la mejilla, en general con el
índice hacia arriba.
El gesto de repasarse la barbilla es una señal que indica que el
que lo hace esta tomando una
Cuando una persona se pone en la boca un objeto (cigarrillo,
lapicera, etc.) cuando se le pide
que tome una decisión, estos gestos indican que no esta seguro
sobre la decisión a adoptar y que va a
ser necesario darle mas seguridad porque el objeto que tiene en
la boca le hace ganar tiempo.
7.7.7. Los gestos de frotarse o palmarse la cabeza
La versión exagerada de tirar del cuello de la camisa es
frotarse la nuca con la palma de la
mano. La persona que hace ese gesto cuando miente, por lo
general evita la mirada directa y mira hacia
abajo. Ese gesto expresa también enojo o frustración. Si al
señalarle un error a alguien esa persona
reconoce el olvido cometido y se golpea la frente, es que no se
ha sentido intimidada por su observación.
Si, de lo contrario, se da la palmada en la nuca, refleja que
usted es para el un dolor de nuca por haberle
Los que habitualmente se frotan la nuca tienen tendencia a ser
negativos y a criticar, mientras
que los que suelen frotarse la frente para no verbalizar un
error son personas mas abiertas y con las que
se trabaja mas fácilmente.
8.1 Los gestos con los brazos cruzados
Esconderse detrás de una barrera es una respuesta humana normal
que aprendemos a edad
temprana para protegernos.
Al cruzar uno o los dos brazos sobre el pecho se forma una
barrera que, en esencia, es el
intento de dejar fuera de nosotros la amenaza pendiente o las
circunstancias indeseables. Cuando una
persona tiene una actitud defensiva, negativa o nerviosa, cruza
los brazos y muestra así que se siente
8.1.1 Gesto estándar de brazos cruzados
El gesto estándar es universal y expresa la misma actitud
defensiva o negativa, casi en todas
partes. Suele verse cuando una persona está entre desconocidos
en reuniones públicas, colas,
cafeterías, ascensores o en cualquier lugar donde se sienta
insegura.
Cuando el oyente se cruza de brazos no solamente tiene
pensamientos negativos sobre el que
habla sino que también presta menos atención a lo que dice. Los
oradores con experiencia saben que
ese gesto demuestra la necesidad urgente de romper el hielo para
que los oyentes adopten actitudes
más receptivas, por ej. alcanzarle un libro, hacerle alguna
pregunta para que participe, etc.
8.1.2 Cruce de brazos reforzado
Si, además de haber cruzado los brazos, la persona ha cerrado
los puños, las señales son de
defensa y hostilidad. Este grupo de gestos se combina a veces
con el de los dientes apretados y la cara
enrojecida. En ese caso puede ser inminente el ataque verbal o
físico.
8.1.3 El gesto de tomarse los brazos
Este estilo se observa comúnmente en las personas que están en
la sala de espera de un
médico o de un dentista, o en las que viajan en avión por
primera vez y esperan el despegue. Es una
actitud negativa de restricción, como queriendo sujetar a los
brazos y no permitiendo dejar el cuerpo
8.1.4 Cruce parcial de brazos
Otra versión de la barrera es tomarse de las manos. Esta actitud
es común en las personas que
deben enfrentar al publico cuando reciben un titulo, un premio,
o tiene que decir unas palabras. Es como
revivir la sensación de seguridad que se experimentaba cuando
uno era niño y los padres lo llevaban de
la mano en situaciones de temor.
8.1.5 Cruce de brazos disimulado
Los usa la gente que continuamente esta expuesta al público,
como políticos, vendedores, etc.
que no desean que el publico se de cuenta que están nerviosos o
inseguros. En lugar de cruzar
directamente un brazo sobre el otro, una mano sostiene un bolso,
toca el reloj, el puño de la camisa, etc.
De esta manera se formo la barrera y se ha logrado la sensación
de seguridad.
Los signos faciales juegan un papel clave en la comunicación.
Sólo es necesario ver cómo en las
conversaciones telefónicas la ausencia de estas expresiones
hacen reducir significativamente el nombre
de elementos a disposición del receptor para interpretar los
mensajes.
