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EL CIELO RESPONDE III

Segunda Parte

DIÁLOGOS TELEPÁTICOS CON ENTIDADES ESPIRITUALES, TERRESTRES, EXTRATERRESTRES Y ANGÉLICAS

SESIÓN  DEL 19/7/97

Por Jorge Olguin con la colaboración de Horacio Velmont

 

Sesión  del 19/7/97

Médium: Jorge R. Olguín

Interlocutor: Horacio Velmont

Entidades que se presentaron a dialogar: Asdoel, extraterrestre de Anthea, Adomel, extraterrestre de Lemarén y Cristo, Logos Dimensional.

 

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar en primer término?

Asdoel: Vengo a transmitir mi espiritualidad a todos los seres que en este momento están aquí. Mi nombre es muy difícil de traducir en el idioma de ustedes, pero se podría decir que pronunciándolo sería algo así como Asdoel.

 
   

Interlocutor: ¿Estoy hablando con un extraterrestre?

Asdoel: Así es, vengo del planeta Anthea.

Interlocutor: ¿Usted es de la misma raza que los tripulantes del OVNI que se estrelló en Roswell?

Asdoel: Soy del mismo planeta, pero de diferente raza.

Interlocutor: ¿Cuál es la diferencia?

Asdoel: Pensamos humildemente que nuestra raza da más prioridad a los temas espirituales.

Interlocutor: ¿Podríamos conversar con usted sobre el Incidente Roswell?

Asdoel: Algunas dudas voy a evacuarles, pero quiero aclarar antes que hay en este lugar muchas entidades espirituales que buscan perturbar los mensajes, para que estos no sean bien trasmitidos. Recuerden que algunos de ustedes tienen una gran misión, otros están dando los primeros pasos en el mundo espiritual y los demás todavía tienen lecciones kármicas para revertir.

 

Interlocutor: ¿Cómo lo sabe con tanta certeza?

Asdoel: Lo sé porque en este momento me comunico con la parte espiritual de cada uno de ustedes, lo que llaman Thetán o Yo Superior.

Hay thetanes de ustedes que están muy elevados y hay thetanes que tienen dudas atroces, algunas causadas precisamente por las dudas que tiene la parte encarnada de cada uno.

En nuestro planeta, Anthea, hay una tremenda armonía, y nosotros hacemos lo mismo que en otros mundos donde hay más de una raza: compartimos el planeta en paz. La otra raza es muy tecnológica y varios de sus seres han estado en infinitas ocasiones en este planeta.

Interlocutor: ¿Raza a la que pertenecen los que cayeron en Roswell?

Asdoel: Exactamente. Esta raza habita en lo que para ustedes sería el hemisferio Sur, y nosotros habitamos el hemisferio Norte.

Interlocutor: ¿Confirman que viven en paz?

Asdoel: Vivimos en paz. Yo no diría que ellos nos tienen miedo, porque nosotros los servimos en Amor y jamás pueden tener miedo de nosotros. Pero lo cierto es que tenemos un poder telepático tan grande que podemos neutralizarlos para que no usen sus armas en nuestra contra.

Interlocutor: ¿Nunca tuvieron, entonces, que usar ese poder telepático para defenderse?

Asdoel: Lo hemos hecho solamente en los albores de nuestra civilización, pero luego nunca más hemos necesitado de ese poder. Nosotros no pretendemos nada material, sólo nos interesa crecer espiritualmente.

Interlocutor: ¿Usted en este momento está encarnado en su planeta y se comunica telepáticamente desde allí? Lo pregunto para saber si esta transmisión se está haciendo desde algún OVNI orbitando la Tierra.

Asdoel: Estoy encarnado en Anthea y me traslado astralmente para esta comunicación telepática.

Interlocutor: ¿Usted, como Thetán, en qué nivel espiritual se encuentra?

Asdoel: Estoy en el mismo plano espiritual en que se encuentra el actual Logos Solar, el Maestro Jesús: el plano 5º.

Interlocutor: ¿Usted se ha comunicado con nuestro Logos Solar?

Asdoel: Sí, he hablado con el Maestro Jesús... Fíjate que no digo “vuestro” Maestro, porque lo hemos tomado telepáticamente en muchísimas ocasiones y nos ha transmitido la enseñanza del Amor Universal,  y lo hemos asimilado muy bien.

Tratamos de transmitírselo a su vez a estos “niños” del hemisferio Sur de nuestra planeta Anthea, pero no les interesa el mensaje. Solo quieren crecer en lo tecnológico y lo científico.

Incluso la mayoría de ellos descree del mundo espiritual. Piensan que cuando el ser muere, ahí se acaba todo.

