Su
tono emocional tiende a la tristeza, al
pesimismo, a la emotividad y a la
irritabilidad. Controla el pensamiento
concreto, audiovisual y afectivo. Y aunque
ambos hemisferios están unidos entre sí por
el cuerpo calloso cada uno procesa la
información de manera distinta. Uno percibe
el mundo en su riqueza y otro lo analiza.
Pues bien, a pesar de
que durante algún tiempo se creyó que el
izquierdo es más "importante" los últimos
descubrimientos en neurociencia indican que
la integración de ambos es la clave de un
sujeto equilibrado, productivo y con una
idea correcta del mundo. De hecho, se apunta
que un alto grado de sincronización entre
hemisferios permite alcanzar el universo del
genio: estados expandidos de conciencia en
los que la realidad se vuelve mucho más rica
y la capacidad creativa del hombre alcanza
límites insospechados. Hacia ello, por
cierto, apuntaban ya tradiciones tan
antiguas como la tibetana y técnicas tan
modernas como la del Hemi-Sync,
abreviatura en inglés de las palabras
"sincronización hemisférica".
¿Y qué es el Hemi-Sync?
Pues se trata de una tecnología creada por
el ingeniero estadounidense Robert Monroe,
conocido explorador de la consciencia humana
y fundador del Instituto Monroe, centro
educativo y de investigación que nació con
el propósito de promover mayor comprensión
de los niveles de consciencia del hombre
mediante exploraciones prácticas y la
coordinación de investigaciones con enfoque
interdisciplinario. Investigaciones que
llevarían al descubrimiento de patrones de
sonido específicos que pueden generar
efectos sumamente beneficiosos en la mente
humana.
Gracias a ellas
sabemos hoy, por ejemplo, que algunas
combinaciones de frecuencias aumentan el
estado de alerta, otras provocan sueño y
otras evocan estados no comunes de
consciencia expandida. Esos patrones,
verificados y refinados durante miles de
sesiones de laboratorio con diferentes
sujetos, se combinan en este método con
instrucciones habladas o música.
Por supuesto, Robert
Monroe desarrolló Hemi-Sync con el
apoyo de especialistas en los campos de la
Psicología, la Medicina, la Bioquímica, la
Psiquiatría, la Ingeniería Electrónica y la
Educación y, posteriormente, siguió
investigando con ella en instituciones,
hospitales y universidades.
Esta tecnología tiene
además la ventaja de que puede uno
autoaplicarla. Por ejemplo, mientras escribo
este artículo estoy escuchando uno de los
discos compactos llamado Concentration
que consiste en un pequeño siseo apenas
perceptible que oigo a través de mis
auriculares. El resultado es que mi grado de
concentración es bastante superior al que
alcanzo habitualmente y el esfuerzo que hago
para mantenerlo menor, con lo cual me fatigo
menos y rindo más. Personalmente sentí una
gran satisfacción por haber encontrado una
tecnología tan sencilla, efectiva, segura y
barata. Es más, pienso que en una sociedad
dominada por las leyes del mercado como la
nuestra el hecho de que sea tan económica
probablemente haya dificultado su difusión y
que más personas disfruten de sus
beneficios.
De todo ello hablé con
Carol Sabick quien, formada en el
Instituto Monroe, imparte actualmente
los cursos de Hemi-Sync en España.
-Sinceramente, ¿cuál
es la efectividad de esta técnica?
-Quienes la usan, para
empezar, se encuentran mucho más relajados.
El Hemi-Sync tiene muchas
aplicaciones pues sintoniza a la persona con
las ondas cerebrales específicas idóneas
para diferentes funciones o actividades. Y
aunque una de las posibilidades es
experimentar estados expandidos de
consciencia existen otras aplicables a la
vida cotidiana. Así, se puede utilizar para
reentrenar al cerebro, efectuar aprendizajes
acelerados, dormir correctamente, eliminar
la ansiedad, ayudar en la recuperación de
enfermedades... Es más, puede conseguirse
que el cerebro empiece a funcionar de manera
integral al lograr sincronizar los dos
hemisferios.
Es una tecnología que
funciona a partir de la emisión de
diferentes frecuencias de sonido en cada
oído. Cuando eso sucede el cerebro empieza a
crear un tercer tono que equivale a la
diferencia entre esos dos primeros tonos.
Por ejemplo, la emisión de cien ciclos por
segundo en un oído y ciento cuatro en el
otro hace que la diferencia sea de cuatro.
