Ya es suficiente. Has esperado por un tiempo prolongado. Te has abstenido
de actuar esperando que las cosas retomaran su curso natural. Pero no lo han
hecho. Así es que debes actuar. Esa persona ha avanzado más allá de lo debido.
Ha pasado por encima de todos, ha pisoteado todas las dignidades que se le han
atravesado por delante. Muchas lágrimas y frustraciones ha dejado tras de si y
no siente arrepentimiento alguno.
Tú debes poner atajo a esta
situación, dado que eres el más fuerte ahora. Así
es que enfréntala e impídele el paso. Si no lo haces, personas
inocentes seguirán sufriendo el despotismo irrefrenable de este
ciego enviado. Si tus manos no bastan, usa tu escudo. Si tu escudo no es
suficiente, usa tu lanza amenazante. Si con eso no lo logras, desenvaina
tu sable y pártela en dos. Arriésgate a perderlo todo
en este combate. Si así lo haces, siempre resultarás victorioso.
Pase lo que pase, siempre resultarás victorioso.
Del libro
"EL ORÁCULO DEL
GUERRERO"
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