Neale Donald Walsch Conversaciones con Dios 3 Capitulo XXI |
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¡No deseo que te vayas! No me voy a ninguna parte. Siempre estoy contigo. Siempre. Por favor, antes de que terminemos, sólo unas preguntas más. Algunas finales para el cierre. ¿Comprendes, no es así, que puedes ir al interior en cualquier momento, regresar al Trono de la Eterna Sabiduría y encontrar allí tus respuestas? Sí, lo comprendo y estoy agradecido hasta el fondo de mi corazón porque es de esta manera, porque la vida fue creada de esta forma, porque tengo siempre un recurso. Esto me ha dado resultado. Este diálogo ha sido un gran regalo. ¿Puedo hacer unas últimas preguntas? Por supuesto. ¿En realidad está en peligro nuestro mundo? ¿Nuestra especie está jugueteando con la autodestrucción y la extinción? Sí y a no ser que consideren la posibilidad real de eso, no podrán evitarlo, porque lo que resisten, persiste. Sólo que acepten puede desaparecer. Recuerda también lo que te dije sobre el tiempo y los eventos. Todos los eventos que puedas imaginar (en realidad, que has imaginado) están sucediendo en este momento, en el Momento Eterno. Éste es el Instante Sagrado. Éste es el Momento que precede tu consciencia. Es lo que está sucediendo antes de que la Luz llegue a ti. ¡Éste es el momento presente, enviado a ti, creado por ti, antes de que lo sepas! Llaman a esto el “presente”. ES un “presente”. Es el mayor regalo que Dios les ha dado. Tienes la habilidad de elegir cuál, entre todas las experiencias que has imaginado, eliges experimentar ahora. Ya lo dijiste y ahora empiezo a comprenderlo, incluso dentro de mi percepción limitada. Nada de esto es en realidad “real”, ¿no es así? No. Estas viviendo una ilusión. Éste es un gran espectáculo de magia. Estás pretendiendo que no conoces los trucos, a pesar de que eres el mago. Es importante recordar esto, pues de lo contrario, harás todo muy real. Lo que veo, siento, huelo y toco parece muy real. Si eso no es “realidad”, ¿qué es? Ten en mente que lo que estás mirando no lo estás “viendo” realmente. |
Tú cerebro no es la fuente de tu inteligencia. Es simplemente un procesador de información. Capta la información a través de receptores llamados tus sentidos. Interpreta esta energía en formación de acuerdo con su información previa sobre el tema. Te dice lo que percibe, no lo que es realmente. Basado en estas percepciones piensas que conoces la verdad sobre algo, cuando en realidad, no conoces ni la mitad. Estás creando la verdad que conoces. Incluyendo todo este diálogo Contigo. Casi seguramente. Me temo que eso sólo dará armas a aquellos que dicen: “Él no está hablando con Dios. Está inventando todo”. Diles con amabilidad que podrían tratar de pensar “fuera del contexto”. Están pensando “si/o”. Podrían tratar de pensar “ambos/y”. No puedes comprender a Dios, si piensas dentro de tus valores, conceptos y comprensiones actuales. Si deseas comprender a Dios, debes desear aceptar eso sobre lo que en la actualidad tienes información limitada, en lugar de asegurar que sabes todo lo que hay que saber sobre el tema. Atraigo tu atención hacia las palabras de Werner Erhard, que declaró que la claridad verdadera sólo llega cuando alguien desea notar: hay algo que no sé, el conocimiento de lo cual podría cambiar todo. Es posible que ambos estén “hablando con Dios” e “inventándolo todo”. En realidad, ésta es la mayor verdad: estás inventando todo. La vida es El Proceso mediante el cual todo se está creando. Dios es la energía (la energía pura y en bruto) que ustedes llaman vida. Con este conocimiento llegamos a una nueva verdad. Dios es un Proceso. Pensé que habías dicho que Dios era una Colectividad, que Dios es EL TODO. Lo dije y Dios lo es. Dios es también El Proceso mediante el cual Todo es creado y se experimenta a sí mismo. Ya te había revelado esto. Sí, sí. Me diste esa sabiduría cuando escribía un folleto llamado Re-creating Yourself. Así fue. Ahora lo digo aquí, para que lo reciba una audiencia mucho mayor. Dios es un Proceso. Dios no es una persona, un lugar o una cosa. Dios es exactamente lo que siempre has pensado que es, pero que no lo has comprendido. ¿De nuevo? Siempre has pensado que Dios es el Ser Supremo. Sí. Tienes razón en eso. Soy exactamente eso. UN SER. Nota que “ser” no es una cosa, es un proceso.. Soy el Ser Supremo. Esto es, Supremo, coma, ser. No soy el resultado de un proceso; Yo soy El Proceso en sí. Yo soy el Creador. El Creador y Yo son El Proceso mediante el cual Yo soy creado. Todo lo que ves en el cielo y en la tierra soy Yo, siendo creado. El Proceso de la Creación nunca termina. Nunca está completo. Nunca estoy “terminado”. Ésta es otra forma de decir que todo está cambiando