El acceso a una información que se encuentra más allá del alcance de
los medios normales puede ayudar mu- chísimo a la curación. Este
método permite obtener prácticamente cualquier tipo de información
que se precise.
Acceso directo significa eso: conectar
directamente y recibir la información deseada. Este proceso
ha sido etiquetado de diversas formas: elevada percepción
sensorial, clariaudiencia, clarividencia, clarisensibilidad
o lectura psíquica. Echemos un vistazo esclarecedor a lo que
significa precisamente este proceso.
La
información nos llega a través de los cinco sentidos. De
forma tradicional se denominan vista, tacto, gusto,oído
y olfato. La mayoría de nosotros hemos desarrollado
alguno de estos medios informativos en mayor medida que
los otros. El proceso interno de pensar, sentir y ser
tiene mucho que ver con el modo de acceder a
la información, tal como los programadores
neurolingüísticos Richard Bandler y John Grinder lo han
indicadoen su libro Frogs to Princes. También la ex
periencia interna circula por determinados canales
habituales. Se puede trabajar principalmente con una
combinación de procesos visuales y quinestésicos,
auditivos y quinestésicos o visuales y auditivos.
Cualquier combinación es posible. Para los distintos
procesos internos se emplean diferentes combinaciones.
Uno puede saber si piensa principalmente en imágenes,
sonidos o sentimientos. Recomiendo al lector que lo
descubra, porque la forma en que acceda a la información
a travésde los sentidos normales es la más ac onsejable
para que empiece a aprender el modo de desarrollar su
elevada percepción sensorial.
Por ejemplo, si me dicen un nombre, lo primero que hago
es oírlo, para buscar quinestésicamente a continuación
en todas direcciones hasta que encuentro una conex ión
con dicha persona. A partir de ese punto, veo imágenes y
oigo información sobre la persona nombrada. Hace algunos
años no podía hacerlo.
El primer sentido elevado que desarrollé fue el
quinestésico. Dediqué muchas horas a practicar la psi-coterapia
corporal, tocando a la gente y sus campos energéticos.
Mi discernimiento pasó luego a la«visión», cuando empecé
a visualizar cosas que se relacionaban con lo que
sentía. Después de practicar mucho empecé a escuchar
información. Mediante el ejercicio y la meditación se
puede aprender cada unade estas formas de acceso. Al
entrar en un estado de silenciosa calma y concentrarnos
en los propios sentidos conseguimos mejorarlos. Es sólo
cuestión de práctica. La parte más difí cil es la de
aprender a entrar en un estado de calma y mantenerse
centrado en el fin que se persiga.
Ejercicio para mejorar las
percepciones
Para mejorar su sentido quinestésico, siéntese adoptando
una postura meditativa confortable y concéntrese en los
sentimientos internos de su cuerpo. Dedique su atención
a distintas partes y órganos.
Si le sirve de ayuda, palpe la parte del cuerpo en la
que se haya centrado. Si tiene una tendencia
visual,quizá desee mirar dicha parte. Si tiende a ser
auditivo, quizá le convenga escuchar su propia
respiración o sus latidos para facilitar la
concentración.
Haga ahora lo mismo con el espacio que le rodea. Cierre
los ojos, siéntese y sienta la habitación en quese
encuentra. Concéntrese en distintos lugares y en
diferentes objetos de la habitación, trat e de
alcanzarlos o de irradiar sobre ellos. Si necesita
ayuda, abra los ojos o toque los objetos de la
habitación, luego vuelva a sentarse y a sentir,
simplemente. Haga ahora que un amigo le conduzca con los
ojos vendados a una habitación desconocida. Siéntese y
detecte quinestésicamente el espacio en la misma forma
en que sintonizó su cuerpo. ¿Qué ha aprendido sobre la
habitación? Quítese la ven da de los ojos y haga una
comprobación. Haga lo mismo con personas, animales y
plantas.
Para mejorar su senti do visual, siéntese de nuevo a
meditar y, con los ojos cerrados, mire al interior desu
cuerpo. Si tiene dificultades para hacerlo, busque el
sentido que pueda ayudarle. Toque la parte escogida o
escuche sus procesos internos hasta que se cree una
imagen sobre ellos. Haga ahora lo mismo con la
habitación. Primero, con los ojos abiertos, examine los
detalles que tenga; cierre los ojos a continuación y
dibuje en su pensamiento una imagen de la habitación.
Pase ahora a una habitación que no
le sea familiar y empiece con los ojos cerrados. ¿Qué
puede «ver»? Recuerde que estamos hablando de percepción
visual. Es un proceso distinto al de la visualización,
que es un acto creativo en el que visualizalo que quiere
crear.
