Emociones no
deseadas. Depresión. Superando pérdidas en la vida
La Escala Tonal
La Escala Tonal completa
Características de la Escala
Tonal
Observar lo obvio
Cuántas
veces ha escuchado decir a alguien: "No
le comprendo"? A veces los actos
irracionales, imprevistos, parecen ser
la norma entre nuestros semejantes.
El hecho es que, hasta ahora, nunca ha
habido un método funcional para predecir
de manera invariable el comportamiento
humano.
L. Ronald Hubbard desarrolló tal método,
y se puede aplicar a todos los seres
humanos, sin excepción.
Con estos datos es posible predecir con
precisión el comportamiento de un
posible cónyuge, de un socio de
negocios, de un empleado o de un amigo,
antes de que se comprometa en una
relación. Cuando puede predecir de forma
infalible cómo se comportará la gente,
se pueden evitar por completo o
minimizar los riesgos inherentes a la
interacción humana.
Al comprender y usar la información que
hay en este capítulo, todos los aspectos
de las relaciones humanas se harán más
productivos y más satisfactorios. Sabrá
con quien asociarse, a quien evitar, y
será capaz de ayudar a los que están
enredados en situaciones incómodas con
los demás. Imagínese el saber, en poco
tiempo, cómo se comportará la gente en
cualquier circunstancia dada. Usted
puede. Siempre y en cada momento.
La escala
tonal
La Escala Tonal, es una herramienta
vital para cualquier aspecto de la vida
que tenga que ver con nuestros
semejantes, es una escala que muestra
los tonos emocionales sucesivos que una
persona puede experimentar. Con "tono"
se quiere decir un estado emocional
momentá neo o continuo de una persona.
En esta escala graduada se muestran
emociones como el miedo, el enojo, el
pesar, el entusiasmo y otras que la
gente experimenta.
El uso diestro de esta escala permite
que se pueda predecir y comprender el
comportamiento humano en todas sus
manifestaciones.
Esta Escala Tonal representa
gráficamente la espiral descendente de
la vida desde la vitalidad y conciencia
completas, pasando por media-vitalidad y
media-conciencia hasta la muerte.
Basándose en diferentes cálculos acerca
de la energía de la vida, y por medio de
observación y de prueba, esta Escala
Tonal da los niveles de comportamiento a
medida que la vida decae.
Estos diferentes niveles son comunes a
todos los hombres.
Cuando un hombre está casi muerto, puede
decirse que está en una apatía
crónica. Y se comporta de una manera
determinada con respecto a otras cosas.
Esto es 0,05 en la Escala Tonal.
Cuando un hombre está crónicamente
afligido acerca de sus pérdidas,
está en pesar. Y se comporta de
determinadas formas acerca de cosas muy
diversas. Esto es 0,5 en la escala.
Cuando una persona no está aún tan abajo
como pesar pero se da cuenta de que las
pérdidas son inminentes, o está fijo
crónicamente en este nivel por pérdidas
pasadas, se puede decir que está en
miedo . Esto está alrededor de 1,0
en la escala.
Un individuo que está luchando contra
amenazas de pérdidas está en enojo
. Y manifiesta otros aspectos de
comportamiento. Esto es 1,5.
La persona que simplemente sospecha que
pueden ocurrir pérdidas o que se ha
quedado fija en ese nivel, está
resentida. Se puede decir que está en
antagonismo . Esto es 2,0 en la
escala.
Por encima de antagonismo, la situación
de una persona no es tan buena como para
estar entusiasta, ni tan mala como para
estar resentida. Ha perdido algunas
metas y no puede localizar otras de
forma inmediata. Se dice que está en
aburrimiento o en 2,5 en la Escala
Tonal.
En 3,0 en la escala, una persona tiene
un aspecto conservador, cauteloso acerca
de la vida, pero está alcanzando sus
metas.
En 4,0, el individuo está en entusiasmo,
es feliz y vital.
Muy pocas personas son 4,0s naturales.
Un promedio generoso es probablemente
alrededor de 2,8.
