Dialogo con el Absoluto
La raza Humana
SESIÓN
DEL 4/3/03
Médium:
Dr. Jorge R. Olguín
Interlocutor:
Prof. Horacio Velmont
Entidad que se
presentó a dialogar:
EÓN (El Absoluto). |
|
Interlocutor: ¿Quién se va a comunicar hoy?
Eón: Mi
nombre para ustedes es Eón… Hay muchas frases que para vosotros son
importantes. Una es “Como es arriba es abajo”, que dijo un sabio espíritu
conocido por ustedes. La otra frase es “La nada es igual al todo”.
Arriba y
abajo no habla de alturas, sino de vibraciones. Por lo tanto, lo que se va
desarrollando en los distintos mundos espirituales tiene su pertenencia
también en los planos más densos, como el físico.
Con
respecto a la segunda frase, “La nada es igual al todo”, se refiere a que
la Creación parte de la nada, de una energía ilimitadamente condensada,
con prácticamente cero materia, y de repente pasa a lo que se llama el Big
Bang, donde la energía va dispersándose y va formando la materia.
Es muy
importante que sepan que con cada Big Bang el libre albedrío va más allá
de lo que suponen, y digo esto porque, lamentablemente, la mayoría de los
seres son básicos, extremadamente limitados en cuanto a discernimiento.
Pero es una cosa lógica, porque van creciendo en sabiduría con el tiempo.
Ustedes
piensan que el libre albedrío se traslada solamente a una conducta, o a
una obra o a un hacer. Sin embargo, el libre albedrío también se traslada
a la raza.
Quizás –y
digo quizás para que ustedes hagan las conjeturas correspondientes, ya que
sería muy fácil darles todo servido–, en alguna Creación anterior no
existía el hombre, no existía el Sistema Solar, no existía el planeta
Tierra. Quizás en una Creación futura tampoco exista. Quizás en un
universo paralelo las galaxias sean dominadas por seres de origen vegetal.
Quizás en otro universo alterno dominen los seres con base de silicio en
lugar de carbono.
Pero
estas cosas no dejan de ser anécdotas, porque la evolución espiritual es
indistinta de cómo son los mundos manifestados.
Yo he
depositado ciertas expectativas en la Tierra, pero los terrestres, cual
niños traviesos, retrasan bastante la evolución general, porque van
avanzando más lentamente que otros mundos.
Fíjense
qué es fácil darse cuenta de la conducta de la raza observando la forma en
que se comportan sus miembros cuando tienen pocos años de vida física.
Es cómo se comportan naturalmente. Es cómo son. Como son, serán.
Los
pequeños de vuestro mundo, hablo de los más pequeños, se caracterizan por
dos estados: belicosidad e indiferencia. Noten que los pequeños son
capaces de quitarle un juguete a otro pequeño sin importarle si el otro lo
está usando. Y hasta pueden llegar a agredirse por tratar de apoderarse de
un objeto, aunque al rato lo dejen tirado sin prestarle más atención. Allí
hay una muestra de belicosidad e indiferencia.
Con
respecto a la indiferencia en sí, un pequeño puede golpearse hasta manar
sangre y otro pequeño a su lado puede observarlo hasta saciar su
curiosidad, pero luego continúa dedicándose a lo suyo.
Eso
sucede porque los pequeños desconocen las consecuencias de sus actos,
tanto los activos como los pasivos.¿Qué sucede cuando estos pequeños
crecen y van teniendo discernimiento? Pueden cambiar sus actitudes, pero
solo de forma, no de fondo... porque siguen sin tener conciencia plena de
sus actos hostiles.
Esa forma
de ser es instintiva, que con los condicionamientos educativos se va
“ocultando”. Pero el ser no cambia. Y eso se traslada a toda vuestra raza.
Vuestra raza es infantil, si tomamos como tal su conducta belicosa por un
lado e indiferente por el otro. Las continuas guerras son el mayor ejemplo
de belicosidad, y la falta de asistencia a seres sumidos en la extrema
pobreza y abandono, es la muestra de la indiferencia de la raza por su
propia especie.
La
evolución espiritual será la que trasmute esa conducta.
A medida
que vayan pasando los años físicos la raza se irá asentando e irá
mostrando lo que su espíritu es en verdad al ir adquiriendo más
sabiduría. No todos sus miembros, obviamente. Habrá quien recorra el
camino con mayor celeridad. No obstante, debo destacar que hay algo que
retrasa mucho ese camino espiritual.
