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El Maestro Ascendido Señor Ling (Moisés)

 

Moisés reencarnó una vez más como Ananda, el principal discípulo del Buda Gautama. Así logró la Ascensión. Es ahora conocido como el Maestro Ascendido Señor Ling.

Moses and the Ten CommandmentsMi encarnación como Moisés estuvo llena de pruebas, como  estoy seguro de que estaréis de acuerdo.  Cuando descubrí mi verdadera herencia, me di cuenta del llamado interno —la invitación a responder a este llamado.

Yo no deseaba escuchar el llamado, debido a que estaba muy cómodo en mi forma de vida.  Representaba un gran esfuerzo de mi parte entender, ya que estaba metido dentro de una vida de comodidad, de riqueza, de confortabilidad, de todo clase de placer físico que se pudiera desear en el estado encarnado.  Y con todo eso, ese llamado interno estaba apartándome del nido y del hogar donde disfrutaba esas comodidades.  Sabía que no podía permanecer en sincero servicio a Dios y abrigar [a la vez] toda la degradación que me rodeaba.  Esto no era una cosa cualquiera.  A pesar de que había aplacado mi mundo  emocional, los apetitos de los deseos recibían satisfacción. Y aún más, salir de todo lo que estaba acostumbrado significaría un gran cambio.  No obstante, había una Voluntad dentro de mi ser que no podía ser negada.  Era la Voluntad de mi verdadera herencia.  Era la Voluntad de mi Presencia Divina que Yo debía acatar [este cambio].

La determinación de la Voluntad de Dios agita toda clase de confusión en tu mundo. Lo rearreglará, alterará y cambiará todo lo que crees que es tu vida.

¿Cuáles son las exigencias para que esa determinación ocurra? ¿Cómo adherirse a la devoción y a la Voluntad de Dios en tu vida? ¿Se impondrá la Determinación de la Voluntad sobre el mundo emocional? ¿Serás capaz de hacer a un lado todas aquellas cosas en tu vida que están alejándote del Rostro del Dios? ¿Transmutarás todo los hábitos latentes y te moverás hacia la Luz?

Vosotros podéis conversar con Dios como Yo conversé con Dios.  Porque vuestra Presencia Divina, amados míos, está esperando y os ha extendido la invitación.

   

Sin embargo, tu entorno puede ser cambiado, ¿preferirás la comodidad [de tu lugar] como para no desear moverte? ¿Es la seguridad del hogar y la chimenea todo lo que te  importa? ¿O tendrás la entereza para tomar el bastón en una mano y avanzar en una jornada desconocida, no preparada por ti mismo?

Esto es lo que se pidió a aquellos bajo mi cuidado para la festividad de la Pascua, la cual en si misma era una rareza, porque nunca se les había pedido observar una festividad de esa naturaleza —colocar la sangre del cordero en la puerta.  ¿Dónde estaba su Fe? ¿Serían capaces de permanecer en su Fe y confianza, sabiendo que el Ángel de la muerte pasaría por encima? ¿Serían capaces de escuchar el llamado interno y responder, y tomar su alimento y esperar —mientras s escucharían los gritos horribles y a sabiendas de que la muerte estaría afuera de la puerta?

¿Dónde estaba su Fe? Se les ordenó tener un bastón en una mano y sus sandalias en sus pies —listos a moverse, listos a entrar en acción.  No sabían donde estaban yendo.  Ni siquiera sabían si serían capaces de ir, pero estaban listos.

¿Estáis vosotros listos?  Tenéis suficiente Fe en vuestra Presencia Divina para seguir al verdadero llamado interno —esa voz pequeña y suave que os hablará con la plenitud del Amor. ¿O estaréis preocupados por la censura? Por los muy críticos, amados, que se burlarán de vosotros y os causarán aflicción.

Aquellos, amados míos, quienes tienen suficiente Fe en la Voluntad de Dios no escucharán la crítica.  Ellos sentirán el llamado interno y serán capaces de responder.  Pero no siempre con la respuesta que los amigos o seres queridos desearían.  [Porque] ellos no han escuchado el llamado interno que vosotros escucháis.  Quizás su llamado no ha llegado, o quizás no ha habido suficiente determinación en su vida para escuchar ese llamado interno.  Quizás, simplemente no es el momento apropiado y hay otras iniciaciones que deben enfrentar y vencer.