Usted ha visto esta escala en
funcionamiento con anterioridad. ¿Nunca
ha visto a un niño tratando de
conseguir, digamos diez céntimos? Al
principio está feliz. Simplemente quiere
sus diez céntimos. Si se los niegan,
entonces explica por qué; los quiere. Ha
visto esta escala en funcionamiento con
anterioridad. ¿Nunca ha visto a un niño
tratando de conseguir, digamos diez
céntimos Si fracasa en conseguirlos y no
los deseaba muchísimo, se aburre y se
va. Pero si los quería por encima de
todo, se vuelve antagonista acerca de
ello. Entonces se enoja. Al fracasar
eso, puede que diga mentiras acerca de
por qué los quiere. Si eso fracasa, se
apena. Y si aún se los niegan,
finalmente se hunde en la apatía y dice
que no los quiere. Esto es negación.
Un niño amenazado por un peligro también
baja por la escala. Al principio no
aprecia que el peligro le acecha y está
bastante contento. Entonces el peligro,
digamos que es un perro, comienza a
aproximarse. El niño ve el peligro pero
aún no cree que le concierna y sigue con
lo suyo. Pero sus juguetes le "aburren"
ahora. Tiene algo de aprensión y no está
seguro. Entonces el perro se acerca aún
más. El niño "se resiente contra él" o
muestra algún antagonismo. El perro se
acerca aún más. El niño se enoja y hace
algún esfuerzo por dañar al perro. El
perro se acerca aún más y es más
amenazante. El niño se asusta. Como el
miedo no sirve de nada, el niño llora.
Si el perro aún le amenaza, el niño
puede caer en apatía y simplemente
quedarse esperando a que le muerda.
Cada persona tiene un tono crónico o
habitual. Se mueve hacia arriba o hacia
abajo de la escala en la medida en que
experimenta éxito o fracaso. Estos son
niveles de tono temporales o agudos. Una
meta primaria de Cienciología es el
elevar la posición crónica de una
persona en la Escala Tonal.
El que los objetos o los animales o la
gente que ayudan a la supervivencia se
hagan inaccesibles para la persona, le
llevan hacia abajo en la Escala Tonal.
Según los objetos o los animales o la
gente que amenazan la supervivencia se
aproximan a la persona, le llevan hacia
abajo en la Escala Tonal.
Esta escala tiene una faceta crónica y
una faceta aguda. Puede que a una
persona se le lleve hacia abajo de la
Escala Tonal durante diez minutos y que
luego se recupere, o puede que se le
baje durante diez años y no se recupere.
El hombre que ha sufrido demasiadas
pérdidas, demasiado dolor, tiende a
quedarse fijo en algún nivel inferior de
la escala y, con muy pocas
fluctuaciones, se queda ahí. Entonces su
comportamiento general y ordinario está
en ese nivel de la Escala Tonal.
Al igual que un momento de pesar en 0,5
puede causar que un niño actúe a lo
largo de la banda de pesar durante un
rato, así puede la fijación en 0,5 hacer
que una persona actúe en 0,5 en relación
con la mayor parte de las cosas en su
vida.
Hay un comportamiento momentáneo y un
comportamiento fijo.
La escala
tonal completa
La Escala Tonal completa comienza muy
por debajo de apatía. En otras palabras,
una persona no está sintiendo ninguna
emoción acerca de un tema en absoluto.
Un ejemplo de esto era la actitud de los
americanos acerca de la bomba atómica;
algo acerca de lo que deberían haber
estado muy preocupados, estaba tan lejos
de su capacidad de controlar y era tan
probable que acabara con sus
existencias, que estaban por debajo de
apatía con respecto a ello. De hecho ni
siquiera sentían que fuese un gran
problema.
El sentirse en apatía acerca de la bomba
atómica sería un avance frente al
sentimiento de no emoción en absoluto
acerca de un tema que debería de
preocupar íntimamente a la persona. En
otras palabras, acerca de muchos temas y
de muchos problemas, la gente está de
hecho muy por debajo de apatía. Ahí
empieza la Escala Tonal, en un cero
absoluto y total muy por debajo de la
muerte misma.