siempre. Nada se queda quieto. Nada, nada, está sin movimiento. Todo es energía en movimiento. ¡En su lenguaje terrenal han llamado a esto “Emoción”! ¡Ustedes son la mayor emoción de Dios! Cuando miras una cosa, no miras “algo” estático que “está allí” en el tiempo y en el espacio. ¡No! Estás atestiguando un evento, porque todo se está moviendo, cambiando, evolucionando. Todo. Fue Buckminster Fuller quien dijo: “Parece que soy un verbo”. Tenía razón. Dios es un evento. Ustedes han llamado ha ese evento vida. La vida es un Proceso. Ese Proceso es observable, conocible, predecible. Mientras más observas, más sabes y más puedes predecir. Eso es algo difícil para mí. Siempre pensé que Dios es el Incambiable. El Uno Constante. El Movedor Inmovible. Fue dentro de esta verdad absoluta inescrutable donde encontré mi seguridad. ¡Esa es la verdad! La verdad Incambiable es que Dios está siempre cambiando. Ésa es la verdad y no puedes hacer nada para cambiarla. Lo que nunca cambia es que todo está siempre cambiando. La vida es cambio. Dios es vida. Por lo tanto, Dios es cambio. Deseo creer que una cosa que nunca cambia es el amor de Dios por nosotros. Mi amor por ustedes está cambiando siempre, porque ustedes siempre están cambiando y los amo como son. Para que Yo los ame como son, Mi idea de lo que es “amado” debe cambiar cuando su idea de Quienes Son cambie. ¿Quieres decir que me encuentras digno de amor, incluso si decido que Quien Soy es un asesino? Ya habíamos hablado sobre esto. Lo sé, ¡pero no puedo comprenderlo! Nadie hace nada inapropiado, dado su modelo del mundo. Siempre los amo en todas las formas. No hay “forma” en que puedan ser que haga que Yo no los ame. Sin embargo, nos castigas, ¿no es así? Nos castigas amorosamente. Nos enviarás al tormento eterno, con amor en Tu corazón y tristeza porque tienes que hacerlo. No, no tengo tristeza, nunca, porque no hay nada que Yo”tenga que hacer”. ¿Quién haría que “tuviera que hacerlo”? Nunca los castigaré, aunque pueden elegir castigarse a sí mismos en esta vida o en otra, hasta que ya no lo hagan más. Yo no los castigaré porque no me han herido o dañado ni pueden herir o dañar a ninguna Parte de Mí, que todos ustedes son. Uno de ustedes puede elegir sentirse herido o dañado; sin embargo, cuando regresen al reino eterno, verán que no fueron dañados en forma alguna. En ese momento, perdonarán a aquellos que imaginaron que los habían dañado, porque habrán comprendido el plan supremo. ¿Cuál es el plan supremo? ¿Recuerdas la parábola de La Pequeña Alma y el Sol, que te di en el Libro 1? Sí. Esa parábola tiene una segunda mitad. Ésta es: “Puedes elegir ser cualquier parte de Dios que desees ser”, le dije a la Pequeña Alma. “Eres Divinidad Absoluta, experimentándose a sí misma. ¿Qué Aspecto de la Divinidad deseas experimentar ahora como Tú?” “¿Quieres decir que tengo una alternativa?”, pregunto la Pequeña Alma. Yo respondí: “Sí. Puedes elegir experimentar cualquier Aspecto de Divinidad en, como y a través de ti”. “De acuerdo”, dijo la Pequeña Alma, “entonces, elijo el Perdón. Deseo experimentar a mi Yo como ese Aspecto de Dios llamado Perdón Total”. Esto creó un pequeño desafío, como podrás imaginar. No había nadie a quien perdonar. Todo lo que Yo he creado es Perfección y Amor. “¿Nadie a quién perdonar?”, preguntó la Pequeña Alma, con cierta incredulidad. “Nadie”, repetí. “Mira a tu alrededor. ¿Ves algún alma menos perfecta, menos maravillosa que tú?” La Pequeña Alma giró a su alrededor y se sorprendió al verse rodeada por todas las almas en el cielo. Habían llegado desde lejos, de todos los confines del Reino, porque escucharon que la Pequeña Alma sostenía una extraordinaria conversación con Dios. “¡No veo a nadie menos perfecto que yo!”, exclamó la Pequeña Alma. “¿A quién tendré que perdonar entonces?” En ese momento, otra alma se acercó de entre la multitud. “Puedes perdonarme a mí”, dijo esta Alma Amistosa. “¿Por qué?”, preguntó la Pequeña Alma. “Llegaré en tu próxima vida física y te haré algo, para que perdones”, respondió el Alma Amistosa. “Pero, ¿Qué? ¿Cómo podrías tú, un ser de tan Perfecta Luz, hacer que desee perdonarte?”, quiso saber la Pequeña Alma. “Oh”, sonrió el Alma Amistosa, “estoy segura de que podemos pensar en algo”. “Por qué deseas hacer esto?” La Pequeña Alma no podía comprender por qué un ser de tal perfección deseaba disminuir tanto su vibración, que pudiera en realidad hacer algo “malo”. “Simple”, explicó el Alma Amistosa, “lo haré porque te amo. Deseas experimentar a tu Yo Perdonando, ¿no es así? Además, hiciste lo mismo por mí”. “¿Lo hice?”, preguntó la Pequeña Alma. “Por supuesto. ¿No lo recuerdas? Hemos sido Todo de Eso, tú y yo. Hemos sido el Arriba y el Abajo y la Izquierda y la