Interlocutor: ¿Qué expectativa de vida hay en Anthea?

Asdoel: Para los del hemisferio Sur es de aproximadamente 100 de vuestros años. La nuestra oscila entre 300 y 400 años de los vuestros. Pero tal vez haya asombro en muchos de ustedes, porque dirán: ¡qué longevos! Pero... ¿qué pensaría un insecto de vuestro planeta que vive horas o días, de vuestros 70 ú 80 años...?

Entonces, todo este tipo de cuestiones es algo relativo. Hay seres que viven 40 años, como en Astrix, que es un planeta lejano, pero son espirituales. Son seres como cascarudos, similares a los insectos de ustedes.

Y ustedes dirían: ¡Deben ser  totalmente salvajes!, y quizás instintivamente le apuntarían con un arma y les dispararían. Error, porque son seres sumamente elevados, a nuestra misma altura de elevación.

Interlocutor: ¿Ustedes, los seres espirituales de Anthea, qué doctrina practican o siguen?

Asdoel: La Doctrina del Amor. La misión es transmitir por sobre todas las cosas el Amor. Tenemos, al igual que en otro sistemas estelares, como en Antares 4, comunidades enormes donde unos servimos a los otros, donde nadie pasa hambre, porque si una familia pierde una cosecha, otra familia la socorre.

Nuestras comunidades no son tan grandes como en Antares 4, somos familias más pequeñas, pero tenemos grandes núcleos de amor, y nos reunimos periódicamente a hacer visualizaciones telepáticas.

Nos reunimos en un templo gigantesco —digo templo para que me entiendan, porque en nuestro planeta no lo llamamos así— 500, 600, hasta 1000 seres, en círculos pequeños, concéntricos, cada vez más grandes, hasta cubrir toda la edificación.

Y hacemos una comunicación telepática con entidades vibracionales de los niveles 4º y 5º , y se llega a visualizar, como en una imagen holográfica de vuestro mundo, a la entidad que está en ese momento en ese plano espiritual.

El ser que en ese momento es el receptáculo, se conecta con la entidad de Luz e “intenciona” para que se visualice.

Todos mentalmente hacemos fuerza con amor, y no solamente llegamos a visualizarlo, como aquí sería la mediumnidad vidente —estoy leyendo en este momento algunas de vuestras mentes—, sino que la entidad aparece...

Interlocutor: ¿Se hace material?

Asdoel: No, no se hace material, no se hace de la vibración física 1, sino que se llega a visualizar por un dispositivo especial parecido a vuestra técnica holográfica.  Sería muy extenso explicar el funcionamiento de ese dispositivo en este momento...

Interlocutor: ¿Será posible que aquí yo lo pudiera ver a usted través de la videncia?

Asdoel: El que está preparado me puede ver perfectamente.

Interlocutor: ¿Qué veríamos?

Asdoel: Verían a un ser de facciones muy similares a este receptáculo, de boca la mitad de pequeña, prácticamente sin el apéndice nasal, con dos huecos, ojos cuatro veces más grandes, prácticamente la pupila totalmente dilatada, en color casi negro...

Interlocutor: Hay una película norteamericana llamada “Cocoon”, donde aparece un ser extraterrestre como el que usted describe...

Asdoel: No es exacta la figura pero es bastante parecida. Difiere un poquito porque nosotros tenemos el cráneo algo más voluminoso, y los órganos visuales mucho más grandes que en esa película que me mencionas. Esto me lo están transmitiendo telepáticamente las entidades espirituales que están alrededor mío.

Interlocutor: ¿Y la vestimenta?

Asdoel: Es una vestimenta muy ajustada al cuerpo, como lo que ustedes llamarían un plástico, pero difiere en que es un plástico poroso que deja transpirar a nuestra piel.

Interlocutor: ¿De qué color?

Asdoel: Verde, celeste, grisado...

Interlocutor: ¿Siempre colores claros?

Asdoel: No necesariamente; hay algunas entidades que meditan con colores oscuros, negro, marrón, refiriéndome a los colores que ustedes ven, porque nosotros podemos ver más colores que los terrestres y nuestros oídos captan más diferencias tonales.

Interlocutor:  ¿Viajan de un planeta a otro como rutina?

Asdoel: Hacemos lo mismo que hacen en otros sistemas estelares. Nosotros les damos alguna sabiduría a los seres del hemisferio Sur de nuestro planeta, y ellos nos dan naves.

Interlocutor: ¿Ustedes no tienen la tecnología para fabricar naves espaciales?

