INTRODUCCIÓN
La influencia de la música
puede ser mayor de lo que imaginas
Desde hace 2,500 años, la música se ha considerado una
fuerza tan potente e influyente en la sociedad que los
principales filósofos y políticos han abogado por su
control, incluso a través de la constitución de su nación.
Este fue el caso en Esparta y Atenas. En Japón, en el siglo
III a.C., se estableció una oficina imperial de música (el
Jagaku-ryo) para controlar actividades musicales. Otras
culturas antiguas, como las de Egipto, India y China,
manifestaron preocupaciones similares. Hoy, un control
legislativo o gubernamental de este tipo sería casi
inconcebible, pero incluso en este siglo, hay gobiernos que
han implementado leyes para controlar la música.
Muchas personas creen que la música
es pura y simplemente música -que no implica ningún
problema y, por lo tanto, no requiere ninguna
evaluación. Además, ¿por qué tanta preocupación por la
música? ¿Cuál es el problema? Para los antiguos las
respuestas eran claras. Creían que la música afectaba
directamente la voluntad, la que a su vez influía sobre
el carácter y por ende sobre la conducta humana.
Así, por ejemplo, Aristóteles enseñaba que ¨la música imita
directamente (es decir, representa) las pasiones o estados del alma
-apacibilidad, enojo, valor, templanza, y sus opuestos y otras
cualidades; por lo tanto, cuando uno escucha música que imita cierta
pasión, es imbuido por la misma pasión.
Destaquemos, para responder, varios aspectos de la naturaleza de la
música. Primero, la música, independientemente de la letra, comunica
un mensaje. No son necesarias las palabras para que la música tenga
significado.
Segundo, aunque algunos podrían argumentar que la música tiene
diferente significado para diferentes personas, y que su efecto es
sólo cuestión de una respuesta condicionada, ésta no es una premisa
aceptada por los productores de películas, pues al incorporar un
teme musical a una película, se da por sentado que tendrá un impacto
similar en toda la gente. Si este no fuera el caso, la música para
las películas no tendría ningún sentido en otros contextos
culturales. Pero las investigaciones han demostrado que el
condicionamiento no puede lograr que la música que transmite enojo y
odio, o temor y suspenso, a un ser humano, comunique amor o alegría
y paz a otro.
En tercer lugar, los productores de películas obviamente suponen que
el impacto de la música puede (corporales) pueden ser afectados. Y
éstos, a su vez pueden influir sobre nuestras emociones y estado de
ánimo, y que en último caso afectar el comportamiento, inclusive la
toma de decisiones.
Qué es la
Música?
La
Música
es un movimiento organizado de sonidos a través de un continuo de
tiempo. La música desempeña un papel importante en todas las
sociedades y existe en una gran cantidad de estilos, característicos
de diferentes regiones geográficas o épocas históricas.
Distintas
Corrientes o Géneros Musicales:
?
Rock
?
Pop
?
Grunge
?
Heavy Metal
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Electrónica
?
Punk
?
Gótica
?
Clásica
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Instrumental
?
Opera
?
Balada
?
Salsa
?
Cumbia
?
Merengue
?
Banda
?
Norteña
?
Ranchera
Entre muchas
Otras...
La música es para todo tipo de gente no importa género, edad,
posición social, etc. Ya que es un medio de expresión, un arte que
es para disfrutarse.
Asi como la música está dividida en géneros el estado de ánimo de la
gente también lo está, ya que a veces nos sentimos tristes, alegres,
con ganas de bailar, saltar, algo con lo que nos sintamos a gusto.
Asi que, una forma de expresar ese estado de ánimo es por medio del
arte llamado Música.
Pero, en qué forma nos cambia de conducta?, Cómo influye en
nosotros?
Existen muchos ambientes donde se puede observar esta influencia,
algo muy común: Las Fiestas. De lo que sea, boda, 15 años, bautizo,
alguna reunion del trabajo o de la escuela, etc. Digamos que ya esta
catalogada la gente que asiste a estos eventos. Por ejemplo, no
falta el que tiene alguna bronca y nada mas escucha una canción
triste (ya sea balada o ranchera) y se suelta a llorar, o se pone a
hablar con el compadre o el mejor amigo, o que decir de algún
desamor, creo que es un ejemplo súper común en la gente, o tambien
esta el que se siente muy contento y baila de todo, digamos que
sufre una transformación. Otro ejemplo seria en los conciertos,
sobre todo en los de Rock, es tanta la adrenalina que algunos
jóvenes terminan haciendo locuras solo por diversión, lo malo es que
a veces esas locuras tienen consecuencias.
Manejemos la música de la siguiente forma:
MÚSICA
Quién
no se ha sentido una persona diferente escuchando su melodía
preferida y quién no se ha aislado totalmente del mundo que le rodea
mientras se deleitaba con una buena canción. Que la música es el
arte que más cautiva a las personas es algo ya plenamente
reconocido, pero que sea igualmente un instrumento para mejorar el
comportamiento de los animales o para que crezcan las plantas, es
algo que nos deja asombrados.
Y
es que la música es algo más que unos sonidos considerados armónicos
para los humanos, ya que si solamente fueran simples sonidos
bastaría con cualquier ruido rítmico para atraer a las personas,
cuando es obvio que no es así.