Al subir a tonos mejores, uno se
encuentra el nivel de la muerte del
cuerpo, la apatía, el pesar, el miedo,
el enojo, el antagonismo, el
aburrimiento, el entusiasmo y la
serenidad, en ese orden. Hay muchas
pequeñas paradas entre estos tonos, pero
para conocer algo acerca de los seres
humanos, uno debería conocer de forma
definitiva estas emociones concretas.
Una persona en apatía, cuando su tono
mejora, siente pesar. Una persona en
pesar, cuando su tono mejora, siente
miedo. Una persona en miedo, cuando su
tono mejora, siente enojo. Una persona
en enojo, cuando su tono mejora, siente
antagonismo. Una persona en antagonismo,
cuando su tono mejora, siente
aburrimiento. Cuando una persona en
aburrimiento mejora su tono, está
entusiasmada. Cuando una persona en
entusiasmo mejora su tono, siente
serenidad. De hecho, el nivel por debajo
de apatía está tan bajo, que constituye
un estado mental de no-afinidad,
no-emoción, no-problema, no-consecuencia
acerca de cosas que son en realidad
tremendamente importantes.
La
Escala Tonal Completa
Características de la Escala Tonal
El área por debajo de apatía es un área
sin dolor, sin interés, ni nada que le
importe a nadie; pero es un área de
grave peligro, ya que uno está por
debajo del nivel de ser capaz de
responder a nada y de acuerdo con eso
uno puede perder todo sin,
aparentemente, darse cuenta.
Un trabajador que esté en una condición
muy mala y que sea de hecho un riesgo
para la organización puede no ser capaz
de experimentar el dolor ni ninguna
emoción sobre ningún tema. Está por
debajo de apatía. Hemos visto a
trabajadores que se herían la mano y no
le hacían caso y continuaban trabajando
aunque su mano estuviese muy malherida.
La gente que trabaja en las oficinas de
los médicos y en los hospitales de áreas
industriales a veces se queda muy
sorprendida cuando descubre la poca
atención que algunos trabajadores le
prestan a sus propias heridas. Es un
hecho desagradable el que las personas
que no le prestan atención a sus propias
heridas y que ni siquiera sienten dolor
por las mismas, nunca son, ni nunca seán,
a menos que un cienciólogo les preste
atención, gente eficiente. Tener estas
personas alrededor tiene sus riesgos. No
responden correctamente. Si una persona
así lleva una grúa y la grúa se
descontrola de repente amenazando con
dejar caer su carga sobre un grupo de
hombres, el operario de la grúa por
debajo de apatía simplemente dejará que
la grúa suelte la carga. En otras
palabras, es un asesino potencial. No
puede parar nada, no puede cambiar nada
y no puede comenzar nada y, sin embargo,
a través de una especie de respuesta
automática, se las arregla durante
ciertos períodos para mantener un
trabajo, pero en el momento en que
encara una emergencia real, no es
probable que responda de forma correcta
y así se producen accidentes.
Cuando hay accidentes en la industria,
provienen de esta gente que está en el
rango de tono de subapatía. Cuando en
las oficinas se hacen errores de
categoría, que cuestan a las compañías
mucho dinero, tiempo perdido y causan
otras dificultades al personal, se
encuentra de manera uniforme que tales
errores vienen continuamente de esta
gente en subapatía. Así que no piense
que uno de estos estados de ser incapaz
de sentir nada, de estar insensible, de
ser incapaz de sentir dolor o alegría,
sean de algún uso para nadie. No lo son.
Una persona que está en esta condición
no puede controlar las cosas y de hecho,
no está ahí lo suficiente como
para que nadie le controle y hace cosas
extrañas e impredecibles.