Asdoel: Si, la tenemos, pero no nos interesa la parte tecnológica, porque podríamos haber desarrollado naves espaciales mucho antes que ellos...

Interlocutor: ¿Se contactan o comunican con los habitantes de los planetas que visitan?

Asdoel: Nosotros sí, pero no nos damos a conocer en presencia física sino telepáticamente, y para que ellos no se alucinen y piensen que están perdiendo la razón, lo hacemos con personas que estén preparadas en este sentido.

Interlocutor: ¿Tratan de ayudar?

Asdoel: En todos los casos. Nuestra misión es de amor, que es la más difícil, porque en la mayoría de los planetas que nos contactamos nos piden fórmulas...

Interlocutor: ¿Fórmulas? ¿Sobre qué?

Asdoel: Generalmente para fabricar armamentos.

Interlocutor: Yo pensaba que pedían fórmulas, por ejemplo para mejorar la agricultura...

Asdoel: No, para armamentos...

Interlocutor: Es algo sorprendente, pudiendo pedir fórmulas para curar piden fórmulas para matar... Pasando a otro tema, ¿Cómo son las plantas de Anthea?

Asdoel: Los árboles tienen hojas verdes muy intensas y son tan grandes que a veces doblan a los propios árboles que las sustentan.

Interlocutor: ¿Y los minerales?

Asdoel: En nuestro planeta hay minerales más duros que los que aquí ustedes llaman “diamante”, la purificación del carbono.

Interlocutor: ¿Para qué los usan?

Asdoel: Para labrar las rocas, para las construcciones.

Interlocutor: ¿Cómo son las construcciones en Anthea?

Asdoel: Son muy hermosas. Son construcciones habitacionales pequeñas, individuales, prácticamente no se envenena la atmósfera, las naves generalmente... Ahora los técnicos del hemisferio Sur están experimentando con la antigravedad, pero aún siguen con la materia-antimateria.

Interlocutor: ¿Con qué se alimentan?

Asdoel: Verduras, granos, cereales...

Interlocutor: ¿Y animales?

Asdoel: No nos alimentamos de animales.

Interlocutor: ¿Tendríamos nosotros también que prescindir de comer animales?

Asdoel: No se puede cambiar una cultura de un momento para otro y no quisiera que le den tanta importancia a eso, sino a la parte espiritual.

No lo digo solamente yo, lo dicen distintas entidades espirituales aun de vuestro mismo planeta. Lo importante no es lo que se come, lo que entra en la boca, sino lo que sale por la boca. Esto lo dijo el Maestro que tenemos en común, Jesús, que ha encarnado en este bendito planeta de ustedes.

Interlocutor: ¿Con respecto al Incidente Roswell, que nos puede decir?

Asdoel: Voy a dejar en claro que el incidente que ustedes llaman así, fue el resultado de una escaramuza entre planetas... Había una nave de Orión 3, que perseguía a estos “chicos traviesos”, antheanos del hemisferio Sur de nuestro planeta, que los habían provocado con total irresponsabilidad... Los tripulantes de la nave de Orión 3 los persiguieron durante varios años luz y los alcanzaron prácticamente en este sistema estelar... Un rayo de energía que les enviaron provocó una falla en la propulsión de la nave antheana y ésta cayó a Tierra.

Interlocutor: ¿El rayo de energía era tipo láser?

Asdoel: Algo similar, pero no lo llamamos así, sino energía “Brezer”.

Interlocutor: ¿Eran cuatro los tripulantes?

Asdoel: Sí, eran cuatro.

Interlocutor: ¿Alguno de ellos estaban vivos cuando los capturaron los militares norteamericanos?

Asdoel: Así es, dos de ellos estaban vivos.

Interlocutor: ¿Es cierto, como se comenta, que a uno de ellos lo mataron de un culatazo?

Asdoel: No lo han matado de un culatazo... pero por lo menos lo han golpeado 5 ó 6 veces, según me había comentado en una oportunidad su Yo Superior o Thetán, como llaman también ustedes a la parte espiritual de los seres encarnados, lo que le provocó heridas graves. Luego le han dado inyecciones como reactivo para ver cómo reaccionaba el organismo de este ser y allí fue cuando desencarnó.

Interlocutor: ¿Los captores llegaron a comunicarse con alguno de estos dos antheanos?

Asdoel: Sí, con uno de ellos, y ha divulgado algunos secretos, y estos secretos están en archivos ocultos en vuestro país del norte.

Interlocutor: No hace mucho se pasó por nuestra televisión una filmación de lo que se presentó como la autopsia de un extraterrestre capturado en Roswell. Pero los “expertos” que vieron la filmación dijeron que era un muñeco. ¿Cuál es la verdad?