Tan grande es la influencia de la música sobre los seres vivos, que
se ha utilizado tanto para potenciar la agresividad como la
tranquilidad, del mismo modo que se emplea para dormir, relajar,
estimular o concentrar. Todo depende del tipo de música y el momento
adecuado para escucharla.
La música se emplea lo mismo para una ceremonia religiosa que para
divertirse, deleitarse, aislarse, o como preludio al acto amoroso.
Los filósofos como Platón y Aristóteles, hacia el año 300 a.C. la
empleaban como apoyo a sus conferencias en el Liceo de Atenas. Estos
filósofos, especialmente Aristóteles, entendieron claramente que no
eran los sonidos naturales los que podían influir solamente en el
ser humano (viento, olas, pájaros, silencio de la noche), sino que
los sonidos armónicos, que hoy día conocemos como la música, eran
mucho más poderosos para influir en la conducta y el carácter.
En muchos siglos se utilizó como apoyo a los tratamientos médicos
convencionales, aunque en la actualidad, con el auge de la medicina
química y tecnológica, se le desprecia y escasean los médicos que la
utilizan en hospitales sobretodo mentales. Anteriormente se
consideraba como un método excelente para desarrollar el carácter y
la educación de los niños, para elevar la moral y curar las
depresiones, incluso para enseñar las matemáticas. En este sentido
no debemos olvidar que hasta la llegada de la democracia en nuestro
país las reglas aritméticas se aprendían mediante canciones, una
costumbre que se practicaba desde hacía siglos.
A estas alturas nadie duda del efecto tan contrario que tiene una
música suave, melodiosa, en relación con otra rítmica o ruidosa. Sin
que ello deba ser considerado como peyorativo para una u otra, los
cierto es que mientras la música suave puede inducir a la concordia
y al relax, la otra genera movimiento, entusiasmo y también
agresividad. Es más fácil que se organice un alboroto violento en un
concierto de rock que en un concierto de música clásica. Podríamos
pensar que no es la música en sí, sino el tipo de persona que acude
a uno u otro auditorio, o más concretamente por la edad, pero lo
cierto es que hoy en día es igual de fácil ver a jóvenes escuchando
música clásica que de El tri o Sting. Lo que determina el
comportamiento es el tipo de música no la edad del oyente.
Se ha comprobado el efecto que tienen los sonidos musicales en el
desarrollo del niño cuando está en el útero materno. Mediante la
medición con ecografías (uso de ultrasonidos) y fonendoscopios en
madres que escuchaban distintos tipos de música, se comprobó que la
música clásica producía movimientos lentos del niño y ninguna
alteración de sus constantes cerebrales y circulatorias, la música
rock provocaba movimientos nerviosos y aumentos de su frecuencia
cardíaca.
No quiere decir que la música rock sea perjudicial y la clásica
beneficiosa, simplemente modifican el comportamiento y sabiamente
aplicada en el momento adecuado, puede influir en la conducta y el
carácter de las personas.
La música se emplea bajo tres parámetros:
· Cadencia o ritmo.
· Intensidad o volumen.
· Frecuencia o posición en el pentagrama.
Las notas altas, agudas, actúan preferentemente sobre las
contracturas musculares, se propagan rápidamente en el espacio
aunque en distancias cortas, actúan fuertemente sobre el sistema
nervioso, constituyen una señal de alerta y aumenta los reflejos, al
mismo tiempo que nos ayudan a despertarnos o sacarnos de un estado
de cansancio o sopor.
Como factor negativo tenemos el hecho de que el oído es
especialmente sensible a ellas y si son muy intensas y prolongadas
lo pueden dañar, lo mismo que su efecto sobre el sistema nervioso
puede provocar cierto descontrol y alteraciones en los impulsos
nerviosos que se vuelven incontrolados.
Las notas bajas, graves, no parece que tengan influencia sobre las
terminaciones nerviosas y su efecto es más mecánico, por lo que
tienen mayor influencia sobre las zonas corporales huecas, como los
pulmones, corazón y abdomen, quizá porque son lugares idóneos para
las resonancias. Las notas graves se perciben mal en distancias
cortas, por lo que su efecto inmediato es difícil de medir, aunque
son capaces de ser audibles en muchos kms. a la redonda. Su efecto
mecánico es tan poderoso que puede resquebrajar muros, carreteras,
terrenos, y actuar con un efecto vibratorio muy intenso en cualquier
cuerpo sólido. Terapéuticamente tienden a producir efectos sombríos,
visión pesimista del futuro y tranquilidad extrema.
La cadencia de las notas musicales, graves o agudas, es el segundo
factor en importancia y así tenemos que, mientras que los ritmos
lentos inducen a la paz, los rápidos inventan al movimiento y a
exteriorizar los sentimientos.
El tercer y último elemento musical es la intensidad, la
cual indudablemente ha ocupado en nuestro siglo una
preponderancia quizá aún mayor que las otras dos, a causa de
los potentes equipos de sonido. Cualquiera de los otros dos
efectos, cadencia o frecuencia, produce efectos mucho
menores que la intensidad del volumen, hasta el punto de que
una nota o partitura que en sí es tranquilizante puede
volverse irritante si el volumen es más alto que lo que esa
persona puede soportar.
“La
música es un arte que existe para disfrutarse”