Derecha. Hemos sido el Aquí y el Allí y el Ahora y el Entonces. Hemos sido lo Grande y lo Pequeño, el Hombre y la Mujer, el Dios y lo Malo. Todos hemos sido el Todo de Eso. Lo hicimos por acuerdo, para que cada una de nosotras pudiera experimentarse a sí misma como La Parte Suprema de Dios, porque comprendimos que... “En la ausencia de eso que No eres, Eso Que Eres NO es.” “En ausencia del "frío" no puedes sentir "calor". En ausencia de la "tristeza", no puedes estar "feliz"; sin eso que llaman "mal", la experiencia que llaman "bien" no puede existir. “Si eliges ser una cosa, algo o alguien opuesto a eso tiene que mostrarse en algún lugar de tú universo para hacer eso posible”. El Alma Amistosa explicó entonces que esas personas son ángeles Especiales de Dios y esas condiciones son Regalos de Dios. “Sólo pediré una cosa a cambio”, dijo el Alma Amistosa. “¡Cualquier cosa! Cualquier cosa”, respondió la Pequeña Alma. Estaba entusiasmada al saber que podría experimentar cada Aspecto Divino de Dios. Entonces comprendió el Plan. “En el momento en que yo te golpee y te aniquile”, dijo el Alma Amistosa, “en el momento en que yo te haga lo peor que puedas imaginar, en ese mismo momento... recuerda Quién Soy Realmente”. “¡Oh, no lo olvidaré!”, prometió la Pequeña Alma. “Te veré en la perfección en la que tengo ahora y recordaré siempre Quién Eres”. Es una historia extraordinaria, una parábola increíble. La promesa de la Pequeña Alma es la promesa que Yo te hago. Eso es lo que no cambia. Sin embargo, Mi Pequeña Alma, ¿has cumplido esta promesa con los demás? No, me entristece decir que no. No estés triste. Sé feliz al notar lo que es verdad y está alegre por tu decisión de vivir una nueva verdad. Dios es una obra en progreso, al igual que tú. Recuerda siempre esto: Si te vez como Dios te ve, sonreirás mucho. Ahora, vayan y véanse mutuamente como Quienes Son Realmente. Observen, observen. OBSERVEN. Ya te dije que la diferencia principal entre ustedes y los seres muy evolucionados es que ellos observan más. Si desean aumentar la velocidad con que están evolucionando, traten de observar más. Eso en si, es una observación maravillosa. Ahora haré que observes que tú también eres un evento. Eres un humano, coma, un ser. Eres un proceso. En cualquier “momento” dado eres el producto de tu proceso. Eres el Creador y lo Creado. Te estoy diciendo estas cosas una y otra vez, en estos últimos momentos que pasamos juntos. Las estoy repitiendo para que las escuches y las comprendas. Ahora, este proceso que tú y Yo somos es eterno. Siempre fue, es ahora y siempre estará ocurriendo. No necesita “ayuda” de ti para que ocurra. Sucede “automáticamente”. Cuando se deja en paz, sucede perfectamente. Hay otro dicho que Werner Erhard comentó en tu cultura: La vida se soluciona a sí misma en el proceso de la vida en sí. Algunos movimientos espirituales entienden esto como “libera y libera a Dios”. Es una buena comprensión. Si sólo te liberas, te quitas del “camino”. El “camino” es El Proceso, que se llama vida en sí. Por eso, todos los maestros han dicho: “Yo soy la vida y el camino”. Comprendieron perfectamente lo que dije aquí. Ellos son la vida y ellos son el camino, el evento en progreso, El Proceso. Lo único que te pide la sabiduría que hagas es confiar en El Proceso. Esto es, confiar en Dios. Si lo deseas, confiar en ti mismo, porque Tú Eres Dios. Recuerda, Todos Somos Uno. ¿Cómo puedo “confiar en el proceso”, cuando el “proceso” (la vida) me proporciona cosas que no me gustan? ¡Aprecia las cosas que la vida te da! Conoce y comprende que estás proporcionándolas a tu Yo. VE LA PERFECCIÓN. Vela en todo, no sólo en las cosas que llamas perfectas. Ya te expliqué con detenimiento en esta trilogía por qué suceden las cosas de la manera como suceden y cómo. No necesitas leer de nuevo ese material aquí, aunque podría beneficiarte revisarlo con frecuencia, hasta que lo comprendas plenamente. Por favor, sólo sobre este punto, una perspectiva resumida. Por favor. ¿cómo puedo “ver la perfección” de algo que experimento como no perfecto? Nadie puede crear tu experiencia de nada. Otros seres pueden (y lo hacen) cocrear las circunstancias externas y los eventos de la vida que viven en común, pero algo que nadie más puede hacer es obligarte a tener una experiencia de NADA que no elijas experimentar. En esto, eres un ser Supremo. Nadie, NADIE puede decirte “como ser”. El mundo puede presentarte circunstancias, pero sólo tú decides lo que significan esas circunstancias. Recuerda la verdad que te di hace tiempo. Nada importa. Sí. No estoy seguro si la comprendí plenamente entonces. Eso llegó a mí en una experiencia fuera del cuerpo en 1980. Lo recuerdo con exactitud. ¿Qué recuerdas sobre eso? Qué al