¡Qué
importante es para la evolución –y esto lo digo con un dejo de ironía– que
cada raza sea creyente de que algo superior –en vuestro concepto tan pobre
no hay nada que reemplace a “superior”– los haya creado y los haya
mantenido en equilibrio! Y, sin embargo, a veces es ese tipo de creencia
lo que precisamente retrasa a la raza.
Vuestro
querido planeta es uno de los más atrasados con respecto a las creencias.
Y esto es algo que quizás los amados Maestros no lo hayan comentado, como
muchas otras cosas que no les comentaron.
En todos
los mundos del universo, en todos, cuanto más creencias tienen, más
atrasados están. Y aquellos mundos escépticos, que no creen en fuerzas
ocultas, ni en la vida después de la vida, son los que más avanzados se
encuentran. Y no en todos los casos los mundos ateos, por así llamarlos,
son fríos. Al decir fríos me refiero a fríos emocional y espiritualmente.
Hay
mundos, infinidad de ellos, que no tienen un conocimiento de lo que
ustedes llaman el “Más allá”, que no tienen el conocimiento de un Creador,
y sin embargo son seres altamente misericordiosos.
El ser
humano del planeta Tierra es débil. Apoya su misericordia en el temor
reverencial. Y eso es una misericordia falsa, con grietas.
La
mayoría de las guerras intestinas de vuestro planeta se dividen en dos
factores: el económico y el religioso. Y los dos factores son altamente
infantiles. El económico, porque deben saber que la vida física es un
soplo y que al otro mundo no se pueden llevar nada material. Y el
religioso, porque ignoran el hecho de que el camino espiritual es en base
a la Obra, y ésta se nutre del Servicio, no importando en qué entidad
"superior" se crea.
Pero son
tan niños, tan infantiles, que en lugar de apoyarse en lo importante, que
es la meta, se pelean por los detalles. Esto es muy importante recalcarlo:
en lugar de apuntalarse para llegar juntos a una meta, se pelean por los
detalles: que Krishna, que Brahma, que Jehová, que Alá, que Mahoma…
Otra de
las cosas que da la medida de lo infantil que son es que en algunos
países, de los que vosotros llamáis Oriente, hablan de “guerra santa”, que
configura toda una contradicción, porque es como si yo dijera “calor frío”
o “agua seca”. O sea, el concepto de santidad que vosotros tenéis, ellos
no lo comparten, porque generalmente confunden la santidad con la
castidad.
Al decir
“vosotros” no me refiero a ustedes, sino a la raza, porque algunos de
ustedes están un pasito adelante en la comprensión de todo esto.
La
verdadera santidad se aproxima a lo queuna filosofía, que utilizan en
vuestro planeta, explica. Esta filosofía se llama Budismo y dice que el
más alto escalón espiritual, el 10º, es la Iluminación, o sea, el estado
de Budeidad. Pero el escalón 9º, el del Bodhisattwa, es la verdadera
santidad, porque se basa en aquel ser que renuncia a esa santidad casta
para ponerse en una santidad de Servicio.
Esto es
lo que hay que hacer notar, y es lo más importante que acerca a los planos
de Luz. Porque la santidad impuesta en uno queda en lo que vosotros
llamaríais el sujeto y la santidad en Obra es lo que llamaríais el verbo.
Y el verbo es la única manera de hacer servicio.
Reitero,
para concluir mi mensaje, que es muy importante que destaquen que, en
todos los planetas del universo, cuantas más creencias tienen, más
atrasados están…
Ahora
puedes hacer preguntas.
Interlocutor: Uno de nuestros interrogantes que tenemos
es saber quiénes son los seres que moran en el plano 10…
Eón: Se
llaman Aes. Son seres que directamente están a mi servicio, pero
quiero que quede aclarado el verdadero sentido de lo que quiero expresar,
porque los seres humanos son muy susceptibles cuando se habla de servicio.
Cuando es
el ser humano el que tiene que dar el servicio, ¡oh!, es maravilloso, pero
cuando alguien encima de él dice que “están a mi servicio”, confunden
servicio con esclavitud.
Interlocutor: Para mí está perfectamente claro.
Eón: Para
tí sí, pero es importante que quede claro también para quienes van a leer
este mensaje. Cuando uno habla de “abajo” o de “arriba”, no es más que una
manera de expresarse, porque el vocabulario de ustedes es muy pobre.
