Alan Watts (1915-1973) fue un filósofo, escritor y orador británico que se destacó por popularizar y difundir el pensamiento oriental, especialmente el budismo y el taoísmo, en Occidente. Su trabajo tuvo un profundo impacto en la contracultura de los años 60 y 70, y sigue siendo influyente en la actualidad en ámbitos como la filosofía, la espiritualidad y la psicología.

Nacido en Chislehurst, Inglaterra, Watts mostró un gran interés por la filosofía y la espiritualidad desde una edad temprana. Estudió teología en la Universidad de Londres y luego se trasladó a los Estados Unidos en 1938, donde se convirtió en ciudadano naturalizado. A lo largo de su vida, Watts exploró una amplia variedad de tradiciones religiosas y filosóficas, incluyendo el cristianismo, el budismo Zen, el taoísmo y el hinduismo, y encontró conexiones profundas entre ellas.

Watts fue un prolífico autor y escribió numerosos libros, entre ellos «El camino del Zen» (1957), «El espíritu del Zen» (1936), «El mito y el sueño de la consciencia» (1961), «La sabiduría de la inseguridad» (1951) y «El libro sobre el Tabú del Conocimiento» (1966). Sus escritos se centraban en cuestiones filosóficas y espirituales, abordando temas como la naturaleza de la realidad, la búsqueda de la identidad y el significado de la vida.

Además de su labor como escritor, Alan Watts se convirtió en un conocido orador y conferencista. Sus charlas radiales y presentaciones en vivo atrajeron a una amplia audiencia, y su estilo comunicativo único, lleno de humor y profundidad, capturó la atención de muchas personas que buscaban respuestas a preguntas existenciales.

A lo largo de los años, Watts abogó por una comprensión más profunda de la naturaleza de la consciencia y la realidad, así como por una visión menos rígida y dogmática de la espiritualidad. En lugar de enfocarse en las creencias y doctrinas específicas, Watts alentó a las personas a explorar su propia experiencia directa y a encontrar la sabiduría en su interior.

Alan Watts falleció en 1973 a los 58 años, pero su legado perdura en sus escritos, charlas y en la continua influencia que ha tenido en la cultura contemporánea. Su enfoque único y accesible para abordar cuestiones profundas y su capacidad para sintetizar ideas filosóficas complejas lo convierten en una figura significativa en la historia de la filosofía y la espiritualidad occidental.