Al igual que una persona puede estar
crónicamente en subapatía, una persona
también puede estar en apatía. Esto es
bastante peligroso pero al menos se
expresa. Se puede esperar comunicación
de la persona misma, no que la
comunicación venga de algún patrón de
entrenamiento. La gente puede estar
crónicamente en pesar, en miedo, en
enojo, en antagonismo o aburrimiento, o
en realidad puede estar "atorada en
entusiasmo". Una persona que es capaz de
verdad es, normalmente, bastante serena
acerca de las cosas. Puede, sin embargo,
expresar otras emociones. Es un error el
creer que una serenidad total sea de
valor real alguno. Cuando no se puede
llorar acerca de una situación que pide
lágrimas, no se está en serenidad como
tono crónico. La serenidad se puede
confundir muy fácilmente con la
subapatía, pero desde luego sólo para un
observador muy poco entrenado. Un
vistazo a la condición física de la
persona es bastante para diferenciar. La
gente que está en subapatía está
normalmente bastante enferma.
En el nivel de cada una de estas
emociones tenemos un factor de
comunicación. En subapatía el individuo
no está comunicando realmente en
absoluto. Lo que está comunicando es
alguna respuesta social o patrón de
entrenamiento o lo que llamamos
"circuito". La persona misma no parece
estar ahí y no está hablando realmente.
Por lo tanto sus comunicaciones a veces
son extrañas, por no decir más. Hace las
acciones incorrectas y en el momento
inoportuno. Dice las cosas incorrectas y
las dice en el momento inoportuno.
Naturalmente, cuando una persona está
atorada en cualquiera de las bandas de
la Escala Tonal (subapatía, apatía,
pesar, miedo, enojo, antagonismo,
aburrimiento, entusiasmo o serenidad),
expresa comunicaciones con ese tono
emocional. Una persona que siempre esté
en enojo acerca de algo, está atorada en
enojo. Tal persona no está tan mal como
alguien que esté en subapatía, pero aún
es bastante peligroso tenerla cerca, ya
que causará problemas y una persona que
está en enojo no controla bien las
cosas. Las características de
comunicación de la gente en estos
diferentes niveles de la Escala Tonal
son realmente fascinantes. Cada persona
dice cosas y utiliza la comunicación de
una forma específica y característica,
para cada nivel de la Escala Tonal.
Hay también un nivel de realidad para
cada uno de los niveles de la Escala
Tonal. La realidad es un tema altamente
interesante, ya que tiene que ver
principalmente con sólidos relativos. En
otras palabras, la solidez de las cosas
y el tono emocional de la gente, tienen
una conexión definida. La gente que está
baja en la Escala Tonal no puede tolerar
los sólidos. Estas personas no pueden
tolerar un objeto sólido. La cosa no es
real para ellas; es tenue o le falta
peso. Según suben por la escala, el
mismo objeto se vuelve más y más sólido
y pueden finalmente verlo en su
verdadero nivel de solidez. En otras
palabras, esta gente tiene una reacción
definida frente a la masa en diferentes
puntos de la escala. Las cosas son
brillantes para ellas o muy, muy opacas.
Si pudiese mirar a través de los ojos de
la persona en subapatía podría ver un
mundo muy aguoso, tenue, como en sueños,
brumoso, verdaderamente irreal. Si
mirase a través de los ojos de una
persona en enojo, vería un mundo
amenazadoramente sólido, donde todos los
sólidos se muestran brutales hacia ella,
pero no serían aún lo suficientemente
sólidos o suficientemente reales o
visibles para una persona en buena
condición. Una persona en serenidad
puede ver los sólidos tal como son, tan
brillantes como son, y puede tolerar una
enorme pesadez o solidez sin reaccionar
frente a ella. En otras palabras, según
subimos por la Escala Tonal, desde el
tono más bajo al más alto, las cosas
pueden hacerse más y más sólidas y más y
más reales.
La Escala Tonal es una herramienta
extremadamente útil para ayudar a
predecir las características y
comportamiento de una persona. Pero para
hacer esto bien, debe de ser capaz de
reconocer la posición de una persona en
la Escala Tonal de un vistazo.
La Escala Tonal es muy fácil de aplicar
de forma casual para algún tono agudo.