Asdoel: No era un muñeco. Era uno de los antheanos capturados en Roswell. La filmación era real. Incluso si ustedes vuelven a verla —eso yo lo puedo ver en el Registro Akáshico— observarán que hubo reacciones de este ser...

Interlocutor: Sí, yo vi la filmación y observé, como todos, porque fue muy evidente, un parpadeo...

Asdoel: Además del parpadeo hubo otra reacción más. Es importante que vuelvan a ver la filmación. Mi receptáculo, que es la encarnación de una alta entidad, tiene la película.  Sepan que Johnakan Ur-el, el Thetán de este receptáculo, es un compañero mío de estudios.

Ahora me retiraré para dar paso a otra entidad que está muy interesada en comunicarse con ustedes. Es un habitante de un planeta muy cercano a ustedes que aún no es detectable por telescopio, pero pronto ustedes lo harán...

Interlocutor: Muchas gracias por dialogar con nosotros y hasta luego... ¿Quién se va a comunicar ahora?

Adomel: Mi nombre es Adomel, tenemos una morfología similar al ser terrestre...

Interlocutor: ¿De qué planeta proviene?

Adomel: Vengo del planeta Lemarén. Es un planeta donde predominan los bosques, los ríos, pero por sobre todo hay grandes océanos. Hay ocho partes de agua y dos partes de sólido, lo que ustedes llamarían “Tierra firme”.

Somos una civilización muy similar a la de ustedes. Dominamos el espacio. Llegamos lo que serían 30 años terrestres a nuestro satélite. Y hace 5 años terrestres llegamos a nuestro cuarto planeta, que es un planeta también habitable. Respiramos oxígeno y nitrógeno, como ustedes.

Tenemos una civilización bastante armónica. No tenemos guerras.

Interlocutor: ¿Qué cantidad de habitantes tienen en Lemarén?

Adomel: Somos aproximadamente 1000 millones de seres. Somos muchos para la pequeña superficie planetaria que tenemos.

Interlocutor: ¿Cómo sobreviven, entonces, en un lugar tan pequeño?

Adomel: Es pequeño, pero nos alcanza. Es un planeta —voy a hablar en medidas de ustedes— que tiene 60.000 km de diámetro, es una vez y media el tamaño de la Tierra, y de todas maneras nos abastecemos muy bien. Respetamos la ecología.

Interlocutor: ¿Hay civilización interna, es decir dentro del planeta?

Adomel: Sí, con la cual nos llevamos muy bien. Y también hay una civilización submarina, con la que también nos llevamos bien. Pero nosotros somos los que dominamos la tecnología espacial.

Interlocutor: ¿Su cuerpo en este momento está en una nave espacial o en su planeta?

Adomel: Mi cuerpo físico en este momento está en Lemarén.

Interlocutor:  ¿Pero hay seres de Lemarén encarnados en la Tierra?

Adomel: No, no hay.

Interlocutor: ¿En este momento hay naves espaciales de Lemarén en nuestro planeta?

Adomel: No estamos permanentemente. Nuestras naves vienen y se van. Pero no son naves nuestras, en realidad, sino de Antares y de Sirio que nos han venido a visitar.

Interlocutor: ¿Ustedes no tienen tecnología espacial?

Adomel: Sí, pero no es tan elevada como para construir naves capaces de llegar a otros sistemas solares. En realidad, hace muy poco tiempo que salimos al espacio exterior.

Pero hemos tenido la fortuna de que nos hemos contactado con otras razas de este sistema vecino y ellos nos trasladan sin ningún inconveniente e incluso nos dan tecnología como para que nosotros podamos desarrollar en lo que serían 20 años terrestres como 100 o más de los nuestros.

Interlocutor: ¿Nos puede brindar alguna información sobre la civilización de Venus y de Marte?

Adomel: De Venus tengo poco conocimiento. Sé que es un mundo inhóspito, incapaz de albergar vida tal cual la conocemos. Quiero aclararles que yo soy un piloto de pruebas y mi conocimiento es superficial con respecto a otros temas. Si a mí me preguntaran cómo funciona el motor de mi nave, no podría responder porque no lo conozco. Yo soy un piloto que me manejo con el computador de mi nave y siempre tengo un acompañante del sistema de Sirio que me resuelve los inconvenientes durante las travesías —quiero aclarar que en Sirio hay 4 civilizaciones distintas—, y así siempre llego felizmente a destino.  También viajo con nativos de  Antares, que supervisan que la nave esté en perfectas condiciones para que no nos estrellemos contra ningún planeta, como ha sucedido con nuestros vecinos de Anthea, que se precipitaron en Roswell.