Aquel que
sirve, aquel que es útil al otro, que es misericordioso, es un ser de Luz.
Pero si alguien “de arriba” es servido, ya están pensando como que hay un
aprovechamiento, como que tiene a los otros de esclavos, como que es
“atendido”.
Cuando
digo que los Aes están a mi servicio, no significa que están a mi omnímoda
disposición. Siempre tengan en cuenta y recalquen el libre albedrío. Lo
hacen porque, así como mi tarea inherente es Crear, la tarea inherente de
ellos es estar al servicio del Creador.
Interlocutor: Creo que el concepto es muy fácil de
entender…
Eón: Los
Aes no sirven a los de abajo, es decir, a las vibraciones menores, para
llamarlas de alguna manera entendible para ustedes. Ellos cumplen otra
función, y no es menos meritoria.
Así como
las Energías divinas, del 7º nivel, son las que lanzan todos los rayos de
Amor, así como la Esencia es la que supervisa, la que observa y la que de
alguna manera puede introducirse en el cuerpo causal de los de abajo, así
como los elohim son creadores de vida, tanto espiritual como física –al
decir física me refiero a que yo he creado todo lo material, pero ellos le
han dado el soplo de vida, obviamente bajo mi anuencia–, así también los
Aes están a mi servicio, en función de cuidar la estructura de todos los
universos físicos, incluyendo todos los universos múltiples, que ustedes
llaman también alternos o alternativos.
Se había
hablado de que los universos alternos están de alguna manera creados, en
los que solamente falta una decisión para que se activen. No es que el ser
humano los cree, los genere, sino que los activa, porque tiene el don para
activarlos.
Por lo
tanto, la pregunta más lógica, de aquel que piensa un poco más alto que
los otros, es ésta: ¿que ocurre, entonces, con los elohim, las Energías
divinas y los espíritus de esos universos alternos? ¿Estaban todos
desactivados a disposición del primero que tuviera una decisión?
Esto
sería demasiado burdo, porque no tiene tanto poder un espíritu como para
que al tomar una decisión ya esté todo a su disposición.
Lo que
hacen los Aes, del 10º nivel, es armar las piezas de los rompecabezas. Hay
mundos donde los elohim ya cumplieron con determinada misión.
Si relees
vuestros escritos –observa uno donde dice que al comienzo se han creado,
en cada universo, 72 elohim, y que en estos momentos están en actividad
solamente 7–, te darías cuenta que quedan 65 elohim inactivos. Éstos son
precisamente los que los Aes van acomodando en los universos alternos
creados.
Interlocutor: A ver si entendí. Por ejemplo, yo compro
una juguetería, soy dueño de todos los juguetes y entonces los activo.
¿Sucede algo parecido con los universos alternos que yo activo?
Eón: En
realidad no es tan así. Ocurre que hay un libre albedrío, que hasta yo,
siendo el Absoluto, tengo que respetar. Está hecho justamente para eso,
para ser respetado. Entonces, los universos alternos forman parte del
libre albedrío. Pero no son infinitos, literalmente hablando, pues una
decisión los activa y otra posterior los desactiva. Si fueran infinitos
tendría que haber infinitos elohim y no 72.
Ahora
bien, reitero que cuando tomas una nueva decisión, ese universo que
activaste queda desactivado otra vez. Ésa es la razón por la cuál no hay
infinitos universos alternos, porque así como se crean se desvanecen.
Interlocutor: ¿Pero los cauces quedan?
Eón: Los
cauces son infinitos, como es infinita la cantidad de átomos, como es
infinita la cantidad de mundos. Los universos alternos, reitero, se
desactivan. Tomas una decisión, se arma ese universo alterno, tomas otra
decisión, armas otro, pero ese anterior ya está en el olvido, se
desactivó. Entonces siempre va a haber un solo universo original, y a
medida que tomas decisiones vas creando un universo alterno... no es que
vas a activar cientos y cientos y cientos. Vas a crear solamente uno.
Interlocutor: ¿Pero entonces los universos alternos
múltiples no existen?
Eón:
Existen en la medida en que los vas creando, pero después se desactivan.
De lo contrario no habría la cantidad necesaria de elohim y de Energías
divinas para habitarlos.
Interlocutor: ¡Entonces esto es una primicia total!
Eón:
¡Pero es lo más lógico! ¿Cómo no se te ha ocurrido, tú que siempre
elucubras?