"Anoche, José se condujo en 1,5". Claro,
se puso rojo como una remolacha y le
tiró un libro a la cabeza. Simple. María
rompe en sollozos y busca unos pañuelos;
reconocible fácilmente como pesar. ¿Pero
qué hay acerca del nivel de tono crónico
de una persona? Puede estar enmascarado
por una delgada capa de entrenamiento y
respuestas sociales. A esto se le llama
tono social. No es ni crónico ni agudo,
sino que es un reflejo de la educación
social de la persona y de las maneras
adoptadas para presentarse frente a los
demás. ¿Cómo de preciso y de seguro se
siente acerca de eso? Escoja a una
persona con la que esté familiarizado.
¿Cuál es exactamente su tono crónico?
Hay una palabra "obnosis", formada con
la frase "observar lo obvio". En nuestra
sociedad actual se pone un esfuerzo
enorme para descuidar el arte de
observar lo obvio. Es una lástima. Es la
única forma en la que usted llega a ver
algo; observe lo obvio. Mire la forma en
que algo es, lo que de hecho está ahí.
Afortunadamente para nosotros, la
capacidad de hacer obnosis no es un
sentido "innato" o místico. Pero hay
gente fuera de Cienciología que enseña
que sí lo es.
¿Cómo le enseña a alguien a ver lo que
está ahí? Pone algo ahí para que lo mire
y le hace que le diga lo que ve. Un
individuo puede practicar esto por sí
mismo o en una situación de grupo, como
en una clase. Uno simplemente selecciona
una persona u objeto y observa qué es lo
que está ahí . En una clase,
por ejemplo, se le pide a un estudiante
que se ponga enfrente de la sala de
forma que el resto de los estudiantes le
miren. Un instructor está ahí y les
pregunta a los estudiantes:
"¿Qué ven?"
Las primeras respuestas salen más o
menos así:
"Bueno, puedo ver que tiene mucha
experiencia".
"¿Oh, puede? ¿De verdad puede ver su
experiencia? ¿Qué es lo que ve ahí?"
"Bueno, puedo decir a partir de las
arrugas alrededor de los ojos y de la
boca que ha tenido mucha experiencia".
"Muy bien, ¿pero qué ve?"
"¡Ah!, ya le entiendo. Veo que tiene
arrugas alrededor de los ojos y de la
boca".
"¡Bien!"
El instructor no acepta nada que no sea
claramente visible.
Un estudiante comienza a comprender y
dice: "Bueno, realmente puedo ver que
tiene orejas".
"Está bien, ¿pero desde donde está usted
sentado, puede ver las dos orejas ahora
mismo, según le está mirando?"
"Bueno, no".
"De acuerdo, ¿qué ve?"
"Veo que tiene una oreja izquierda".
"¡Estupendo!"
Ni las suposiciones, ni las conjeturas
servirán. Por ejemplo: "Tiene una buena
postura".
"¿Buena postura en comparación con qué?"
"Bueno, está más derecho que la mayor
parte de la gente que he visto".
"¿Están aquí ahora?"
"Bueno no, pero tengo recuerdos de
ellos".
"Vamos. Buena postura en relación a qué
de lo que puede ver ahora mismo".
"Bueno, está más derecho que usted.
Usted se ve un poco más encorvado".
"¿Ahora mismo?"
"Sí".
"Muy bien".
La meta de tales ejercicios es llevar al
estudiante al punto en que puede mirar a
otra persona, o a un objeto y ver
exactamente lo que está ahí. No una
deducción de lo que podría estar ahí a
partir de lo que ve ahí. Simplemente lo
que está ahí, visible y evidente a la
vista. Es tan simple que duele.
Puede conseguir una buena idea sobre el
tono crónico a partir de lo que una
persona hace con sus ojos. En apatía
dará la apariencia de mirar fijamente a
un objeto concreto durante un período
indefinido. Lo único, es que no lo ve.
No está consciente del objeto en
absoluto. Si le dejara caer una bolsa en
la cabeza, el enfoque de sus ojos
probablemente permanecería siendo el
mismo.