Estas expresiones son, también, los indicios más precisos del
estado emocional de una persona.
Así interpretamos la alegría, la tristeza, el miedo, la rabia,
la sorpresa, el asco o el afecto, por la simple
observación de los movimientos de la cara de nuestro
interlocutor.
Probablemente, el punto más importante de la comunicación facial
lo encontraremos en los ojos,
el focus más expresivo de la cara. El contacto ocular es una
señal clave en nuestra comunicación con
los demás. Así, la longitud de la mirada, es decir, la duración
del contacto ininterrumpido entre los ojos,
sugiere una unión de mensajes.
La comunicación ocular es, quizás, la más sutil de las formas de
expresión corporal.
9.1 Las señales con los ojos
En las mismas condiciones de luminosidad las pupilas se dilatan
o se contraen según la actitud
de la persona. Cuando alguien se entusiasma las pupilas se
dilatan hasta tener cuatro veces el tamaño
normal. Pero cuando alguien esta de mal humor, enojado o tiene
una actitud negativa, las pupilas se
contraen Los ojos se usan mucho en la conquista amorosa.
Aristóteles Onasis usaba anteojos negros
para sus tratos comerciales a fin que sus ojos no revelaran sus
pensamientos.
Cuando una persona es deshonesta o trata de ocultar algo su
mirada enfrenta a la nuestra
menos de la tercera parte del tiempo. Ahora, cuando alguien
sostiene la mirada mas de las dos terceras
partes del tiempo o encuentra al interlocutor atractivo o siente
hostilidad y esta enviando un mensaje no
verbal de desafío. Para entablar una buena relación con otra
persona se la debe mirar el 60 o 70% del
tiempo, así la persona comenzara a sentir simpatía por el otro.
9.1.1 La mirada de negocio
Cuando se esta hablando de negocios se debe imaginar un
triángulo en la frente de la otra
persona. Entonces si se mantiene la mirada dirigida a esa zona y
no baja por debajo de los ojos se
percibe seriedad y el otro percibirá que usted habla en serio.
Cuando la mirada cae por debajo del nivel de los ojos se
desarrolla una atmósfera social En los
encuentros sociales la mirada se dirige al triángulo formado
entre los ojos y la boca.
Recorre los ojos, pasa por el mentón y se dirige hacia otras
partes del cuerpo. Si la persona esta
interesada devolverá una mirada del mismo estilo.
9.1.4 Las miradas de reojo
Se usan para transmitir interés amoroso si se combina con una
elevación en las cejas y una
sonrisa u hostilidad si se combinan con las cejas fruncidas o
hacia abajo.
10. Gestos con las piernas
Las piernas cruzadas, como los brazos cruzados, indican la
posible existencia de una actitud
negativa o defensiva. En un principio, el propósito de cruzar
los brazos sobre el pecho era defender el
corazón y la región superior del cuerpo. Cruzar las piernas es
el intento de defender la zona genital.
El cruce de brazos señala una actitud más negativa que cruzar
las piernas, y resulta más
evidente. Hay que tener cuidado cuando se interpretan los gestos
de cruzar las piernas de una mujer,
pues a muchas les han enseñado que “así se sientan las damas”.
Hay dos maneras fundamentales de cruzar las piernas estando
sentado: el cruce estándar y el
cruce en que las piernas dibujan un 4.
10.1.1 El Cruce de piernas estándar
Una pierna se cruza netamente por encima de la otra; por lo
general, la derecha sobre la
izquierda. Este es el cruce normal para los europeos,
británicos, australianos y neozelandeses,
e indica una actitud defensiva, reservada o nerviosa. Sin
embargo, este gesto es de apoyo a otros
gestos negativos y no debe interpretarse aislado del contexto.
10.1.2 El Cruce de piernas norteamericano en 4
Este cruce de piernas indica que existe una actitud de
competencia o discusión. Es la posición
que usan los norteamericanos. Eso significa que es un gesto de
difícil interpretación si lo efectuara
norteamericano durante una conversación, pero es muy claro
cuando lo hace un súbdito británico.