Interlocutor: En realidad no sé por qué…
Eón:
Desapasiónate por un instante y míralo por afuera de tu Yo, y observa lo
lógico y coherente que es que sea así. Porque de la otra forma serían
raíces, raíces, raíces y no se terminaría nunca de crear…
Interlocutor: Comprendo… ¡Pero esto no lo sabían
tampoco los elohim porque nunca me lo aclararon así! ¿Quiere decir que no
existe un universo alterno donde Jesús no ha sido crucificado o entendí
mal?
Eón: Sí
que existe. Existe porque determinados israelitas tomaron la decisión de
elegir a Barrabás…
Interlocutor: Pero entonces existieron todas las
posibilidades de universos alternos…
Eón: Por
supuesto, con infinitas decisiones. En un unvierso han optado por
crucificar a Barrabás. Y en otro universo alterno después les da
remordimiento y perdonan a Barrabás... y no condenan a ninguno de los dos,
ni a Jesús ni a Barrabás, y con esa decisión se forma otro universo
alterno más. Pero el anterior quedó desactivado.
Interlocutor: ¿Es
decir que no están todos los universos alternos en funcionamiento al mismo
tiempo?
Eón: Así
es. Pero ten en cuenta que un universo alterno desactivado no significa
que nunca haya existido.
Interlocutor: Ahora comprendo…
Eón: Tu
mente dice: “Todo es un eterno presente”…
Interlocutor: Así es.
Eón:
Bien. El único eterno presente es el que estás viviendo tú, y un viajero
del tiempo puede llegar muy lejos, pero no puede llegar a los universos
alternos desactivados, porque cuando están desactivados no se puede viajar
por el tiempo hasta ellos.
Los
universos alternos se forman momentáneamente por las decisiones, pero
otras decisiones los desactivan. Pero sí en ese momento hubo una
no crucifixión, sí en ese momento Nerón no incendió
Roma, sí en ese momento la Atlántida no se hundió, sí
en ese momento la biblioteca de Alejandría no fue quemada.
¡En
ese momento esas decisiones cambian el espacio-tiempo,
activando universos y desactivando otros!. Quizás la Biblioteca de
Alejandría fue quemada cien años más tarde por otra tribu. Pero a medida
que las decisiones van cambiando, esos universos alternos van quedando
inactivos. No funcionan en todo el momento presente como éste…
Quiero
dejar en claro que tengo la potestad absoluta para crear una cantidad
infinita de universos alternos, una cantidad infinita de elohim, una
cantidad infinita de Energías divinas. Pero no está en mí el gastar una
energía innecesaria si es mucho más sencillo de esta manera.
A medida
que la decisión va cambiando, esos universos quedan desactivados porque
esa decisión ya pasó, ya terminó. Es como aquel que sube a un transporte
público terrestre y cuando llegó a su parada se bajó.
Interlocutor: Esto está claro… ¿En el próximo universo,
en el próximo Big Bang, va a haber también Esencias, Elohim, Energías
divinas, espíritus, viajeros del tiempo…?
Eón: Sí.
Interlocutor: ¿Es exactamente lo mismo que este Big
Bang, pero en una octava más alta y lo mismo fue en el Big Bang anterior?
¿Siempre existe el mismo esquema?
Eón: Sí,
pero no con los mismos mundos. En un Big Bang anterior quizás –y digo
quizás, como ya aclaré, para dejar que lo elucubren ustedes– no hubo
Tierra, no hubo Sistema Solar, no hubo raza humana, y los espíritus
encarnaron en otros organismos y en otros mundos y evolucionaron de otra
manera.
Pero el
que haya un mundo más o un mundo menos, en nada afecta a la evolución
espiritual de la especie. Recalco “espiritual”. Lo demás –me
refiero al plano físico–, es meramente anecdótico, meramente incidental,
para fines determinados solamente.
Interlocutor: Esto lo entiendo perfectamente…
Eón: Me
río, obviamente en el sentido conceptual del término, al observar las
apetencias vanas del plano físico, siendo que lo material es tan efímero…
Interlocutor: ¿Todo termina en una Singularidad?
Eón: Sí,
todo termina en una Singularidad, donde todos los espíritus se unen
conmigo y pierden la identidad…
Interlocutor: Justamente eso quería preguntar… ¿Quiere
decir, entonces, que asumimos la identidad del Todo?