Lo que quiero decir es que no conocemos todo. Sabemos que en el 4º planeta de ustedes —Sol 4— que ustedes llaman Marte, hay vida interna.

De Venus, le reitero que conozco muy poco. Sé que es un planeta de altísimas temperaturas y de gran presión atmosférica. No creo que haya vida. No me atrevo a opinar del tema.

Simplemente quise contactarme con ustedes porque me simpatizan. Nosotros somos de una constitución más robusta que la de ustedes y de cabeza prácticamente cuadrada. Prácticamente no tenemos cuello. Nuestros brazos son muy amplios y muy musculosos. Tenemos el cabello muy corto y si nos quieren comparar, háganlo con respecto a los antiguos gladiadores griegos o romanos de vuestra antigüedad.

Interlocutor: ¿Han hecho contacto físico con terrestres?

Adomel: Muy pocas veces, porque para confrontarnos físicamente, sin tener problemas psicológicos después, el contactado tiene que estar muy bien instruido.

La mayoría de los contactos han sido como ahora, es decir, por la vía telepática.

Me encanta dialogar, pero hay más entidades que quieren comunicarse con ustedes... Los dejo...

Interlocutor: Muy bien. Gracias, Adomel y hasta luego... ¿Quién se va a comunicar ahora?

Johnakan Ur-el: Una vez más estoy con ustedes. Soy el Thetán de este receptáculo.  Antes de mi encarnación actual, encarné como Juan Zebedeo, el discípulo amado del maestro Jesús. Y 500 años antes había encarnado como Ananda, primo y discípulo de Siddartha Gautama, el Buddha.

Siempre mi misión fue servir a los Maestros. Siddartha se ha quebrado muchas veces al ver que sus seguidores no se libraban de su apego. Hemos hablado noches enteras sobre “Las cuatro nobles verdades”, para que el ser humano venza su sufrimiento y encuentre su equilibrio.

En la encarnación como Juan Zebedeo, he servido a mi amado Maestro Jesús, y en las noches de pesadumbre, viendo que muchos de sus seguidores dudaban sobre el Reino, yo le decía: “¡Maestro, tú no te puedes quebrar!”. Entonces, él me respondía: “¿Por qué no, si el Padre me permite quebrarme a veces?”.

Pero yo insistía: “¡Maestro, tú no te puedes quebrar! ¡Te necesito tanto para que me guíes!”.

“Juan, no me tienes que necesitar tanto —me respondía—; tienes que dar tú también; si no, lo que yo te enseño no te sirve”.

Y en ese momento aprendí que yo tenía miedo, no por Jesús sino por mí. Pensaba que si Jesús caía, qué pasaría entonces conmigo. ¡Y eso que había sido enviado en misión, para secundar al Maestro!

Con esto les quiero decir que todo ser encarnado tiene dudas, y las va a tener hasta el último día de su existencia terrenal.

En esta vida, al encarnar, no vine a secundar a ningún Maestro, sino a trasmitir la Palabra y a tratar, aunque me cueste, de tender una mano a cada uno de ustedes.

Yo no estoy enseñando ninguna religión; simplemente estoy transmitiendo las enseñanzas de mi Maestro Jesús, el Amor.

Ahora los voy a dejar. Quiero dar paso a una entidad lumínica... Les envío las bendiciones del Altísimo.

Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar ahora?

Cristo: Estoy por tercera vez con ustedes... Soy el Cristo, soy el Amor y les estoy enviando, desde antes de incorporar una pequeña parte en este receptáculo, mi Energía, la Energía del Logos Dimensional.

¡He visto en diversos universos paralelos tantas misiones fracasadas! ¡Tantos mundos iniciaron el sendero del Amor y se quedaron a mitad de camino! Es mi tarea lograr que este planeta llegue a su meta espiritual, que es la comunión con el Creador. Sé que no vais a fracasar.

Pero no depende de mí, porque todos tenéis el libre albedrío. Depende de que lo querráis. Solamente vine a contactarme con vosotros  para infundirles parte de mi Energía, para que les acompañe, y es una Energía de Sanación. Quizás se sientan un poco pesados, quizás se sientan un poco adormilados, algunos quizás tengan ganas de llorar; descárguense, no hay ningún problema...

Ahora los voy a dejar porque este receptáculo no resiste más tiempo... Le voy a agradecer a este receptáculo, que es uno de los cuatro encarnados que pueden resistir mi Energía. Gracias por haberme recibido. Los bendigo...

Interlocutor: Muchas gracias por su Presencia con nosotros, hasta luego.

 

 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
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