Cuando las personas no se conocen y están conversando sus
cuerpos con brazos y piernas
cruzadas están demostrando una actitud cerrada, mientras que a
medida que comiencen a sentirse
cómodos y a conocerse comenzara el proceso de apertura y
adoptarán una posición mas relajada y
Tanto el cruzarse de brazos corno de piernas señala la
existencia de una actitud negativa o
defensiva, y el cruce de tobillos indica lo mismo. La versión
masculina del cruce de tobillos se combina a
menudo con los puños apoyados sobre las rodillas o con las manos
cogiendo con fuerza los brazos del
sillón. La versión femenina es apenas distinta: se mantienen las
rodillas juntas; los pies pueden estar
hacia un costado, y las manos descansan una al lado de la otra o
una sobre la otra, apoyadas en los
En una entrevista de venta cuando el entrevistado cruza los
tobillos está «mordiéndose los
labios» mentalmente. El gesto señala el disimulo de una actitud
o emoción negativa: nerviosismo o
Es un gesto casi exclusivamente femenino. Un pie se engancha en
la otra pierna para fortalecer
la actitud defensiva. Cuando aparece este gesto, puede estar
seguro de que la mujer se ha encerrado en
ella misma, retrayéndose como una tortuga en su caparazón. Un
enfoque discreto, amistoso y cálido es
lo que usted necesita, si desea abrir el caparazón. Esta
posición es propia de las mujeres tímidas.
11.1 Las posiciones fundamentales de la cabeza
Hay tres posiciones básicas de la cabeza. La cabeza hacia arriba
es la que adopta la persona
que tiene actitud neutral respecto a lo que esta escuchando.
Cuando la cabeza se inclina hacia un
costado significa una demostración de interés. Cuando la cabeza
esta inclinada hacia abajo señala que
la actitud es negativa y hasta opuesta.
11.1.1 Las dos manos detrás de la cabeza
Este gesto es típico de los contadores, abogados gerentes de
ventas o personas en general que
sienten confianza en sí mismas, o son dominantes, o se sienten
superiores en algún aspecto. Como si
para adentro dijeran “tal vez algún día llegues a ser tan
inteligente como yo”. Es un gesto que irrita a
Con las manos en las caderas se busca parecer más grandes cuando
se esta peleando. El saco
abierto y echado hacia atrás señala una actitud de agresión
directa, ya que el individuo expone el
corazón y la garganta en un despliegue no verbal de valor.
Con el gesto característico de las manos en las caderas, y los
pulgares enganchados en el
cinturón, y no estando ubicados enfrentados sino ubicados cada
uno en ángulo con el otro señalan estar
evaluándose inconscientemente, ...la conversación puede ser
cordial, pero mientras no saquen las
manos de las caderas el ambiente no será relajado.
El éxito de algunas personas en encuentros sexuales con el sexo
opuesto, está en relación
directa con la capacidad para enviar las señales del cortejo y
para reconocerlas cuando deben recibirse.
Las mujeres reconocen enseguida las señales del cortejo, así
como todos los gestos, pero los
hombres son mucho menos perceptivos y a menudo son totalmente
ciegos al lenguaje gestual.
¿Qué gestos y movimientos del cuerpo usan las personas para
comunicar su deseo de tener una
A continuación se menciona una lista de las señales utilizadas
por los dos sexos para atraer a
posibles amantes. Se dedica más espacio a las señales femeninas
que a las masculinas. Ello se debe a
que las mujeres tienen muchas más señales que los hombres.
Cuando una persona se encuentra en compañía de alguien del sexo
opuesto, tiene lugar ciertos cambios
fisiológicos: el tono muscular aumenta como preparándose para
una posible encuentro sexual, las
bolsas alrededor del rostro y de los ojos disminuyen, la
flojedad del cuerpo también disminuye, el pecho
se proyecta hacia adelante, el estómago se entra de forma
automática y desaparece la postura
encorbada. El cuerpo adopta una posición erguida y la persona
parece haber rejuvenecido.