principio estaba confuso. ¿Cómo “no podía importar nada”? ¿Dónde estaría el mundo, dónde estaría yo, si nada importara? ¿Qué respuesta encontraste a esa muy buena pregunta? “Comprendí” que todo es energía y que la energía se convierte en “materia” (esto es, en “material” físico y “sucesos”), de acuerdo con lo que pensé sobre éstos. Entonces comprendí que “nada importa” significa que nada se convierte en materia, excepto si elegimos que así sea. Olvidé esa perspectiva durante más de diez años, hasta que Tú me la recordaste en este diálogo. Todo lo que te he proporcionado en este diálogo ya lo sabías. Te lo había dado antes, todo, a través de otras personas que te he enviado o cuyas enseñanzas te proporcioné. No hay nada nuevo aquí y no tienes nada que aprender. Sólo tienes que recordar. Tu comprensión de la sabiduría “nada importa” es rica y profunda y te sirve bien. Lo lamento. No puedo permitir que este diálogo termine sin señalar una contradicción evidente. ¿Cuál es? Me has enseñado una y otra vez que lo que llamamos “mal” existe para que podamos tener un contexto dentro del cual experimentar el “bien”. Dijiste que Lo Que Soy no puede experimentarse, si no existe Lo Que No Soy. En otras palabras, no hay “calor” sin “frío”, no hay “arriba” sin “abajo”, etcétera. Eso es correcto. Incluso, utilizaste esto para explicarme como podría ver cada “problema” como una bendición y cada perpetrador como un ángel. Correcto de nuevo. Entonces, ¿cómo es que cada descripción de la vida de los seres muy evolucionados no contiene virtualmente “mal”? ¡Todo lo que has descrito es el paraíso! Bien. Muy bien. En realidad estás pensando sobre todo esto. Nancy fue quién lo señaló. Me estaba escuchando leer parte del material en voz alta y dijo: “Creo que necesitas preguntar sobre esto, antes de terminar el diálogo. ¿Cómo se experimentan así mismos los SME como Quienes Son Realmente, si han eliminado todo el material negativo de sus vidas?” Pensé que era una buena pregunta. En realidad, me dejó frío. Sé que acabas de decir que no necesitamos más preguntas, pero creo que necesitas responder ésta. De acuerdo. Bien por Nancy. Sucede que es una de las mejores preguntas en el libro. (¡Ejem!) Bueno lo es... Me sorprende que no notaras esto cuando hablamos sobre los SME. Me sorprende que no hayas pensado en esto. Lo pensé. ¿Lo pensaste? Todos Somos Uno, ¿no es así? ¡La parte de mí que es Nancy lo pensó! ¡Ah, excelente! Por supuesto, es verdad Entonces, ¿cuál es tu respuesta? Regresaré a Mi afirmación original. En ausencia de lo que tú no erres, eso que erres, no es. Esto es, en ausencia del frío, no puede conocer la experiencia llamada calor. En la ausencia de arriba, la idea de “abajo” es un concepto vacío, sin significado. Ésta es una verdad del universo. Explica por qué el universo es como es, con su frío y su calor, sus arribas y sus abajos y, sí, su “bien” y su “mal”. Debes saber esto: Todo lo estás haciendo. Estás decidiendo lo que es “frío” y lo que es “calor”, lo que es “arriba” y lo que es “abajo”. (¡Sal al espacio y observa cómo desaparecen tus definiciones!) Estás decidiendo lo que es “bueno” y lo que es “malo”. Tus ideas acerca de estas cosas han cambiado a través de los años (en realidad, incluso a través de las estaciones). En un día de verano, considerarías “fría” una temperatura de 5.5 º C. El universo te proporciona simplemente un campo de experiencia, que podría llamarse un campo de fenómenos objetivos. Tú decides cómo etiquetarlos. El universo es un sistema entero de tales fenómenos físicos. El universo es enorme, vasto, insondablemente enorme. En realidad, infinito. Éste es un gran secreto: no es necesario que exista una condición opuesta justamente junto a ti, para proporcionar un campo contextual dentro del cual la realidad que elijas puede ser experimentada. La distancia entre contrastes es irrelevante. Todo el universo proporciona el campo contextual dentro del cual existen todos los elementos contrastantes y todas las experiencias se hacen así posibles. Éste es el propósito del universo. Ésa es su función. Si nunca he experimentado el “frío” en persona, sino que sólo he visto que hay “frío” en alguna otra parte, muy lejos de mí, ¿cómo sé lo que es el “frío”? Experimentaste el “frío”. Lo experimentaste totalmente. Si no en esta vida, entonces, en la última o en la anterior a ésa o en una de muchas otras. Experimentaste el “frío”, lo “grande” y lo “pequeño”, “arriba” y “abajo” u “aquí” y “allá” y cada elemento contrastante que hay. Están ocultos en tu memoria. No tienes que experimentarlos de nuevo, si no lo deseas. Simplemente, necesitas recordarlos, saber que existen, para invocar la ley universal de la relatividad. Todos ustedes. Todos ustedes han