Al subir hacia pesar, la persona parece
"abatida". Una persona en pesar crónico
tiende a enfocar sus ojos hacia abajo en
la dirección del suelo durante un buen
rato. En los niveles inferiores del
pesar, su atención estará bastante fija,
como en apatía. Según comienza a subir
hacia la banda de miedo, el foco
comienza a cambiar alrededor, pero aún
dirigido hacia abajo.
En el miedo mismo, la característica que
es muy obvia es que la persona no le
puede mirar. La gente es demasiado
peligrosa para mirarla. Se supone que le
habla, pero mira hacia la izquierda.
Entonces echa un vistazo a sus pies
rápidamente, entonces por encima de su
cabeza (a usted le da la impresión de
que está pasando un avión), pero ahora
está mirando hacia atrás por encima de
su hombro. Tris, tras, tris. En resumen,
mirará a cualquier sitio menos a usted.
Entonces, en la banda inferior de enojo,
apartará deliberadamente la mirada de
usted. Le aparta la mirada, es
una ruptura de comunicación manifiesta.
Un poco más hacia arriba de la línea, le
mirará directamente, pero no de forma
muy agradable. Quiere localizarle: como
blanco.
Entonces, en aburrimiento sus ojos se
pasean alrededor de usted, pero no
frenéticamente, como en miedo. Tampoco
evitará mirarle. Le incluirá entre las
cosas que mira.
Equipado con datos de este tipo, y
habiendo ganado alguna habilidad en la
obnosis de la gente, una persona puede
salir a la calle y hablar a los extraños
y localizarlos en la Escala Tonal.
Normalmente, pero sólo como una ligera
ayuda para aproximarse a la gente, una
persona que haga esto debería tener una
serie de preguntas que hacer a cada
persona y una tablilla con sujetapapeles
para anotar las respuestas, tomar notas,
etc. El propósito verdadero de que
hablen con la gente es el localizar en
la Escala Tonal el tono crónico y el
tono social. Se les dan preguntas
calculadas para producir retardos de
comunicación y pasar a través del
entrenamiento y educación sociales, de
forma que el tono crónico salga a
relucir.
Aquí hay algunos ejemplos de preguntas
que se usan para este ejercicio: "¿Qué
es lo más obvio acerca de mí?" "¿Cuándo
fue la última vez que se cortó el pelo?"
"¿Piensa que la gente trabaja tanto
ahora como hace cincuenta años?"
Al principio las personas que hagan esto
simplemente localizan el tono de la
persona a la que entrevistan, ¡y muchas
y variadas son las aventuras que tienen
al hacerlo! Despues, conforme ganen más
confianza acerca de parar a extraños y
hacerles preguntas, se añaden las
siguientes instrucciones: "Entreviste al
menos a quince personas. Con los cinco
primeros, iguale su tono tan pronto como
lo haya localizado. Con los cinco
siguientes, quédese por debajo de su
tono crónico y mire qué pasa. En cuanto
a los cinco siguientes, adopte un tono
más alto que el de ellos".
¿Qué es lo que una persona puede ganar
con estos ejercicios? Para empezar, una
disposición a comunicarse con
cualquiera. Al comienzo, una persona
puede ser altamente selectiva acerca del
tipo de gente que para. Solamente
ancianas. Nadie que tenga aspecto de
estar enfadado. O solamente gente que se
vea limpia. Al final paran a la
siguiente persona que pasa aunque
parezca un leproso y esté armado hasta
los dientes. Su capacidad para
confrontar a la gente ha subido
enormemente y una persona es simplemente
alguien más con quien hablar. Llegan a
poder localizar a una persona en la
escala sin titubear o dudar.
También adquieren un don y una
flexibilidad para asumir tonos a
voluntad y de forma convincente, lo que
es muy útil en muchas situaciones y muy
divertido.
El ser capaz de reconocer el nivel de
tono de la gente al primer vistazo, es
una habilidad que puede darle una
ventaja tremenda en sus tratos con los
demás. Es una destreza que merece el
tiempo y el esfuerzo que cuesta
adquirirla.