Eón: Se
funden con el Creador, pero sin llegar a fundirse con el núcleo central,
porque el núcleo central es el generador. Se funden, reitero, con el Todo,
pero no con el centro del Todo.
Interlocutor: ¿Habría alguna respuesta que yo pueda
entender sobre la razón de ese privilegio del Absoluto? Me refiero a que
no formamos parte del núcleo.
Eón:
Porque la esencia del núcleo es una esencia totalmente independiente del
resto, y de ese resto del Todo –si se entiende la frase– han salido todos
vosotros, han salido los sistemas solares, han salido los planetas, han
salido los universos paralelos…
Digamos
como que Eón, el Absoluto, el Es, el Todo, forma parte de sí mismo, se
envuelve en sí mismo, y, a su vez, todo lo terrestre, y todo lo no
terrestre, las estrellas, las galaxias, forman parte del Todo junto con
todos los seres vivos.
Pero, a
su vez, el Todo tiene un núcleo, que es el núcleo creador, y este núcleo,
que forma parte del Todo, no da cabida al Todo, pues forma parte de Sí
mismo.
Interlocutor: Creo entender el concepto, pero tendré
que pensarlo, porque la respuesta me toma desprevenido, porque mi idea era
que nos fundíamos con el Todo y seríamos el Todo en su totalidad… Ahora
quisiera saber algo respecto a los poderes del Absoluto. Hay un ejemplo
muy clásico que dice que Dios no podría hacer, en el juego de de barajas
llamado Truco, que el cuatro mate al As… ¿Esto es así?
Eón: Lo
voy a explicar de la manera más didáctica posible. En principio, no hay
nada, absolutamente nada, que el Todo no pueda hacer. Es decir, Eón, el
Todo, el Creador, es ilimitado. Reitero: ilimitado.
Todo lo
que está en vuestra imaginación, e infinitamente más allá, puede ser
hecho. Puede hacer que un átomo sea más grande que un sistema solar,
llegado el caso. Pero, ¿por qué no ha sido hecho así?
No hubo
una primera creación, hubo un circunsferencia, por así llamarla. Quizás la
ilustración más fácil de comprender es la cinta de Moebius, que no tiene
comienzo ni final…
Esperemos
unos segundos para que el decodificador de este receptáculo traduzca
fielmente lo que quiero decir…
Cuando se
crea un universo, lo lógico, lo coherente, es crearlo de la manera más
fácil, más sencilla. Se podrían haber creado leyes físicas más complejas…
¿pero para qué?
Se ha
creado una ley de gravedad que ha hecho las estrellas y los planetas casi
esféricos, y donde la mayoría de las galaxias son espiraladas o en forma
de cúmulos, para que al circular, su fuerza centrífuga y su fuerza
centrípeta sean equiparables y así no se desparramen. Lo estoy explicando,
obviamente, de una manera muy básica.
De la
misma forma, la Luna debe girar alrededor de la Tierra a determinada
velocidad, porque si girara un poco más rápido escaparía de la ley de
gravedad terrestre, y si girara más lento colapsaría hasta chocar con el
planeta.
Lo mismo
sucede con las galaxias. Si las galaxias giraran más lentamente se
colapsarían por la gravedad de las propias estrellas, y si giraran más
rápido se desparramarían.
Entonces,
se buscó crear al universo de la manera más lógica con las leyes más
lógicas, la ley de gravedad, la ley del electromagnetismo, etc., etc. Se
ha creado con las leyes del libre albedrío, y esto es muy importante
recalcarlo. Y las leyes básicas deben ser absolutamente respetadas, porque
de lo contrario sería incoherente con mi coherencia.
Por lo
tanto, es imposible hacer que un planeta sea cúbico, porque estaría en
contra de las leyes creadas. Simplemente por eso, porque se buscó crear al
universo de la manera más sencilla.
Si te
pones a analizar te darás cuenta de que el universo tiene un equilibrio lo
más lógico posible. No hay un universo más lógico que el creado. Y la
segunda ley de la termodinámica, que ustedes llaman la “Ley de Entropía”,
es una ley de lo más lógica, porque los fenómenos químicos son
irreversibles.
Si no
existiera esta ley no habría Big Crunch y el universo entonces estaría
fuera de las reglas de este juego, por decirlo así. Ésta es la razón de
por qué en vuestro juego de barajas el cuatro no puede ganarle al uno, que
es una carta superior.