experimentado todo. Eso incluye a todos los seres en el universo y no sólo a los seres humanos. No sólo todos han experimentado todo, sino que son todo. Son TODO DE ESO. Son eso que están experimentando. En realidad, están causando la experiencia. No estoy seguro de comprender bien esto. Estoy a punto de explicártelo en términos mecánicos. Lo que deseo que comprendas es que lo que estás haciendo ahora es simplemente recordar todo lo que eres y eliges la porción de lo que prefieres experimentar en este momento, en esta vida, en este planeta, en esta forma física ¡Cielos, haces que parezca muy sencillo! Es simple. Separaste tu Yo del cuerpo de Dios, del Todo, de la Colectividad y te estás convirtiendo en un miembro de ese cuerpo, una vez más. Éste es El Proceso llamado “recordar”. Al recordar, das a tu Yo una vez más todas las experiencias de Quién Eres. Esto es un ciclo. Lo haces una y otra vez y lo llaman “evolución”. Dices que “evolucionas” ¡En realidad, giras! Así como la Tierra gira alrededor del Sol. Así como la galaxia gira alrededor de su centro. Todo gira. La revolución es el movimiento básico de toda la vida. La energía de la vida gira. Eso es lo que hace. Estás en movimiento revolucionario en verdad. ¿Cómo haces eso? ¿Cómo encuentras palabras que aclaran muy bien todo? Eres tú quien lo aclara. Lo hiciste al limpiar tu “receptor”. Quitaste la estática. Entraste en una nueva voluntad de saber. Esta nueva voluntad cambiará todo, para ti y para tu especie. Porque en tu nueva voluntad, te convertiste en un verdadero revolucionario y la mayor revolución espiritual de tu planeta acaba de iniciarse. Será mejor que se apresure. Necesitamos una nueva espiritualidad ahora. Estamos creando una miseria increíble a nuestro alrededor. Eso es porque, aunque todos los seres ya han vivido todas las experiencias contrastantes, algunos no lo saben. Lo han olvidado y todavía no han llegado a recordar todo. Esto no sucede con los seres muy evolucionados. No es necesario tener “negatividad” frente a ellos, en su propio mundo, para que sepan que su civilización es “positiva”. Están “positivamente conscientes” de Quienes Son, sin tener que crear negatividad para demostrarlo. Los SME notan quiénes no son observándolo en otra parte del campo contextual. En realidad, su propio planeta es uno que miran los seres muy evolucionados, si buscan un campo contrastante. Al hacerlo, recuerdan cómo era cuando ellos experimentaron lo que ustedes están experimentando ahora y así forman un marco de referencia continuo, a través del cual pueden conocer y comprender lo que ahora experimentan. ¿Ahora comprendes por qué los SME no requieren del “mal” ni de la “negatividad” en su propia sociedad? Sí, pero entonces, ¿por qué lo requerimos en nuestra sociedad? NO LO REQUIEREN. Eso es lo que te he estado diciendo a través de todo este diálogo. Tienes que vivir dentro del campo dentro del cual Eso Que No eres existe, para que experimentes Eso Que Eres. Ésta es la Ley Universal y no puedes evitarla. Estás viviendo en ese campo ahora. No tienes que crear uno. El campo contextual en el que estás viviendo se llama el universo. No tienes que crear un campo contextual más pequeño en tu propio patio trasero. Esto significa que puedes cambiar la vida en tu planeta en este momento y eliminar todo lo que no eres, sin poner en peligro en forma alguna tu habilidad para conocer y experimentar Eso Que Eres. ¡Vaya! ¡Esta es la mayor revelación del libro! ¡Qué forma de terminarlo! Entonces, no tengo que seguir atrayendo lo opuesto para crear y experimentar la siguiente versión más grandiosa de la visión más grande que he tenido de ¡Quién Soy! Eso es correcto. Eso es lo que te he estado diciendo desde el principio. ¡Pero no lo explicaste de esa manera No lo habrías entendido hasta ahora. No tienes que crear lo opuesto de Quien Eres y lo Que eliges para experimentarlo. Sólo necesitas observar que ya fue creado, en otra parte. Sólo necesitas recordar que existe. Éste es él “conocimiento de la fruta del Árbol del Bien y del Mal”, que ya te expliqué que no era una maldición ni el pecado original, sino lo que Matthew Fox llamó Bendición Original. Para recordar que existe, para recordar que ya lo experimentaste anteriormente (todo lo que es) en forma física... lo único que tienes que hacer es mirar hacia arriba. Quieres decir “mirar hacia el interior”. No, quiero decir justamente lo que dije. MIRA HACIA ARRIBA. Mira hacia las estrellas. Mira hacia el cielo. OBSERVA EL CAMPO CONTEXTUAL. Te dije antes que todo lo que necesitan hacer para convertirse en seres muy evolucionados es incrementar su habilidad de observación. Ver “por qué es así” y, luego, hacer lo “que da resultado”. Entonces, al ver hacia a cualquier parte en