Para mejorar su sentido auditivo, siéntese a meditar y
escuche el interior de su cuerpo. También ahora,si
necesita ayuda con este sentido, ponga la mano en la
parte que esté escuchando y siéntala, o mírela. Salga a
continuación y escuche todos los sonidos que le rodean.
Si hace esto en un bosque, empezará a
oír la sincronía de los sonidos. Forman una sinfonía.
Escuche con mayor atención. ¿Qué más puede oír?¿Sonidos
inexistentes? Aguce el oído, puede que algún día tengan
significado para usted. Itzhak Benov,
en su libro Stalking !he Wild P endulum, escribe sobre
un sonido de alta frecuencia que muchos meditadores
escuchan, aunque escapa a la capacidad auditiva normal.
Dicho autor logró medir la frecuencia de ese sonido.
A medida que desarrollé mis habilidades para «ver»,
descubrí que la imagen llegaba en dos formas.
Unasimbólica y otra literal. En el primer caso, lo único
que vemos es una imagen que tiene significado para la
persona a la que uno está «leyendo». Por ejemplo,
podríamos ver una nebulosa girando en el cielo o una
gran tarta de chocolate. En el caso de la imagen literal
lo que se ven son acontecimientos o cosas. Se puede ser
testigo de una experiencia sufrida por el paciente en el
pasado. Tanto en la visión simbólica como en la
«lectura» de un acontecimiento, el sanador adopta la
postura de testigo. Es decir, penetra en
el marco de tiempo y observa los acontecimientos en el
momento en que se produjeron. Otro tanto esaplicable a
la visión simbólica. El sanador observa cómo se
despliega la visión y la describe a medida quese va
desplegando. Es lo que yo denomino canalización
receptiva. Es muy importante que el sanador no trate de
interpretar la visión ni la perturbe mientras se
desenvuelve. El significado de la visión puede ser
distinto para el sanador y para el paciente. Por
ejemplo: si el lector ve una imagen simbólica, como la
escena de un coche azul transitando por la carretera, no
debe decir inmediatamente: «¿Qué significa esto?».
Limítese a observar cómo el coche avanza por la
carretera y deje que la escena se despliegue. A
lo largo de este proceso irá recogiendo información
fragmentaria hasta que vaya creando lentamente una
imagen comprensible. Puede que hasta más adelante no
sepa si la imagen tiene un significado simbólico osi es
literal (es decir, algo que sucedió en realidad o que
puede suceder). Esta forma de recibir información exige
muchísima fe. Quizá le cueste entre media hora y una
hora conformar la imagen en algo que resulte
comprensible.
Por otra parte, algunos lectores utilizan sus propios
símbolos, interpretándolos para obtener sus lecturas.
Lo único que se requiere para ello es muchísima prác
tica, porque lo primero que debe hacer el lector es
crear un grupo claro de símbolos a través de los cuales
pueda recibir información.
En otro tipo de visión literal, el sanador ve la imagen
de un órgano interno del paciente. Se le aparece en una
pantalla situada en su mente, a la que yo denomino
pantalla mental, o en el interior del cuerpo, comosi
pudiera ver a través de las capas corporales y el
interior de un órgano del mismo modo en que se hacecon
un aparato de rayos X. A esta forma de ver la llamo vi
sión interna. Es una herramienta poderosísima para
contribuir a la descripción de una enfermedad. Con la
visión interna se emplea el acceso directo activo, lo
que quiere decir que se persigue alguna información
específica a la que se quiere acceder. Por ejemplo,
mediante el recurso de la visión interna yo puedo mirar
cualquier parte del cuerpo que quiera, decidir dónde
mirar, a qué profundidad, a qué nivel del aura y en qué
resolución o tamaño, de macroscópico a microscópico.
Percepción a larga
distancia
He comprobado que el acceso directo da resultado tanto
si la otra persona se encuentra en la misma habitación
como si está lejos. La lectura del aura a mayor
distancia que he realizado fue durante una conversación
telefónica con Italia desde Nueva York. Según mi ex
periencia, las lecturas que hago a larga distancia
parecen bastante precisas, pero las curaciones no son
tan poderosas como cuando estoy en la misma habitación
que la otra persona.
Acceso directo y
precognición
En muchas ocasiones, la gente ha hecho preguntas a mi
guía sobre el futuro. Éste les responde siempre que es
posible hablar sobre una futura realidad probable, pero
no sobre realidades absolutas, ya que todos disponemos
del libre albedrío para crear lo que deseemos en el
futuro. También dice que no hará predicciones sobre el
futuro, pero muchas veces sigue adelante y contesta a
las preguntas que le hacen. Hasta el momento, la mayoría
de esas predicciones se han cumplido. Por ejemplo,
Heyoan le dijo a una mujer que quizá estuviera
interesada en relacionarse con las Naciones Unidas.