Interlocutor: También se podría decir, hablando de
imposibles, que el Absoluto no podría destruirse a sí mismo…
Eón: Eso
ya pasa por otro lado, porque cuando está el don de Crear no está el don
de destruir. La esencia del Absoluto es la Creación, no la destrucción.
Aquellos que piensan que el Big Crunch es una destrucción están en un
error, porque el Big Crunch no es una destrucción, sino una transmutación,
un nuevo comienzo.
La muerte
tampoco es la muerte, sino el comienzo de otro ciclo. Ni siquiera en los
fenómenos químicos existe el poder de la destrucción, porque lo que hacen
las moléculas es transmutarse, pero los átomos están siempre con sus
propiedades intactas.
Y cuando
aun los átomos desaparecen del plano físico se transforman en energía, y
cuando desaparecen del plano físico como energía se transforman en
supraenergía. Fíjate, entonces, que no hay destrucción.
Interlocutor: Esto quedó claro… No quiero dejar pasar
la sesión sin preguntar la razón de que los Maestros de Luz no lo hayan
convocado… ¿o sí lo han convocado?
Eón: A
veces sí, pero ocurre que la misión de los Maestros de Luz, de los planos
4 y 5, es el Servicio. Son, para decirlo de una manera entendible, obreros
laboriosos, y su preocupación fundamental es el Servicio, y por eso quizás
interroguen más ustedes en el plano físico que los propios Maestros de Luz
en el plano 5.
Entiéndase el sentido en que hablo de “obreros”, porque los lectores son
muy susceptibles con las palabras y cuando éstas se emplean mal, los hacen
“saltar”, como dicen ustedes.
Los
Maestros de Luz lo que hacen es “arremangarse”, siempre estoy hablando en
vuestro lenguaje, y se ponen a trabajar, relegando sus conocimientos en
beneficio del servicio. Están permanentemente trabajando y no preguntando.
¡Ustedes son los que preguntan! Y está bien que así sea.
Interlocutor: Yo pensaba que quizás era porque no se
les había ocurrido preguntar…
Eón: No,
no es por eso. Reitero que es porque todo su pensamiento está abocado a
servir a los espíritus que sufren, de los planos 2, 3, -1 y - 2…
Interlocutor: En los pocos minutos que quedan de sesión
quiero preguntar si en este mismo momento, como si fuera todo un presente,
usted percibe cómo Jesús es crucificado, cómo Nerón incendia Roma, cómo es
quemada la Biblioteca de Alejandría, cómo el viajero del tiempo Kronbus
está preparándose para partir… La pregunta es para saber si su parte
incorporada a este receptáculo está privada, de alguna manera, de esa
percepción.
Eón:
Decir una billonésima sería decir mucho, decir una trillonésima sería
también mucho… La parte de Eón que está hablando contigo es
inconmensurablemente pequeña, comparada con el Eón Todo. Pero aún así no
pierdo la capacidad de percepción que tiene el Eón Todo.
La
respuesta, entonces, es que, en razón de que estoy permanentemente
comunicado con el Todo, sí percibo en este momento cómo Jesús es
crucificado, sí cómo Nerón incendia Roma, y todo lo que está
ocurriendo en los infinitos Big Bang.
Ustedes
no tienen idea de lo que es la comunicación de este pequeño tentáculo del
Todo, que a pesar de lo pequeño es infinitamente más potente que la
comunicación de una Esencia, que es la comunicación más grande que han
tenido.
Por eso,
a veces el decodificador de este receptáculo se queda mudo, porque se
desconecta por la tremenda energía que recibe. En un momento dado se
desconectó su córtex veinte segundos. El decodificador no tiene que
desconectarse, porque es muy peligroso para su parte física.
Interlocutor: ¿Pero en general Jorge está hoy mejor
preparado para recibirlo?
Eón: Sí,
así es, la práctica de recibirme lo fortalece.
Interlocutor: Otra pregunta que tengo agendada es si
Usted puede anunciarnos el futuro. Esto se relaciona con lo que dijo
Kronbus, viajero del tiempo –que como usted sabe soy yo del futuro, según
me lo sugirió el propio Kronbus y luego me lo confirmaron los Maestros–,
en el sentido de que él tenía prohibido hablar de lo que sucedería en el
futuro. ¿Esto se aplica también al Absoluto? Es decir, si yo le preguntara
a usted por el futuro, ¿tampoco podría decírmelo?