el universo, puedo ver cómo son las cosas en otros lugares y puedo emplear esos elementos contrastantes para formar una comprensión de Quién Soy aquí, en este momento. Sí. Esto se llama “recordar”. No exactamente. Se llama “observar”. ¿Qué crees que estás observando? La vida en otros planetas. En otros sistemas solares, en otras galaxias. Supongo que si tuviéramos suficiente tecnología, esto es lo que podríamos observar. Esto es lo que supongo: que los SME tienen la habilidad de observar ahora, debido a su tecnología avanzada. Dijiste que nos están observando, aquí en la Tierra. Eso es lo que nosotros observaríamos ¿Qué sería en realidad lo que observarían? No comprendo la pregunta. Entonces, te daré la respuesta. Observarían su propio pasado. ¿¿¿Qué??? Cuando miras hacia arriba, ves las estrellas, como eran hace cientos, miles, millones de años luz. Lo que estás viendo no está realmente allí. Estás viendo lo que estaba allí. Estás viendo el pasado y es un pasado en el cual Participaste. ¡Dilo de nuevo! Estabas allí, experimentando esas cosas. Haciendo esas cosas. ¿Estaba? ¿No te he dicho que has vivido muchas vidas? Sí, pero... ¿si viajara hacia uno de esos lugares a muchos años luz de distancia? ¿Si tuviera la habilidad para ir allá? ¿Estar allá “en este momento”, en el mismo momento en que no soy capaz de “ver” en la Tierra durante cientos de años luz? ¿Qué vería entonces? ¿Dos “yoes”? ¿Estás diciendo que entonces vería a mi Yo, existiendo en dos lugares al mismo tiempo? ¡Por supuesto! ¡Descubrirías lo que te he estado diciendo, que el tiempo no existe y que no estás viendo “el pasado”! Que todo está sucediendo AHORA. También “en este momento”, estás viviendo vidas en lo que en el tiempo de la Tierra sería tu futuro. Es la distancia entre tus muchos “yoes” lo que “te” permite experimentar identidades discretas y “momentos en el tiempo”. Así, el “pasado” que recuerdas y el futuro que verías es el “ahora” que simplemente ES. ¡Vaya! Eso es increíble. Sí y también es verdad en otro nivel. ES como te lo dije: sólo hay Uno de nosotros. Por lo tanto, cuando miras hacia las estrellas, estás viendo lo que llamarías NUESTRO PASADO. ¡No puedo comprender esto! Espera. Hay una cosa más que tengo que decirte. Siempre estás viendo lo que en tus términos definirías como el “pasado”, incluso cuando estás mirando lo que está justamente frente a ti. ¿Lo estoy viendo? Es imposible ver El Presente. El Presente “sucede”, luego se convierte en una explosión de luz, formada por la energía que se dispersa y esa luz llega a tus receptores, tus ojos, y le toma tiempo hacer eso. Mientras tanto, esa luz te está llegando, la vida continúa, se mueve hacia delante. El siguiente evento está sucediendo mientras la luz del último evento te está llegando. La explosión de energía llega a tus ojos, tus receptores envían esa señal a tu cerebro, que interpreta la información y te dice lo que estás viendo. Sin embargo, eso no es lo que ahora está frente a ti. Es lo que piensas que estás viendo. Esto es, estás pensando en lo que viste, diciéndote qué es y decidiendo cómo vas a llamarlo, mientras que lo que está sucediendo “ahora” está precediendo tu proceso y esperándolo. Para resumirlo, siempre estoy un paso delante de ti ¡Dios mío, esto es increíble Ahora escucha. Mientras más distancia pongas entre tu Yo y el sitio físico de cualquier evento, más lejos en el “pasado” retrocede ese evento. Si te colocas unos años de luz atrás, lo que ves sucedió en realidad hace mucho, mucho tiempo. Sin embargo, no sucedió “hace mucho tiempo”. ¡Es la distancia física la que crea la ilusión del “tiempo” y te permite experimentar a tu Yo como si estuviera “aquí, ahora”, mientras estás “allá, entonces”! Un día comprenderás que lo que llamas tiempo y espacio son la misma cosa. Entonces verás que todo está sucediendo justamente aquí, en este momento. Esto es... esto es... increíble. Quiero decir que no sé qué pensar de todo esto. Cuando comprendas lo que te he dicho, comprenderás que nada de lo que ves es real. Estás viendo la imagen de lo que alguna vez fue un evento; sin embargo, incluso esa imagen, esa explosión de energía, es algo que estás interpretando. Tu interpretación personal de esa imagen se llama tu imaginación. Puedes hacer uso de tu imaginación para crear cualquier cosa, porque (éste es el mayor secreto de todos) tu imaginación funciona en ambos sentidos. Explícamelo, por favor. No sólo interpretas la energía, sino que la creas. La imaginación es una función de tu mente, que es una tercera parte de tu ser de tres partes. En tu mente, imaginas algo y eso empieza a tomar forma física. Mientras más lo imagines (y más DE ti lo imagine), más física se vuelve esa forma, hasta que la energía en aumento