Desde entonces ella ha recibido dos invitaciones de la
ONU. A otra persona le dijo que quizá entraría en
contacto con el servicio diplomático de México y que
conocería a alguien relacionado con éste durante sus
vacaciones en Portu- gal. Así ocurrió. A otras les dijo
que debían terminar determinados asuntos pendientes en
sus vidas, ya que probablemente se iban a trasladar a
otro lugar. Ya se están mudando, aunque nunca habían
pensado hacerlo. Al iniciar una curación determinada me
dijo que la persona afectada tenía cáncer y que iba a
morir; sucedió como había predicho. Cuando acudió a la
sesión de curación, la paciente ni siquiera sospechaba
su enfermedad, y no la descubrió hasta que le hicieron
cuatro exploraciones CAT, lo que sucedió unos cuatro
meses más tarde. En estas exploraciones se observaba la
misma forma y el mismo tamaño y emplazamiento del tumor
canceroso detectado con mi visión interna. Ni que decir
tiene que me alteró mucho acceder a esa información,
pero no se la comuniqué a la paciente. Le dije que
acudiera al médico sin pérdida de tiempo. Por desgracia,
yo no tenía acceso a éste. Experiencias de este tipo son
las que ponen sobre el tapete la cuestión de dónde está
la responsabilidad del sanador. A ello me referiré más
adelante.
La mejor medición del proceso de acceso directo a la
información es el trabajo sobre visión a distancia
realizado por Russell Targ y Harold Puthoff, del
Stanford Research Institute. Comprobaron que un
visionario situado en el sótano del laboratorio en
Stanford era capaz de trazar con bastante precisión un
mapa de los lugares donde se encontraban los miembros de
un grupo enviados a distintos puntos predeterminados.
Targ y Puthoff iniciaron sus experimentos con
procedimientos físicos conocidos y comprobaron luego que
cualquier persona que eligieran, fuera escéptica o no,
podía hacerlo. Creo que lo que hago yo es muy similar,
aunque aplicado a la curación.
En pocas palabras, creo que la mayoría de las personas
puede utilizar algún tipo de acceso directo a la
información en sus vidas cotidianas. ¿Qué información le
ayudaría a desempeñar mejor su profesión? Probablemente
pueda determinarlo recurriendo a su propia elevada
percepción sensorial. Todo ello es otra forma de decir
que el ser humano tiene muchas formas de recibir
información y guía; basta con que la pida
y sea receptivo.
El acceso directo a la información tiene numerosas
implicaciones futuras. Todo parece indicar que noso-
tros, como especie, estamos aprendiendo a acceder a la
información, lo cual afectará a nuestro sistema
educativo en su conjunto y, naturalmente, a la sociedad
en la que vivimos. No sólo iremos a la escuela para
asimilar el razonamiento deductivo e inductivo, para
recoger información y mejorar la memoria, sino que
acudiremos también para que nos enseñen la forma de
acceder en muy poco tiempo a cualquier cosa que deseemos
conocer. En vez de pasarnos horas memorizando cosas,
aprenderemos a acceder a la información almacenada en la
«memoria» del campo energético universal. En términos
esotéricos, este acopio de información se denomina
registro akáshico. Este registro es la impresión
energética fijada dentro del holograma universal de todo
lo que haya sucedido o que hayamos conocido. En este
tipo de función cerebral, la información no está
almacenada en nuestras mentes; simplemente accedemos a
ella.
En este tipo de función cerebral, recordar significa
sintonizar de nuevo con el holograma universal y
releerla información, no buscar en la propia mente para
recuperarla.
Teniendo en cuenta que esta información existe al margen
de la limitación del tiempo lineal, como se ha mostrado
en el capítulo 4, probablemente seremos capaces, hasta
cierto grado, de prever acontecimientos que puedan tener
lugar en el futuro, como hizo Nostradamus cuando predijo
la aparición en Europa de un dictador llamado Hitler,
unos doscientos años antes de Hitler.
Revisi ón del capítulo 17
1. ¿Cuáles son las principales formas de acceder direc
tamente a la información?
2. Describa las formas de mejorar sus sentidos visual,
auditivo y quinestésico.
3. Si una persona es quinestésica, ¿qué tipos de medi
tación y acceso direc to serían los mejores para
centrarse en ellos?
4. ¿Qué diferencia hay entre mirar activamente al aura y
percibirla de forma simbólica?
5. ¿Funciona a distancia el acceso directo a la informa
ción? ¿Hasta dónde alcanza? Recurriendo a
la física, ¿qué explic ación hay para este fenómeno?
6. ¿Cuál es la diferencia entre canalización activa y re
ceptiva y acceso a la información?
Alimento
para la mente
7. ¿Cómo es usted? ¿Principalmente visual, auditivo o
quinestésico?