Pero sin Fe, amados míos, no podéis mover montañas, no podéis dividir el Mar Rojo, no podéis hacer vuestra Ascensión.  En algún momento en vuestra vida ha de verificarse la mirada dirigida hacia lo alto, entregada total y completamente a los brazos de la Confianza en vuestra Presencia Divina —sin ninguna reserva, sin nada que os detenga —que queme vuestras ataduras, amados míos, tanto que no podáis mirar hacia atrás o volver hacia atrás, sino que marcharéis hacia delante en la Luz.

Se requiere Fe para tomar la decisión correcta de acatar la Voluntad de Dios.  Se requiere Fe para ser capaz de dejar las comodidades de los sentidos y las condiciones circundantes; y se requiere Fe para reconocer quienes sois, en presencia de la crítica, la condena y el juicio de quienes no saben lo que hablan.  No importa si la crítica viene con palabras de cortesía.  Aunque ésta esté oculta, es todavía una crítica.

Advertid quienes sois: la Presencia Divina de vuestro Ser Interno.  El Corazón que late en vuestro pecho lleva consigo la plenitud de la Voluntad de Dios; y esa Voluntad, amados míos, de vuestro corazón, es la devoción al Amor de Dios.

Porque no podéis tener la Fe para dejar toda la comodidad de los sentidos; no podéis tener la Fe para dejar la seguridad y el hogar; no podéis tener la Fe en presencia de la censura, si no hay suficiente Amor a Dios.  Porque el  Amor, amados míos, en toda la devoción, es lo que os dará la fuerza.  Os dará la entereza para tomar el bastón en la mano y estar preparados.

Sí, todo esto parece una historia de un pasado lejano, en la cual algunos atravesaron el desierto, sin siquiera saber donde los conduciría su jornada, pero buscaban nuevos horizontes —una mejor forma de vida.

¿No es esto lo que estáis buscando en la Enseñanza de los Maestros Ascendidos: una mejor forma de vida?  Entonces abrazad una mejor forma de vida.  Aceptadla y hacedla vuestra.

Cuando hay recatos, no podéis experimentar totalmente la realidad de todas las Dádivas que vuestra Presencia Divina os otorgaría [de no haberlos]. No se os está pidiendo que os inclinéis y postréis en exaltación a un personaje. Puesto que, amados míos, a quien haréis reverencia únicamente es a la Real Identidad de vuestro propio Ser.  Sí, hay respeto y honor para quienes han logrado la Maestría y la sintonía con su Presencia Divina. Pero, la honra y la Gloria, otorgadlas a vuestra propia Presencia I AM (YO SOY).

Solamente a través del vehículo de este Cuerpo Superior sois capaces de realizar las obras que venís a hacer, cumplir la misión que venís a desarrollar, pagar el karma que espera ser saldado, y más aún, dar el Amor incondicional que deseáis que se os dé a vosotros mismos.

Tú puedes empuñar el bastón en la mano y caminar por el desierto, y también dividir el Mar Rojo.  Porque los milagros de vuestra corriente de vida están esperando a que los realices, pero se requiere la ejecución del primer paso.  Porque si no das ese primer paso de escuchar el llamado interno y la invitación de tu Presencia Divina, nunca llegarás al Mar Rojo.  Estarás todavía esperando y preguntándote sobre lo que escuchaste —si aquello era un sentimiento que ameritaba respuesta.

Comprended, amados míos, que el cuerpo emocional no debe gobernar.  Porque las emociones os causarán gran confusión y consternación en el Sendero.  Debéis confiar en el Corazón puro que es guiado por la Voluntad de Dios.  Porque solamente entonces podéis estar seguros de que el mundo emocional está bajo control, y que no son los deseos humanos los que guían vuestra vida.

La Fe es la devoción al Amor de Dios. La Fe es verdaderamente la Victoria en la Ascensión.

Una vez que miré hacia el Rostro de Dios supe que no podría haber otro momento, ni otro lugar, ni otra circunstancia, sino tan sólo aquel mismo momento, de caer sobre mis rodillas e inclinar mi cabeza en honor y Gloria a Dios.  Oro para que tengáis suficiente Determinación Divina para amar a Dios, escuchar Su llamado y responder.

El Amado Señor Ling
31 de diciembre de 1998, Chelsea, Vermont, EE.UU.

 

 
 
 
 

 
 

 
         
         
       
       
       
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