que le diste literalmente explota en luz, dando una imagen de sí misma en lo que llamas tu realidad. “Ves” la imagen y, una vez más, decides qué es. Así, el ciclo continúa. Esto es lo que llamo El Proceso. Esto es lo que TÚ ERES. TÚ ERES este Proceso. Esto es lo que ES Dios. Dios ES este Proceso. Esto es lo que quise decir cuando dije que eres el Creador y el Creado. Ahora lo reuní todo para ti. Estamos por terminar este diálogo y ya te expliqué la mecánica del universo, el secreto de toda la vida. Estoy... sorprendido. Estoy... asombrado. Ahora deseo encontrar una forma para aplicar todo esto en mi vida cotidiana. Lo estás aplicando en tu vida cotidiana. No puedes evitar aplicarlo. Esto es lo que está sucediendo. La única cuestión será si lo aplicas consciente o inconscientemente, si estás en el efecto del Proceso o si eres la causa de éste. En todo sé la causa. Los niños comprenden esto perfectamente. Pregunta a un niño, “¿Por qué hiciste eso?” y el niño responderá. “Sólo porque”. Ése es el único motivo para hacer cualquier cosa. Esto es sorprendente. Esto es una acometida sorprendente para un final sorprendente de este diálogo sorprendente. La forma más significativa en que puedes aplicar conscientemente tu Nueva Comprensión es ser la causa de tu experiencia, no el efecto de ésta. Debes saber que no tienes que crear lo opuesto de Quién Eres en tu espacio personal o en tu experiencia personal para saber y experimentar Quién Eres Realmente y Quién Eliges Ser. Armado con este conocimiento, puedes cambiar tu vida y puedes cambiar tu mundo. Ésta es la verdad que vine a compartir con ustedes. ¡Vaya! ¡Vaya! Lo comprendí. ¡Lo comprendí! Bien. Ahora debes saber que hay tres sabidurías básicas que se encuentran en todo el diálogo. Estás son: 1. Todos Somos Uno. 2. Hay suficiente. 3. No hay Nada Que Tengamos Que Hacer. Si decidieran que “todos somos uno”, dejarían de tratarse mutuamente de la manera como se tratan. Si decidieran que “hay suficiente”, compartirían todo con todos. Si decidieran que “no hay nada que tengamos que hacer”, dejarían de tratar de usar “el hacer” para solucionar sus problemas, sino más bien para moverse y venir de un estado de ser que haría desaparecer su experiencia de esos “problemas” y las condiciones se evaporarían. Ésta es quizá la verdad más importante de todas para que la comprendas en esta etapa de tu evolución y es un buen lugar para terminar este diálogo. Siempre recuerda esto y conviértelo en tu mantra: No hay nada que tengo que tener, no hay nada que tengo que hacer y no hay nada que tengo que ser, excepto exactamente lo que estoy siendo en este momento. Esto no significa que “tener” y “hacer” serán eliminados de tu vida. Significa que lo que experimentas tener o hacer surgirá de tu ser, no te conducirá a éste. Cuando vengas de la “felicidad”, harás ciertas cosas porque eres feliz. Lo opuesto al antiguo paradigma en el que hacías las cosas que esperabas te harían feliz. Cuando vengas de la “sabiduría”, harás ciertas cosas porque eres sabio, no porque estás tratando de obtener sabiduría. Cuando vengas del “amor”, harás ciertas cosas porque estás enamorado, no porque desees tener amor. Todo cambia, todo gira, cuando vienes de “ser”, en lugar de buscar “ser”. No puedes “hacer” las cosas para “ser”. Si tratas de “ser” feliz, de ser sabio, de estar enamorado o de ser Dios, no puedes “llegar allí” haciendo. Sin embargo, es verdad que estarás haciendo cosas maravillosas una vez que “llegues allí”. Ésta es la Dicotomía Divina. La forma para “llegar allí” es “estar allí” ¡Sólo está donde eliges llegar! Es así de simple. No tienes que hacer nada. ¿Deseas ser feliz? Sé feliz. ¿Deseas ser sabio? Sé sabio. ¿Deseas estar enamorado? Está enamorado. Eso es Quien Eres en cualquier evento. Tú eres Mi Amado Hermano. ¡Oh! ¡Me quedé sin aliento! Tienes una forma maravillosa de expresar las cosas. Es la verdad la que es elocuente. La verdad tiene una elegancia que sorprende el corazón hasta su propio despertar. Eso es lo que han hecho estas Conversaciones con Dios. Han conmovido el corazón de la raza humana y lo han despertado de nuevo. Ahora los guían hacia una pregunta crítica. Es una pregunta que toda la humanidad debe formularse. ¿Pueden y crearán una nueva historia cultural? ¿Pueden e inventarán un nuevo Primer Mito Cultural, sobre el cual se basen todos los demás mitos? ¿La raza humana es inherentemente buena o inherentemente mala? Esta es la encrucijada a la que han llegado. El futuro de la raza humana depende del camino que sigan. Si tú y tu sociedad creen que son inherentemente buenos, tomarán decisiones y crearán leyes que afirmen la vida y sean constructivas. Si tú y tu sociedad creen que son inherentemente malos, tomaran decisiones