Krishnamurti nació en la India en 1895 y murió
en 1986. A los 13 años lo tomó bajo su
protección la Sociedad Teosófica, le consideraba
que él era el vehículo para el "instructor del
mundo", cuyo advenimiento habían estado
proclamando. Krishnamurti. Emergió como un
maestro inflexible e inclasificable.
Sus pláticas y escritos no tenían conexión con
ninguna religión específica y no pertenecían ni
a Occidente ni a Oriente, sino que eran para
todo el mundo. Repudiando firmemente la imagen
mesiánica, en 1929 disuelve de forma tajante la
vasta y caudalosa organización que se había
construido en torno a él y declaró que la verdad
era una tierra sin senderos a la cual resulta
imposible aproximarse mediante ninguna religión
filosófica o secta convencional.
Por el resto de su vida rechazó insistentemente
la condición de gurú que otros trataban de
imponerle y negando él mismo su autoridad, no
queriendo discípulos y hablando siempre como un
individuo habla a otro. El núcleo de sus
enseñanzas estaba la comprensión de que los
cambios fundamentales de la sociedad podían
tener lugar sólo con la transformación de la
conciencia individual: acentuaba constantemente
la necesidad del conocimiento propio y la
captación de las influencias restrictivas y
separatistas originadas en los condicionamientos
religiosos y nacionalistas.
Krishnamurti señalaba la urgente necesidad de
una apertura para este vasto espacio en el
cerebro que contiene en sí una energía
inimaginable. Krishnamurti siguió hablando hasta
su muerte a los 90 años. Sus pláticas, diálogos,
diarios están reunidos en más de 60 volúmenes.
Cada libro se centra sobre alguna cuestión que
tenga particular importancia y urgencia en
nuestras vidas cotidianas...
Todas sus pláticas desarrollaban esencialmente
un tema primordial: la verdad puede ser
descubierta por cualquiera de nosotros, sin la
ayuda de autoridad alguna; al igual que la vida,
está siempre presente en un sólo instante.
Sus conferencias y escritos han inspirado a
millones de seres en el mundo. Muchos son los
que coinciden en que Krishnamurti fue uno de los
más grandes maestros espirituales:
"Cuando entró en mi habitación pensé: sin lugar
a dudas el Señor del Amor acaba de hacer su
aparición."Jalil Gibrán, poeta, filósofo y
artista.
La Revista Time designó a Krishnamurti, junto
con la Madre Teresa, como "Uno de los cinco
santos del siglo XX."
"Creo que el significado que Krishnamurti nos
deja, es que cada uno tiene que pensar por sí
mismo y no dejarse influir por ninguna religión
o autoridad espiritual externa."Van Morrison,
Músico.
"He aquí un hombre de nuestro tiempo, de quien
puede decirse que es un maestro de la realidad"
Henry Miller, escritor.
"Krishnamurti es uno de los más grandes
filósofos de esta época"Dalai Lama.