Eón:
Contesto con una respuesta anterior: el Creador está sujeto a las reglas
del juego, es decir, no se pueden hacer planetas cúbicos de la misma forma
que en vuestro juego de barajas el cuatro no le gana al uno.
Ésta es
la razón por la cual yo no puedo adelantarles el futuro, ya que si lo
hiciera estaría en contra del libre albedrío.
Interlocutor: En realidad, lo que yo deseaba saber es
si la Tierra fracasará en su misión, como especuló el eloah Arbillac en
una comunicación que tuvo con nosotros…
Eón: Eso
sí lo puedo decir. El cálculo de probabilidades que hizo el eloah Arbillac
es bastante preciso…
Interlocutor: Pero usted lo sabe con certeza, más allá
de todo cálculo… ¿es así?
Eón: Por
supuesto, pero solamente puedo hablar de probabilidades, no de certezas. Y
les puedo decir también que, como el ser humano terrestre es tan
cambiante, porque tiene un decodificador tan especial que nace distinto de
todos los seres del universo, quizás, y es una especulación porque no les
voy a adelantar el futuro, en años haya un cambio en la humanidad y ese
peligro desaparezca.
Pero así
como están las cosas, las probabilidades son negativas. Y esto no es
adelantar el futuro, sino simplemente hacer un cálculo.
Es algo
parecido a que si tú tiras una maceta de un décimo piso puedes hacer a
toda velocidad un cálculo matemático con una calculadora que te dé los
segundos en que tardará en estrellarse en el piso. Es decir, no estás
adivinando, sino calculando.
Interlocutor: Pero en concreto, y esto lo pregunto de
nuevo para que no quede ninguna duda, ¿usted sabe con certeza, más allá de
cualquier especulación, si la Tierra fracasó o no en su misión?
Eón: Por
supuesto que lo sé. Es lógico.
Interlocutor: Perfecto. El punto quedó aclarado… Esta
pregunta la hago ahora por pura curiosidad: ¿En estos momentos, en algún
universo paralelo, hay un Horacio Velmont que se comunica también con el
Absoluto, es decir con usted?
Eón: En
uno de los universos paralelos también hay una comunicación, porque la
misión es parecida y en otro la misión se abortó. En los demás universos
paralelos no hubo comunicación.
Interlocutor: Siempre hay una razón para todas las
cosas. ¿Cuál es la razón para que haya 22 universos paralelos y no 25 ó 2
ó mil? ¿Es azar?
Eón: No,
no, en el universo nada es azar… Ya he dicho que el universo se crea de la
manera más sencilla posible. Como hay once posibilidades dimensionales,
matemáticamente hay 22 universos paralelos posibles. De lo contrario, el
universo en general sería inestable. Esa cantidad es el límite como para
no hacerlo inestable. Ésta es la respuesta.
Interlocutor: Se habló de la cuestión del dolor. Usted
dijo que la Creación es goce. ¿Pero goce para quien? ¿Solamente para el
núcleo del Creador? Cuando yo tengo un terrible dolor de muelas obviamente
no hay ningún goce. ¿Cuándo yo sufro el Creador también sufre, de alguna
manera? No estoy cuestionando nada, sino simplemente preguntando.
Eón: Hay
que separar las cosas… los seres encarnados evolucionan a través del
dolor.
Interlocutor: Pero... ¿por qué no evolucionamos a
través del placer?
Eón:
Porque hay una limitación en los seres creados. La cosa pasa por ahí. Si
hubiera solamente placer, como los seres son como criaturas –esto ya se
dijo–, solamente aprenden con disciplina. Si a un niño lo dejas siempre
jugar como si todo fuera un jardín de infantes, nunca va a hacer caso.
Interlocutor: Esta
claro, pero ésas son las reglas del juego que usted ha creado. La pregunta
es si se podría crear un universo en el cual los seres evolucionaran a
través
del placer.
Eón: La
respuesta se entronca con lo ya dicho. Es más fácil hacer una Creación con
leyes coherentes, como la de gravedad, la de electromagnetismo, etc. El
espíritu posible tiene que ser un espíritu imperfecto, y dentro de esta
imperfección el aprendizaje es únicamente coherente a episodios de dolor.
Sin el dolor no habría evolución, porque el dolor, en este juego creado
–reitero “en este juego creado”–, es el mejor acicate para evolucionar.