y crearán leyes que nieguen y destruyan la vida. Las leyes que afirman la vida son las que les permitirán ser, hacer y tener lo que deseen. Las leyes que niegan la vida son leyes que evitan que sean, hagan y tengan lo que desean. Aquellos que creen en el Pecado original y que la naturaleza del hombre es mala, asegurarán que Dios creó leyes que evitan que hagan lo que desean y promueven las leyes humanas (un número interminable de ellas) que buscan hacer lo mismo. ¿Cuál es tu punto de vista acerca de la raza humana? ¿Cuál es tu punto de vista de tu Yo? Abandonado totalmente a tus propios recursos, ¿te consideras capaz de que puedan confiar en ti? ¿En todo? ¿Qué hay acerca de los demás? ¿Cómo los ves? Hasta que se revelen ante ti, de una u otra manera, ¿Cuál es tu conjetura básica? Ahora responde esto. ¿Tus conjeturas fomentan a tu sociedad para que se destruya o para que se abra camino? Me considero digno de confianza. Nunca lo hice anteriormente, pero ahora lo hago. He llegado a ser digno de confianza, porque cambie mis ideas sobre la clase de persona que soy. Ahora comprendo también con claridad lo que Dios desea y lo que Dios no desea. Te comprendo con claridad. Estas Conversaciones con Dios tuvieron un gran papel en ese cambio,, en hacerlo posible. Ahora veo en la sociedad lo que veo en mí mismo, no algo que se está destruyendo, sino algo que se está abriendo camino. Veo una cultura humana que al menos se está despertando ante su herencia divina, consciente de su propósito divino y cada vez más consciente de su Yo divino. Si eso es lo que ves, eso es lo que crearás. Alguna vez estuviste perdido, pero ahora te encontraste. Estabas ciego, pero ahora ves. Ésta ha sido una gracia sorprendente. En ocasiones has estado apartado de Mí en tu corazón, pero ahora somos uno de nuevo y podremos serlo para siempre. Lo que uniste, sólo tú puedes desunirlo. Recuerda esto: siempre eres una parte, porque nunca estás separado. Siempre eres una parte DE Dios, porque nunca estás separado DE Dios. Ésta es la verdad de tu ser. Somos una unidad. Ahora conoces toda la verdad. Esta verdad ha sido alimento para el alma hambrienta. Tómala y cómela. El mundo está sediento de esta alegría. Tómala y bébela. Haz esto en recuerdo Mío. La verdad es el cuerpo y la alegría es la sangre de Dios, que es amor. Verdad. Alegría. Amor. Éstas tres son intercambiables. Una conduce a la otra y no importa en qué orden aparezcan. Todas conducen hacia Mí. Todas son Yo. Termino este diálogo como empezó Como la vida en sí, forma un círculo completo. Aquí se les dio la verdad, se les dio alegría. Se les dio amor, se les dieron las respuestas a los misterios más grandes de la vida. Sólo queda un pregunta. Es la pregunta con la cual empezamos. La pregunta no es ¿a quién hablo?, sino ¿quién escucha? Gracias. Gracias por hablarnos a todos nosotros. Te hemos escuchado y escucharemos. Te amo. Cuando este diálogo termina, estoy lleno de verdad, de alegría y de amor. Estoy lleno de Ti. Siento mi unidad con Dios. Ese lugar de Unidad es el cielo. Estás allí ahora. Nunca no estás allí, porque nunca no eres Uno Conmigo. Esto es lo que quiero que sepas. Esto es lo que quiero que tomes, al fin, de esta conversación. Éste es mi mensaje, el mensaje que trato de dejar al mundo: Hijos Míos, que están en el Cielo, santificado sea su nombre. Venga su reino y hágase su voluntad, en la Tierra como en el Cielo. Este día recibieron su pan de cada día y están perdonadas sus deudas y sus ofensas, exactamente en el grado en que ustedes han perdonado a aquellos que los ofendieron. Que su Yo no caiga en la tentación, sino que alejen su Yo de los males que crearon. Porque suyo es el Reino y el Poder y la Gloria por siempre. Amén. Y Amén. Vayan ahora y cambien su mundo. Vayan ahora y sean su Yo Supremo. Ahora comprenden todo lo que necesitan comprender. Ahora saben todo lo que necesitan saber. Ahora son todo lo que necesitan ser. Nunca fueron nada menos. Simplemente, no sabían esto. No lo recordaban. Ahora recuerdan. Traten de llevar siempre con ustedes este recuerdo. Traten de compartirlo con todos aquellos que tocan sus vidas. Suyo es un destino más grande del que hayan podido imaginar. Llegaron al salón para sanar el salón. Llegaron al espacio para sanar el espacio. No hay otro motivo para que estén aquí. Ahora les diré esto: los amo. Mi amor es siempre suyo, ahora y por siempre. Siempre estoy con ustedes. Siempre. Adiós, Dios. Gracias por este diálogo. Gracias, gracias, gracias. Y tú, Mi creación maravillosa. Gracias, porque le diste de nuevo una voz a Dios y un lugar en tu corazón. Eso es lo que los dos siempre deseamos. Estamos juntos de nuevo y eso es muy bueno. FIN
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