12.1 Gestos masculinos de coquetería
Como los machos de todas las especies, el hombre se comporta con
coquetería cuando se
acerca una mujer: Se llevará una mano a la garganta para
arreglarse la corbata. Si no usa corbata,
puede que alise el cuello de la camisa, se quite alguna mota de
polvo imaginaria del hombro, o se
arregle los gemelos, la camisa, la chaqueta o cualquier otra
prenda. También es posible que se pase
El despliegue sexual más agresivo es adoptar la postura con los
pulgares en el cinturón, que
destaca la zona genital. También puede girar el cuerpo hacia la
mujer y desplazar un pie hacia ella,
emplear la mirada íntima y sostener la mirada durante una
fracción de segundo más de lo normal. Si
realmente está interesado, se le dilatarán las pupilas.
Con frecuencia adoptará la postura de las manos en las caderas
para destacar su dimensión
física y demostrar que está listo para entrar en acción. Si está
sentado o apoyado contra una pared,
puede ocurrir que abra las piernas o las estire para destacar la
región genital.
Las mujeres tienen más recursos y habilidades para la seducción
que los que cualquier hombre
12.2 Señales y gestos femeninos de coquetería
Las mujeres usan algunos de los gestos de coquetería de los
hombres, como tocarse el cabello,
alisar la ropa, colocar una mano, o ambas, en las caderas,
dirigir el cuerpo y un pie hacia el hombre, las
largas miradas íntimas y un intenso contacto visual.
También pueden adoptar la postura con los pulgares en el
cinturón que, aunque es un gesto
agresivo masculino, es empleado también por las mujeres con su
típica gracia femenina: la posición de
un solo pulgar en el cinturón, o saliendo de un bolso o de un
bolsillo.
La excitación les dilata las pupilas y les enciende las
mejillas.
Sacudir la cabeza: Se sacude la cabeza para echar el pelo hacia
atrás o apartarlo de la cara. Hasta las
mujeres con el pelo corto usan este gesto.
Exhibir las muñecas: La mujer interesada en un hombre exhibirá,
poco a poco, la piel suave y lisa de las
muñecas al compañero en potencia. Hace muchísimo tiempo que se
considera la zona de la muñeca
como una de las más eróticas del cuerpo. Las palmas también se
exhiben al hombre mientras se habla.
Para las mujeres que fuman, resulta muy fácil hacer el gesto
seductor de exhibir la muñeca y la palma.
Las piernas abiertas: Cuando aparece un hombre, las piernas
femeninas se abren más que cuando él no
está presente. Esto ocurre tanto si la mujer está sentada como
de pie, y contrasta con la actitud
femenina de defenderse del ataque sexual mediante el cruce de
piernas.
La ondulación de las caderas: Al caminar, la mujer acentúa la
ondulación de las caderas para destacar la
zona pelviana. Algunos de los gestos femeninos más sutiles, como
los que siguen, se han usado
siempre para hacer publicidades y vender productos y servicios.
Las miradas de reojo: Con los párpados un poco bajos, la mujer
sostiene suficientemente la mirada del
hombre como para que éste se de cuenta de la situación; luego,
ella desvía la mirada. Esta forma de
mirar proporciona la sensación seductora de espiar y de ser
espiado.
La boca entreabierta y los labios húmedos: Los labios pueden
humedecerse con saliva o cosméticos. La
mujer adquiere así un aspecto que invita a la sexualidad.
Los gestos del cruce de piernas femenino: A menudo, los hombres
se sientan con las piernas para
exhibir en forma agresiva la zona genital. Las mujeres usan
diversas posiciones básicas del cruce de
piernas para comunicar la atracción sexual:
Señalar con la rodilla: En esta posición, una pierna se dobla
debajo de la otra y con la rodilla de la pierna
cruzada se señala a la persona que ha despertado el interés. Es
una postura muy relajada que quita
formalidad a la conversación y en la que se exponen un poco los
muslos.
Acariciar el zapato: Esta postura también es relajada y tiene un
efecto fálico al meterse y sacarse el pie
del zapato. Algunos hombres se excitan con ello.