Interlocutor: Ahora voy entendiendo…
Eón: En
realidad, como Eón, el Absoluto, es ilimitado, no hay un espíritu posible,
sino infinitos espíritus posibles. Pero yo estoy hablando del espíritu
posible con menor esfuerzo, que es el que comienza limitado para que
después vaya evolucionando. Y el dolor es la forma más sencilla de
aleccionamiento.
Pero como
es lógico, esa misma limitación que tiene el espíritu lo hace evolucionar
a través del dolor. Pero no tergiversemos las palabras: la Creación, en
sí, es gozo.
Pero si
dentro de la Creación hay seres que sufren, obviamente no hay gozo del
Creador. El Creador, a través de sus “tentáculos”, empatiza con cada hijo,
acompaña a cada hijo, le “duele” cada hijo que sufre.
Interlocutor: ¿Podría decirse, para que yo pueda
entenderlo, que cuando nos sumerjamos en el Creador se justificarán todos
nuestros padecimientos? ¿Sería algo así?
Eón: Voy
a dar un ejemplo muy práctico. Tú, en el plano físico, tienes un nieto.
Hipotéticamente, ese nieto tiene que tener una operación menor, apéndice,
garganta, o lo que fuere. Y entonces lo llevan a operar. Sabes que es una
operación que no le va a dejar ninguna marca, ningún rastro. Es un ejemplo
solamente.
Imagínate
lo más ínfimo, como una pequeña verruguita. Sabes que en ese momento
sufrirá, pero a pesar de ello tú vas a estar gozando sabiendo que después
va a estar mejor.
Correlativamente, si tú sufres, obviamente que voy a sufrir contigo, pero
si con tu sufrimiento aprendes, después también voy a gozar porque
finalmente aprendiste la lección. La Creación es gozo porque la Evolución
en sí es gozo.
Interlocutor: Esto está claro… Ahora deseo efectuar
otra pregunta: ¿Desde el punto de vista suyo los Big Bang son finitos, es
decir, hay una cantidad limitada? Me refiero a que si son mensurales.
Eón: Por
un lado, están limitados por ese círculo del ejemplo, por esa cinta de
Moebius. Y por otro lado son ilimitados, porque no empiezan ni terminan
nunca. Los Big Bang son infinitos pero están contenidos dentro de esa
cinta.
Interlocutor: A ver si entiendo… ¿En esa cinta de
Moebius, para expresarlo de alguna manera, están todos los Big Bang, está
el Absoluto, el núcleo y todo es eso y no hay nada más?
Eón: Es
correcto en parte. El Absoluto, el núcleo, no está contenido en la cinta,
pero ésta sí contiene los Big Bang, que son infinitos y los Big Crunch
también. El tiempo incluso está contenido dentro de dicha cinta...
Interlocutor: Voy entendiendo, pero lo tengo que
madurar, como decimos aquí… Hay una pregunta que me quedó en el tintero, y
es hasta qué punto del pasado pueden llegar los viajeros del tiempo…
Eón:
Hasta un poco antes del Big Bang, porque la Singularidad tiene una energía
tan grande que destruiría cualquier máquina. En la Singularidad hay miles
de millones de grados Celsius de temperatura, y una energía condensada que
sería mucho más densa que un agujero negro.
Interlocutor: Obviamente, entonces, un viajero del
tiempo tampoco podría pasar a un universo anterior…
Eón: Por
supuesto que no, porque se lo impide la barrera de la Singularidad. En la
Singularidad termina el universo, o comienza el universo, llámalo como
quieras, y el viajero del tiempo está continuamente en un solo universo y
por lo tanto no podría pasar a otro, anterior o posterior.
Interlocutor: ¿Hay viajeros del tiempo cerca del
próximo Big Crunch, de la misma Singularidad? En concreto, ¿puede existir
un viajero del tiempo que se encuentre cercano a la próxima Singularidad,
dentro de 25.000 millones de años, que sea yo mismo de ese futuro, y que
venga a este presente a visitarnos?
Eón: Sí,
por supuesto, ya que no habría ninguna ley física que lo impida. Pero,
como ya expliqué, tendría que ser un viajero del tiempo que se encuentre a
siglos antes de que se produzca esa Singularidad que llaman Big Crunch...
decenas de siglos antes, porque la Singularidad no se produce de golpe,
sino que se va generando paulatinamente.
Interlocutor: No voy a hacer más preguntas porque la
cinta de grabación ya está llegando al final…
Eón: Les
brindo un saludo muy grande…
Interlocutor: Gracias y hasta luego. |
|