Pues bien, al recibir los dos tonos el
cerebro empieza a crear ondas cerebrales a
cuatro ciclos por segundo, es decir, ondas
delta como las que emitimos de forma natural
en el estado de sueño profundo.
En suma, el gran
hallazgo de Monroe fue que con los sonidos
se podían regular las ondas cerebrales y
utilizar las más adecuadas en cada tipo de
actividad.
-¿Y cómo se desarrolló
el Hemi-Sync?
-Hemi-Sync
es un producto de laboratorio. De hecho,
Monroe era un ingeniero de sonido que
trabajaba en radio y televisión, y que en su
tiempo libre, en los años 50, realizaba
experimentos sobre aprendizaje acelerado a
raíz de los cuales empezó a tener
experiencias extrañas de vibración en su
organismo. Hasta que una noche, de repente,
se encontró fuera del cuerpo. Asustadísimo,
creyó que se había muerto. Cuando se dio
cuenta de que no era así se planteó dos
posibilidades "lógicas": o tenía un tumor
cerebral y se iba a morir o se había vuelto
loco. Pero tras visitar a varios médicos -y
volverlos "locos" a ellos- comprendió que
estaba perfectamente sano y decidió
investigar científicamente el fenómeno. Y al
ser una persona económicamente bien situada
pudo montar su propio laboratorio. Eso sí,
empezando desde cero porque en los años 50
casi nadie hablaba de estos temas ni había
aún en Estados Unidos personas orientales
con experiencia en tales fenómenos.
Comenzaban tímidamente algunas
experimentaciones en Parapsicología, sí,
pero nadie hablaba de experiencias fuera del
cuerpo: era algo desconocido. El caso es que
Monroe comenzó a investigar con frecuencias
de sonido evaluando los resultados con
electroencefalografía, midiendo las ondas
cerebrales. Casi cincuenta años después los
resultados y su utilidad están ahí.
-¿Y cuál es la
aplicación más útil del Hemi-Sync?
-Pienso que la más
importante es poder saber, por propia
experiencia, que somos más que un cuerpo
físico y que la muerte no existe realmente,
que es sólo un cambio de estado. Y lo sabes
porque experimentas que puedes existir
aparte de tu cuerpo físico. Y es que de leer
una teoría escrita en un libro pasa a ser
algo conocido por medio de la propia
experiencia.
-¿Se necesitan muchos
cursos para lograr vivir esa experiencia?
-Depende de cada
persona pero, en general, no. Es más, aunque
muchas personas hablan de la experiencia
fuera del cuerpo no todo el mundo la
alcanza. Sin embargo, sí viven experiencias
donde saben que el cuerpo está allí y su
conciencia se encuentra funcionando aparte,
sin notar conexión con el físico. Son
experiencias muy especiales en las que
realmente se da uno cuenta de que hay algo
más que un cuerpo.
-¿El uso de esta
tecnología entraña algún riesgo?
-No. La única
restricción que se indica en todas las
cintas es que no deben usarlas personas con
crisis epilépticas o dolencias similares.
-¿Y qué experiencia
hay en el ámbito de la salud?
-Diferentes médicos
han experimentado la técnica tanto en sí
mismos como en pacientes observando que los
cambios son muy beneficiosos. Por eso muchos
la recomiendan a sus pacientes para
potenciar la recuperación de sus dolencias
tras constatar que reduce drásticamente la
segregación de sustancias dañinas asociadas
al estrés merced al profundo efecto de
relajación que produce. Y por eso también se
utiliza como técnica antienvejecimiento.
Conozco un hospital
en Nueva York, por ejemplo, que utiliza esta
tecnología en su planta de cirugía cardiaca.
En ella aplican el Hemi-Sync no sólo
antes y después de la operación sino durante
la misma reduciendo con ello la cantidad de
anestesia necesaria por lo que se acelera la
recuperación y disminuyen las
complicaciones. Y es tan sencillo como
disponer de un walkman y escuchar las
cintas; no se necesita terapeuta.
-Tengo entendido que
usted da charlas sobre esta técnica en
hospitales...
-Sí, en varios
hospitales de Ohio. Enseño a usarlo para
recuperar el sueño, controlar el dolor y
como técnica antiestrés.
-Una última cuestión:
¿tiene algo que ver el Hemi-Sync con
el Megabrain, esa máquina que también
utiliza sonidos y colores? Lo pregunto
porque éstas están siendo muy criticadas
debido a sus posibles efectos
perjudiciales...
|