Casi todos los hombres coinciden en que las piernas cruzadas
hacen más atractiva a una mujer
sentada. Es una posición que las mujeres usan conscientemente
para llamar la atención.
Otras señales que usan las mujeres son: cruzar y descruzar las
piernas con lentitud frente al
hombre, acariciándose suavemente los muslos: indican así el
deseo de ser tocadas. A menudo se
acompaña este gesto hablando en voz baja o grave.
13. Cigarrillos y anteojos
Los gestos que se hacen al fumar pueden tener mucha importancia
cuando se juzga la actitud de
Fumar cigarrillos, como fumar en pipa, es un desplazamiento de
la tensión interna que permite
demorar las cosas. No obstante, el fumador de cigarrillos toma
sus decisiones más rápidamente que el
fumador de pipa. En realidad, el que fuma en pipa es un fumador
que necesita más tiempo que el que
proporciona un cigarrillo.
El ritual del cigarrillo comprende una serie de minigestos, como
golpear el cigarrillo, hacer caer la
ceniza o moverlo, y que indican que la persona está
experimentando más tensión de la normal.
Una señal concreta indica si la persona tiene una actitud
positiva o negativa en cada momento:
la dirección en que exhala el humo. La persona que tiene una
actitud positiva, que se siente superior o
que confía en sí misma, exhala hacia arriba la mayor parte del
tiempo. A la inversa, quien está en actitud
negativa, de sospecha, exhala hacia abajo casi todo el tiempo.
Soplar hacia abajo por un lado de la boca índica una actitud de
reserva o más negativa. Todo
esto es válido en los casos en que el fumador no exhala hacia
arriba con el fin de no molestar a los
demás; en estos casos, exhalará hacia cualquier lado.
Exhalar el humo por la nariz indica que la persona se siente
segura y superior. El humo va hacia
abajo solamente por la posición de las fosas nasales y la
persona a menudo se echa hacia atrás para
exhalar. Si la cabeza del individuo está inclinada hacia abajo
cuando exhala por la nariz, está enfadado y
trata de parecer feroz como un toro embravecido.
En general, siempre se han utilizado los cigarros para expresar
superioridad debido a su costo y
13.2 Los gestos con los anteojos
Todos los objetos auxiliares que el hombre utiliza proporcionan
oportunidades para hacer
muchos gestos reveladores, y éste es el caso de los que usan
anteojos. Uno de los gestos más
comunes es ponerse en la boca la punta de una patilla. El acto
de poner objetos contra los labios o en la
boca representa un intento de revivir la sensación de seguridad
del bebé que succiona el pecho de la
madre, lo que significa que el gesto de llevarse los anteojos a
la boca es un gesto de afirmación de la
propia seguridad. Los fumadores usan los cigarrillos para lo
mismo y los niños se chupan el pulgar.
Los actores del los años 20 y 30 usaban el gesto de mirar por
encima de las gafas para
representar una personalidad que juzga y critica. Pero puede ser
que la persona esté usando anteojos
para ver de cerca y encuentre más cómodo mirar por encima de
ellas que quitárselas. El que recibe esta
mirada puede sentir que están investigándolo y juzgándolo.
Mirar por encima de los anteojos puede ser un grave error,
porque la persona mirada se
defenderá cruzando los brazos, las piernas y adoptando una
actitud negativa.
Los que usan anteojos deben quitárselos cuando hablan y
ponérselos cuando escuchan. Esto no
sólo relaja a la otra persona, sino que permite al que usa
anteojos el control de la situación. El otro
aprende en seguida que cuando aquel con quien está dialogando se
quita los anteojos, él no debe
interrumpirlo, y sólo puede hablar cuando la otra persona se los
pone.
A veces la persona con la que uno esta conversando adopta la
postura de tener la cabeza
mirando hacia nosotros pero el cuerpo y los pies apuntando hacia
la salida o hacia otra persona. Eso
esta mostrando la dirección que la persona quisiera tomar. Si se
observa esto uno debe terminar la
conversación como si uno hubiera tomado la decisión de
finalizarla o bien buscar hacer algo que
14.1 Los ángulos y los triángulos
Estas dos personas indican con su postura poseer el mismo status
social y no estar conversando
sobre nada personal, ...están invitando (con el triángulo que
forman) a alguien de posición social similar
a que participe de la charla.
Cuando el diálogo requiere cierta intimidad, el ángulo formado
por los torsos de ambas personas
14.2 Las técnicas de inclusión y exclusión
Tanto la posición triangular abierta o cerrada se usan para
incluir o excluir a otra persona de la
conversación. Si la tercera persona no es aceptada las otras dos
mantendrán la posición cerrada y lo
único que harán será girar la cabeza hacia la otra persona como
reconociendo su presencia y nada más.
14.3 Los indicadores en las personas sentadas
Cruzar las piernas y dirigir las rodillas hacia una persona es
signo de aceptación e interés. Si la
otra persona está interesada también cruzara las piernas con las
rodillas hacia la primera. En la figura
siguiente de la única manera en que el hombre de la derecha
podría participar de la conversación seria
trayendo una silla y colocándola frente a los otros dos para
formar un triángulo. O hacer alguna otra
acción que rompa la posición cerrada.
15. La posibilidad de fingir
Una pregunta que se escucha con frecuencia es: “¿Es posible
fingir en el lenguaje del cuerpo?”
La respuesta general es “no”, porque la falta de congruencia se
manifestaría entre los gestos principales,
las microseñales del cuerpo y el lenguaje hablado. Por ejemplo:
las palmas a la vista se asocian a la
honestidad, pero cuando el farsante abre las palmas hacia afuera
y sonríe mientras dice una mentira, los
Pueden contraerse las pupilas o levantarse una ceja, o una
comisura puede temblar, y esas
señales contradicen el gesto de exhibir las palmas de las manos
y la sonrisa “sincera”. El resultado es
que el oyente tiende a no creer en lo que el farsante está
diciendo.
La mente humana parece poseer un mecanismo infalible que
registra la desviación cuando
recibe una serie de mensajes no verbales incongruentes. Pero
existen algunos casos en que se simula
un lenguaje del cuerpo expresamente para ganar ciertas ventajas.
16. Análisis del lenguaje gestual
Hace más de un millón de años que el hombre empezó a comunicarse
mediante el lenguaje del
cuerpo, pero sólo se ha estudiado científicamente en los últimos
veinte años. Su estudio se popularizó
durante la década de los 70.
Charles Chapplin y muchos actores del cine mudo fueron pioneros
de las artes en la
comunicación no verbal; era la única forma de comunicación
disponible en la pantalla.
En su forma más pura, el mimo trata de comunicarse con una
audiencia sin una ayuda de
diálogos, canciones ni narrativa hablada. Los movimientos,
gestos y expresiones de los actores
conducen la acción y nos cuentan todo lo que debemos saber
acerca de sus sentimientos y motivos.
Los jóvenes están cansados de oír a los políticos hablar de paz,
igualdad y honestidad, y luego
en los noticiarios vemos pobreza, furia desatada, fanatismo,
guerra. De aquí nace una desconfianza
La vestimenta y el peinado se han transformado en indicaciones
de vital importancia acerca de
actitudes éticas y políticas. Nos hemos desplazado hacia un
período más visual, donde lo que se ve es
más importante que lo que se lee y lo que se experimenta
directamente tiene mucho más valor que lo
que se aprende de segunda mano.
Como conclusión se puede señalar que los gestos son una cuestión
de cultura, son algo que
aprendemos inconscientemente de nuestro al alderredor.
Un ejemplo es la frialdad de los ingleses en cuanto a las
manifestaciones afectivas. En el otro
extremo, encontramos los latinos, que manifestamos nuestra
afectividad habitualmente por medio de
besos, abrazos y otra clase de expresiones táctiles. Aunque no
se considera a los norteamericanos tan
fríos como los ingleses, un niño norteamericano de más de diez
años no besa ni abraza a su padre.